Macarena López López
Resumen:
Con el presente trabajo se aborda una breve investigación sobre la representación de la homosexualidad en el cine realizado en Estados Unidos desde su origen hasta la actualidad, organizada a partir del análisis de la caracterización de los personajes. Esta representación tiende a estar oculta, pero se filtrará mediante estereotipos, normalmente de forma sugerida, pero también tendremos películas que introducen estos personajes abiertamente. La percepción existente es que el modelo que se ha ofrecido a lo largo de la historia siempre ha sido negativo ya que se ha hecho desde el punto de vista heterosexual; por ello, se reciben estereotipos simplistas y tópicos relacionados con personas enfermas e infelices. Cada película muestra una propuesta cerrada y se analiza cada discurso para determinar la existencia de un patrón común o si depende de la evolución del cine y la sociedad.
Palabras clave: Cine, enfermedad, gay, homosexualidad, lesbiana, maricón, sida.
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1. El Cine no Sonoro. De Edison a 1927.
En estos primeros años del S. XX la homosexualidad no era pública, las personas se reprimían y ocultaban su sexualidad por miedo a las represalias tanto de la sociedad como de las instituciones estatales, es decir, los homosexuales estaban totalmente escondidos y sólo se mostraban en ambientes donde se sentían seguros, que solían ser locales de ambiente gay. En cambio, la sociedad va a tener una imagen del varón homosexual como una persona afeminada y carente de virilidad y en el cine se representará de este modo dando lugar al nacimiento del mariquita o sissy. Si comenzamos a ver ejemplos de películas, una de las primeras con un posible personaje homosexual es Algie, The Miner del año 1912. Algie desde los inicios es un personaje ambiguo porque se ve muy afeminado, pero a la vez se quiere casar con una mujer, por tanto no está nada clara su sexualidad, ya que seguramente desde una perspectiva actual lo interpretaríamos como un personaje bisexual.
Hollywood en sus inicios, cuando nos mostraba la homosexualidad masculina, siempre la usaba como fuente segura de risas, ya que los personajes eran muy afeminados, como es el caso del personaje de la película anterior descrita. Este estereotipo se mantendrá durante mucho tiempo y también lo vemos en la película de Charles Chaplin de 1916, Behind the Screen.
En 1923, The Soilers volverá a usar este estereotipo, pero con un personaje secundario. Éste aparece esporádicamente en diferentes escenas y al final, tras una incesante pelea entre los protagonistas, desde una ventana le dice a uno de ellos “my hero”. Realmente no se sabe por qué le dice esto, ya que en toda la película no interactúan entre ellos, pero este personaje será usado como gag.
No sólo en estos primeros años del cine aparecen personajes masculinos homosexuales, sino que también los hay femeninos. Uno de estos casos es el filme de 1914 A Florida Enchantment. Es una película realmente interesante de analizar, no sólo porque aparece una mujer homosexual, sino porque también aparece la transexualidad. La mujer no sufre ningún estereotipo, ni cuando es mujer, ni cuando se convierte en un hombre, pero en su defecto, el hombre instantáneamente es un mariquita.
Por tanto, en cuatro ejemplos, hemos podido observar como la homosexualidad masculina se usa como gag para causar la risa entre los espectadores y estereotipando a los hombres como mariquitas por sus comportamientos y actitudes. En ningún momento aparece el estereotipo del hombre enfermo por su condición sexual, cosa que se está intentando demostrar científicamente en este momento por psiquiatras y médicos.
2. Los Años 30 y 40. Ficción y Realidad.
El beneficio de la incorporación del sonido será que aparecerán diferentes géneros y los ya existentes se mejorarán, pero el cine de terror será un apartado que nos interese a la hora de ver la homosexualidad encubierta.
Con la llegada del sonido y los años ´30, vamos a entrar en lo que se conocerá como el Clasicismo Cinematográfico, es decir, llegamos al culmen del proceso de construcción de un código expresivo de la imagen, la cual tendrá una política de productoras como primera consecuencia. Esta política, está formada de una serie de criterios a seguir, como el rodaje en estudios para producir con mayor rapidez y pudiendo controlar la luz y la estética de cada película o la planificación cronológica; la película tendrá una finalidad muy clara, son narrativas, se configura un código de imagen, donde cobran importancia los saltos temporales y la manipulación temporal, o el uso de elipsis.
