Dr. C (PhD). Renan García Tamayo
Profesor Titular- Universidad de Ciencia Médica de Santiago de Cuba
Profesor catedrático en universidad de Lurio Nampula Mozambique
MSC. Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott
Profesora auxiliar, en universidad de Lurio Nampula Mozambique
PhD. Sergio Latorre Artega
Profesor auxiliar. Facultad de ciencias de la salud, Universidad de Lurio Nampula Mozambique
renangarciatamayo@gmail.com
Publicado sin revisión por pares
2.10 Ejemplificación en la aplicación de la Teoría Holística Configuracional con su método Holístico Dialectico en una investigación de salud.
A continuación se ejemplifica con una de las investigaciones de los autores que le permitió abordar la formación socio-humanista-asistencial del profesional de la salud en su labor comunitaria, y que ha centrado pauta para proponer una universidad humanística cultural en las comunidades como propuesta cubana para enfrentar los retos latinoamericanos, además de ir significando al Método Clínico como una totalidad.
Así se aborda que la comprensión del desarrollo de una cultura en salud en la práctica socio-asistencial en pleno ejercicio de la profesión en comunidad en y por los profesionales médicos y de la salud, es una tarea compleja y necesaria que cualquier sociedad, estado o país debe asumir, producto a los múltiples problemas de salud-enfermedad, junto a la propia hipercomplejidad e incertidumbre planetaria en relación a la esencia y la condición humana -Fuentes:2009-,en este mundo por demás globalizado, que demanda de una atención espiritual, donde la sensibilidad, el amor, el respeto, la resiliencia, la ideología, las creencias, la flexibilidad, el compromiso, la asertividad, el decoro y la dignidad, entre otros, adquieran gran significación.
Pero aún, en todos el contextos: internacional -Gil Gálvez Carlos:2011, Renán: 2012, 2013, 2017- regional, nacional-Clemente: 2010, Verdecía: 2011- y local -Garcia:2012- existen inconformidades con la eficiencia, eficacia, efectividad y espectatividad con el logro de una formación de los profesionales de la salud, para el cumplimiento de los objetivos que las diferentes sociedades se han trazado -carta de Ottawa e informe Lalonde-, siendo un cuestionamiento frecuente la calidad, desde la formación y su extensión asistencial a la comunidad, lo que demanda que dichos aspectos se aborden desde las ciencias.
Siendo así, para su desarrollo se demanda asumir un pensamiento donde se tenga en cuenta la ontología, la epistemología, la lógica, la praxiología y la axiología de la esencia y la condición humana desde un Enfoque Holístico Configuracional y Dialéctico -Homero Fuentes: 2009-2011- enfatizando en los aspectos espirituales, el decoro, la dignidad y en el amor.
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Renan García Tamayo, Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott y Sergio Latorre Artega (2018): “La investigación científica y el método clínico para la formación del profesional de la salud”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (febrero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1703/investigacion-cientifica.html
Ese proceso de desarrollo cultural, puede estar encaminadas al fomento de estrategias de gestión más totalizadora donde se ofrezcan criterios de medidas y acciones que permitan desencadenar procedimientos desde una posición humano-cultural y espiritual, para ese fin y relacionada con la cultura específica en salud desde la formación del profesional de la salud en pleno ejercicio comunitario mediado por el Método Clínico, para que trascienda a las intervenciones clínico-asistenciales para con, el individuo, la familia y la sociedad.
Por otro lado, asumiendo los estudios realizados por los investigadores referidos, a esta concepción Holística Configuracional y Dialéctica se relacionan también aquí la formación del profesional de la salud con las categorías de configuraciones, dimensiones, eslabones y estructuras de relaciones y en consecuencia a lo anterior se asumió para esa investigación los eslabones didácticos de diseño, dinámica, resultado y evaluación, vinculado a la didáctica de salud concretado en la promoción, prevención, curación y rehabilitación, en relación a las labores socio-comunitarias del profesional de la salud, identificadas con: la clínico-asistencial, la docente, la científico-investigativa y la gerencial. A través de las cuales este profesional ha de tipificar sus intervenciones en el seno de la comunidad lo cual se identifica con el Método Clínico.
