“PROBLEMÁTICA FISCAL DE LA MIPYME MEXICANA EN TORNO A LAS APORTACIONES DE SEGURIDAD SOCIAL”

Analaura Medina Conde

Falta de planeación fiscal de la MIPYME

Padrón y Álvarez dice que “La planeación fiscal de las empresas consiste en un conjunto de técnicas, que sirven para optimizar el costo fiscal inherente a las operaciones de la empresa, siempre dentro de los límites permitidos por la ley. Para este autor resulta obvio que para no rebasar los parámetros que nos marcan las leyes, es primordial que la planeación fiscal se efectúe previamente a la realización de los hechos, sin efectuar ninguna simulación de actos o abusar de los derechos1”.

Hay otros autores como González Salas2 que consideran a la planeación fiscal como una verdadera lucha entre Hacienda y el contribuyente, en la cual, la primera tratará de allegarse la mayor cantidad posible de tributos, en tanto que el contribuyente luchará por pagar lo menos posible, pero siempre dentro del marco legal.

Por su parte, Sánchez Miranda3planteando un aspecto práctico afirma que las empresas deben buscar medios legales que les permitan abatir los costos si realmente quieren permanecer en el mercado. Pero el principal problema consiste en que un alto porcentaje de los empresarios de México improvisan sus operaciones, es decir, los efectúan sin consultar previamente a un profesionista conocedor del área fiscal, por ello, no aprovechan las alternativas u opciones fiscales para optimizar el pago de las contribuciones, los contribuyentes deben conocer las leyes fiscales (impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, seguro social, entre otras, sus reglamentos, la resolución miscelánea, y sus modificaciones, los acuerdos técnicos del seguro social, decretos de estímulos fiscales por mencionar algunas fuentes del conocimiento fiscal).

Es difícil considerar que la MIPYME pueda acceder a los servicios de  despachos fiscalistas tomando en cuenta su capacidad económica, y que el empresario que las dirige  tenga los conocimientos necesarios para implantar una planeación fiscal, considerando la dificultad de las leyes fiscales y de sus procedimientos.

Al respecto Vabela Brindis, directora de un despacho fiscal en una entrevista al Universal revela que entre los principales vicios de las empresas (refiriéndose a la MIPYME) están la falta de interés en el manejo de cuestiones legales o fiscales de su negocio o vicios de pagos, porque están acostumbrados a que el contador les diga "no pagues".
Calcula que el costo de una asesoría, le representa a las empresas el 10% de sus gastos totales4.
A su vez, la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México atribuye a la falta de planeación fiscal como una de las principales causas del cierre del 80% de las MIPYMES en el primer año de vida.
El problema es la dificultad de la MIPYME de hacerse de una planeación fiscal considerando la cantidad de leyes que debe de conocer y la dificultad de entenderlas, interpretarlas y aplicarlas; el claro ejemplo es la Ley del ISR y IETU, pero específicamente en Aportaciones de Seguridad Social debe conocer la Ley de IMSS, su reglamento, sus resoluciones misceláneas, sus acuerdos técnicos, decretos, estímulos y en caso de defensa fiscal, el Código Fiscal para los procedimientos como el PAE al cual remite la Ley de IMSS, entre otros.
Hay dos cuestiones que se deben tomar en cuenta, la primera, que el sujeto activo debe considerar a la dificultad fiscal como una de las causas del no pago de contribuciones, pues el contribuyente de la MIPYME huye de leyes y procedimientos que no entiende (se menciona sólo como una de las causas y razones ya que es un problema multicausal), mientras las grandes empresas luchan, como lo menciona González Salas contra Hacienda a fin de pagar lo menos posible o no pagar.

Y la segunda, del compromiso que debe tener el pequeño y mediano empresario y hacer un esfuerzo para beneficio de su empresa de conocer los procedimientos y las leyes a fin de buscar una adecuada planeación fiscal, apoyándose ahora, de los medios tecnológicos de comunicación, ver internet como una herramienta de conocimiento, a través de revistas especializadas, leyes, resultados de investigaciones, comentarios o acceder a despachos fiscalistas a su alcance económico.

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