Dr. C (PhD). Renan García Tamayo
Profesor Titular- Universidad de Ciencia Médica de Santiago de Cuba
Profesor catedrático en universidad de Lurio Nampula Mozambique
MSC. Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott
Profesora auxiliar, en universidad de Lurio Nampula Mozambique
PhD. Sergio Latorre Artega
Profesor auxiliar. Facultad de ciencias de la salud, Universidad de Lurio Nampula Mozambique
renangarciatamayo@gmail.com
Publicado sin revisión por pares
3.2 Sistema de categorías de la Metodología Dialéctico – Holística para abordar el método clínico.
En el capítulo anterior se hizo un acercamiento a las categorías que tipifican la teoría holística configuracional, en lo adelante se profundiza en relación a las investigaciones mediada por el método clínico es en ese sentido que las categorías en que se sustenta el proceso de construcción del conocimiento científico, como proceso interpretativo y transformador, en la Metodología Dialéctico Holística son: las configuraciones, las dimensiones, los eslabones y la estructura de relaciones.
Con la categoría configuración se identifican aquellas expresiones dinámicas del objeto de investigación mediado por el método clínico (proceso de salud enfermedad), de naturaleza objetivo–subjetiva, que al relacionarse e interactuar dialécticamente, se integran en torno a los sentidos que el proceso investigativo va adquiriendo para el sujeto médico o salubrista, conforme a lo cual se va configurando un proceso de investigación que asciende a niveles cualitativamente superiores de organización y desarrollo.
Las configuraciones que caracterizan el diseño de un proceso de investigación desde los presupuestos asumidos por estos autores y en este caso mediado por el método clínico y que constituyen la denominación de esa investigación son:
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Renan García Tamayo, Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott y Sergio Latorre Artega (2018): “La investigación científica y el método clínico para la formación del profesional de la salud”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (febrero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1703/investigacion-cientifica.html
Las relaciones dialécticas entre las configuraciones muestran el movimiento del proceso y permiten prever el comportamiento del objeto de investigación y su transformación como expresión del objeto de la realidad objetiva.
A partir del problema como tesis inicial de la investigación mediada por el método clínico, el investigador médico o salubrista delimita el objeto de la cultura propia en que se expresa la situación de la realidad objetiva que es configurada como objeto de investigación por el sujeto investigador.
El objeto de investigación es cultura en tanto constituye conocimientos, lógica y métodos, siendo también una categoría objetivo–subjetiva, donde lo objetivo está en que es expresión de un objeto de la realidad y lo subjetivo porque es una interpretación expresada a través de la cultura del medico o del profesional de la salud, y en la que en aras de solucionar el problema, el sujeto incorpora o construye nueva cultura, con lo que se desarrolla la contradicción entre el problema y el objeto de investigación y con ello se genera un nuevo problema, que a su vez implica una nueva cultura que va transformando el objeto de la investigación.
El objeto de investigación se configura como consecuencia de delimitar el problema, expresado en la cultura interpretada por el sujeto, que se precisará más aún en el objetivo de la investigación y que se concreta en un campo de acción.
Es una construcción del investigador, resultado de la caracterización del objeto y el problema de investigación. Constituye, al igual que las restantes configuraciones, un aspecto dinámico que se perfecciona y ajusta constantemente conforme a la propia dinámica del proceso de investigación mediado por el método clínico, que responde a un desarrollo dialéctico en espiral.
Es la proyección del investigador médico o salubrista en la transformación que se da en el objeto que se investiga, tiene un carácter intencional y el investigador no lo hace ajeno a la necesidad social, por lo tanto también está presente la naturaleza objetiva–subjetiva.
El objetivo de la investigación mediada por el método clínico es una especulación científica de lo que se espera en el proceso con la transformación del objeto de investigación y sobre qué es esencial en el mismo, lo que se delimita en el campo de acción.
En tal sentido, el marco contextual del objeto de investigación signado en el problema de salud-enfermedad requiere ser estudiado para establecer las relaciones entre éste y las expresiones del medio social y cultural.
Si bien la hipótesis representa un momento necesario en el conocimiento, que expresa una vía de desarrollarlo, constituye una forma de desarrollo de la ciencia porque representa el vínculo mediante el cual se sistematizan determinados aspectos del conocimiento establecido de antemano y de ciertas ideas nuevas, en el camino hacia la construcción de un nuevo conocimiento teórico.