Una de las aportaciones más importantes será la narración por sugerencia, donde se suprimen imágenes que puedan provocar determinadas reacciones en el espectador, pero se sugieren. A esto debemos añadirle la aparición de un código de censura, conocido como Código Hays que tendrá su promulgación definitiva en el año 1934 y no es una censura estatal, sino que es una autocensura donde las propias compañías acuerdan unas normas con limitaciones y prohibiciones. Es un código realmente corto y en él se estipula que no deben aparecer actos sexuales, desnudos, violencia física, el uso de armas ha de ser matizada, relaciones interraciales, besos con la boca abierta, abrazos lujuriosos, perversiones sexuales -homosexualidad-, blasfemias, obscenidades, prostitución, esclavitud blanca, abortos o la violencia directa. El Código Hays será un elemento fundamental en esta narración por sugerencia, ya que intuiremos asesinatos sin verlos o la homosexualidad, sin ser clara y directa.
Si comenzamos a analizar diversas películas anteriores al Código Hays, tenemos que diferenciar donde hay personajes gays y lésbicos.
En el año 1930 Josef von Sternberg hace Morocco, protagonizada por Marlene Dietrich, donde ésta besa a otra mujer. El público que ve la escena no se ruboriza ni escandaliza, sino todo lo contrario, lo toman como parte de la actuación, sencillamente un beso, sin darle mayor importancia. La cámara se mantiene fija durante el beso, se centran en captarlo y no hacer que sea sutil. En esta actuación Dietrich, viste de esmoquin y sombrero, lleva la vestimenta de gala de cualquier hombre, pero no se masculiniza, sino que representa la feminidad y la elegancia unidas. Este modelo de feminidad, perdura hasta nuestros días, siendo la actriz el icono de moda de este estilo.
Las mujeres si se visten con ropas de hombres, representan el ideal de feminidad igualmente, no van a ser consideradas homosexuales, cosa que a la inversa, con los hombres, sí ocurre.
Algo similar ocurre con la película de 1933 Queen Christina que se basa en la vida de la Reina Cristina de Suecia. La monarca acostumbraba vestir ropas de hombre, no le interesaban las actividades de mujeres y tenía una íntima relación con su prima Ebbe, lo cual conduce a pensar, que esta soberana pudiese ser lesbiana. En la cinta ambas se dan un beso y sucede lo mismo que en el filme anterior, la cámara se queda fija captando el beso, no lo evitan, ya que no es algo molesto ni ofensivo, sino todo lo contrario.
También debemos reseñar que las mujeres se pueden besar, acariciar e incluso vestir de hombre o vivir juntas en la vida real, porque en la sociedad americana no estaba mal visto que esto sucediese, se entendía que era una relación de amistad solamente. En el caso de los hombres era totalmente impensable, aunque sólo sea de amistad, porque inmediatamente eran tachados de homosexuales, o mariquitas en este momento, lo cual les llevaría al rechazo social.
La mujer no se considera una persona peligrosa, aunque bese a otras, pero el hombre sí, ya que puede inducir esa conducta a otros varones, llevándolos a una pérdida de virilidad; esta conducta la veremos en todo el cine hasta los años 90.
En cuanto a los hombres homosexuales previos al Código Hays, vemos como el estereotipo se mantiene en relación al primer cine, la figura del mariquita continúa. Claros ejemplos podemos mostrar, como será en 1929 el filme The Broadway Melody, donde el modista o diseñador es un hombre afeminado, y siempre rodeado de mujeres. Por tanto, se muestra esa figura del sissy.
No podemos olvidar, que el mundo de la moda era y es una especie de gremio para los gays, es decir, si en la moda hay hombres, éstos han de ser homosexuales.
En 1932 tenemos otro ejemplo con Call her Savage, filme que trata sobre el racismo y la situación de la mujer en los años 20. La película muestra una escena en un bar donde unos hombres muy afeminados y con vestimentas de sirvientas cantan y danzan para alegrar a la gente. De nuevo aparece la figura del mariquita, ese hombre extremadamente afeminado pero que será una fuente segura de risas entre el público.
Un año más adelante, en 1933, George Cukor dirige Our Betters y de nuevo el mariquita hace su aparición, pero no es tan afeminado como pudiera mostrarse en otras películas, sino que intuimos que lo es por su forma de andar, de moverse, su preocupación por su estética y por siempre ir perfectamente elegante.
