La Universalización de la Educación Superior ha conducido a extender el proceso formativo y el rol de profesor universitario a círculos cada vez más amplios de actores del sistema y a todos los lugares del país donde se haga educación. Se trata de que decenas de miles de profesores de los niveles generales de educación han de asumir el rol de profesores de las disciplinas universitarias y de la actividad integral de los profesionales en formación inicial.
El objetivo central del proceso enseñanza aprendizaje en la Educación Superior es la formación integral del estudiante. Por tanto, la formación de los estudiantes sería ineficaz si el proceso enseñanza aprendizaje quedara sólo en la apropiación por los estudiantes de determinados conocimientos y habilidades, sino que conjuntamente con ello y de manera esencial es necesario desarrollar también los valores que determinan su profesión.
De lo que se deriva que el contenido de la enseñanza está constituido por el sistema de conocimientos, habilidades y valores que contribuyen a la formación de un profesional en nuestra sociedad socialista. Por ello no es casual que hoy en día, en nuestras universidades se denomine al proceso que ocurre en ellas como proceso de enseñanza-aprendizaje. Este proceso constituye la unidad dialéctica de dos aspectos importantes: la instrucción y la educación. Resultaría prácticamente imposible hablar de enseñanza sin reconocer la estrecha relación con la categoría aprendizaje.
La enseñanza y el aprendizaje en el contexto universitario constituye un proceso de interacción e intercomunicación de varios sujetos, ya que se dan en un grupo en el cual el maestro ocupa un lugar de gran importancia como el que lo organiza y conduce, pero no se logra resultados positivos sin el protagonismo, la actitud y la motivación de alumno. (Korolev y Gmurman, 1978).1
No podría concebirse el desarrollo de la docencia, en cualquier nivel de la enseñanza, en que ella no sea instructiva y educativa a la vez. No existe instrucción sin educación, ni educación que no sea a través de la instrucción. Todo lo anterior significa la necesidad de lograr un enfoque integral en el trabajo metodológico de las disciplinas y las asignaturas que la componen para educar a través de la instrucción.
La Enseñanza, es el proceso de organización de la actividad cognoscitiva. Incluye tanto la asimilación del material estudiado o actividad del alumno (aprender como la dirección de este proceso o actividad del maestro (Escandell 2003).
José Martí (1853-1895) corrobora lo dicho por de la Luz y Caballero cuando expresa:
“Instrucción no es lo mismo que educación: aquélla se refiere al pensamiento, y ésta principalmente a los sentimientos. Sin embargo, no hay una buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por las cualidades inteligentes.” 2
La educación como un proceso planificado, organizado y dirigido hacia un objetivo único se caracteriza por ser dinámico y complejo, con actividades sistemáticas en las cuales se interrelacionan educadores y educandos para la formación y desarrollo del colectivo y de cada uno de sus miembros. (Chávez, Rodríguez 2009).3
De lo que se trata según la autora, es desarrollar la personalidad de nuestros educandos mediante la educación dirigida por la escuela. Para ello hay que considerar la educación como un proceso que tiene como fin la preparación del hombre para la vida. Los conocimientos deben apoyarse en la práctica de la actividad social de los estudiantes. Estos aprenden a actuar de acuerdo con los intereses del colectivo y se proponen como meta objetivos sociales.
Lo fundamental en la educación es obtener una experiencia personal por parte de los educandos. Sobre esa base es preciso elevar el grado de conciencia de los estudiantes, enriquecerla con los conocimientos acumulados por la humanidad: Pero con esto no se agota la educación. No se puede reducir a la asimilación de unos u otros puntos de vista y la formación de hábitos. Incluye también la formación de necesidades, intereses y motivaciones, de sentimientos. Una misma actividad puede influir sobre la educación de forma distinta en dependencia de las motivaciones que mueven dicha situación.
Al analizar el proceso docente en si mismo, el Dr. Carlos Álvarez (2004) plantea:
Los ideales se forman mediante la participación individual del sujeto en la solución de los problemas sociales. En aras de lo social se forma el individuo.
Ese es el camino de la formación, en el proceso de enseñanza aprendizaje, de los valores, convicciones, sentimientos, etc., que posibilitan que egrese un ciudadano presto a ofrecer su formación al desarrollo social y es la explicación que relaciona con carácter de ley la instrucción con la educación, en el desarrollo del proceso, durante la realización del método.
No podría concebirse el desarrollo de la docencia, en cualquier nivel de la enseñanza, en que ella no sea instructiva y educativa a la vez. No existe instrucción sin educación, ni educación que no sea a través de la instrucción. En otras palabras, el proceso docente es un proceso instructivo y educativo a la vez pero sin identificarlos como uno sólo, sino verlos o conocerlos en su unidad y diferencial. (Escandell, 2003).
El profesor de la Educación Superior, debe caracterizarse por el continuo perfeccionamiento de los aspectos cognoscitivos que le permitan a través de su diario actuar la conformación de valores y el desarrollo de las vías, métodos y formas que propicien vertebrar los diferentes elementos instructivos con el acervo educativo de los educandos, para lo que debe estar identificado plenamente con un grupo de características esenciales que definen el modelo de profesor contemporáneo, entre las que se encuentran.
