Por otra parte, el uso de la realidad aumentada también ha conllevado un cambio conceptual en la forma de ver el mundo por parte de los artistas, ya que aquí no se trata de representar de forma fidedigna la realidad, sino que se utiliza el arte como una forma de “transformar” nuestro espacio circundante. Hasta la fecha han sido muchos los artistas que han utilizado esta nueva concepción para la realización de sus obras, siendo un campo de experimentación constante.
Así, encontramos varias experiencias que toman como principal premisa la idea de modificar los espacios públicos y edificios instalando objetos virtuales mediante el uso de la realidad aumentada. Es el caso de Sky Pavilions 3de John Cleater que estuvo presente en la Bienal de Venecia de 2011 y que consistía en una aplicación para móvil con la que era posible visionar en el aire grandes nubes de agua que se situaban en grandes espacios turísticos de la ciudad.
También encontramos la experiencia lifeClipper3,4 desarrollada por el artista Jan Torpus que tuvo como escenario el parque de St. Johanns Park sito en la ciudad de Basilea (Suiza) en octubre de 2011. Esto fue posible gracias a un complejo equipo con el que se ataviaba al usuario, compuesto por visores de realidad aumentada y sistemas de posicionamiento GPS, junto a un procesador encargado de combinar la imagen real con los gráficos virtuales. Así el usuario comenzaba su paseo por el citado parque donde comenzaba la experiencia, ya que sobre la apariencia característica del mismo en la ribera del Rin, se transformaba en un escenario fantástico en el que superponían texturas y transparencias sobre la morfología del paisaje. A esto se unía la aparición de plantas y criaturas que se distribuían por la totalidad del espacio conforme el usuario realizaba su paseo, así como la simulación de fenómenos climáticos o la reproducción de sonidos digitales que se mezclaban y tomaban apariencia sobre el parque real, el césped, los árboles o conjuntamente a los paseantes que había en el mismo. La experiencia permitía reconfigurar y rediseñar un escenario real gracias a la superposición de gráficos virtuales a escala 1:1, en el que el usuario no perdía contacto con su entorno, sino que era el escenario principal que se aumentaba con diferentes recursos virtuales.
The Artvertiser 5 es otra de las obras basadas en la tecnología de realidad aumentada del artista Julian Oliver que pretendía dar una visión utópica mediante la transformación de los espacios urbanos. La idea consistía en utilizar el aparato publicitario que se puede encontrar en muchas de las grandes ciudades, como un espacio potencial para exhibir obras de arte contemporáneo, insertando de forma virtual carteles artísticos basados en los anuncios publicitarios que se encuentran sobre edificios o vallas publicitarias. The Artvertiser fue puesto en práctica en las ciudades de Berlín y Rotterdam durante 2010, en las que los carteles publicitarios se convertían en carteles virtuales que ofrecían una interpretación artística de la imagen anunciada u otro tipo de contenidos como vídeos. Para visionar la obra, el usuario fue equipado con unos binoculares especiales creados para la aplicación.
Otras interpretaciones han ido más allá en la transformación de nuestra percepción del mundo centrándose en hacer visibles aquellos elementos cotidianos que pasan desapercibidos a nuestros ojos. En Red Libre, Red Visible 6 (2004), los artistas españoles Clara Boj y Diego Díaz, se basaban en el concepto de la transmisión de datos a través de redes de comunicación haciendo visibles esos “datos invisibles” a través de la tecnología de realidad aumentada. El proyecto tenía como objetivo mostrar esos datos que se transmiten en el espacio urbano a través de objetos virtuales que se identifican con una determinada red y que según la actividad de la misma, adoptaban una configuración u otra. La aplicación consistía en colocar diferentes marcas por el espacio urbano que se correspondían con puntos de acceso libre a una red. Así cuando el usuario enfocaba la marca con la webcam del ordenador portátil, en la pantalla aparecían diferentes objetos virtuales suspendidos en el aire como símbolo de la conexión establecida con la red.
También las posibilidades que el uso de la realidad aumentada tiene para modificar el mundo real, han servido al artista para realizar obras que tienen un componente de arte comprometido como la propuesta y/o movimiento (con continuidad en la actualidad) encabezada por el artista Mark Skwarek denominada AR Occupy Wall Street 7 (2011). En ésta, a través de la realidad aumentada, se invitaba a ocupar este espacio simbólico del poder financiero como método de protesta encubierta, en la que a través de diferentes dispositivos móviles, los gráficos virtuales inundaban la calle y fachada del edificio con mensajes reivindicativos.
En eumed.net: |
1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores) Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER). Libro gratis |
15 al 28 de febrero |
|
Desafíos de las empresas del siglo XXI | |
15 al 29 de marzo |
|
La Educación en el siglo XXI |