La planificación depende de los objetivos, los mismos se refieren a los resultados deseados, proporcionan dirección para todas las decisiones, representan el criterio por el que se miden los logros reales y constituyen los fundamentos de la administración.
La planificación del EJ en cada año académico en la carrera de Derecho de la Universidad de Cienfuegos, requiere determinar uno o varios objetivos generales. Los objetivos se redactan teniendo en cuenta:
Los objetivos antes mencionados requieren ser (Bartle, 2009):
Unido a las características anteriores, la redacción de los objetivos del EJ se realiza en términos claros y precisos. Los propósitos declarados en términos vagos y de doble significación tienen poco o ningún valor administrativo porque están sujetos a varias interpretaciones y con frecuencia el resultado es confusión y disturbio. Los objetivos inadecuados e inapropiados pueden retardar el éxito de la actividad.
En Derecho, la expresión “haga tanto como pueda” o “haga lo mejor que pueda” tiene un valor administrativo mínimo. Su significado difiere para distintas personas. Es preferible usar una expresión que se pueda medir como por ejemplo: tramite el expediente de Asesinato en tres días hábiles. Lo anterior es definitivo y facilita el entendimiento mutuo de los objetivos en todos los niveles de organización. Para su máxima efectividad el objetivo tiene que ser significativo y oportuno para el individuo.
La redacción de los objetivos del EJ se instituye con gran cuidado. Los mismos tienen una mayor oportunidad de ser realizados cuando se toman en cuenta las orientaciones que se proponen a continuación (Rodríguez Montero, 2009):
Es importante tener presente que aunque los estudiantes, profesores y profesionales del sector jurídico de forma colegiada lleguen a un consenso sobre los objetivos a cumplir durante la realización del componente laboral, los mismos se redactan en función de potenciar el desarrollo de las habilidades y valores que desarrolla el estudiante de Derecho.
Una sugerencia para evitar que los objetivos sean olvidados, es reiterar periódicamente los mismos y luego determinar si la acción que en la actualidad se sigue está en verdad contribuyendo al logro de la meta.
Los instrumentos aplicados tanto a estudiantes como profesionales del Derecho, expresan que con anterioridad la planificación del EJ en la Universidad de Cienfuegos se limitaba a formular únicamente objetivos generales. Sin embargo, la práctica demuestra la necesidad de determinar objetivos específicos que los estudiantes tienen que vencer en la Fiscalía, el Bufete, el Tribunal, el Registro de la Propiedad, el Registro Civil, el MINJUS y la Consultoría Jurídica.
Del objetivo general se derivan objetivos específicos que tributan a las asignaturas implicadas y a las habilidades que los estudiantes tienen que vencer en los organismos del sector jurídico donde son ubicados. Los objetivos específicos se encuentran relacionados con los objetivos generales al servir de medio para el cumplimiento de los últimos. En otras palabras, los objetivos específicos se cumplen para alcanzarse los generales.
Durante la elaboración de los objetivos generales y específicos del EJ de los estudiantes de Derecho de la Universidad de Cienfuegos no resulta suficiente que luego de redactados se analicen con los estudiantes, pues se demanda democratizar el proceso. Ello implica convocar a todas las partes y en conjunto, escuchar propuestas e intereses y ajustar la planificación a lo establecido sin perder la creatividad. No se pueden importar las experiencias, ni aplicar objetivos de cursos anteriores. La planificación tiene que parecerse a la brigada y al contexto socio-político-económico del lugar y al momento en que se desarrolla el EJ, además tiene que ser el reflejo de las aspiraciones y expectativas de los estudiantes y profesores.
El particular antes descrito es referido por el 100% de los estudiantes encuestados. Los estudiantes plantean que mientras mayor es su participación en la redacción de los objetivos más motivados y comprometidos se encuentran con el cumplimiento de los mismos. La redacción de los objetivos generales y los específicos tiene que reflejar además los intereses de las entidades para lograr mayor implicación de los juristas en el cumplimiento de los mismos y de forma objetiva dar solución a las necesidades de las instituciones.
La correcta redacción de los objetivos no es suficiente para su cumplimiento, pues resulta necesario diseñar un conjunto de acciones o tareas por parte de los involucrados para cumplir las metas. Las tareas planteadas tienen que ser propuestas, revisadas, ampliadas, modificadas y aprobadas por los responsables de los organismos involucrados, los profesores y estudiantes.
Las tareas poseen las siguientes características (Plan de Estudio D, 2008):
El sistema de actividades que se diseñe para la administración del EJ tiene que responder a los objetivos generales y específicos determinados para el año académico que se administra. Es necesario tener en cuenta además, las características de los estudiantes, la vinculación con los cuatro modos de actuación del profesional, los problemas profesionales y el grado de motivación de estudiantes y profesores hacia la actividad que realizan.