El punto de partida para determinar con claridad el papel que le corresponde a la carrera, el año y la disciplina, en este enfoque dirigido a educar desde la instrucción, es el modelo del profesional (Horruitinier, 2006), donde se declaran los objetivos generales del proceso de formación del Ingeniero Agrónomo.
En el modelo del profesional del Ingeniero Agrónomo, se declara como objetivo general educativo lo siguiente: Asumir una actitud materialista dialéctico, con amor por la naturaleza y la profesión, con sólidos principios éticos, estéticos, morales, humanistas, de solidaridad, honestidad y responsabilidad, propios de un profesional que tiene entre sus deberes producir alimentos en cantidad y calidad con el mínimo daño al medio ambiente y transmitir sus conocimientos y experiencias a las generaciones que le suceden, acorde con los principios socialistas, internacionalistas y martianos que rigen en nuestra sociedad (MES, 2006).
En el segundo año de la Carrera Ingeniería Agrónoma se estudia al concluir la disciplina de Química la asignatura de Bioquímica la cual sirve de antesala a Disciplinas y asignaturas como son la Fisiología Vegetal, la Genética General la ciencia del suelo, los sistemas de producción agrícolas y la Biología Animal las cuales constituyen el escalón superior de toda intencionalidad formativa.
La Bioquímica se encarga del estudio de la dinámica de las moléculas orgánicas en el contexto de los organismos vivos a través de las diferentes vías o secuencias de reacciones metabólicas y de la interrelación entre cada una de ellas, permitiendo realizar análisis energéticos y principios nutricionales de las principales biomoléculas.
Para cualquier carrera de corte biológico resulta su compresión difícil en sus inicios, sin embargo por poseer una gran relación con la propia existencia de la vida contribuye a dar una visión materialista del mundo encontrando desde un punto de vista químico la explicación a muchos fenómenos de la naturaleza. Se recomienda que se estructure a través de temas referidos a la bioenergética, biorreguladores, el metabolismo de las principales macromoléculas y al metabolismo secundario de las plantas.
La misma propicia un amplio, conocimiento de las relaciones bióticas y abióticas que suceden en las formas vivientes y da una explicación aunque abstracta de los fenómenos bioquímicos que ocurren desde el nivel celular, prepara al egresado para comprender los fenómenos de la vida a nivel celular y su posterior aplicación y relación con otras ciencias y materias que se estudian en la carrera durante todo el currículo de asignaturas.
A través de la utilización de métodos de nivel empíricos como la observación al proceso de enseñanza-aprendizaje, la revisión de informes de vistas integrales a la carrera, el estudio de documentos, entrevista a especialista revelaron limitaciones que se evidencian en el desempeñó profesional de los profesores de la asignatura de Bioquímica.
Si bien es necesario la preparación de los docentes para lograr buenos resultados docentes en el proceso de enseñanza aprendizaje, también lo es para lograr despertar el amor hacia los valores, actitudes, modos de actuación en sus educandos, desde las materias impartidas.
Luego de la interacción profesional de la autora con docentes de la universalización que imparten las asignaturas de la disciplina de Química y desde su propia experiencia impartiendo específicamente la asignatura de Bioquímica se pudo llegar a concluir que existe como Problema Profesional. Insuficiencias en la aplicación del principio didáctico educar desde la instrucción en la asignatura Bioquímica en la carrera de Ingeniería Agrónoma en las condiciones de Universalización y para darle solución a este problema proponemos el siguiente Objetivo general. Elaboración de procedimientos didácticos para que los docentes eduquen desde la instrucción en la asignatura Bioquímica perteneciente a la disciplina Química en el proceso de universalización.
Como tareas específicas:
1. Fundamentar los referentes teóricos de la educación desde la instrucción en las condiciones de la Universalización.
2. Caracterizar el Programa de la disciplina Química en la asignatura Bioquímica el proceso de enseñanza aprendizaje en condiciones de Universalización de la Educación Superior.
3. Fundamentar los procedimientos didácticos para educar desde la instrucción en la asignatura Bioquímica.
4. Elaborar los procedimientos didácticos para los docentes acerca de cómo educar desde la instrucción en la asignatura Bioquímica.
5- Valorar el impacto de los procedimientos didácticos para educar desde la instrucción en la asignatura de Bioquímica.
Para darle solución al ejercicio profesional se utilizaron los siguientes métodos.
Métodos empíricos.
Métodos teóricos.
La novedad del trabajo radica en que se ofrecen procedimientos didácticos con un carácter flexible, desarrollador, sistémico, planificado para los docentes que a partir de las potencialidades del contenido de la asignatura de Bioquímica y vinculado al pensamiento Martiano y de Marx y Engels puedan desarrollar valores ecológicos, éticos, logrando la formación integral de los estudiantes.
El aporte práctico consiste en ofrecer procedimientos didácticos para educar desde la instrucción en la asignatura Bioquímica, los mismos puede servir de guía a los docentes por la posibilidad de ser adaptada a otros CUM del país, para la impartición de la asignatura, disciplinas a este nivel de educación.
En los capítulos 1 y 2 se realizarán consideraciones teórica sobre la relación entre educación y la instrucción en el proceso de Universalización de la Educación Superior, la caracterización del programa de la disciplina Química en la asignatura Bioquímica en el proceso enseñanza aprendizaje en la Universalización de la Educación Superior, los fundamentos teóricos para la realización de la propuesta didáctica consistente en los procedimientos didácticos , así como su valoración una vez implementada.