EL DESARROLLO DE LA SOCIALDEMOCRACIA EN ALEMANIA: 1980-2009.

Vilma Spengler Calderín

2.1- La victoria electoral y la conformación del gobierno de coalición.

El discurso electoral de Schröder, representó un viraje con respecto a los programas del partido en las dos elecciones precedentes: en 1990 con Lafontaine prometieron frenar el ritmo de las privatizaciones, Schröder propuso estimular al sector privado y elevar su competitividad, recortando de los gastos sociales; en 1994 con Rudolf Scharping propuso el alza de los impuestos para las familias de clases media y alta, Schröder proponía bajar estos impuestos. Schröder realizó una campaña mediática donde se mostró sonriente, dinámico, innovador en consonancia con la Tercera Vía, decía:
En un mundo cambiante no todos las cosas pueden permanecer como están. Los cambios son necesarios en el mundo del trabajo, en el diseño de la seguridad social, en la relación entre el gobierno y la sociedad. Si nosotros queremos superar los desafíos del siglo XXI, debemos Implementar la innovación en la economía, el gobierno y en la sociedad. La gente está deseosa de implementar los cambios necesarios, sin embargo, también quieren que se mantenga la seguridad social. Nuestra ciudadanía puede estar segura; un gobierno liderado por el SPD va asegurar que los cambios necesarios se implementarán en forma limpia y justa. Nosotros sabemos que la innovación social y no el declive social es la base para el éxito económico (...) La cuestión más importante es el balance, como modernizar la economía y mantener la seguridad social, como mantener este balance1
Era un discurso conciliatorio, que pretendía llevar un poco de tranquilidad a su electorado, prometió: crecimiento económico, bienestar y dar solución a los graves problemas que aquejaban al país, entre ellos el desempleo muy sensible en la sociedad alemana y que se había agudizado durante el gobierno conservador.
Die Neue Mitte (El Nuevo Centro), fue el slogan del SPD para su campaña con vistas a las elecciones federales de 1998, inspirados en la “Tercera Vía” de Anthony Giddens. La Tercera Vía fue una propuesta de renovación de la socialdemocracia, una síntesis entre socialdemocracia y neoliberalismo, según Giddens:
...la tercera vía se refiere a un marco de pensamiento y política práctica que buscan adaptar la socialdemocracia a un mundo que ha cambiado esencialmente a lo largo de las dos o tres últimas décadas. Es una tercera vía en cuanto es un intento por trascender tanto la socialdemocracia a la antigua como el neoliberalismo2.
Giddens y sus seguidores veían a la “socialdemocracia antigua” como una izquierda envejecida, anquilosada y renuente aceptar los cambios. La “Tercera Vía” fue puesta en práctica, por el Primer Ministro de la Gran Bretaña y Presidente del Partido Laborista, Anthony “Tony” Blair a partir de 1997. Para Schröder significaba, convocar a aquellos que querían alcanzar la iniciativa y experimentar la creciente flexibilidad de los mercados de trabajo. Die Neue Mitte apeló a aquellos que deseaban concretar el sueño del autoempleo, a los que estuvieran dispuestos a correr riesgos, intentaba atraer al creciente número de votantes jóvenes, que estaban temerosos por los cambios y angustiados por la elevada tasa de desempleo. La referencia constante a temas como, modernidad, innovación social y económica estaba dirigida precisamente a esta nueva clase de votantes, con estas propuestas y el cambio de estrategia que implicó, el SPD demostraba su fidelidad a la Tercera Vía. En una entrevista concedida a Andrés Ortega para el diario El País Anthony Giddens afirmó que la Tercera Vía era:  
...un programa cabal de modernización: de la economía, del sistema político y del Estado de Bienestar. Modernizar significa responder a los grandes cambios que se están dando en el mundo. La Tercera Vía busca una renovación activa de las instituciones públicas. Insiste en el papel de lo público y redescubre la sociedad Civil.3
El programa del SPD era ambivalente, trataba de responder a intereses de sectores electorales muy diversos, tenía…una visión de la democracia social que se pronuncia tanto a favor de los empresarios como de los trabajadores, un partido político que intenta representar diversos intereses ante diversos grupos.4 A pesar de ello el programa era sólido. El partido encargó a Oskar Lafontaine trabajar en la elaboración del mismo, se usó un lenguaje  moderado cuyo objetivo era mantener a los votantes tradicionales, prometiendo mantener el Estado de Bienestar y al mismo tiempo captar los votos de los profesionales, los liberales, los pequeños propietarios y los empresarios, que siempre habían identificado al SPD con las tentaciones socialistas de fuerte presión fiscal, intenso gasto público y trabas a la iniciativa económica privada; a ellos se dirigió la propuesta de  estimular el sector privado y de disminuir los impuestos.
