Antonia García Luque
Si nos detenemos a examinar algunas de las situaciones más cotidianas dentro de la escuela podemos darnos cuenta de que las discriminaciones por razón de sexo persisten en las prácticas educativas debido a la asentada ideología patriarcal de nuestra sociedad. La socialización diferencial de género se inicia desde el mismo momento en el que somos concebidos y nos es asignado un sexo biológico que lleva asociado unos roles y estereotipos de género sociales y culturales que son diferentes en los distintos tiempos y culturas, ya que las identidades de género tienen un carácter histórico y, por tanto, cambiante.