Debe hacerse énfasis en que pueden existir hipótesis basadas en argumentos lógicos, en comprobaciones empíricas, en consideraciones teóricas, pero en todas, junto al conocimiento establecido, ha de estar lo intuitivo y la imaginación predictiva, lo diferente, como expresión del nuevo conocimiento, pues lo más relevante son las suposiciones que en ella se explicitan y las argumentaciones en que ella se fundamenta.
Toda hipótesis surge sobre la base de representaciones teóricas de fenómenos, hechos y procesos investigados. Puede implicar comprobaciones empíricas o validaciones, pero ello no significa un rígido sometimiento a variables propias de la investigación empírico analítica de corte positivista.
En síntesis, el camino de la construcción teórica parte de revelar el problema y el objeto, de la relación entre el problema y el objeto se precisa el objetivo, como expresión de los resultados teóricos y prácticos que se aspiran alcanzar. A partir de éste, se determina desde qué parte o aspecto del objeto (campo de acción) se conducirá a la construcción teórica del conocimiento necesario para la solución del problema, la que se precisa en la hipótesis.
Ésta revela, además, las relaciones y contradicciones que dinamizan el proceso mismo de construcción del conocimiento y que por tanto permiten establecer la estructura de relaciones que expresan el comportamiento esencial del proceso estudiado (objeto).
Por lo anterior la elaboración de la hipótesis supone tener en cuenta:
Con la elaboración de la hipótesis se orienta el camino en la caracterización esencial del proceso, como parte de la construcción o significación teórica. Esta es el planteamiento del investigador de cómo pretende llegar a la solución del problema, pero para ello es necesario la formulación de determinadas suposiciones o predicción, que tienen, como punto de partida, los conocimientos teóricos y empíricos existentes sobre los procesos de salud enfermedad, hechos y fenómenos que dan origen al problema planteado (marco teórico), pero que requiere, por parte del investigador médico o salubrista, una cuota de originalidad y creatividad que no se alcanza por una deducción de los aspectos considerados y en donde están presentes los intereses e intenciones del investigador.
En la hipótesis, en tanto predicción, suposición, proposición, se dejan sentadas las posibles relaciones contradictorias, por cuyo desconocimiento, supone el investigador, no han permitido dar solución al problema; donde se establecen las propiedades y aspectos contradictorios, así como las relaciones entre ellos existentes y donde se plantean las posibles vías por la que se transitará en la investigación mediada por el método clínico.
Con la hipótesis se produce un vuelco en el proceso de la investigación mediada por el método clínico en que hasta este momento se seguía una dirección hacia la abstracción y a partir de ella un camino hacia la concreción, primero en el modelo, después en el instrumento y por último, en el resultado.
Cualquier modelo teórico o significación teórica, tiene la finalidad no sólo de explicar procesos o hechos conocidos que se plantearon en el problema, sino pronosticar los desconocidos. Su capacidad predictiva depende en buena medida de su coherencia lógica; mientras más conclusiones puedan derivarse del modelo, mayor es su capacidad de predicción.
Es la expresión del proceso que se configura como la vía o camino que se adopta en la ejecución del proceso por los sujetos que lo llevan a cabo, para que, haciendo uso del contenido, puedan alcanzar el objetivo.
Consecuentemente con la Teoría Holístico Configuracional, las dimensiones constituyen expresiones de los movimientos y transformaciones que se producen en el proceso de investigación científica mediada por el método clínico, caracterizadas por las relaciones dialécticas entre las configuraciones.
La posibilidad de revelar y argumentar las dimensiones en un proceso de investigación mediado por el método clínico, permite la transformación del objeto de investigación (problema de salud-enfermedad). A partir del establecimiento de las relaciones entre configuraciones planteadas anteriormente es posible identificar las siguientes dimensiones del proceso de investigación mediada por el método clínico:
Dimensión de caracterización del problema y objeto de investigación. Esta dimensión está determinada por la relación entre las configuraciones problema, objeto y objetivo de la investigación. La misma da cuenta del movimiento interno del proceso de investigación mediado por el método clínico desde la identificación, valoración y formulación del problema salud-enfermedad, pasando por la caracterización del objeto de investigación, hasta llegar a la definición del objetivo de la investigación.
