Valorar la significación de la poesía puertopadrense de la segunda mitad del siglo XX, junto a los aportes que ha brindado al desarrollo cultural de Las Tunas en este período permite distinguir nacional e internacionalmente la poesía que se escribe desde ese territorio, distinción que posee por ser fuente de espiritualidad para aquellos que saben apreciarla. A tal efecto se decidió entrevistar en calidad de expertos, a personalidades e intelectuales del municipio, entre los que figuran Renael González Batista, Presidente del Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima
“Espinel-Cucalambé”, Miguel Navarro Díaz, escritor y promotor cultural en la Dirección Municipal de Cultura, Ernesto Carralero Bosch, Presidente de la UNEAC en Puerto Padre y Jorge Luis Peña Reyes, quien fuera especialista de literatura de la AHS en Puerto Padre.
Renael González Batista: poeta de reconocido prestigio, considerado una de las voces más importantes de la décima cubana actual expone:
Muchísimos son los aportes de la poesía de Puerto Padre de manera general y de la décima, como estrofa distinguida en particular, para el desarrollo cultural de Las Tunas; precisamente por esta estrofa existe el Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima “Espinel- Cucalambé”, que ha aportado significativamente a ese desarrollo. Uno de esos aportes llega con la fundación del Grupo en 1993 y fue la creación del Concurso municipal de décima Espinel-Cucalambé. Aunque con más deseos que recursos y premios muy modestos, se convocó desde el mismo surgimiento del grupo y se mantiene hasta la fecha, contando actualmente con tres premios en metálico, diplomas y menciones; siempre convocado por el Grupo Espinel- Cucalambé y auspiciado por la Casa de Cultura y la Dirección Municipal de Cultura en el municipio. El concurso sólo se convoca para los residentes en Puerto Padre, aunque en algunas ocasiones se ha extendido a los municipios vecinos Jesús Menéndez y Manatí.
Además de ese concurso se convoca anualmente el de Décima Mural, que se premia en la Jornada Cucalambeana municipal y es auspiciado por el Grupo Espinel- Cucalambé y por el área de Artes Plásticas de la Casa de la Cultura “Enrique Peña”. Este concurso es sólo para los residentes en Puerto Padre. Se otorgan dos premios y tantas menciones como estime el jurado. Además, se da un premio en metálico y el premiado pasa a competir en la Jornada Cucalambeana Provincial. Independientemente de los concursos antes mencionados, los que se premian en la misma fecha, el Grupo Espinel-Cucalambé ha convocado concursos temáticos, en algunas ocasiones en conmemoración a fechas significativas o de décima humorística, los que también han sido premiados. A ello se suma la convocatoria lanzada en dos ocasiones sobre Décima y Medio Ambiente y otro con el tema Puerto Padre.
Asimismo, en 1998 el Grupo Espinel-Cucalambé propuso convocar un nuevo concurso en décima a nivel Internacional, pero sólo llegó a serlo tres años más tarde, siendo este el “Villazul”, uno de los más importantes concursos en el municipio, evento que en el 2001 atrajo atención internacional, recepcionando noventa y dos trabajos de ocho países, incluyendo el nuestro, lo que da la medida del lugar que posee la poesía de Puerto Padre dentro –en especial, la décima– en Cuba y en el mundo.
Aunque este concurso se mantiene sólo a nivel nacional, sigue cumpliendo su propósito de rendir homenaje a los poetas que dan nombre al grupo y difundir y promover la estrofa nacional. Por ello se premia el 30 de septiembre, día Iberoamericano de la Décima y el cumpleaños de Jesús Orta Ruiz, “El Indio Naborí”. Otro de los concursos, es el “Amigos de la Décima”, que se crea en homenaje a la fundación del Grupo Espinel-Cucalambé y se premia el 26 de febrero, fecha en que se creó este. El mismo es auspiciado por la Dirección Municipal de Cultura en Puerto Padre y los premios consisten en metálico ($ 300 M.N) y diplomas.