Tenemos más ejemplos sobre el sissy en 1934 con Myrt and Marge, donde de nuevo acudimos al mundo de la moda, como se hizo en The Broadway Melody y por tanto, el estereotipo se mantiene, ese hombre afeminado que no tiene problema en ponerse ropas o accesorios de mujeres.
La aparición de este código viene promulgada por dos vías, es decir, por un lado, la Iglesia Católica presionaba para evitar ciertas escenas y por otro, los propios estudios cinematográficos tenían miedo de que el estado interviniera y fuese más duro; por ello, se creará la censura. Es decir, entre 1929 y 1934, debido al Crack del 29, las salas de cine comienzan a vaciarse por el problema económico y por ello los estudios comenzarán a hacer películas donde hay una gran carga de sexualidad, de erotismo, de violencia… sencillamente, se buscaba el morbo para cautivar al público y lo lograron, las salas volvieron a llenarse.
Claros ejemplos de estas películas serían Bachelor Apartment de 1931, o del mismo año, The Common Law. O Our Betters de 1933.
Podríamos enumerar muchos más ejemplos, como serán esa especie de orgías evocando la antigüedad en las películas de la Roma y la Grecia Clásica como fue Manslaughter de 1922, pero el problema llega cuando la Iglesia comienza a oprimir.
Con la promulgación definitiva en 1934 del Código Hays, toda película ha de tener la aprobación del censor para poder proyectarse en las salas de cine, pero lo que ahora sucederá será que se eliminarán escenas por tener un alto contenido erótico, se cambiarán tramas para adecuar la película al público y que éste no se escandalice –que será muy usado en los filmes de temática homosexual- o sencillamente, se prohibirá su proyección por no respetar las normas del código.
Para los directores no será muy difícil engañar a los censores y proyectar sus películas, que como dijimos anteriormente, tendrán una narración por sugerencia, pero muy clara, es decir, no había que hacer un gran esfuerzo para leer entre líneas y ver la realidad de la película.
El gran censor de este momento será Joseph Breen, que se mantendrá en su cargo hasta 1954.
Analizando los filmes del momento, un ejemplo donde la censura actuó fue en Tarzan in his Mate de 1934, donde en una escena aparece Jane y Tarzán y éste lanza a la mujer a un lago y una rama se prende en las vestimentas de ella, dejándola desnuda; la escena tuvo que ser censurada, porque Jane está totalmente desnuda, aunque nosotros sólo le vemos la parte posterior de su cuerpo.
En 1945 Billy Wilder hace The Lost Weekend, una adaptación de la novela con el mismo título. En la película tenemos representado a un hombre que sufre alcoholismo, al igual que en la novela, pero elimina una parte esencial, y es que el protagonista es un hombre atormentado por un incidente que tuvo en la universidad en relación a la homosexualidad. Este detalle se omite de forma obligada por la censura, la cual considera la homosexualidad como una perversión sexual.
Dos años después, en 1947, sale la película Crosffire de Edward Dmytryk, la cual se basa en la obra literaria de Richard Brooks titulada The Brick Foxhole; el argumento trata de un asesinato sin motivos aparentes, donde se describe el pensamiento de los personajes y el fin moral de la película, es abogar por la tolerancia, ya que el personaje asesinado es homosexual. Hollywood no podía mostrar en pantalla en estos momentos a un gay y por ello, los censores cambian sutilmente la trama y el asesinado será un judío. Es decir, se cambia la homofobia de la novela por el antisemitismo, pero el fin es el mismo, la tolerancia.
En estos momentos con el Código Hays en activo, podríamos diferenciar tres caminos en relación a la homosexualidad. Por un lado, las películas que eliminan directamente el tema y lo sustituyen por otro, como será Crossfire o The Lost Weekend, por otro las películas donde las mujeres se pueden besar entre ellas y los hombres serán representados como mariquitas, como Morocco, Call Her Savage o Our Betters, y la última vía, que será la de la ficción, es decir, las dos primeras vías serían tramas realistas, de personas que pueden ser nuestros vecinos, pero la última trataría esos personajes de ficción, que no podrían existir en la vida real. Dentro de ellos estaríamos hablando de vampiros principalmente. Estos seres juegan con la sexualidad de forma muy clara, pero a la vez permite mostrar la homosexualidad sin ningún temor, ya que son fantasías, es decir, un hombre vampiro puede seducir a otro hombre y morderlo, sin tener que preocuparse, ya que el fin del vampiro es la sangre y para ello ha de conquistar a su víctima.
