De cara a la creciente importancia expresada por las partes interesadas tanto al interior (principalmente la alta dirección, jefaturas de recursos humanos y de producción) como al exterior de las empresas (clientes, proveedores, asociaciones y cámaras, gobierno y ONG`s) en México, éstas no son ajenas a la emergente corriente de la responsabilidad social, especialmente las grandes corporaciones sean nacionales o extranjeras, quienes recientemente ostentan etiquetas de reconocimiento como socialmente responsables.
Las empresas de las diversas ramas económicas están organizadas en un consorcio que, entre otros programas, cuenta con uno sobre responsabilidad social: el Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. (CEMEFI), institución privada, no lucrativa, fundada en 1988, cuya Asamblea General de Asociados incluye más de 260 miembros (entre asociaciones, fundaciones y empresas), y un Consejo Directivo integrado por 42 personas9.
De acuerdo con su página de Internet, están afiliadas 469 instituciones de asistencia y promoción, y 11 personas en toda la República Mexicana. Además 18 dependencias gubernamentales e instituciones internacionales son usuarios de sus servicios. La comunidad del Centro Mexicano para la Filantropía está integrada por más de mil miembros, motivo por el cual es identificado como una fuente confiable sobre el sector.
Su misión es promover y articular la participación filantrópica, comprometida y socialmente responsable de los ciudadanos, sus organizaciones sociales y empresas para alcanzar una sociedad más equitativa, solidaria y próspera. Su visión tiene que ver con el incremento del reconocimiento del valor público y social del sector filantrópico por parte del gobierno y la sociedad en general; y contribuir a la mejora continua de las prácticas de responsabilidad social de las organizaciones, entre otras.
Entre sus objetivos destacan: 1) mejorar el entendimiento y la percepción del gobierno, tomadores de decisiones y del público en general sobre las actividades, características y valor social producido por las organizaciones del sector y por el Cemefi; y 2) incrementar la capacidad de incidencia en la agenda y políticas públicas con base en información y argumentos sólidos para promover y defender las causas del sector.
Ha creado la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México (AliaRSE) y otorga el Distintivo ESRÒ, mediante convocatoria pública anualmente.
Sus líneas estratégicas, que representan los estándares para valorar el otorgamiento de su distintivo son: ética empresarial, calidad de vida en la empresa, vinculación y compromiso con la comunidad, y cuidado y preservación del medio ambiente. Para el Centro, la dimensión integral de la RSE implica analizar el alcance de la organización en relación a las distintas necesidades y valores de las personas y la sociedad, como son: básicas, sociales, estéticas, trascendentales, políticas, culturales y ecológicas.
De acuerdo con la fuente consultada, desde su creación el número de empresas que han obtenido el Distintivo ESRÒha crecido de manera significativa, presentando el siguiente comportamiento histórico.
1ª. Edición (2001): 17
2ª. Edición (2002): 28
3ª. Edición (2003): 41
4ª. Edición (2004): 61
5ª. Edición (2005): 84
6ª. Edición (2006): 124
7ª. Edición (2007): 174
8ª. Edición (2008): 274
9ª. Edición (2009): 349
10ª. Edición (2010): 495
11ª. Edición (2011): 572
12ª. Edición (2012): 690
Del total de empresas reconocidas con el distintivo Aliarse en el año 2012 poco más de 200 lo reciben por primera vez y solamente diez lo hacen por décima segunda ocasión, es decir, han obtenido el reconocimiento durante los doce años de existencia del programa en Cemefi. Estas organizaciones son las siguientes: BBVA Bancomer, Deloitte, Grupo Bimbo, Hewlett Packard México, Holcim Apasco, SC Johnson and Son, Shell México, The Coca-Cola Export Corporation, Sucursal en México, Wal-Mart de México y Centroamérica y Zimat Consultores
En relación con el estudio de la RSE en México, se encuentra también el Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, A.C. (IMNC), fundado en 1993 como organismo privado sin fines de lucro, para la normalización y certificación de procesos productivos y administrativos –algunos de ellos vinculados a la RSE–, que asiste a las organizaciones con herramientas necesarias para la instrumentación, mantenimiento y mejora continua en las áreas de normalización, certificación, verificación y formación con el objetivo de incrementar y fortalecer su competitividad nacional.
Según su página de Internet, su Consejo de Administración incorpora representantes de los sectores industrial, agropecuario, servicios, comercio, académico, gobierno y consumidores, entre ellos Concamin, Concanaco-Servytur, Canaco, Unam, SE y Profeco10.
Sus líneas de acción en la promoción RSE son: un diplomado en responsabilidad social, revisión y actualización de la Norma Oficial Mexicana NMX-SAST-004-IMNC-2004, Directrices para la implementación de un sistema de gestión de responsabilidad social; elaboración, aprobación y publicación de la Norma Oficial Mexicana NMX-SAST-004-IMNC-2004, para la implementación de buenas prácticas de responsabilidad social; realización de diversos eventos de divulgación en relación con la RSE.