Sobre la campaña electoral del SPD dijo Carlos Vidal Prado: En general, la campaña socialdemócrata fue mucho más ágil, atractiva y directa que la del CDU. Además, la presencia en los medios fue mayor, por la mejor disposición de sus líderes a comparecer ante la opinión pública. Fue una campaña "a la americana”.5
El 27 de septiembre de 1998 el SPD ganó las elecciones con el 40,9% de los votos, poniendo fin a l6 años de gobierno conservador. Al otro día de la elecciones, Schröder propuso al partido Alianza 90/Los Verdes integrar junto a SPD una coalición, los verdes habían recibido 6,7% de votos; la coalición de gobierno obtuvo 345 escaños de 669, esto le dio la mayoría absoluta. La coalición elaboró un programa llamado Salida y Renovación, los aspectos fundamentales del mismo fueron:
  -La reducción de la escala de los impuestos sobre la renta y de actividades económicas (estimulación del consumo y la producción).
  -Un Pacto Nacional por el Empleo y la Formación (creación de 100.000 puestos de trabajo para los jóvenes), propuso además derogar las medidas restrictivas que en  este tema decidió el gobierno anterior en lo que a protección social se refiere dos de ellas  fueron las cuantías de las pensiones y las prestaciones por enfermedad b que había sido reducidas por debajo de 100% de último salario devengado, modificar la ley de protección del empleo para que en todos los centros de trabajo de cinco o más asalariados (y no diez) se pudiera accionar contra el despido ante los tribunales laborales.
-Realizar una reforma fiscal que incrementaría las rentas familiares a 2500 marcos anuales para familias con dos hijos
-La introducción de un impuesto ecológico, de menos de un marco, sobre los combustibles y la electricidad.
-La reforma de la Ley de Nacionalidad (concesión del pasaporte a los hijos de extranjeros nacidos en Alemania si uno de los padres también nació en el país o se instaló en él antes de los 14 años, la reducción de 16 a 8 años el período mínimo de residencia para obtener la ciudadanía, y la aceptación de la doble nacionalidad)
-El abandono paulatino de la energía nuclear, aunque sin precisar plazos.6
Los Verdes por su parte acataban la política exterior y de seguridad, la estrategia para lograr la estabilidad monetaria, el rigor presupuestario en virtud de los compromisos con UE. Schröder y Joseph 'Joschka' Fischer presidente del Partido los Verdes presentaron el pacto como la "culminación de la unidad alemana", para ellos este debía corregir la fisura económica y social, que provocó la unificación entre los estados de la ex RDA y los de Alemania Occidental.
El 27 de octubre Schröder fue investido Canciller Federal por el Bundestag, con 351 votos a favor (seis más de los sumados por los diputados socialdemócratas y verdes), 287 en contra, 27 abstenciones, 1 voto nulo y 3 diputados ausentes. Los Verdes asumieron tres de los 16 ministerios del Gobierno, el de Asuntos Exteriores y la Vicecancillería fue asumida por Joschka Fischer, el de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear, lo asumió Jürgen Trittin copresidente del partido Los Verdes. Mientras que entre los ministros socialdemócratas se encontraban, Lafontaine, Ministro de Finanzas, Scharping, Ministro de Defensa y Otto Schily, Ministro del Interior.