El filme más reconocido es Dracula de 1931 protagonizada por Bela Lugosi o del mismo estilo, tendríamos Mark of the Vampire de 1935 o House of Dracula de 1945. En cambio, un ejemplo de mujer vampira, lo tenemos con Dracula´s Daughter de 1936.
El tema de los vampiros será recurrente hasta el día de hoy y como títulos podemos seguir añadiendo Drácula (1958), El Conde Drácula (1970), Vampyros Lesbos (1971), Nosferatu (1979), Entrevista con el Vampiro (1994), Blade (1998), 30 Días de Oscuridad (2007) o incluso la serie de televisión True Blood (2008-2014).
No sabemos hasta qué punto podríamos hablar de homosexualidad encubierta en estas primeras películas de vampiros, puesto que la función del monstruo es cautivar, pero si nos vamos a ejemplos más actuales, como True Blood, vemos como en toda la serie los vampiros tienen relaciones homosexuales con humanos, e incluso se nos muestra cómo después de que un vampiro chupe la sangre de un humano, éste tiene una atracción sexual muy fuerte hacia el monstruo.
Por tanto, en las primeras películas de vampiros nos resulta tremendamente complejo encontrar esa homosexualidad, pero cuanto más avanzamos en el tiempo, más clara es la demostración de su existencia.
3. Los Años 40 y 50 con Hitchcock.
Alfred Hitchcock está considerado el director del suspense, el cual suele combinar con el humor y el sexo. Los temas de sus filmes suelen estar centrados en una pareja o un individuo en una situación límite, un falso culpable, espionajes y complejos de culpa; estos temas suelen tener una fuerte carga moral, con la representación del bien y del mal a veces entremezclados.
Dentro de la filmografía de Hitchcock partiremos del análisis de tres películas. En primer lugar, Rebecca de 1940, donde el personaje que se analiza es el ama de llaves, la cual está obsesionada con Rebecca llegando a ser casi fetichista. Esta figura se representa como una villana de sangre fría, el cual será un papel muy usado en estos momentos para representar a los homosexuales y su fin será el suicidio entre llamas dentro de la mansión, recordándonos esta escena a la muerte de Frankenstein del filme de 1931. Ambas películas están unidas ya que el monstruo muere, es decir, se da una lección moral, ya que el homosexual al estar enfermo puede corromper a la sociedad y por ello es mejor que fallezca.
En La Soga (1948) se tratará la homosexualidad de forma más directa y se puede ver en las conversaciones de los protagonistas, en sus gestos, e incluso en la vinculación sentimental entre ambos. No obstante, uno de sus protagonistas, el actor Farley Granger, en el documental El Celuloide Oculto admite que ambos eran conscientes de que estaban representando una pareja homosexual. Por tanto, tenemos un claro ejemplo de cine de temática gay.
Extraños en un tren (1950) será el último ejemplo de esta temática que analizaremos. Está basada en la novela homónima de Patricia Highsmith y uno de los personajes es claramente homosexual, ya que está muy preocupado por su vestimenta, sus gestos son muy femeninos y en la novela está muy clara su tendencia sexual.
En las tres cintas se representa la homosexualidad de forma negativa, asociada a la misoginia, a la inestabilidad emocional y a la violencia. Este tratamiento será un reflejo de la sociedad del momento y de la psiquiatría, ya que la homosexualidad está considerada un trastorno mental.
4. El camino hacia la aceptación. De los 50 al siglo XXI.
Tras la II Guerra Mundial el cine se centrará en exaltar al soldado americano y se hará una fuerte propaganda a favor de la familia tradicional, y todo lo relacionado con la sexualidad tendrá como fin la procreación. Aparecerán organizaciones homosexuales en las grandes ciudades, pero la creación más importante será la del bar gay, donde la comunidad se puede mostrar libremente sin ser juzgada; pero estas instituciones eran vulnerables ya que la legislación vigente luchaba contra la homosexualidad.