El proceso de investigación mediado por el método clínico tiene su inicio en un problema de salud-enfermedad, este es la configuración que refleja la situación propia del objeto de la realidad, esto es de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento, que promueve la necesidad en el sujeto de su investigación y transformación. En su determinación hay una intencionalidad del investigador, pero aparece como resultado de un diagnóstico crítico del objeto de la realidad en su diversidad y complejidad.
Ese entonces que generalmente esta precedido de un diagnóstico factico, o lo que es lo mismos manifestaciones externa que en su integridad y en sus relaciones devela el problema, ante el cual se determinan entonces las causa que lo originan lo cual va definiendo la necesidad de buscar nuevas modelación teórica y por tanto creación de un nuevo conocimiento.
El problema genera la insatisfacción de la necesidad del sujeto. La caracterización toma en cuenta la descripción de los rasgos o aspectos que lo identifican: antecedentes que lo explican, cómo están relacionados, cuál es su contexto, el análisis de los principales factores que sobre este influyen, apoyándose para ello en la revisión del estado de la cultura o marco teórico sobre el problema en cuestión.
Esta caracterización permite al investigador médico o salubrista acotar aquella parte de la cultura necesaria para su transformación y que posterior a un proceso de comprensión explicación e interpretación desde la observación, la intencionalidad se configura en el objeto de investigación, el cual no es más que el resultado de su abstracción y que depende, además de la naturaleza del problema, de los intereses y experiencias del investigador, de su cosmovisión, manera de interpretar el problema, además de su postura epistemológica, la que se constituye en referente fundamental de la investigación mediada por el método clínico, todo lo cual está latente en la intencionalidad del investigador, de ahí la irrelevancia de la sacrosanta objetividad no contaminada, pura y separada de la subjetividad a la que se aferran los positivistas.
El objeto de investigación devenido del problema salud-enfermedad es la expresión subjetiva de un objeto de la realidad que el investigador médico o salubrista abstrae como consecuencia de agrupar, en forma sistemática, un conjunto de fenómenos, hechos y procesos afines que se presuponen y que se expresa en términos de la cultura de la misma naturaleza, sobre la cual se construye el nuevo conocimiento con vistas a la solución del problema salud-enfermedad en ciertas condiciones y situaciones.
El objeto de investigación mediada por el método clínico no constituye la realidad en forma concreta, es en sí un sistema de conceptos y determinaciones lógicas, expresión racional de la dialéctica objetiva subjetiva de la realidad, que se expresa en el pensamiento del médico o salubrista como sujeto.
La relación dialéctica entre lo subjetivo y lo objetivo conduce a que el objeto de investigación mediada por el método clínico se transforme mediante procesos del pensamiento, que van de lo concreto a lo abstracto y de este de nuevo a lo concreto pero pensado, de lo sensorial a lo racional, de lo empírico a lo teórico. Debe reflexionarse acerca de que el propio proceso del conocimiento puede ser objeto de investigación. El objeto de la realidad puede estar o no estar dado al sujeto mediante sus sentidos, lo que lleva reconocerlo a través de sus manifestaciones, pero su estudio siempre se realiza a través de sus expresiones.
La caracterización del objeto de investigación mediada por el método clínico, obtenida de la relación entre el problema y el propio objeto de investigación, es el resultado de la comprensión, sistematización e interpretación minuciosa de la información existente y disponible al investigador sobre el objeto de la realidad que se investiga y la asunción de una posición crítica, desde la cual dicho objeto será comprendido e interpretado como objeto de investigación.
Mediante el conocimiento de los aspectos teóricos referentes al problema y objeto de la investigación mediada por el método clínico, el investigador obtendrá pautas y sugerencias referente al enfoque y al método o técnica a emplear; además le facilitará discriminar conceptos, establecer relaciones entre conceptos, desentrañar regularidades que expliquen el comportamiento conocido del objeto de investigación, además de precisar categorías que son esenciales, desde su intencionalidad para la determinación del campo de investigación y la posterior formulación de la hipótesis, así como las restantes categorías. Justamente esta unidad, representada por la relación dialéctica entre problema y objeto de investigación, se sintetiza en el objetivo de la investigación.