Resulta significativo destacar que otro de los méritos del Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima Espinel-Cucalambé fue el de reunir por primera vez en la historia del municipio a decimistas de diversas nacionalidad y lugares de nuestro país, todo con el propósito de organizarlos, promoverlos y asesorarlos en medio de todas las dificultades del período especial. El grupo está compuesto de forma heterogénea, no hay límites de edad, sexo, profesión o nivel académico, sólo los une el amor a la décima. Él ha sido el apoyo esencial en los concursos de Décima Mural en el municipio.
Propició que en 1997, que más de diez obras escritas en décima de autores locales, musicalizadas por artistas del municipio, se presentaran en la noche de Gala del Festival Provincial de Música “Villa de los Molinos”.
Además, el grupo apadrinó a un conjunto de niños escritores que se reunieron con el nombre “El Principito”, con los esfuerzos de Renael González y Sara Reynaldo, con el objetivo de estimular el rescate de la décima, ilustrando sus propias poesías.
De igual manera, realiza un verdadero trabajo de proyección internacional pues envía décimas de sus miembros más destacados para que sean publicadas por revistas y sitios en el extranjero, entre ellas se encuentran la revista “Escucha”, “Yo, tú, todos”, ambas en la ciudad de Mataró, España. Estas revistas han publicado más de diez trabajos de escritores locales que poseen inédita aún su obra.
También en la revista “Carta de la Poesía”, publicaron cuatro poetas, cuyas obras se convirtieron en el plegable Flota en las Alas del Viento y luego fueron antologados en la selección Décima cubana: dos orillas, publicada en Miami en 1998 por Ediciones “Carta Lírica” de Francisco Enríquez.
Por esa misma revista apareció publicado el cuaderno Decimistas cubanos actuales
(1997) entre los que aparece Waldo González y fue premiado uno de los integrantes del grupo, Luis Manuel González Ramírez, que obtuvo segundo lugar en el Concurso Internacional de Poesía con el mismo nombre de la revista.
En México también aparecen publicados diversos poetas de la localidad en Antología cósmica de la décima cubana y Antología cósmica de la décima en Las Tunas; entre ellos están Renael González, Ernesto Carralero, Miguel Bruzón, Waldo González, Gilberto Domínguez, Reina E. Cruz, María L. Celorrio, Argel Fernández, Leonel Pérez, Nuvia Estévez, y Jorge Luis Peña, por sólo mencionar algunos.
Asimismo el “Grupo Cero” de Madrid (1995), publica Poesía cubana hoy, que reúne no sólo decimistas sino también a otros poetas puertopadrenses que cultivan el verso libre. Dentro de él están Renael González, Teresa Fonseca, María L. Celorrio, Yamil Rodríguez, Juan Manuel Herrera (que hizo parte de su obra en Puerto Padre) entre otros.
Del mismo modo han sido publicados trabajos del grupo en Brasil, España, México, Estados Unidos y se han musicalizado e interpretado décimas de Renael González y Gilberto Domínguez en diversas partes del mundo.
Publicaciones importantes como el libro Árbol de Rimas en España, recoge treinta y cinco decimistas de Puerto Padre, considerándose la primera obra publicada fuera del país que agrupa tantos poetas de un municipio en una selección.
El Premio Nacional del concurso “Décima y Tradición” en 1998 que fue convocado por la Casa Iberoamericana de Las Tunas resultó Abel Velázquez, miembro y fundador del Grupo Espinel-Cucalambé.
De esta manera, con la participación y promoción del grupo, la décima ha ido ganando un espacio mayor y la cultura de Puerto Padre se ha dado a conocer fuera de este territorio y del país.