Los esfuerzos por reprimir a la comunidad gay tendrán un efecto contrario ya que aparecerán nuevas sociedades como la Matachín o las Hijas de Bilitas, donde su causa será la defensa de la igualdad.
En los años 50 Joseph McCarthy intentó erradicar la homosexualidad de las instituciones públicas, despidiendo a funcionarios y creando un miedo a la comunidad gay; pero será en los años 60, cuando se produzca la primera revuelta homosexual, conocida como los Disturbios de Stonewall y siendo recordada como la Liberación Gay. Esta libertad continuará en los años 70 y en adelante, y se comenzará a mostrar abiertamente la homosexualidad.
En estos momentos, nos encontramos con películas donde los homosexuales aparecen directamente en pantalla, pero deben esconderse o disimular su orientación como se muestra en Tea and Simpathy de 1956; pero también se vuelve a viejos estereotipos, como es usar la figura del monstruo para representar a este colectivo, como sucede en Suddenly de 1959.
En los años 60 tenemos ejemplos más directos, donde las películas son de temática homosexual como The children´s hour de 1961, que trata el atormento de una joven lesbiana, la cual termina suicidándose al no aceptar su orientación y sentirse enferma.
En estos años 60, los personajes gays dejan de causar miedo o gracia, para intentar conmover, para dar lástima o pena, por la “enfermedad” que tienen que soportar. En cambio, en los años 70 aparecen películas con todo tipo de representaciones, encaminando así la normalización; y en los años 80 aparece un cine más abundante de temática lésbica, ya que es mejor aceptado por el público, porque el amor entre mujeres estaba considerado algo sensual. Claros ejemplos son Cabaret (1972), donde se acepta la homosexualidad, Midnight Express (1970), Making love (1982), Personal best (1982) o The hunger (1983).
Finalmente, los años 80 van a estar marcados por la aparición del sida, siendo conocido, como la plaga gay y el cine tendrá que esperar hasta 1993 para estrenar Philadelphia, donde se habla abiertamente de la afección. Los protagonistas de la cinta son homosexuales y no se muestran estereotipos marcados, ya que lo importante es mostrar el dolor de la enfermedad.
Los años 90 y la primera década del siglo XXI van a estar marcados por una aceptación de la homosexualidad, eliminando la orientación sexual de la lista de enfermedades mentales de la OMS, reconociendo la validez de la unión entre personas del mismo sexo e incluso aprobando la adopción homoparental.
En este sentido, aparecen películas de temáticas muy variadas donde se aceptará la homosexualidad de forma natural o se recuperarán viejos estereotipos como el mariquita o el afeminado.
Ejemplos de esta época son Tomates verdes fritos (1991) o Thelma and louise (1991), donde en ambas cintas se muestra el amor entre mujeres de forma sugerida, pero sin estereotipos reseñables. En cambio, en 2003, Charlize Theron protagoniza Monster, basada en una historia real y se muestran dos estereotipos conocidos; por un lado, el miedo de una mujer heterosexual al conocer a una homosexual, y por otro, esa mujer extremadamente masculina en su forma de vestir y en su gestualidad.
En 2008, Hollywood presenta la cinta Milk, donde se muestran los últimos años de vida del activista gay Harvey Milk. En este filme se ve una evolución de los estereotipos, desde el hombre afeminado hasta el más varonil, dependiendo del contexto social en el que esté inmerso el protagonista.
Para finalizar, debemos resaltar The kids are all right (2011). Se presenta una familia homoparental de mujeres, las cuales tienen dos hijos adolescentes y la intención final es mostrar a la sociedad que las familias gays sufren los mismos problemas que las heterosexuales, marcando así la igualdad entre ambas e intentando concienciar a la sociedad.
Por tanto, en esta rápida evolución del cine de Estados Unidos, se pueden encontrar todo tipo de historias, pero los estereotipos se centran más en los hombres que en las mujeres. Dentro de ellos destacan los afeminados o mariquitas, los villanos de sangre fría o los asesinos, y los que causan pena o lástima.
Todo el cine suele ir ligado a la evolución de la sociedad, pero en algunos casos puede ir más adelantado, siendo premonitorio. De todos modos, los estereotipos han marcado el cine y en la actualidad aparecen de nuevo sobre todo como gag, por ello, hasta la eliminación completa del estereotipo, no se llegará a la igualdad entre heterosexualidad y homosexualidad.
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