Partiendo de lo anterior en las investigaciones realizadas mediadas por: la observación a los procesos clínico-asistenciales de salud en comunidad, entrevistas a profesionales en ejercicio con experiencia docente e investigativa, encuestas a la población en el seno comunitario y la sistematización de experiencias, se devela que existe aún insuficiencias en el desempeño del profesional de la salud en su vínculo con el logro de la excelencia en tales resultados, por lo que se hace necesario influir en los procesos formativos, para el desarrollo de la cultura médica y salubrista por todos y para todos, desde una posición humano-cultural que signe lo espiritual.
Así se detectaron entre otras, las siguientes manifestaciones externas como diagnóstico fáctico:
Todo lo anterior se concreta en que el nivel de vida, la calidad de vida, y el bienestar social no sean aun los adecuados y resume en sentido general, que existen Insuficiencias en la atención social en los procesos socio-asistenciales de salud en comunidad por los profesionales de la salud, lo que limita la satisfacción espiritual de la comunidad, que deviene problema de investigación.
Profundizando en el estudio y buscando las causas que pudieran explicar las manifestaciones anteriores en la revisión de documentos, entre los que se encuentran los planes y programas de estudio, con un enfoque hermenéutico emerge al siguiente diagnóstico causal:
Todo lo anterior permitió develar un deficiente desarrollo de una cultura socio-humanista-asistencial manifestada en la labor comunitaria de los profesionales de la salud en relación a los aspectos espirituales, que limita su desempeño, lo que es expresión científica de la contradicción epistémica inicial entre el desarrollo de la cultura socio-humanista-asistencial en los procesos formativos del profesional de la salud y la gestión formativa en el contexto de intervención socio-comunitaria en salud.
Como el desarrollo cultural socio-asistencial de salud en la labor comunitaria, desde la esencia y existencia humana solo se puede llevar a cabo en un espacio de construcción de significado y sentido que deviene en proceso social de desarrollo cultural mediante la formación, es entonces que del problema develado emerge un objeto de investigación identificado con: El proceso de formación socio-asistencial en comunidad de los profesionales de la salud, lo que puede desarrollarse en diferente niveles formativos que van desde la formación inicial, hasta la formación continuada y permanente que se desarrolla en el postgrado, donde una, es en el trabajo comunitario.
El análisis de este objeto ha permitido revelar, como inconsistencia epistémica: los insuficientes referentes teóricos y metodológicos para relacionar un enfoque didáctico integrador entre la cultura en salud y su desarrollo, a través de una gestión desde la condición humana, en su esencia y existencia, que desarrolle en el profesional de la salud, en el pleno ejercicio de la profesión, competencias también humanas, encaminadas a una correcta intervención socio profesional y espiritual.
Teniendo en cuenta entonces, que el objeto develado necesita una transformación que condicione el desarrollo de una cultura socio-asistencia en salud se trazó el siguiente objetivo: Elaboración de una estrategia de gestión formativa socio-asistencial en comunidad para los profesionales de la salud, sustentada en un Modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en el ámbito comunitario.
Siendo así y con el sustento de que todos los procesos formativos son gestionables se asume enmarcar como campo: La gestión formativa socio-asistencial en comunidad de los profesionales de la salud.
Lo anterior implica una reconsideración teórica del mismo para configurar el sustento epistémico de un modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario, que trascienda de los procesos de pertinencia optimización e impacto, en: lo docente, lo clínico-asistencial, lo científico investigativo y lo administrativo, y se desarrollen competencias profesionales, pero también humanas que se manifiesten en las funciones de dichos profesionales y contribuir a solucionar el problema develado.
Así la hipótesis muestra que - si se aplica una estrategia de gestión formativa socio-asistencial en comunidad para los profesionales de la salud, sustentada en un modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en el ámbito comunitario, que desarrolle la contradicción entre el carácter asistencial y la necesaria impronta humanista en la atención a los problemas de salud en la comunidad, se podrá contribuir a solucionar las insuficiencias en la atención social.
Las tareas científicas desarrolladas desde la posición Holística, Compleja, Configuracional y Dialéctica se precisan en correspondencia con los distintos eslabones de la investigación -H. Fuentes: 2009-:
La historiografía revisada permite determinar periodos para develar una tendencia relacionada con la Revolución Social Cubana de 1959 sin despreciar los antecedes de etapas anteriores, ser consecuente con el proceso revolucionario cubano desde la última mitad del siglo XX y los inicios del XXI, estos periodos son:
El estudio histórico lógico devela a manera de resumen una tendencia que transita de una etapa de no consideración de los problemas humanistas y sociales en el estudio y la atención espiritual, a una que aunque se reconoce la necesidad aún es insuficiente y poco contextualizada a la formación en el propio ejercicio comunitario del profesional de la salud. Esto permite transitar hacia nuevos estadios en la gestión formativa del profesional de la salud. Sustentados en la esencia y la existencia del humano.
