2.2 Distribución del Ingreso
Muchas veces, aunque la asignación de recursos sea óptima, no necesariamente genera una distribución justa de la renta y pueden producirse altos niveles de desigualdad. Esto justifica la intervención del Estado tendiente a generar una redistribución de la renta más justa1 .
En esta parte del Capítulo vamos a estudiar las formas de medición de la distribución del ingreso y algunos indicadores de desigualdad. Analizaremos también los criterios que puede tomar el Estado para intervenir en la distribución, y por último veremos algunas medidas puntuales, para el caso argentino, tendientes a mejorar la distribución existente y futura.
2.2.1 Medición de la Distribución del Ingreso
Distribución funcional del Ingreso: Para esta forma de analizar la distribución del Ingreso, se utiliza el indicador Producto Bruto Interno (PBI) calculado por el método del Ingreso2 . La distribución funcional se logra dividiendo cada categoría de ingresos por el total del PBI, y de esa forma obtenemos la participación de cada categoría en el Ingreso total.
En la práctica este cálculo se dificulta, debido a que, en general, se tienen los datos del total de salarios pagados por la economía, pero no el dato de las otras categorías de retribución a los factores productivos. Aunque tengamos los datos y podamos calcular la distribución funcional del ingreso, esta información nos dice poco acerca de cómo se distribuye el ingreso en los distintos grupos de personas.
Distribución personal del Ingreso: Aquí el análisis se centra en comparar los distintos grupos de personas de acuerdo al nivel de ingreso que reciben. El análisis se realiza de la siguiente manera: se divide a la población en grupos que representen el 10% (deciles) o el 20% (quintiles) de la población total y se los ordena de menor a mayor, de acuerdo al ingreso que reciben.
2.2.2 Indicadores de desigualdad
La curva de Lorenz es la representación gráfica de las dos últimas columnas de la Tabla anterior. El eje de las ordenadas representa los porcentajes del ingreso acumulado y el eje de las abscisas los porcentajes de población acumulada. Obtenemos de esa forma una curva de distribución real que al compararla con la Curva de distribución perfectamente igualitaria (la bisectriz de los ejes) surge el área de desigualdad.
Coeficiente de Gini: El Coeficiente de Gini refleja el área de desigualdad de la curva de Lorenz. Este coeficiente toma valores entre 0 y 1, siendo 0 el coeficiente que determina una distribución perfectamente igualitaria y 1 el nivel de distribución totalmente desigual.
Una forma simplificada de calcular el coeficiente de Gini, es sumar las diferencias entre la columna de Población acumulada y la de Ingreso acumulado y dividirlas por la sumatoria de la población acumulada hasta el anteúltimo decil o quintil. En nuestro caso:
Sumatoria de Diferencias/Sumatoria de Población = = 206,60/450= 0,46, siendo Pa el porcentaje de población acumulada e Ya el porcentaje de los ingresos acumulados.
Coeficiente de Gini =0,46
Brecha de Ingresos: Este indicador resulta del cociente del ingreso promedio de las personas del decil/quintil de más altos ingresos sobre el ingreso promedio de las personas del decil/quintil de menores ingresos.
Ese cociente nos dice cuántas veces más ingreso recibe el sector más rico de la sociedad respecto del sector más pobre. Mientras mayor sea el resultado, más desigual resulta la distribución del ingreso.
Para nuestro ejemplo, BI = 10º decil/1º decil = 30,2/1,4 = 21,54
2.2.3 Criterios de distribución3
Una vez que la sociedad ha aceptado que la distribución del ingreso no es la socialmente aceptada cómo justa, se deben determinar criterios para la redistribución. La aceptación colectiva de estos criterios es fundamental, ya que la redistribución de la renta consiste básicamente en tomar ingresos de algún grupo social y redistribuirlos hacia otro grupo. Así algunos resultan ganadores y otros perdedores.
Los criterios de distribución a aplicar dependen de consideraciones valorativas acerca de cuál sería la distribución justa del ingreso para la sociedad, en este tema no existen posiciones objetivas; los diferentes juicios de valor son los que determinan hacia qué situación distributiva desea ir la sociedad.
Podemos clasificar, siguiendo a Musgrave (1991) y a Nuñez Miñana (1994), en tres grandes grupos los criterios de justicia distributiva:
2.2.4 Algunas políticas redistributivas en la Argentina
A modo de ejemplo, se enumeran algunas medidas de política redistributivas aplicadas en nuestro país en los últimos años:
Conclusiones
Este Capítulo es un puntapié de inicio en los temas inherentes al accionar del Estado. En una apretada síntesis se intentó desarrollar algunos conceptos básicos del funcionamiento del Estado en la asignación de los recursos productivos y la redistribución del ingreso. Sería deseable la profundización en lecturas específicas de acuerdo a los lineamientos ideológicos de cada autor.
Las diferentes posturas en cuanto a la temática se puede sintetizar en la disputa: mercado vs. Estado. Los partidarios de los mercados se basan en que los mismos son mecanismos que gracias a la maximización de beneficios, inducen al aumento constante en la productividad de los factores productivos. Lo que no resulta evidente (Bocco, 1997 : 16).
“…es que esos mercados solos puedan funcionar de manera estable y duradera, dentro de marcos políticos que induzcan a una distribución de ingresos en función de maximizar el consenso social sobre la marcha global de las sociedades”.
2 Recordemos el cálculo del P.B.I. por el método del Ingreso = Salarios + Rentas + Interés + Beneficios (retribuciones a los factores de la producción).
3 Este campo de conocimiento es muy rico y amplio, se invita a seguir investigando en este sentido, tratando de consultar distintos autores.
4 Grupo I, que corresponde a la remuneración que va desde $200 hasta $5.300.-