Antes de enero de 1959, la Educación Especial era prácticamente inexistente, pues solo había alrededor de 14 instituciones para la atención de pequeños con deficiencias intelectuales, auditivas, visuales y trastornos del lenguaje. La mayoría de estos centros eran privados o financiados por patronatos, no había uniformidad de criterios teóricos y metodológicos y cada lugar era regido por juicios pedagógicos personales de quienes los dirigían.
Solo a partir de 1959 es que comienza en Cuba la atención organizada, masiva y sistemática a los niños que precisaban los servicios de esta educación, actualmente cuenta con 421 escuelas especiales1 , donde se preparan personas con limitaciones físicas e intelectuales, incluidas aquellas con discapacidades múltiples. La Educación Especial es un subsistema de la Educación General que atiende a los escolares con retraso mental, retardo en el desarrollo psíquico, sordos, hipoacúsicos, ciegos, débiles visuales, estrábicos, ambliopes, sordo- ciegos, autistas, trastornos en el lenguaje, limitaciones físico motoras y con trastornos de la conducta.
Se cuenta con un conjunto de instituciones que incluye escuelas, círculos infantiles y salones especiales y 29 Centros de Atención Médico-Psicopedagógica en coordinación con el Ministerio de Salud Pública y centros de reeducación.
Es un subsistema del Ministerio de Educación que atiende a los escolares con retraso mental, retardo en el desarrollo psíquico, sordos, hipoacúsicos, ciegos, débiles visuales, estrábicos, ambliopes, sordo- ciegos, autistas; con trastornos de conducta o en el lenguaje, limitaciones físico-motoras y otros con estados cualitativos complejos del desarrollo.
Actualmente la matrícula de la Educación Especial es de 51 338 alumnos, distribuidos en 420 escuelas y aulas especiales en todo el país, que cubren el ciento por ciento de toda la población requerida de esta enseñanza especializada.
1 www.rimed.cu/especial/especial.asp, consultado el 16 de agosto de 2011.