Historia
A inicios del siglo XIX se empezó a observar una clara tendencia del uso del agua para curar diversas dolencias, y hacia mediados de ese siglo, surge la aplicación de baños termales para curar dichas dolencias, surgiendo así el concepto de balneario.
En España, hacia mediados del siglo XX se vuelve a poner de moda esta práctica, como claro signo elitista de una sociedad de clase media-alta, volviendo a caer en el olvido a mediados de los años 70’, para finalmente volver a aparecer como tipología turística a inicios del siglo XXI, recuperando así la función con la que inicialmente se creó.
Concepto
El turismo de salud es aquel que se realiza con la motivación principal de procurar la salud y el bienestar de la persona, incluyéndose múltiples actividades. Si bien hay que distinguir entre el propio turista de salud de aquel otro que aún haciendo uso de las actividades de salud y relax, su motivación principal de viaje no es esa, realizando dichas actividades de salud y relax de forma complementaria. Los motivos principales a la hora de buscar el turismo de salud y belleza son el deseo de la población de huir de la contaminación, el estrés de las ciudades…
La oferta del turismo de salud se puede dividir en dos grupos (Plan General de Marketing de Andalucía 2006-2008):
Características del segmento
España cuenta con un total de 577 establecimientos dedicados al turismo de salud y belleza, encontrando gran parte de esta oferta en las comunidades de Andalucía y Cataluña (15,1%) y Canarias (14.9%), si bien es importante mencionar a Galicia, ya que es el que tiene una mayor oferta en lo que a balnearios se refiere (27).
Consecuencia directa de lo anterior, es la gran variedad y cantidad de establecimientos que dan cobertura al turismo de salud y belleza, ya que posee una amplia oferta en balnearios, centros de Talasoterapia, Alojamiento con Spa y centros espirituales, entre otros.
Más en profundidad, en lo que a provincias andaluzas se refiere, Málaga –más concretamente, la Costa del Sol- es la zona mejor dotada y por tanto cuenta con un mayor poder de atracción en lo que se refiere a salud y belleza, ya que el 45% de la oferta total se encuentra en esta provincia. El motivo principal puede asociarse a una oferta combinada compuesta por este turismo de salud y belleza y el turismo de sol y playa, si bien es importante mencionar que el 76% de la oferta malagueña corresponde a hoteles con Spa.
Tras Málaga, y ocupando una posición intermedia se encuentran Cádiz, Granada y Almería con 13, 10 y 8 centros respectivamente. Mientras que el resto de provincias no explotan los beneficios del turismo de salud y belleza. (Tabla 4.9 y Figura 4.10).
Por otro lado, si se habla de balnearios tradicionales, dónde la oferta rural y de naturaleza representa un importante valor añadido, Granada es la provincia con una mayor oferta, ya que dispone de cuatro estaciones termales:
TABLA 4.9: Principales destinos de salud y belleza en Andalucía
Localidad |
Nº |
Resto provincia |
Nº |
Marbella |
15 |
Resto Málaga |
7 |
Estepona |
8 |
|
|
Torremolinos |
2 |
|
|
Chiclana Frontera |
5 |
Resto Cádiz |
4 |
Rota |
3 |
|
|
Almuñécar |
3 |
Resto Granada |
5 |
Alhama de Granada |
2 |
|
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Roquetas de Mar |
2 |
Resto Almería |
6 |
Fuente: ESECA, 2006
La alteración de las características de este tipo de turismo se ha visto determinada por las siguientes circunstancias (Plan Gral. De turismo sostenible de Andalucía 2008-2011):
Aún así, el turismo de salud y belleza continúa ocupando los últimos puestos en los rankings de facturación de los segmentos turísticos presentes en Andalucía, si bien durante el período 2000-2004 este tipo de turismo experimentó un crecimiento medio anual cercano al 18%.
En lo que a la demanda total se refiere, un 63.5% de la demanda es de origen nacional, es decir, provienen desde dentro de nuestras fronteras, destacando dentro del total de demanda nacional un 60.7% de andaluces, seguidos por turistas de Madrid (13.9%), repartiéndose el resto de la demanda nacional entre los diferentes turistas de los distintos puntos de la geografía española.
El 36.5% restante proviene de la demanda extranjera, siendo el 29.9% turistas provenientes de las islas británicas, siendo estos lo que producen un gasto diario más elevado (174€), por delante de la demanda andaluza (98€) y la demanda nacional (139€).
La demanda registrada en los centros turísticos de salud y belleza se ha segmentado, distinguiendo entre centros dirigidos a personas de renta media (C1) y centros de categoría superior (C2), como muestra la tabla 4.10, que a continuación se muestra.
Evolución y tendencias
El segmento de Salud y Belleza presenta un elevado crecimiento a nivel mundial, esperándose ese desarrollo en los próximos años, ya que si miramos el crecimiento medio anual de este segmento, se sitúa en torno al 18%. Además, de forma complementaria, se busca una oferta combinada con otros servicios de carácter deportivo, cultural, aportando un valor añadido.
Como se indico al inicio, el usuario del turismo de salud y belleza es un turista que huye de masificaciones y busca un reencuentro con lo natural, siendo un turista de mediana edad (25-48 años aproximadamente) económicamente activo con un poder adquisitivo alto.
Se apuesta últimamente por los tratamientos de rejuvenecimiento, reducción de peso y acondicionamiento físico, así como nuevas tendencia consistentes en el autoestima y autovaloración, buscando de esta forma el rejuvenecimiento tanto físico como psicológico.