Caracterización epistemológica y praxiológica del proceso de formación del profesional de la salud, así como la gestión para el desarrollo cultural socio-humanista y asistencial del mismo.
Al considerar el desarrollo cultural en salud por el profesional de la salud como un proceso social que ha de desarrollarse desde las instituciones formadoras del nivel superior y su extensión a la comunidad mediante intervenciones clínico-asistenciales para la salud que promuevan, prevengan, curen y rehabiliten, hay que considerar y asumir que es aquel proceso que con mejores condiciones ha de preservar, desarrollar, difundir, crear, transformar y revolucionar la cultura universal, nacional y regional consecuente con una salud que no se quede solo en dichos profesionales, sino que se extienda a toda la sociedad.
Eso en gran medida encuentran solución mediante la labor comunitaria de los profesionales de la salud, los cuales deben estar preparados integralmente con competencias profesionales pero también humanas para acometer dicha solución, lo que aún no es lo suficientemente desarrollada en los procesos asistenciales formativos de tales profesionales, y puede ser gestado con una visión más totalizadora en cuanto a la esencia y la existencia humana.
El vínculo entre el desarrollo cultural socio-humanista en salud por los profesionales de la salud y labor socio-comunitaria a través de las intervenciones clínico-asistenciales de salud, en la actualidad tiene deficiencias que demanda de una mayor atención teórico y metodológica que tampoco es suficiente.
Se considera el desarrollo socio-cultural-humanista por el profesional de la salud como un proceso formativo y a sus procesos por su propia naturaleza social, como procesos consientes, como expresión de una intencionalidad formativa.
Es entonces que el desarrollo cultural socio-humanista en salud en el profesional de la salud visto como proceso, puede comprenderse de manera esencial como un todo integrado por procesos, los que en sus relaciones revelan las cualidades de dicho proceso y su concreción en un determinado contexto histórico social, dándole un carácter además histórico cultural, lo que la hacen propia y singular.
Es así que el proceso para el desarrollo cultural socio-humanista y clínico-asistencial en salud como totalidad ha de manifestarse externamente a través de su función, que es desarrollar conocimientos, habilidades, valores y valoraciones para formar competencias profesionales y humanas que permitan actuar y contribuir en el logro que se demande.
Las funciones de cada proceso dependerán de su naturaleza y de su estructura más interna y que se relacionan con la: prevención, promoción, curación y rehabilitación de la salud, a la vez que son las competencias esenciales de todo profesional de la salud.
Lo anterior también hace que la gestión para con el desarrollo de una cultura social y humanista en salud en un proceso formativo humanista desde la formación en su proyección socio-comunitaria se muestre como una totalidad, donde se interrelacionen indisoluble y dialécticamente todos los procesos en: lo docente, lo –clínico-asistencial, lo gerencial y lo investigativo para que pueda ser pertinente, optima e impactante mediante sus competencias, pero tomando las potencialidades y necesidades del contexto desde una posición humano cultural, para que pueda ser eficiente, eficaz, efectivo y de calidad, sin embargo esto no es desarrollado a cabalidad en la formación comunitaria del profesional de la salud, lo que merma su calidad y trascendencia.
Se asume además que la pertinencia como cualidad del proceso para el desarrollo socio-cultural y humanista en salud está en la relación que se da entre el problema social el objeto y los resultados con lo que se da la respuesta a los objetivos; mediante una didáctica propia en la formación del profesional de la salud que trascienda a la apropiación socio-comunitaria; en todo lo anterior aún existen dificultades.
Se muestra así la necesidad de un desarrollo socio-cultural y humanístico-asistencial en salud con una posición más holística, lo que hoy no es suficiente en el objeto que se aborda.
Intervención educativa para la salud, como sustento teórico y praxiológico para la caracterización epistémica del desarrollo cultural socio-humanista y formativo en salud.
