Los críticos también han acusado a algunos productores de seguir un programa de obsolescencia planeada, provocando que sus productos se vuelvan obsoletos antes de que realmente necesiten ser reemplazados. Por ejemplo, los críticos aseguran que algunos productores cambian continuamente los conceptos de los consumidores en cuanto a estilos aceptables, con la intención de fomentar mas compras y más tempranas. Un ejemplo evidente es el cambio constante de la moda en el vestir.
Otros productores han sido acusados de ocultar características atractivas y funcionales, para introducirlas después y hacer que los modelos viejos se vuelvan obsoletos.
Los mercadólogos responden que a los consumidores les gustan los cambios de estilo; que se aburren de los estilos viejos y que desean automóviles con una nueva apariencia o un nuevo diseño. Nadie está obligado a comprar el producto con nueva apariencia y si les gusta a muy pocos individuos, simplemente fracasara.
Las compañías no diseñan sus productos para que se descompongan antes, ya que no desean que sus clientes adquieran otras marcas, sino que buscan mejoras constantes para asegurarse de que sus productos cubran o excedan de manera consistente las expectativas de los consumidores. Gran parte de la llamada obsolescencia planeada es el resultado de fuerzas competitivas y tecnológicas en una sociedad libre. Se trata de fuerzas que conducen a la mejoría constante devienes y servicios. Kotler, Philip, Armstrong, Gary. (2007)
Los consumidores buscan constantemente lo nuevo, pero no lo que es “demasiado nuevo”. Quieren novedades: nuevos productos, nuevos estilos, nuevos colores; sin embargo, quieren salir apaciblemente de sus esquemas habituales, y no que los echen fuera bruscamente. Por lo tanto, muchos fabricantes aplican una estrategia de producto de obsolescencia planeada, cuyo objetivo es que el producto se vuelva anticuado y que aumente el mercado para los productos sustitutos. Los consumidores satisfacen su hambre de novedades con modas. Y los productores de modas dependen en gran medida de la obsolescencia planeada.
Naturaleza de la obsolescencia planeada:
El término obsolescencia planeada se utiliza para referirse a cualquiera de dos casos:
Stanton, William J., Etzel, Michael J., Walker, Bruce J. (2007)
La obsolescencia planeada es un término generalmente empleado para describir la práctica de modificar productos para que los que ya se vendieron se vuelvan obsoletos antes de que realmente necesiten reemplazarse. Algunos argumentan que la obsolescencia planificada es un desperdicio; algunos afirman que no es ética. Los mercadólogos responden que los consumidores favorecen las modificaciones de estilo por que les gustan los cambios en la apariencia de bienes como ropa y autos. Los mercadólogos también sostienen que los consumidores, no los fabricantes y mercadólogos, deciden cuándo se vuelven obsoletos los estilos. Lamb, Charles W. Jr, Hair, Joseph F. Jr, McDaniel, Carl. (2006)
Basándose en el trabajo de Watson y otros más, Alfred Sloan, Jr., hizo de General Motors (GM) el fabricante de autos más importante al sobrepasar a su rival más importante, Henry Ford. Sloan veía al automóvil como un símbolo de estatus, y la publicidad de GM buscaba transformar la idea de Ford del automóvil como medio de transporte de bajo costo hacia uno en el cual los consumidores fueran alentados a canjearlos por algo mejor y comprar alerones mas nuevos y otros cambios cosméticos, cuando los automóviles presentaban cambios de modelo de un año al siguiente. Se le da el crédito a Sloan por haber introducido la idea de la obsolescencia planeada en la cual los productos se desecharían no por la pérdida de su utilidad sino por la pérdida de su estatus.
Para la década de 1950, prácticamente todas las compañías nacionales habían aceptado el concepto de que sería la marca la que determinaría que compañías tendrían éxito, más que una superioridad real del producto. “si las ventas no dependiera ni de los precios cada vez menores ni de las mejoras tecnológicas reales, sino de las percepciones de status, necesidades artificiales y cambio superficial, entonces enfocarse en la marca en vez de productos individuales podría ser la mejor manera para que un vendedor lograra rentabilidad duradera. Después de todo, los productos tienen ciclos de vida y muere. Una marca ben manejada podría durar para siempre”. Russell, J. Thomas, Lane W. Ronald, Whitehill, King, Karen. (2005)
La obsolescencia planeada es una estrategia utilizada por algunas compañías para satisfacer la necesidad de cambio que los consumidores presentan. Consiste en lanzar al mercado un producto que sustituya a otro con características similares, presentando algún tipo de modificación que lo hace más novedoso y llamativo convirtiendo al modelo anterior en obsoleto.