Miguel Navarro: poeta de reconocido prestigio en el municipio, que se desempeñó como especialista de Literatura de la Casa de Cultura de Puerto Padre durante varios años opina:
Hasta el momento en que despuntó Miguel Bruzón, figura reconocida por haber sido ganador en diversos Talleres Literarios Nacionales, existían jóvenes interesados en la literatura, pero estos escribían de forma muy dispersa. Con Miguel Bruzón, estos jóvenes cuya semilla poética estaba germinando quedaron aglutinados en un pequeño taller, gracias a la influencia y el carisma del magnífico poeta.
Con estos antecedentes se funda el primer Taller Literario en el municipio, en 1967 con el nombre “Carlos Enrique”, que demuestra la dualidad escritor-pintor de sus fundadores, Miguel Bruzón, Renael González y David Lobera. El mismo posibilitó que los jóvenes escritores desarrollaran sus inquietudes artísticas y su talento. A este grupo luego se suma Ernesto Carralero Bosch, Maria Liliana Celorrio, Reina Esperanza Cruz.
Luego de que Renael gana el Premio “Heredia” en 1974 con su libro “Sobre la tela del viento” y de haber publicado hasta ese momento “Sábado solo” (1974), Premio Nacional “Cucalambé”, compartido con David Mitrani y Alexis Díaz-Pimienta, ya era considerado una de las figuras más representativas de la poesía puertopadrense. Por la influencia que su figura y su obra han ejercido desde su desarrollo como joven decimista, los poetas puertopadrenses no pueden escapar a recurrir con frecuencia a la décima como “molde poético”. Influencia que se puede palpar tanto en los libros publicados como en los que aún se encuentran inéditos. Casi se puede asegurar que no hay poeta puertopadrense que no haya escrito décima.
Desde el mismo escenario decimístico e integrantes del Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima Espinel-Cucalambé, pertenecen tres voces muy significativas del discurso femenino de la décima, ellas son María Liliana Celorrio Zaragoza, Reina Esperanza Cruz Hernández y Nuvia Estévez Machado. Sin olvidar a Teresa Fonseca, Alicia Batista, Xiomara Maura Rodríguez y Danaisa Rojas, protagonistas de una décima que revela valores insospechados en el territorio, creo que Puerto Padre debe sentirse agradecido y orgulloso del aporte que han dado sus poetisas a una estrofa que distingue a la provincia. Es por ello que podemos encontrar una selección de poetisas puertopadrenses que escogen esta estrofa en el libro con selección y prólogo de María Liliana Celorrio, Yo, la peor de todas, donde aparecen las ocho poetas mencionadas anteriormente y se suma Idis Parra Batista.
Algunas de ellas han sido publicadas en diversas antologías, como Confesiones de Circe, estudio sobre poetisas decimistas orientales, selección y prólogo de Mayra Hernández Menéndez, en esta selección aparecieron María Liliana Celorrio, Alicia Batista Piñón, Reina Cruz Hernández, Xiomara Rodríguez Ávila, Teresa Fonseca Valido,
Con fuerza también se cultiva el verso libre, representado fundamentalmente por Maria Liliana Celorrio, Nuvia Estévez, Renael González, Miguel Navarro, Xiomara Rodríguez, entre otros. Este tipo de estructura es muy rica desde el punto de vista expresivo y ha permitido en el municipio varias publicaciones nacionales e internacionales, como Exhumación, de Xiomara Rodríguez Ávila, impreso en Argentina en el año 1996, Penancolía, de Nuvia Estévez Machado, impreso en México, entre otros.
Y en cuanto a los aspectos de contenido y forma, no hay quien dude, en particular, de la calidad de las obras de esas poetisas que aquí he nombrado. Algunas tienen un discurso más osado que las otras (sobre todo cuando abordan el tema erótico), e incluso algunas son más osadas formalmente que otras. Pero, eso sí, todas son poseedoras de una indudable calidad, que las distingue de otras en el país. Sin embargo, insisto en que ese es el mayor aporte que han hecho las poetisas tuneras a la décima en la provincia: el ímpetu con el que han asumido la creación en cualquier estrofa, la voluntad de hacer una décima distinta, y el creciente aumento del número de poetisas que en esta ciudad se han incorporado al movimiento poético nacional.