Para el logro de las acciones se requiere disponer de los recursos materiales necesarios. De forma previa se realiza una valoración objetiva de las condiciones de los locales donde se desarrolla la actividad. La correspondencia entre el espacio, los recursos materiales, la matrícula de estudiantes y los recursos humanos disponibles proporciona las condiciones necesarias para cumplir los objetivos propuestos así como brindar bienestar y satisfacción para los sujetos del proceso.
La provincia cienfueguera posee en el municipio cabecera poca disponibilidad de locales para asimilar la matrícula de estudiantes que son ubicados en sus instituciones. En tal sentido, se requiere valorar los locales disponibles en los municipios para la ubicación de los estudiantes de esas localidades.
Resulta trascendente evaluar la disponibilidad de los recursos humanos implicados en el cumplimiento de los objetivos trazados. Los datos referentes a los juristas categorizados por instituciones y su grado científico se refieren en el Anexo 1 de la investigación.
En los momentos actuales, la importancia de una correcta planificación del EJ de los estudiantes de Derecho de la Universidad de Cienfuegos radica en que la misma ofrece las vías para organizar el trabajo y determinar con exactitud los recursos a emplear, facilita la coordinación de decisiones y promueve la eficiencia al eliminar las corazonadas, el empirismo y las improvisaciones. De tal modo se evitan operaciones inútiles y se logran mejores sistemas de trabajo.
La planificación reduce el impacto del cambio, aprovecha al máximo las oportunidades, fija los estándares para facilitar el control, por lo que constituye la etapa básica del proceso administrativo y precede a las demás funciones. Realizar una buena planificación del EJ contribuye a tener una buena organización, mando y control, lo cual se traduce en una administración educacional cien por ciento efectiva.
Después de fijar los objetivos a alcanzar como parte de la planificación del EJ de los estudiantes de Derecho en la Universidad de Cienfuegos, el siguiente paso para cumplirlos es distribuir y señalar las actividades entre los estudiantes e indicar la participación de cada uno de ellos, a través de la organización de la actividad. La distribución está guiada por la consideración de cosas tales como la naturaleza de las actividades que se realizan, las características del grupo y la necesidad y disponibilidad de la Fiscalía, el Tribunal, el MINJUS y el Bufete.
La organización, como función administrativa, forma parte del trabajo metodológico de la Educación Superior en Cuba. Mediante ella se establece la relación que existe entre los recursos humanos y los recursos económicos de que se dispone para alcanzar los objetivos y metas propuestas.
Organizar el EJ supone determinar: qué se necesita hacer para cumplir los objetivos propuestos, cómo se llevará a cabo y quiénes lo harán; consiste en comunicar las metas y obtener compromisos con el logro de ellas. La organización se diseña de manera que sea perfectamente claro para estudiantes y profesores, quiénes deben realizar determinadas tareas y quién es responsable por determinados resultados. De tal forma se eliminan las dificultades que ocasiona la imprecisión en la asignación de responsabilidades y se logra un sistema de comunicación y de toma de decisiones que refleja y promueve los objetivos queridos.
Dentro de la función de organización del EJ existen determinados elementos administrativos, los cuales una vez comprendidos y asimilados redundan en una mejor administración, ellos son: definición de actividades, distribución de las mismas entre los estudiantes y tutores, y coordinación (Cruz Rodríguez, La Práctica Laboral de los estudiantes de la Carrera de Derecho, 2012):
Como resultado de las encuestas aplicadas a los estudiantes de Derecho, se pudo comprobar que durante el EJ se planifican sólo actividades curriculares que contribuyen a cumplir los objetivos propuestos, sin planificar acciones extracurriculares que favorecen la formación de valores y la motivación de los estudiantes. Con posterioridad, en la función de mando, se relacionan acciones de motivación que pueden ser aplicadas en la ejecución del EJ.
Para distribuir las actividades se tiene en cuenta las características propias de cada estudiante y sus aspiraciones futuras. Además, los tutores designados tienen la responsabilidad de educar, guiar, orientar y controlar el cumplimiento de las mismas y la asimilación del conocimiento.
En resumen, se refiere a la sincronización de los recursos y los esfuerzos de estudiantes y profesores, con el propósito de lograr unidad, armonía y rapidez, en el desarrollo de los objetivos.
La función de organización del EJ requiere que se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
Las preguntas a las cuáles responde la función de organización son:
Las interrogantes anteriores pueden aplicarse al EJ de los estudiantes de Derecho de la Universidad de Cienfuegos. La forma de organizar el componente laboral debe gozar de flexibilidad y es de carácter obligatorio prestar atención a los aspectos relacionados a continuación:
Las Entidades Laborales de Base firman convenios con el Centro de Educación Superior. En ellos se establecen con precisión los compromisos asumidos por cada una de las partes en relación con la realización del componente práctico y otras tareas afines que respondan a los vínculos de la universidad con la sociedad (Resolución 210, 2007).