A manera de síntesis, en la investigación científica mediada por el método clínica sobre la base de la relación dialéctica entre el problema, el objeto de investigación y objetivo de la investigación, se configura la dimensión caracterización del problema y objeto de la investigación, la cual constituye una expresión cognoscitiva que aprecia la diversidad del objeto de investigación, pero sin poder deslindar los vínculos esenciales de los no esenciales, las causas de los efectos, lo necesario de lo causal, de modo que no se capta aún la estructura de relaciones que es inherente a la interpretación del objeto de la realidad. Es un nivel inicial de comprensión e interpretación, que se corresponde con el nivel concreto sensible.
Dimensión de abstracción del objeto de investigación. Esta dimensión está caracterizada por la relación dialéctica entre objetivo de la investigación, campo de acción y la hipótesis. Ella da cuenta del movimiento del proceso del nivel concreto sensible al de abstracción.
El ascenso de lo concreto sensible a la abstracción tiene su inicio justamente en la precisión del objetivo de investigación mediada por el método clínico. Dicho objetivo precisa aquel aspecto del objeto de investigación, que en calidad de abstracción, el investigador médico o salubrista pretende transformar.
Teniendo en cuenta, como se expresó anteriormente, que la determinación de un objeto de investigación es muy amplia, supone el riesgo de considerar aspectos y relaciones no vinculadas al problema, en tanto una determinación muy restringida de este puede llevar a la no consideración de aspectos relevantes vinculados con el problema.
Por lo anterior, se introduce el campo de acción como una abstracción esencial del objeto de investigación y constituye un aspecto particular de éste. La relación dialéctica entre el objetivo de la investigación (singular) y el campo de acción (general) permite delimitar la hipótesis (particular), la que en calidad de nueva síntesis, configura una especulación o conjetura científica de mayor abstracción que el objetivo y el campo de acción. Expresa qué se espera en el proceso con la transformación del objeto de investigación, estableciendo en términos de categorías esenciales, conforme el objetivo, el camino para desarrollarlo.
Por tanto, la hipótesis es la configuración que sintetiza las relaciones dialécticas y nexos esenciales existentes entre los aspectos (configuraciones) que conforman el campo de acción, delimitado desde el objetivo de la investigación, y mediante la cual se prevé solucionar el problema.
La hipótesis, al igual que las restantes configuraciones del proceso de investigación científica mediada por el método clínico, va concretando la intencionalidad de investigador médico o salubrista, por lo que no queda suficientemente precisada desde un primer momento, ya que en el propio proceso de la investigación se va construyendo, hasta el punto que la suposición inicial puede transformarse y hasta cambiar definitivamente, de acuerdo con el nivel de profundidad alcanzado en la transformación del objeto de investigación, posibilitando delimitar la vía de construcción del modelo, aporte o significación teórica y el aporte o significación práctico o instrumento en el curso de la investigación.
Antes de seguir es prudente aclara que las demás configuraciones de la investigación que les anteceden por decirlo de alguna manera a la hipótesis también pueden sufrir variaciones en la medida que los resultados de la investigación se van haciendo más esenciales, es lo que explica que en algunas oportunidades cuando se hacen los diseños de las investigaciones en un inicio, muchos van variando en la medida que el proceso se va configurando.
Eso también explica que varios investigadores pueden estar trabajando incluso sobre un mismo objeto de investigación y los resultados finales se diferencia ya que cada investigación lleva la impronta del investigador, sus interese, su intencionalidad, su ideología, sus principios, su valores, sus presupuestos epistémicos y su cultura, así por ejemplo un cardiólogo no obtiene los mismos resultados al investigar un dolor precordial que un internista o un neumólogo.
Lo expuesto apunta a que el proceso de configuración de la hipótesis es un proceso de abstracción del objeto. A través de este, el investigador revela la relación entre determinados aspectos del objeto de investigación, en los que fija su atención, tratando de deslindar aquellos que constituyen los esenciales y necesarios de los no esenciales y casuales para proyectar las transformaciones esperadas en el objeto de investigación.
Aunque en este proceso parece que el investigador médico o salubrista se aleja del objeto de la realidad, en realidad representa un momento más profundo en el tránsito hacia su expresión teórica (el modelo o la significación teórica).
Dimensión de modelación del objeto transformado. Esta dimensión está determinada por la relación entre la hipótesis, el objetivo de la investigación y el modelo, donde el modelo es la síntesis dinámica de la relación entre las dos primeras.
