Este concibe el desarrollo (Ð) como el proceso permanente y de largo plazo de las sociedades modernas: 1) orientado a la creación intencional de riqueza material (económica y de todo tipo), y convertirla en bienestar, con la finalidad de alcanzar y mantener un nivel óptimo de calidad de vida para la población; 2) lo cual implica que las personas participen de una educación apropiada, de un empleo remunerado, tengan acceso equitativo a un bienestar óptimo; protejan las oportunidades de vida de las generaciones futuras al igual que las actuales con un medio ambiente adecuado; y participen en las decisiones que afectan sus vidas. Tiene como supuesto implícito que ÐЯ depende del nivel de Ð alcanzado por la sociedad en su conjunto, es decir ÐЯ = fb(Ð)