Luis Eduardo Ruíz Rojas
El realizar el análisis de las condiciones de factibilidad de las políticas públicas tiene una importancia crucial para los decisores gubernamentales. En particular, los decisores que tratan el asunto ambiental tienen en sus manos decisiones que afectan a mucha gente. Los decisores ambientales no son idealistas, buscan resultados y deben ser prácticos. Por ello requieren llevar a cabo un examen cuidadoso de las restricciones que enfrentan en la elección de los instrumentos de “comando y control” y de “incentivos económicos” para enfrentar la problemática del aire en el Valle de México. Estas restricciones delimitan su espacio de factibilidad para la elección de los instrumentos que tienen a su alcance. Tres principales grupos de factibilidades se han considerado: 1) factibilidad técnicoeconómica; 2) factibilidad legal; y, 3) factibilidad política. Este conjunto de restricciones restringen el margen de maniobra del decisor a la utilización de los instrumentos de “comando y control”. El carácter de tales restricciones, resulta de una crítica profunda que la cuestión ambiental hace a las estructuras económica, institucional y de poder. El asunto se convierte en un círculo vicioso: los procesos productivos generan una degradación del medio ambiente, que muestra la necesidad de modificar los procesos productivos para hacerlos compatibles con su entorno natural; sin embargo, los instrumentos que permitirían lograr esa compatibilidad chocan con la estructura de poder que emana de esos procesos productivos.