4.8 TURISMO DE CRUCEROS

Historia

El fenómeno de los cruceros se originó gracias a la unión de la industria del ocio y del transporte marítimo de viajeros. Estos sectores, independientes se fundieron para conformarse como un segmento diferenciado dentro del sector turístico.

A principios de siglo XX el mercado se divide en dos segmentos diferenciados: el de pasaje y el de placer. Años más tarde, en la segunda mitad del siglo XX este tipo de transporte entra en crisis por la industria aeronáutica, al ofrecer vuelos transatlánticos comerciales regulares, provocando la desaparición de muchas navieras en unos casos, y en otros, se optaron por una reconversión y reestructuración, siendo este el germen de lo que actualmente es la industria de los cruceros, y consecuentemente, el turismo de cruceros.

Concepto

El turismo de cruceros es aquel que utiliza el barco, no sólo como medio de transporte para llegar al destino, sino como destino en sí mismo, al ofrecerse en el propio buque, además del alojamiento y parte de la manutención, un conjunto amplio de actividades y servicios del tipo que ofrecen los grandes hoteles (Servicios de ocio, actividades, deportes...).

Ha estado tradicionalmente limitado a turistas con alto poder adquisitivo, si bien en los últimos años, se ha producido una cierta popularización de esta modalidad de viaje, debido, entre otros motivos a la reducción de los precios que se produce en esta actividad. El crecimiento de la actividad está provocando la aparición de diferentes temáticas del viaje, dentro del turismo de cruceros (Culturales, históricos…) con destino a diferentes colectivos (familiares, parejas, gays, solteros…), contribuyendo de esta forma, como dijimos antes al incremento de esta actividad.

Características del segmento

En los últimos diez años, el tráfico de cruceros en los puertos españoles ha experimentado un continuo crecimiento, basado principalmente en un pasaje norteamericano, si bien tras las crisis originadas a lo largo de esta década ha hecho que este pasaje norteamericano haya sido sustituido por el europeo y por el español, ya que si observamos los datos de estos últimos años, el número de españoles que viajaron en crucero creció un 105%, pasando de 134.000 en 2001 a 275.000 en 2005, si bien aún resulta un turismo muy minoritario respecto a otras modalidades turísticas desarrolladas en España y en Andalucía, como el turismo de sol y playa.

La pérdida de protagonismo industrial de los puertos está siendo aprovechada por los cruceros turísticos, ganando posiciones en los muelles más  cercanos a las ciudades, y por tanto, facilitan la accesibilidad de los cruceristas al centro histórico de las ciudades, creándose y adaptándose en este proceso nuevas infraestructuras portuarias para el tráfico de pasajeros en los muelles más antiguos, dotándose de equipamientos, servicios de atención al turista…

Las infraestructuras portuarias en Andalucía se distribuyen entre los puertos de la Bahía de Algeciras, Almería, Bahía de Cádiz, Huelva, Málaga, Motril y Sevilla.
           
El puerto de Málaga y Cádiz reciben a la mayor parte de los cruceristas (90%) y escalas (84%), seguidos de los puertos de Almería, Motril, Sevilla, y finalmente, Huelva. Por otro lado, el puerto de Algeciras tiene una escasa participación en el segmento de cruceros, si bien por el contrario tiene un gran potencial comercial.

Se observa claramente una evolución del número de cruceristas que acuden a las costas de Andalucía, dando esto a entender que el turismo de cruceros en Andalucía está obteniendo una consolidación, si bien, con respecto a otras potencias mundiales (véase EEUU) nos encontramos por detrás en lo que a desarrollo del producto se refiere.

Por otro lado, el perfil1 del consumidor del turismo de cruceros responde a una persona de una edad media alta con una capacidad de gasto alta, si bien esto está cambiando estos últimos años debido a que se ha ido incorporando un público mucho más joven, bajando la media de edad a los 40-50 años, siendo el sexo casi igual (54% hombres y 46% mujeres). El grado de satisfacción final suele ser alto, repitiendo gran parte de las personas que han realizado un crucero.

La motivación principal a la hora de realizar estos viajes, son entre otros:

• Conocer nuevos lugares durante el tiempo que el barco se encuentra amarrado en el muelle.
• Fomento de las relaciones sociales con las demás personas alojadas en el crucero.
• El aspecto lúdico es bastante importante en estos tipos de viajes.

El grado de satisfacción final suele ser alto, repitiendo la gran mayoría de las personas.

Evolución y tendencias

El segmento de cruceros se ha ido diversificando, surgiendo nuevos servicios y productos que se van adaptando a las necesidades de los clientes, como puede ser el precio, la calidad, los itinerarios los principales rasgos diferenciantes. También destacan la introducción de los cruceros temáticos, dedicados de determinados segmentos de la demanda como los solteros, jóvenes, los gastronómicos…

Además se está produciendo un incremento del tamaño de los cruceros con el fin de mejoras las perspectivas del sector, reduciendo costes y aumentando el número de viajeros por crucero. Así como el aumento de escalas en los puertos, y particularmente en los puertos andaluces, aprovechando esto las entidades locales para captar el interés de estos turistas en futuros viajes.