Esta es la dimensión que expresa el tránsito de lo abstracto a lo concreto pensado, y que no termina con la construcción del modelo o la significación teórica, sino que asciende a un plano superior, cuando dicho modelo o significación se concreta a su vez en el instrumento de transformación del objeto de la realidad, lo que será explicado posteriormente.
La modelación es la dimensión del proceso de investigación mediado por el método clínico que expresa la representación sistémica del objeto transformado mediante la determinación de categorías (configuraciones, dimensiones, eslabones y estructura de relaciones), revelando relaciones esenciales que expresan regularidades, leyes y teorías.
En su pretensión de interpretar la realidad, el modelo y la significación teórica como expresión en lo concreto pensado, enriquece con argumentos e interpretaciones la hipótesis y el objetivo de la investigación, con lo que adquiere una estructura más esencial de expresar el objeto transformado, como un nuevo conocimiento científico del investigador, que es síntesis de la caracterización esencial del objeto y por tanto en ella subyacen los referentes y posiciones asumidas, desde las cuales el investigador construye su manera de interpretar el objeto de investigación y su transformación, sobre la base de la determinación de las configuraciones y relaciones esenciales del objeto transformado, a la vez que se relaciona con determinados principios epistemológicos y metodológicos acerca de cómo enfocar el examen de la realidad.
A través del modelo teórico o la significación teórica, no sólo se expresa el objeto transformado en toda su diversidad, sino también que la estructura de relaciones, que constituye el modelo, puede ser generalizado en la interpretación de múltiples situaciones nuevas. Esto obviamente es posible sobre la base de que han sido reveladas las relaciones esenciales en dicho objeto transformado. Este es el nivel de lo concreto pensado.
En el proceso de construcción del conocimiento se retorna a lo concreto, pero sobre una base más profunda, esencial y superior. Cualquier modelo teórico o significación teórica, tiene la finalidad no sólo de explicar procesos o hechos conocidos que se plantearon en el problema, sino pronosticar los desconocidos. Su capacidad predictiva depende en buena medida de su coherencia lógica y del nivel de abstracción y generalización, dado que, en tanto sea más abstracto, será más generalizable y mayor será la capacidad de predicción del modelo.
El rasgo principal que caracteriza esta dimensión, es que la argumentación que se circunscribe al modelo es expresión del objeto trasformado por la labor interpretativa de investigador.
En correspondencia con lo explicado hasta ahora, el proceso de construcción del conocimiento científico sigue un camino dialéctico, que va de los datos, al desarrollo de la teoría científica o modelo, transitando por la hipótesis. Este movimiento tiene su fundamento en la propia realidad objetiva que se investiga y en el movimiento del pensamiento humano.
Consecuentemente con lo anterior, la construcción del conocimiento científico transita del conocimiento de los hechos y datos, que resultan del análisis de objetos singulares, que se someten a observaciones y experimentos, hacia el conocimiento de las leyes y regularidades, lo que supone la formulación de determinadas generalizaciones que se evidencian superficialmente en los hechos. El tránsito del análisis de los hechos científicos a su síntesis teórica, la teoría o el modelo teórico, se realiza con ayuda de métodos de modelación y de inducción – deducción.
Dimensión de Instrumentación del modelo. Esta dimensión está caracterizada por la relación dialéctica entre el modelo, el objetivo de la investigación y el instrumento elaborado. Constituye un nivel superior de lo concreto pensado. En la misma, el modelo o significación teórica, como síntesis teórica para dar cumplimiento al objetivo de la investigación de solucionar el problema, deberá concretarse en un instrumento cuya aplicación posterior a la práctica transforme el objeto de la realidad y con ello se corrobore la hipótesis planteada.
El instrumento o aporte práctico o significación práctica, es la configuración que expresa la concreción del modelo teórico en aspectos, propuestas e inferencias precisas que conforman una estrategia, un programa, un método o un sistema de procedimientos, entre otros, que permiten aplicar en la práctica el modelo, y conforme al objetivo de la investigación, dar solución al problema. Significa la modificación del objeto de la realidad y la solución del problema, de acuerdo con lo formulado en la hipótesis.
Dimensión de concreción en el objeto de la realidad. Está determinada por la relación instrumento, objetivo de la investigación y resultado, donde el resultado deviene en síntesis de la relación entre las primeras.
