Naturalista y economista español. Nace en la Coruña, España, el 8 de abril de1798, Hijo de Lorenzo de la Sagra, comerciante, y Antonia Periz, oriunda de San Agustín de la Florida. Sus primeros estudios los realiza en la Escuela de Náutica, perteneciente a su natal Coruña, entre1812 y 1813. En 1814 matricula en un colegio militar de Santiago de Compostela, en 1815 en el Real Colegio de Farmacia de San Carlos, y un año después en la Universidad de Santiago, donde recibe la asignatura de Matemáticas sublimes, impartida por Domingo Fontán. A partir de 1817 comienza sus estudios de Medicina y Anatomía, se afilia a la masonería e inicia su colaboración en la Crónica Científica y Literaria, de Madrid. Funda El periódico Conservador y participa en la creación del Ateneo Español. En 1821 viaja a Cuba como ayudante del nuevo Director de la Factoría de Tabacos, Agustín Rodríguez y Fernández. Durante su estancia en los Molinos de San Agustín, cerca de Matanzas, y en los Molinos del Rey, próximos a La Habana, establece relaciones con Tomás Gener, Andrés Arango, Cecilio Ayllón y el Barón de Collins. Retorna a España tras el cierre de la Factoría, y al año siguiente es nombrado Profesor de Historia Natural en Cuba, con el apoyo de los diputados cubanos Gener, Santos Suárez y Varela. Con dicho nombramiento se inician sus actividades científicas en Cuba. Aquella designación responde a los intereses del Reino, cuyas disposiciones habían sido aprobadas en las Cortes del propio año e iban dirigidas a promover viajes de naturalistas a las Islas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, con el objetivo de llevar a cabo reconocimientos de sus producciones naturales y propiciar la enseñanza de las ciencias. Desde su llegada a Cuba en 1823, y hasta 1835, desarrolla una activa labor, dedicándose por entero a su misión principal: la apertura de la cátedra para la que había sido designado. A ella se suma, por interés propio, otras diversas y no menos importantes actividades, tales como la creación y dirección del Jardín Botánico y de la Institución Agrónoma de la Habana, cuya fundación se debe en gran medida a la iniciativa de este, que supo vencer grandes dificultades. En el Jardín Botánico de La Habana, responsabilidad que aunque asume inmediatamente no se oficializó hasta 1827, lleva a cabo una importante labor docente, combinada con el ensayo de nuevos cultivos, la formación de herbarios, la clasificación de plantas y la reorganización científica de la propia institución. Dicha actividad le proporciona excelente comunicación con colaboradores, tanto dentro como fuera de la Isla, lo que posibilita el intercambio de semillas y plantas, así como el envío de remesas a otros países para su clasificación e incorporación en obras botánicas. En este sentido, desarrolla una activa correspondencia con los jardines de Madrid, Cádiz, Barcelona, París, Monpellier y Nancy, entre otros, al igual que con sociedades agrícolas como las de Lyon, Londres, París, Boston y el Liceo de Historia Natural de Nueva York. Estas tareas le permiten, avanzar hacia su objetivo de sentar las bases para la institucionalización de la enseñanza de la botánica en función de la agricultura del país, para lo cual cuenta con el apoyo de la Real Sociedad Patriótica, la que aboga por la realización de proyectos tendientes a reformar la agricultura en Cuba, como quedó reflejado en los Anales de Ciencias, Agricultura, Comercio y Artes de la Habana, revista que publica desde 1827, y donde se insiste en la necesidad de conocer los progresos de las demás naciones para comprender y estimular el de la Isla. El programa agrícola que este pretende poner en práctica, está basado en el establecimiento de una industria diversificada, con la introducción de nuevos cultivos y la asimilación de procedimientos tecnológicos, que ya se aplicaban en otros países con excelentes resultados. Este valora como la improductividad del esclavo, aconseja la introducción de mano de obra asalariada y apoya a los proyectos de colonización blanca. En 1829 es autorizada por Real Orden la creación de la Institución Agrónoma, cuya propuesta tenía como objetivo el establecimiento de un centro de aclimatación y ensayo de nuevos cultivos, donde estuviera presente la diversificación y mecanización agrícola, como vías para el mejoramiento de las prácticas rurales, el logro de la auto subsistencia y la combinación de la agricultura y la ganadería en las pequeñas estancias. Esta hacienda modelo es instalada en 1831 en los terrenos conocidos como los Molinos del Rey, en la falda de la Loma del Príncipe de la Habana, el mismo año en que se publica su Historia Económico-política de la Isla de Cuba. En 61 publica “Cuba en 1860”, a la primera parte de la Historia política y natural de la isla de Cuba. Regresó a España, retornó luego a París, y en 1868 se establece definitivamente en Suiza. Antes de emprender dicha tarea realiza un viaje a Estados Unidos, donde permanece por espacio de cinco meses, y visita numerosas fábricas e instituciones. Poco después se instala en París para acometer su Proyecto de publicar su Historia Física, Política y Natural de Cuba. La publicación de cuadernos de la obra se efectúa por entregas entre 1838 y 1856.
En eumed.net: |
1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores) Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER). Libro gratis |
15 al 28 de febrero |
|
Desafíos de las empresas del siglo XXI | |
15 al 29 de marzo |
|
La Educación en el siglo XXI |