DERECHO AGRARIO; TEORÍA GENERAL, SU RECEPCIÓN Y ESTADO ACTUAL EN CUBA

Rolando Pavó Acosta

7. La Segunda Ley de Reforma Agraria, de 3 de octubre de 1963.

Son precisamente los efectos políticos de la Ley de 17 de mayo de 1959, los que motivan que se dicte una nueva ley por la que se reduce drásticamente la máxima extensión de tierras a poseer por las personas naturales: La Ley de 3 de octubre de 1963, Ley de Nacionalización de fincas mayores de 5 Caballerías (67 Ha).
Dicha Ley tal y como se aprecia en su exposición de motivos, tiene propósitos esencialmente políticos, golpear definitivamente a la burguesía rural dada la incompatibilidad de esta clase con la revolución puesto que estaba sirviendo de apoyo al imperialismo norteamericano y afectando los intereses del pueblo trabajador obstruyendo la producción y el acopio de productos agrícolas.
Mediante esta Ley se nacionalizan todas aquellas fincas que excedieran del referido limite, salvo excepciones bien precisadas, en estos casos, fincas trabajadas en conjunto por varios hermanos, siempre que la parte proporcional a cada uno no exceda del limite señalado, y las fincas que hayan sido mantenidas en excepcionales condiciones de productividad.
Esta ley dispuso como indemnización el pago de 15 pesos por cada caballería expropiada, durante 10 años, no pudiendo ser esta compensación ni inferior a 100 pesos ni superior a 250 pesos mensuales.
Los efectos y resultados más significativos de la segunda Ley, pueden resumirse a lo siguiente:
- Se polariza todavía más la lucha de clases interna.
- Se logra un cambio radical en la estructura social y productiva agraria al ponerse fin al poder económico de la burguesía rural y al colocarse al Estado cubano en posesión del 70% del total de tierras agrícolas del país, poniéndose fin al proceso de reforma agraria.

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