La duración del EJ se establece para cada año académico en el Plan de Estudio D de la carrera de Derecho. Durante dicho período, los estudiantes rotan por diferentes instituciones del sector jurídico para vencer los objetivos propuestos. Por ello se requiere coordinar previamente con las mismas el inicio del EJ por cada año para evitar elevadas matrículas de estudiantes y garantizar la calidad de la actividad.
El tutor asume un doble rol en su desempeño, al tiempo que se convierte en facilitador del proceso docente-educativo, lo dirige con objetivos instructivos y educativos en función del modelo del profesional de que se trate. Para ello es fundamental la realización de actividades concretas y una adecuada comunicación y ejemplo personal (Morejón Hernández, 2009).
La actitud del profesor responsable del EJ es fundamental, el mismo se caracteriza por estar convencido del valor humano y social de dicha actividad y por estar comprometido y motivado por su trabajo, lo que repercute favorablemente en sus estudiantes. El tutor constituye un ejemplo de conducta para sus pupilos y mantiene sólidos principios éticos, relaciones de respeto mutuo y aprobación al modelo pedagógico que sustenta su actuación sistemática.
En el desempeño de las funciones como tutor, el profesional transmite al estudiante no sólo su saber, sino respeto y admiración por la labor educativa que realiza. Además el tutor concede al estudiante posibilidades de manifestar sus opiniones e iniciativas en la adquisición de conocimientos que le proporcionen creatividad e independencia.
Para lograr que la tutoría cumpla su cometido, la carrera de Derecho prepara a los profesores que desempeñan tan importante función. Se les instruye sobre los objetivos de la actividad que realizan, las funciones a desarrollar, las habilidades que tienen que potenciar en los estudiantes, el Plan de Estudio, las líneas metodológicas vigentes, y las tareas a realizar para cada actividad académica, laboral y científica.
Unido a las características antes mencionadas el tutor debe ser un profesional de cinco o más años de experiencia, poseer categoría docente, preferentemente vinculado a la docencia, de reconocido prestigio y con cierta trayectoria investigativa.
Los responsables del EJ cumplen importantes funciones al frente de sus estudiantes. Entre ellas se destacan: ejercer el liderazgo; trasmitir el acervo de experiencias que acumulan en su trayectoria como profesional lo que refuerza el interés de sus estudiantes; exigir por la disciplina y cumplimiento de horarios y tareas para crear hábitos de trabajo y sentido de la responsabilidad; guiar y apoyar la auto-preparación de los estudiantes; contribuir a su formación político-ideológica y favorecer la formación de una cultura general.
Con independencia de que en las indicaciones metodológicas del Plan de Estudio D se regule que la dirección del EJ debe recaer en el Jefe de Colectivo de año; los estudiantes y profesores encuestados afirman que puede asumir el rol de tutor el profesor de la asignatura más implicada en la actividad práctica que se va a realizar. La redacción flexible de las indicaciones metodológicas de la Disciplina Principal Integradora al emplear el vocablo “debe” brinda la posibilidad de la toma de decisión por todos los factores que intervienen en la ejecución del EJ para determinar el responsable desde la universidad.
No obstante, dado el carácter interdisciplinario de los objetivos previstos por cada año y la naturaleza diversa de las habilidades que tiene que vencer el jurista para la consecución de ellos, es menester que la dirección del EJ desde la universidad, recaiga en el coordinador del año académico. El Jefe de Colectivo de año representa la instancia docente con capacidad para lograr la organización de actividades que garanticen las dimensiones y factores comprometidos en el mismo.
La responsabilidad del EJ en la entidad recae sobre el jefe del organismo, el cual en todos los casos, puede delegar su función en una persona que cumpla los siguientes requisitos:
Los requisitos propuestos se encuentran en correspondencia con las características de los juristas cienfuegueros. La mayoría de los profesionales del Derecho en Cienfuegos poseen más de siete años de experiencia en la entidad donde laboran y algunos se encuentran categorizados e imparten docencia en las sedes municipales. La provincia cuenta con un número limitado de profesionales con categoría científica dedicados a la docencia y a la tutoría de estudiantes, ver Anexo 1.
La función de organización del EJ de los estudiantes de Derecho de la Universidad de Cienfuegos es de carácter continuo y jamás se puede decir que termina porque la actividad práctica y los recursos disponibles están sujetos a cambios constantes. Dicha función constituye un medio a través del cual se establece la mejor manera de lograr los objetivos deseados; suministra los métodos para que se desempeñen las actividades con un mínimo de esfuerzo, pues evita la lentitud e ineficiencia en las actividades; y reduce la duplicidad de esfuerzos al delimitar funciones y responsabilidades.