En los inicios del mandato, la coalición mostró intenciones de cumplir alguna de las promesas hechas durante la campaña electoral;
...en el primer mes del gobierno roji-verde revertimos la reducción de pensiones de la administración Kohl. Después, como figura en el programa, corregimos los errores de este gobierno con una protección contra el despido improcedente, la Schlechtwettergeld “dinero por el mal tiempo” y el pago continuado del salario durante las bajas laborales por enfermedad. Del mismo modo, dificultamos considerablemente el establecimiento de los trabajos basura y los despidos de los trabajadores pluriempleados, y luchamos contra los vacíos legales que permitían la evasión de impuestos. También reforzamos los impuestos ecológicos y las tasas a las transacciones internacionales. El BDI (Bund der Industriellen – Patronal de los empresarios industriales) me llamó por ello “los grilletes de Schröder”. Porque quise regular los mercados financieros y poner fin al dumping de los impuestos a escala europea el tabloide británico The Sun me llamó el hombre más peligroso de Europa7
Seis meses después aparecieron las primeras fisuras en la coalición, entre los dos partidos y entre los representantes de ala conservadora y los izquierdistas del propio SPD. La tasa ecológica fue considerada un fracaso, por un amplio sector de la militancia de los verdes. Esta no constituía un gravamen proporcional para las empresas contaminantes y en muchos casos el impuesto que pagaban era muy inferior a los efectos de la contaminación por ellas producida. El pacto por el empleo se convirtió en un conflicto, que llevó al enfrentamiento entre los sindicatos y las patronales, al negarse estas últimas a pactar la elevación de los salarios. En cuanto al abandono de la energía nuclear, desde que se elaboró el programa Schröder manifestó, que no podían cerrarse las centrales nucleares hasta que no se buscaran fuentes de energía alternativa, pues esto podría encarecer la factura eléctrica, provocando las molestias de la población. Se estableció el plazo de un año, para buscar un consenso con las empresas energéticas, con el fin de organizar el cierre escalonado de las plantas nucleares generadoras de electricidad, de no llegarse a un consenso el gobierno impondría el cierre a través de la ley,  se acordó además no autorizar la construcción de nuevas plantas.  La primera crisis de la coalición se produjo, cuando el canciller objetó el anteproyecto presentado por el Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear, Jürgen Trittin. Schröder calificó el anteproyecto de prematuro y poco realista, la propuesta provocó la resistencia de las industrias nucleares y eléctricas, por sus implicaciones transnacionales pues este podía afectar a otros países como Francia y Gran Bretaña, lo que hubiera empañado la relación con estas dos naciones.  
El 9 de febrero de 1999, el canciller anunció la inclusión de limitaciones en la nueva Ley de Ciudadanía; esto lo alejó de los verdes pero elevo la aceptación popular. La Ley fue aprobada por el Bundestag el 7 de mayo; esta estableció el conocimiento del alemán y un certificado de antecedentes penales, para acceder a la ciudadanía y otorgar la doble nacionalidad solo hasta los 23 años.
El 11 de marzo de 1999 Lafontaine dimitió como Ministro de Finanzas y Presidente del SPD. Lafontaine siguiendo la tradición socialdemócrata de intervencionismo estatal en la economía, quería someter al Bundesbank a las decisiones políticas de su ministerio;
…su enfoque para la solución de los problemas sociales y económicos del país a través de la aplicación de políticas keynesianas tradicionales fue objeto de crecientes ataques de la comunidad empresarial alemana.  Lafontaine estaba especialmente preocupado de que los gobiernos socialdemócratas de Europa, desde Prodi en Italia hasta Jospin en Francia, han dejado la política monetaria en manos del Banco Central Europeo, lo que limita su capacidad para influir en los cambios que beneficiarían al empleo en sus países8. 
Lafontaine era el más vehemente partidario de ganar la batalla contra el desempleo. Las posiciones del Canciller y el Ministro de Economía eran diametralmente opuestas, Lafontaine había caído en el saco de los “izquierdista envejecidos”, que tanto rechazaban los seguidores de la Tercera Vía;
La renuncia del ministro de finanzas Lafontaine, ha evidenciado de forma espectacular la bancarrota de la socialdemocracia y su habilidad para proveer una alternativa a la ortodoxia neoliberal, que ahora encuentra que hasta la propuesta keynesiana que le permitió al presidente Roosevelt sacar a los EE.UU. de la crisis económica de los 30` es demasiado izquierdista9
La dimisión de Lafontaine no afectó al canciller, todo lo contrario, le dejó las manos libres para imponer su política derechista y reforzar su influencia en el partido al ser designado por este candidato a la presidencia, al otro día de la renuncia de Lafontaine. El 19 de abril el SPD organizó un congreso extraordinario en Bonn, donde Schröder fue electo presidente, con 302 votos favorables y 102 en contra. El partido apoyo al canciller sin vacilaciones; en diciembre de 1999 se efectuó en Berlín el Congreso Ordinario del SPD, el 7 de diciembre Gerard Schröder fue reelegido presidente por mayoría absoluta, al obtener el 86,3% de los votos. Este apoyo se debió a una hábil jugada del canciller, al otorgar un préstamo del gobierno a la empresa constructora  Holzmann10 a punto de quebrar, lo cual habría dejado miles de obreros desempleados, el canciller seguía nadando hábilmente en las dos aguas; en unas los compromisos de la socialdemocracia, en las otras su neoliberalismo. El congreso de Berlín, fue considerado como otro reajuste ideológico del SPD después de Bad Godesberg y de Berlín 89, este nuevo programa fue un retorno al del 1959 y un distanciamiento del radical y audaz programa de 1989, una vez más el SPD giraba a la derecha.

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