Considerando que el desarrollo de la salud en su carácter socio-cultural y humanístico ha de tener en cuenta el vínculo entre la formación del profesional y las intervenciones clínico-asistenciales educativas que este desarrolle para la prevención, promoción, curación y rehabilitación de la salud en la comunidad donde se forme y labore con tales competencias y funciones; se tienen en cuenta los referentes teórico y praxiológico de tales intervenciones que permita una mejor caracterización del objeto estudiado.
Procesos de la formación destinada al desarrollo socio-cultural en salud en los profesionales salubristas.
En correspondencia con lo anterior y teniendo como sustento los estudios del CeeS –Estrabao: 2006- en vínculo con los presupuestos referentes a la intervención clínico-asistencial formativa en salud que permite seguir caracterizando el objeto y el campo, se valoran los siguientes procesos:
Procesos aún insuficientes que requieren una mayor atención.
Por otro lado, asumiendo, en que todo proceso formativo, visto desde la didáctica para la educación superior está configurado en los eslabones de diseño, dinámica, resultados y evaluación, entonces es prudente considerar que cada uno de estos eslabones puede ser gestionado en el propio ejercicio profesional. En este sentido se aborda la gestión de la formación destinada al desarrollo socio-cultural y humanista-asistencial en salud por los profesionales de la salud en su labor comunitaria.
La gestión en este caso se asume como un eslabón intermedio entre la planificación del proceso y los objetivos concretos que se pretenden alcanzar, comprende los procesos de planeamiento, conducción, seguimiento y evaluación de un conjunto de decisiones y acciones, con el objetivo de buscar la solución de los problemas que demanda y al mismo tiempo para lograr determinados objetivos de una organización.
Es aquel proceso que de modo consciente se ha de desarrollar a través del complejo sistema de carácter social que se establece entre los sujetos implicados en el mismo, dirigido a preservar, desarrollar, difundir, crear, transformar y revolucionar, en un clima adecuado, el talento humano competente y dinamice la cultura, para que se desarrollen con pertinencia, optimización e impacto sus procesos en lo docente, clínico-asistencial, científico investigativo, gerencial, administrativo y evaluativo, para alcanzar el objetivo de lograr competencias profesionales y humanas en el desempeño de satisfacer las demandas de salud; mediado por planeamientos, conducciones, seguimientos y evaluaciones de un conjunto de decisiones y acciones, que a su vez se busca la solución de los problemas que emanan. Esto no es tenido muy en cuenta en los programas de estudios para la formación del profesional de la salud en el ejercicio de su profesión.
En consecuencia con el enfoque hermenéutico se arriba a las causas que explican las manifestaciones fácticas, como las reveladas anteriormente.
Luego se devela un objeto con su inconsistencia epistémica para determinar dónde actuar como campo, trazando un objetivo, también expresado anteriormente. Es entonces que desde la fundamentación del objeto y el campo, emana la necesidad
La gestión para la formación socio-humanista-asistencial en los profesionales de la salud en el ámbito comunitario.
Se desarrolla y fundamenta el modelo de gestión para la formación socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario, revelándose sus relaciones y regularidades, lo que sustenta la estrategia de gestión formativa socio-humanista-asistencial, para los profesionales de la salud en la labor comunitaria, que luego pueda ser concretada en cualquier proceso formativo en salud entre las que se reconsidera la labor clínico-asistencial, en las condiciones del trabajo en comunidades y los requerimientos de un humanismo que signe lo asistencial mediado por el Método Clínico.
Modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario.
Se parte de considerar, la Apropiación Socio-humanista de la cultura salubrista en la labor fundamental del profesional de la salud, que es la clínico-asistencial, como la incorporación de conocimientos, habilidades, valores y valoraciones que permitan transformaciones y un mejor desempeño profesional pertinente con el logro de una adecuada promoción, prevención, curación y rehabilitación de la salud.
Pero lo anterior requiere para su desarrollo, una sistematización en el propio quehacer comunitario del profesional, asumida como “una categoría pedagógica que define esto con un carácter de continuidad y conectividad, que se dinamiza en estadios de desarrollo cualitativamente superiores en dicha apropiación y que conlleva a la recreación y creación de esa cultura” -criterio asumido de Fuentes González: 2009.
Pudiéndose develar una categoría esencial que expresa la contradicción que se establece entre la formación y lo asistencial, la cual se identifica con la sistematización de la apropiación socio-humanista-asistencial en la labor clínico-asistencial en comunidad.