Como organismo de normalización cuenta con autorización para elaborar y expedir normas mexicanas (NMX), entre las que destaca la Norma NMX-SAST-001-IMNC-2000 Sistemas de administración de la seguridad y la salud en el trabajo y responsabilidad social organizacional, desarrollada por el Comité Técnico de Normalización Nacional de Sistemas de Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (IMNC/COTENNSASST).
Por otro lado, Husted y Salazar (2004), profesores del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, realizaron un estudio en diversas organizaciones en México, revelando una relación positiva entre el desempeño social y financiero de la empresa. Los proyectos sociales tienen un mayor impacto sobre la rentabilidad cuando cuentan con un plan, objetivo de largo plazo, y el diseño de una ventaja competitiva.
Algunos de los resultados que arroja el estudio son:
1) Las principales áreas de interés de la acción social son salud, pobreza y deporte.
2) Entre las razones para la acción social están obtener un trato fiscal favorable, cumplir con requisitos legales, e influir en la decisión de compra de los clientes.
3) Los grupos que toman las decisiones sobre acción social son alta administración, consejo de directores, y departamento de recursos humanos.
4) La participación de los empleados en programas sociales tiende a ser en su tiempo libre.
5) Entre los principales objetivos presentes en la misión de la empresa están maximizar beneficios en el corto plazo, crear empleos, y colaborar en proyectos sociales; y
6) Los grupos de interés a quienes se hacen visibles los programas de responsabilidad social empresarial son clientes, gobierno y ONG’s.
Finalmente, se concede parcialmente que, como sostienen Holt y Wigginton (2002), el compromiso dentro de la responsabilidad social por parte de la empresa, en la mayoría de los casos, ha estado completamente subordinada a los resultados financieros.
Algunas definiciones de Responsabilidad Social de las Empresas.
La bibliografía sobre el tema proviene de distintas fuentes, desde documentos de organismos internacionales que lo regulan, hasta estudios y textos de contenidos organizacionales, encontrando las siguientes definiciones.
Según la Comisión Europea (2002) el concepto de la RSE reconoce que “las empresas pueden contribuir en el desarrollo sustentable dirigiendo sus operaciones, por una parte, a reforzar el crecimiento económico y de acrecentar su competitividad y, por otro lado, a garantizar la protección del medio ambiente y promover su responsabilidad social”.
Holt y Wigginton (2002) definen la responsabilidad social corporativa como “la obligación de una organización a conducir sus negocios de forma que pueda salvaguardar el bienestar de la sociedad mientras persigue sus propios intereses”.
El Libro Verde de la Comisión Europea (2001) la define como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con todos sus interlocutores”.
El Instituto Ethos de Brasil (1998) define la RSE como “la relación que la empresa establece con todos sus públicos (stakeholders) a corto y largo plazo”.
Howard Bowen (1953) define la RSE como “las obligaciones de los hombres de negocios de buscar aquellas políticas para tomar esas decisiones, o seguir las líneas de acción deseables en términos de los objetivos y valores de nuestra sociedad”.
Definir un concepto significa especificar el conjunto de atributos o características bien propias del mismo. Para efectos del presente estudio, se define la RSE como “el compromiso asumido por las organizaciones para impulsar el desarrollo de las partes interesadas en los aspectos económico, social y medioambiental”.
De acuerdo con la reseña anterior, el problema de la responsabilidad social empresarial es un asunto que seguramente encuentra su origen en la gestación misma de la organización, sea ésta de cualquier sector económico; público o privado, grande, mediana o pequeña. El emprendedor o iniciador de una organización, al comenzar las actividades de la misma aporta varios elementos fundamentales, entre los más sobresalientes destacan: el recurso financiero, las políticas y normas de trabajo, y su calidad ético/moral.
Con el dinero el fundador tiene capacidad de adquirir las herramientas, los equipos de trabajo, y las materias primas; contrata empleados y cuadros directivos con las aptitudes y calidad moral afines a su ideología. Establece las políticas, normas y estándares de trabajo que considere convenientes; y su filosofía de trabajo revela su estructura ética y moral misma que, regularmente es mimetizada al resto del personal, para bien o para mal.
Dada la complejidad inherente al fenómeno y más incuestionable en su estudio, en el capítulo siguiente se presenta una metodología para su tratado denominado “Método de tres dimensiones para el estudio de la responsabilidad social de las empresas”, tema central de la obra, proponiendo las dimensiones gobierno corporativo, desarrollo sustentable y desarrollo organizacional, con sus propios elementos constitutivos, iniciado por el autor durante su estancia de investigación en la Escuela Superior de Comercio de Dijon, Francia, bajo la asesoría del Dr. Joel Ernutl, especialista en el tema.
9 De acuerdo con la información obtenida del Centro Mexicano para Filantropía CEMEFI; htpp//www.cemefi.org, consultado el 10 de marzo de 2012.
10 Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, A.C. (IMNC), http://www.imnc.org.mx, consultado el 12 de marzo de 2012.
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