Ernesto Carralero Bosch: Historiador de la ciudad de Puerto Padre y Presidente de la UNEAC en el municipio afirma:
He estado vinculado directamente a la literatura del territorio y especialmente a la poesía por mis estudios sobre ella, los que se recogen en una selección de la Editorial Sanlope, Poesía puertopadrense, esto me ha permitido codearme con los escritores que han despuntado en Puerto Padre desde la misma creación del Taller Literario "Carlos Enríquez".
Que haya más de veinte creadores en una provincia, pródiga de poetas que escriben desde diversos moldes poéticos, es un indicador de que se respiran aires nuevos. Y si dentro de esa nómina sobresalen muchos jóvenes que incluso han sido merecedoras de premios nacionales, da la medida del camino recorrido, aunque espinoso, pero firmemente seguro.
Hubo una época de florecimiento de boletines literarios en el país y Puerto Padre no escapó a esto, en abril de 1974 fue la primera tirada del boletín “Maniabo”, en él se publicaban cuentos, poemas y décimas, fundamentalmente del municipio, estos tuvieron muy corta vida debido al poco presupuesto, sólo se mantuvieron durante cuatro años.
En 1981 se le dio comienzo a la colección “Colibrí”, de minilibros, prácticamente plaquettes, publicados por la Dirección Municipal de Cultura con tiradas de hasta 300 ejemplares estos eran distribuidos por todo el país y diseñados con las viñetas de David Lobera, pintor del patio. Eran publicados por la imprenta “Anguera”, del municipio, entre ellos estaban:
Relámpago de colores, Luis Almaguer Rivas (1992), Tengo un avión amarillo, Renael González Batista (1993), Chon y sus maravillas, Maritza Batista Batista (1995), Me lo dijo un caracol, Alicia Batista Piñón (2001).
De igual forma se publicaron en forma de plegables algunas poesías de Luis Almaguer Rivas como “Galería” (poesía para niños) y el cuadernito “Para un príncipe enano” (cuentos para niños).
En los marcos de la “Jornada de la Literatura”, que se realiza anualmente en el mes de septiembre, se convocan cinco premios literarios por la Dirección Municipal de Cultura, en los géneros de poesía para niños, poesía para adultos, narrativa, crítica literaria y reseña, premiándose cada uno en metálico ($ 500 MN) y diplomas.
Luego de la creación del Telecentro “Canal Azul” en el pasado año 2006, este se encarga de llevar la cultura a todos los hogares puertopadrenses a través de diversos programas como la Revista Cultural “Molinos” que difunde la obra de autores de la localidad, a ella han sido invitados importantes personalidades de la poesía del municipio como: Renael González, Reina E. Cruz, María L. Celorrio, Ernesto Carralero, Miguel Navarro, Pablo del Río, entre otros.
El municipio cuenta con más de sesenta y cinco libros publicados por la Editorial Sanlope de Las Tunas.
Cuenta además con personalidades de gran prestigio entre sus hijos, es el caso del Premio Nacional de Literatura y Premio Casa de las Américas, Pablo Armando Fernández que engrandece las letras puertopadrenses y cubanas y tanto le ha aportado a la cultura cubana.
Los poetas de Puerto Padre han resultado premiados en diversos eventos nacionales e internacionales que aportan significativamente al desarrollo cultural de Las Tunas pues da la medida de la calidad que poseen los versos de los creadores de la Villa Azul de Cuba, unido a ello han sido merecedores de importantes distinciones y condecoraciones dentro y fuera de nuestro país.