Conforme al objetivo de la investigación mediada por el método clínico, es posible a través de corroborar, evaluar o validar las interpretaciones contenidas en los modelos teóricos e instrumentos, con el objetivo de establecer respaldos de corroboración y confiabilidad, que garanticen la aplicación, obteniéndose como resultado de la misma que los conocimientos teóricos e instrumentos de intervención sobre el objeto de la realidad permitan alcanzar la transformación del mismo.
Desde esa perspectiva, la aplicación a la práctica del instrumento representa el tránsito de lo concreto pensado a la concreción, proceso en el que se generan nuevos problemas en un proceso de desarrollo en la construcción del conocimiento.
El resultado constituye la expresión del objeto transformado, en términos de la cultura que lo expresa, como estado final del proceso investigativo, por lo que se reafirma su carácter de configuración del proceso de investigación mediado por el método clínico.
Los eslabones constituyen la expresión de los complejos estadios o momentos por los que transita el proceso de investigación mediada por el método clínico y que determinan su lógica interna.
Todo eslabón implica una sucesión de movimientos, que se diferencian entre sí por las características del desarrollo del proceso por los sujetos implicados en calidad de investigadores médicos y salubrista en los diferentes estadios por los que transcurre este proceso, pero a la vez, por la naturaleza holística, compleja y dialéctica del proceso en el cual se integran, se relacionan y se condicionan dinámicamente.
La lógica interna de este proceso es una consecuencia de la relación dialéctica entre la postura epistemológica del investigador médico o salubrista y el objeto de la cultura expresado en el marco teórico asumido por éste, lo que constituye una contradicción dialéctica que se resuelve al constituirse dicha lógica en mediadora y síntesis de esta relación contradictoria.
En consecuencia con la lógica asumida desde el Método Dialéctico Holístico, en la secuencia de sus dimensiones, se hace evidente que dicha lógica responde a la Teoría general del conocimiento en la aplicación del método clínico, conforme lo cual se identifican los siguientes eslabones:
Eslabón factoperceptible: Es la etapa caracterizada por una interacción entre sujeto medico u otro salubrista con el objeto (problema de salud-enfermedad), en la que el sujeto observa el objeto, lo explora, identificando las discrepancias entre lo que es y lo que debe ser, se cuestiona sobre las causas de la discrepancia, y trata de dar, por lo menos, dos respuestas posibles a esta contradicción.
El investigador caracteriza el problema y el objeto de investigación sobre la base de la construcción del marco teórico y contextual de la investigación. En este proceso de caracterización del problema y el objeto de investigación se discriminan conceptos, se establecen relaciones entre conceptos, se determinan categorías que le permiten comprender las regularidades del objeto analizado y sobre la base de las categorías y relaciones esenciales, configura el objetivo de la investigación, el campo de acción y la hipótesis de la investigación.
Es el primer acercamiento del investigador al objeto de la realidad, por tanto es una etapa donde prevalece el empleo de métodos de carácter empírico, aunque también se utilizan métodos teóricos que posibilitan el procesamiento e interpretación de la información. Con el uso de métodos de análisis y síntesis e histórico lógico, se valoran los antecedentes que se relacionan con el problema de salud-enfermedad y el objeto de la investigación, es decir, es la etapa donde se construye el marco teórico y el marco contextual de la investigación mediada por el método clínico.
El marco teórico de la investigación mediada por el método clínico es la sistematización de la cultura teórica y práctica precedente, en la que la valoración crítica permite al investigador médico y demás profesionales de la salud caracterizar los antecedentes que se relacionan con el problema y el objeto de la investigación, permitiendo la fundamentación de la investigación, que será el soporte para las argumentación del aporte teórico o la significación teórica y del aporte práctico o significación practica (modelo y el instrumento).
En síntesis, la fundamentación contenida en el marco teórico permite precisar el problema y el objeto de la investigación mediada por el metido clínico, lo que evita tomar un camino errado en el proceso de investigación científica; induce al estudio de nuevos problemas y sustenta el establecimiento de la hipótesis, el aporte o significación teórica-práctica.
