Aurora Arjones Fernández
En la historiografía española tendríamos que esperar hasta el último cuarto del siglo XX, por tanto casi un siglo después de la primera edición de la obra de síntesis de la teoría riegliana de los valores de los monumentos, “El moderno culto de los monumentos”, para que las propuestas de la teoría riegliana de los valores del monumento entrasen de lleno en el debate de la historiografía de la Historia del Arte en España. Este parámetro resulta especialmente indicativo a la hora de explicar el academicismo que definió la didáctica del monumento en tanto que objeto de estudio de la Historia del Arte en España. Elias Tormo obtuvo la Cátedra de Teoría de la Literatura y de las Artes en 1902, primero en la universidad de Santiago de Compostela y seguidamente en la de Granada. Hermenegildo Giner de los Ríos publicó el primer Manual de Historia del Arte en 1894, como comenta la profesora María del Rosario Caballero este manual tomaba como referencia Teoría e Historia de las Bellas Artes de Manjarrés y Bofarull (1859). Es decir, que el primer Manual de Historia del Arte publicado por Hermenegildo Giner de los Ríos eludía el monumento, se alineba con la tradición de Vasari lo que nos permite comprender que en España la teoría riegliana de los valores del monumento no se contemplara en los planes de estudio de Historia del Arte para el Bachillerato hasta el último cuarto del siglo XX, y en algunos proyectos educativos, aún esté por incorporar.