Estos han sido algunos de los galardones:
Premio Nacional Cucalambé (1990, 1993, 1994), Diploma Visitante Distinguido de Veracruz, México, Distinción por la Cultura Nacional y Diploma Nicolás Guillén, obtenidos por Renael González; Premio Espinel Cucalambé (2002), Premio Nacional
“Raúl Ferrer” por la Obra de toda una Vida, otorgado por la Biblioteca Nacional José Martí, (abril 2004) y Premio Nacional de la Crítica, (2004), obtenidos por María Liliana Celorrio; Premio Regino Botti (2003), Premio Abril de Poesía (2005) y Premio Décima Joven (2006), obtenidos por Jorge Luis Peña; Distinción por la Cultura Nacional, Medalla “Raúl Gómez García”, Medalla Conmemorativa por la Fundación de la Ciudad de Las Tunas y la Medalla “José Maria Heredia” y el Sello por el 50
Aniversario de las Naciones Unidas, obtenidos por Pablo Armando Fernández; Premio “Miguel Bruzón”, (Puerto Padre, 1998, 2000, 2002), Premio “Villazul” (2001) y Premio David de la UNEAC (La Habana, 2001), obtenidos por Nuvia Estévez Machado; Gran Premio del Festival Nacional “Villa de los Molinos”(1989, 2001), Premio Nacional “Raúl Gómez García” (2001), Premio Nacional “Pedro Marrero”(2000) y Premio “Espinel-Cucalambé” (1996), obtenidos por Reina Esperanza Cruz; Primer Premio del Concurso Nacional de Décima “Francisco Pereira” (2000), Premio en el Evento Teórico del Festival “Al Sur está la Poesía”(2002) y Premio Especial “Portus Patris”, (Puerto Padre, 2001), obtenidos por Argel Fernández Granados; Premio Provincial de la Ciencia (2002), Orden Rafael María de Mendive (2006), Vanguardia Nacional (1995), Orden por la Cultura Nacional
(2004) y Presidente de Honor del Comité Gestor de los Cuadernos Martianos.
Jorge Luis Peña Reyes: poeta y narrador; quien se desempeñó como especialista de literatura de la AHS en Puerto Padre.
El concurso “Portus Patris” es convocado por la Asociación Hermanos Saíz en Las Tunas y apoyado por la Dirección Municipal de Cultura en Puerto Padre para jóvenes escritores de hasta treinta y cinco años de edad, sean miembros de la Asociación o no. Aunque ha sido un concurso de vida esporádica con algunos altibajos debido a cuestiones de presupuesto. Para presentar los trabajos se reúnen los escritores de la vanguardia artística y se trabaja en especies de talleres, esto es un elemento distintivo del mismo pues todos los escritores pueden opinar sobre la obra en análisis y finalmente el jurado decide quiénes son los premiados.
Este método permite que todos los creadores que se presenten al concurso puedan conocer las obras en competencia e interactuar con otros poetas, propiciando que se logre una unión entre ellos. Se otorga un premio único en poesía, así como uno en narrativa y otro en literatura infantil. Los premios consisten en metálico ($ 500), único en cada género.
Algunos de los poetas puertopadrenses que lo han recibido son Nuvia Estévez, Javier Castro, Frank Castell (que ha realizado parte de su obra en el territorio), María Liliana Celorrio, Danaisa Rojas así como Carlos Esquivel de Las Tunas, entre otros.
Durante varios años las obras ganadoras se publicaban en un plegable que hacían circular por toda la provincia como una especie de promoción del concurso y de la obra de los premiados, pero debido a la falta de presupuesto, estos plegables tuvieron una vida efímera.
De esta manera han sido recogidos las características y los aportes más significativos del quehacer poético puertopadrense al desarrollo cultural de Las Tunas. Representado por las principales figuras del género en el municipio, las que enriquecen la lírica villazulina al representar su realidad desde diversas composiciones estróficas y matices, recreando los elementos propios de su localidad, donde están presentes la cubanía, el color, el erotismo, a través de una poesía donde concurren las imágenes así como otros incontables motivos, reflejos de la ciudad a la que cantan.