Las bibliografías básicas de este capítulo son:
WINCHESTER, Lucy:
POLITICAS PUBLICAS: FORMULACION Y EVALUACION
www.cepal.org/ilpes/noticias/paginas/3/43323/LW_Polpub_antigua.pdf
FEINSTEIN, Osvaldo:
EVALUACION PRAGMATICA DE POLITICAS PUBLICAS, en Evaluación de Políticas Públicas ICE, 2007
preval/org/es/content/evaluación-pragmática-de-políticas-públicas
Un trabajo muy valioso y completo sobre evaluación de políticas públicas es la “GUIA PARA LA EVALUACION DE POLITICAS PUBLICAS” escrito por Ana Cirera y Carmen Velez, que puede encontrarse en Internet:
siare.clad.org/siare/innotend/evaluación/manualeval.pdf
Para una visión regional y muy actualizada del tema pude consultarse el trabajo coordinado por Vazquez Muñoz y otros, titulado “EVALUANDO LAS POLITICAS PUBLICAS”, que es producto del Segundo Congreso Internacional de Evaluación de Políticas Públicas, realizado en Veracruz –México- a principios de 2014.
EL CONCEPTO DE EVALUACIÓN DE POLITICAS PUBLICAS
La evaluación de las políticas públicas es “la medición sistemática de la operación o impacto de un programa o política pública, comparada con estándares implícitos o explícitos en orden a contribuir a su mejoramiento¨ (Weiss, 1998).
Hay diversos tipos de evaluaciones, según el objeto que persiguen:
ETAPAS DE LA EVALUACION
La evaluación puede realizarse en diferentes etapas, siempre en relación con los ciclos de las políticas públicas. Esas etapas pueden ser:
EVALUACION PRAGMATICA DE LAS POLITICAS PUBLICAS
Funciones y tipos de evaluaciones
Desde un punto de vista pragmático, las evaluaciones se llevan a cabo con dos propósitos principales:
El primer propósito se cumple mediante las “evaluaciones formativas”, cuya finalidad es la elaboración de la experiencia vivida con fines de aprendizaje y aplicación en casos futuros; y el segundo propósito se logra mediante las “evaluaciones sumativas”, que desembocan en un juicio fundado en datos sobre el valor de lo logrado.
La evaluación se considera como fuente de evidencias, elemento que se busca usar en el diseño de políticas desde fines de los 90’ (las llamadas “evidence-based policies”). Cabe aclarar que las evaluaciones no son la única ni la mejor fuente de evidencias, ya que muchas veces se evalúa mediante una mera descripción de los pasos de la implementación, sin mayores precisiones cuantitativas, como las que a veces pueden obtenerse de investigaciones de mayor rigor científico.
EVALUACION: APRENDER DE LA EXPERIENCIA
Las evaluaciones de tipo formativo permiten aprender de la experiencia extrayendo lecciones sobre lo que ha funcionado bien y lo que ha fallado, y las razones de éxitos y fracasos, propios y ajenos.
Hay que tener en cuenta que, en el mundo real, las políticas no siempre pueden implementarse conforme a las intenciones predeterminadas; que los planes no siempre se cumplen, o se cumplen sólo parcialmente, y que, además, frecuentemente se presentan efectos no buscados, positivos y/o negativos.
Dentro de las llamadas “evaluaciones formativas”, las hay de diferentes tipos que pueden utilizarse para aprender de la experiencia.
Entre ellas cabe destacar las evaluaciones de procesos (que focalizan la atención en los mecanismos e instrumentos a través de los cuales se ha intentado alcanzar determinados objetivos) y las evaluaciones de impacto (que se centran en los resultados últimos de las políticas públicas, esto es, en las modificaciones logradas en un conjunto de variables- objetivo.
En este tipo de evaluaciones es muy importante tomar en cuenta los factores contextuales y realizar un análisis y síntesis de los mismos, que permita identificar las causas que han operado para alcanzar o no los resultados esperados, así como otros posibles efectos atribuibles a las intervenciones que tuvieron lugar. De este modo será posible extraer lecciones de la experiencia que puedan, en principio, aplicarse en contextos similares.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Los principios o criterios más importantes para realizar una evaluación son:
EL PROBLEMA DE LA ATRIBUCIÓN CAUSAL
Un tema muy importante y nada fácil de resolver en las evaluaciones es el de la atribución causal, ya que la realidad social que intentamos evaluar es muy compleja, y por lo tanto operan simultánea y sucesivamente en ella un conjunto de factores que además interactúan entre sí, de modo que, en general, debemos esperar un panorama de multicausalidad y no de causas únicas.
Por lo general, en este campo, atribuir un efecto a una causa única es una actitud que indica debilidad o superficialidad en el análisis, salvo los casos en que se ha logrado ubicar una de las llamadas ”causas de fondo”.
En este problema puede ser útil plantearse las siguientes cuatro preguntas, interrelacionadas:
ENFOQUES PARA LA EVALUACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS
Para evaluar las políticas públicas es importante primero aclarar su marco ideológico o normativo, tratando de identificar los objetivos planteados explícitamente, y dentro de qué visión del “orden social deseable” se encuadran sus objetivos, prioridades y recursos asignados.
INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA EVALUACIÓN
En el caso de los países europeos, la disciplina de la evaluación de políticas públicas y su práctica como parte integrante del ciclo de las mismas, se ha consolidado mucho, incluso como exigencia normativa para la gestión pública, a partir de la creación, en 1995, de la Sociedad Europea de Evaluación (EES) y de su influencia en la creación de asociaciones nacionales de evaluación en diversos países europeos, incluso en España, donde en el 2001 se creó la Sociedad Española de Evaluación de Políticas Públicas.
En el caso de los países latinoamericanos también se han producido avances destacables en la materia, en especial en Chile y México. En Chile se ha constituido un sistema oficial de evaluación con orientación a resultados. En México, como demostración de sus avances en la materia se ha realizado en este año 2014 el “Segundo Congreso Internacional de Evaluación de Políticas Públicas”, del cual se ha publicado muy recientemente un texto titulado “Evaluando las políticas Públicas” que es un valioso aporte, tanto al análisis general del tema como a las especificidades metodológicas de las políticas educativas, económicas, sociales, ambientales y de rendición de cuentas.
DIFICULTADES Y SOLUCIONES
Los problemas o dificultades más frecuentes para la realización correcta de evaluaciones se refieren a: