Enfoque, dimensiones y alcances del Programa de Conservación y Manejo
La vegetación existente en las áreas naturales protegidas en el contexto de las zonas urbanas desempeña una amplia diversidad de funciones, por lo que, es urgente poner en práctica actividades y acciones que coadyuven a mantener o mejorar sus condiciones fitosanitarias. En el caso de la Barranca El Huizachal, Barranca Arroyo Santa Cruz y Barranca Arroyo Plan de la Zanja, decretadas como ANP y ubicadas en el contexto territorial del Municipio de Naucalpan de Juárez, Estado de México, éstas contienen ecosistemas, que por sus condiciones de confinamiento entre ambientes totalmente urbanos, con fragmentación del hábitat, presencia de residuos líquidos y sólidos en sus cauces, zonas erosionadas, procesos erosivos, remoción en masa y deslaves, son muy vulnerables y frágiles a los impactos provocados por las actividades humanas y la infraestructura urbanas que cada día está incrementándose en los espacios adyacentes de las tres barrancas.
Con base en las condiciones reales y actuales de los ambientes propios de los sistemas de barrancas, éstos tienen cualidades de un ecosistema aislado, sin embargo, las actividades y acciones contenidas en los componentes que forman parte del programa de conservación y manejo del ANP han sido planeadas con base en los Términos de Referencia competencia de la Federación y considerando a los sistemas de barrancas como ecosistemas abiertos, cuando en realidad, sus componentes, relaciones y procesos ecológicos no son acordes con este tipo de ecosistemas1.
Por otra parte, en las dimensiones y alcances del programa se trató de vincular a los ecosistemas con los grupos humanos inmediatos a las barrancas, y con dependencias gubernamentales, instituciones educativas, centros de investigación y ONGs, esto con el propósito de acercarse lo más posible a lo establecido en los Términos de Referencia (de ámbito nacional), y abordar a las barrancas como ecosistemas abiertos, cuando en realidad poseen otras condiciones ambientales.