Esa categoría caracteriza el humanismo que ha de tener el profesional de la salud con el paciente, los familiares y la comunidad, que se da solo con el desarrollo de una cultura socio-humanista del profesional de la salud.
Es entonces, que la cultura socio-humanista en salud está en asumirla como aquella que condiciona el conjunto de conocimientos pertinente a considerar el bienestar del ser humano, que además de dinámico condicione una salud desde la creación, el nacimiento y hasta la muerte, dada así por una mejor calidad de vida, lo que no está identificada con el mayor o menor tiempo vivido, sino que lo vivido sea cada vez más satisfactorio, en el cual se sigue y se demanda de sucesivos estadios de evolución saludable.
Siendo así, se puede considerar que la sistematización de la apropiación socio-humanista-asistencial en la labor clínico-asistencial en la comunidad, condicionado además por la profundización de la cultura socio-humanista que se desarrolla en la propia labor de ese profesional en relación dialéctica con la apropiación de cultura clínico-asistencial en salud, entendiéndose la primera consecuente con la esencia y la naturaleza humana y la segunda con la propia cultura en salud, de donde se devela que la labor clínico-asistencial para que tenga pertinencia, optimización e impacto tiene que ser socio-humanista.
Pero también, la sistematización de la apropiación socio-humanista-asistencial en la labor clínico-asistencial en la comunidad puede ser síntesis de una práctica clínico-asistencial formativa como aquel ejercicio de cualquier profesional de la salud en la comunidad, conforme a sus funciones socio-laborales que garantiza una formación constante y continuada en relación dialéctica con el trabajo comunitario de ese profesional, determinado por sus competencias preventivas, promotoras, curativas y rehabilitadoras.
Por otro lado la práctica clínico-asistencial formativa y el trabajo comunitario del profesional de la salud han de lograse desde una gestión formativa socio-cultural-asistencial y humana en salud como un conjunto de procesos en lo docente, clínico-asistencial, científico investigativo y gerencial, relacionados entre sí por alguna forma de interacción, dado por el conjunto de elementos que se identifican por las relaciones de significación dentro de límites establecidos, las que determinan una organización, aportándose coherencia a la gestión socio-cultural para el proceso de formación profesional y humana en salud.
Se puede decir entonces que la gestión formativa socio-cultural-asistencial y humana en salud es síntesis de la práctica clínico-asistencial formativa y del trabajo comunitario del profesional de la salud, confiriéndole una dimensión socio-formativa, que se desarrolla en la formación, sustentando una especificidad pedagógica y didáctica que se desarrolla a partir de la propuesta.
Es importante significar que en la formación clínico-asistencial está la formación tradicional de competencia para la prevención, promoción, curación, y rehabilitación de salud que requiere además de una formación humanista en la propia atención que se le brinda al paciente, a los familiares y a la comunidad.
Esa formación socio-humanista que se desarrolla en la asistencia clínica, ósea en el propio ejercicio de la profesión ha de tener particularidades especiales porque además de incluir un humanismo en general desde la esencia y la existencia humana, incluye aquel que emana directamente de la atención al paciente, los familiares y la comunidad que puede estar dado en el respeto, el pudor, el secreto, la honradez, la ética profesional, la asertividad, la resiliencia, el afecto, el cariño, el decoro, la ideología, la dignidad y otros aspectos que configuran la espiritualidad.
Siendo así se pude revelar del modelo una relación esencial dada en que: El desarrollo de la cultura socio-humanista-asistencial en el profesional de la salud está condicionado por una sistematización de la apropiación de la cultura socio-humanista y la sistematización de la apropiación de la cultura en salud en la labor del profesional de la salud en la comunidad, lo que determina la dimensión socio-cultural.
Por otro lado en la gestión de la práctica clínico-asistencial formativa que se ha de tener presente en la formación continua y permanente del profesional de la salud y en la consideración de que esta se desarrolla en el propio ejercicio de su profesión, ha de estar condicionada por los profesores del Grupo Básico de Trabajo (GBT).
Lo anterior condiciona la relación entre la gestión de la práctica clínica-asistencial formativa y la gestión del trabajo comunitario del profesional de la salud, pues la práctica se da en el trabajo y una condiciona la otra. Ese par dialéctico se sintetiza entonces en la gestión formativa clínica-asistencial social del profesional de la salud, lo que condiciona la dimensión socio-formativa de la sistematización de la apropiación socio-humanista-asistencial en la labor clínica-asistencial en la comunidad.