El investigador requiere, entonces, utilizar como punto de partida los conocimientos y aportes derivados de experiencias investigativas anteriores y además cotejar sus resultados con los antecedentes. En ello no debe perder de vista lo relativo al marco contextual en que se desarrolla la investigación mediada por el método clínico.
Marco contextual es la cultura que expresa el complejo e históricamente determinado ámbito en que el sujeto desarrolla el proceso de investigación científica mediado por el método clínico y que incluye no sólo lo natural sino ante todo lo socio-cultural. En la elaboración del marco teórico y contextual las principales tareas, que entre otras se deben realizar, son las siguientes:
De este estudio pueden derivarse los siguientes resultados:
En los dos primeros casos el investigador médico o salubrista aplica las teorías existentes a situaciones nuevas donde no se requiere elaborar un nuevo modelo teórico. Para ello naturalmente debe velar por la contextualización de las aplicaciones. A este proceso se le acostumbra denominar investigación de desarrollo pero que si tiene una significación teórica.
En los últimos dos casos, la investigación científica debe ser dirigida a encontrar soluciones nuevas y autóctonas que enriquezcan el sistema de conocimientos.
Una vez diagnosticado el problema, caracterizado el objeto de investigación y el campo de acción de la investigación mediada por el método clínico, donde se precisen los referentes teóricos y la postura epistemológica del investigador, se está en condiciones de desarrollar el eslabón de construcción o significación teórica, aunque debe quedar claramente precisado que no se trata de etapas separadas y que el concepto de eslabón, desde la Teoría Holística Configuracional, constituye expresiones de estadios que se superponen y se dan en unidad, aunque se evidencia una lógica secuencial en los mismos, pero sin límites rígidos.
Eslabón de construcción o significación teórica. Es el eslabón donde se argumentan y revelan las relaciones que modelan el objeto transformado y el instrumento que lo hace viable, se desarrollan las dimensiones de modelación e instrumentación como manifestaciones de lo concreto pensado, este eslabón supone la representación sistémica del objeto investigado mediante la elaboración de conceptos, categorías, el establecimiento de nuevas relaciones, regularidades que permitan explicar las transformaciones del objeto de investigación. Tiene implícito la realización de tareas relacionadas con:
Es una etapa donde prevalecen los métodos de investigación teóricos, aunque hay que significar que, aunque en distintos eslabones prevalece lo empírico o lo teórico, ambos subsisten simultáneamente a lo largo de la investigación, adquieren un carácter cíclico o iterativo hasta la confirmación definitiva de los aportes teóricos y prácticos.
Eslabón de aplicación. En este eslabón se desarrolla la dimensión de concreción. Como su nombre lo indica, se caracteriza por la concreción en la práctica del modelo teórico elaborado o de la significación teórica develada a través del instrumento, no sin antes corroborar, evaluar o validar la modelación y el instrumento. Ello permitirá establecer respaldos de confiabilidad, que garanticen la aplicación.
Desde esta perspectiva, la aplicación a la práctica del instrumento representa el tránsito de lo concreto pensado a la concreción, donde se vuelven a generar nuevos problemas.
En este eslabón se aplica en la práctica el instrumento elaborado a partir de la modelación. La aplicación a la práctica del instrumento elaborado confirmará la validez modelada y por tanto, la corroboración de la hipótesis y la solución del problema, lo que supone la aplicación del instrumento en la práctica, la corroboración, valoración y validación del instrumento y de los resultados de su aplicación.
La dinámica de la Lógica Dialéctico Holística del proceso de investigación mediada por el método clínico se sintetiza en su dinámica, que muestra el desarrollo en espiral del proceso, que es interpretado como un proceso social, lo que implica reconocer su carácter consiente, por tanto, su naturaleza compleja, dialéctica y holística, lo que requiere de su interpretación como un proceso que está dinamizado por las contradicciones entre lo objetivo y lo subjetivo, lo empírico y lo teórico, y esencialmente, por la interpretación de que la contradicción entre la preservación, el desarrollo, la difusión, la creación, la transformación y la revolución de la cultura, es la que dinamiza el proceso de investigación científica mediada por el método clínico.
Ello permite aplicar la Teoría Holístico Configuracional al proceso de investigación científica mediada por el método clínico, identificando las configuraciones, dimensiones, eslabones y estructura de relaciones que se explicitan en la lógica interna de dicho proceso.
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Recibido: Noviembre 2017 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Febrero 2018