Esto devela una segunda relación esencial del proceso de formación socio-humanista-asistencial del profesional de la salud en su labor comunitaria identificada con: La sistematización de la apropiación de la cultura socio-humanista-asistencial en la labor del profesional de la salud se da en una gestión de la práctica clínico-asistencial formativa y en una gestión del trabajo comunitario que condiciona la gestión formativa clínico-asistencial y social del profesional de la salud, lo que determina la dimensión socio-formativa, que le da el carácter pedagógico y didáctico al modelo que se propone.
De las relaciones develadas en esta modelación emerge una regularidad que se enuncia como sigue: El trabajo y la práctica clínico-asistencial en la comunidad condiciona el desarrollo profesional y humano del profesional de la salud en ejercicio, y ello es una acción formativa que garantiza la continua formación de ese profesional, condicionado por una gestión socio-humanista-asistencial.
Se defiende entonces con todo lo anterior la hipótesis develada con anterioridad.
Estrategia de gestión para la formación socio-humanística-asistencial en salud.
Se propone entonces una estrategia a partir de las relaciones y regularidades que emanan de la modelación como expresión de una comprensión generalizadora de la gestión formativa socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario.
En esta estrategia al decir de -Fuente H -2012- “…se establece una ruptura con la tendencia de trasladar los modelos de estrategia empresarial a las instituciones de carácter social, ya que en instituciones de carácter socio-formativo…, (-como es el caso de la universidad medica-en la formación socio-humanista en salud-) …se desarrollan sobre la base de la contradicción entre preservar, desarrollar, difundir, crear, transformar y revolucionar la cultura en salud, lo cual constituye una premisa en la elaboración de esta estrategia.
Al diseño de esta estrategia le es inherente una visión del futuro en el desarrollo de la Sistematización de la apropiación de la cultura socio-humanista-asistencial en la labor clínico-asistencial en la comunidad trascendente a las intervenciones asistenciales de salud desde una flexibilidad que logre dar respuesta a las crecientes demandas de salud en el propio desarrollo de esta cultura contextual, para insertarse en la construcción de la cultura universal, a su vez enriquecedora de lo contextual inicial como su presupuesto esencial.
Se parte entonces de concebir esta estrategia a partir de la elaboración de una serie de procedimientos relacionados dialécticamente y que tienen su sustento en las relaciones esenciales del modelo de gestión formativo socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario.
La estrategia se desarrolla en los siguientes niveles:
Para mejor comprensión de los mismos se remite al lector a la tesis doctoral defendida en el 2013 por uno de los autores del libro -Renán- publicada en eumed.net-2017.
Por otro lado si se quiere resumir los procedimientos estratégicos tenemos:
Ejemplificación de la estrategia, su validación y corroboración teórica y práctica.
Se valida y se corrobora el modelo y la propuesta estratégica de gestión socio-humanista-asistencial en salud aplicada en el ámbito comunitario a un grupo de profesionales del policlínico docente universitario correspondiente al área América-I del Municipio Contramaestre, en la Provincia Santiago de Cuba, en su vínculo a la Filial de Ciencias Médicas del territorio.
Siendo así y consciente que el modelo y la estrategia son inherentes a la cultura socio-humanista en salud en sentido general, se muestra su trascendencia, a cualquier problema de salud sobre los que se quiera formar a los profesionales del sector.
Valoración de la factibilidad de los aportes fundamentales de la investigación a partir de la realización de Talleres de Socialización con especialistas y otras técnicas de valoración.
Los procedimientos aquí desarrollados permitieron arribar a buenos resultados. Los juicios y valoraciones aportados por los implicados en los talleres permitieron la reflexión grupal que facilitó el reconocimiento y la argumentación de la validez así como la significación teórica y práctica de esta investigación. De igual modo se reconoció la viabilidad y factibilidad de los mismos, así como la pertinencia y novedad de la lógica integradora revelada, que permite el perfeccionamiento del proceso.
Hasta aquí se ha expuesto una ejemplificación en la aplicación de la THC y el método que la sustenta, que además deviene en sustento epistémico para abordar en el texto que se escribe por los autores la potencialización de las investigaciones mediada `por el método clínico.
En el capítulo que sigue se profundiza en el proceso de investigación científica desde la referida teoría, donde se irá ejemplificando con el método clínico.
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Recibido: Noviembre 2017 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Febrero 2018