Dentro de las etapas que comprende un de plan de desarrollo se debe considerar la planificación como ”un proceso sistémico, integral, racional y continuo de previsión, organización y uso de los recursos disponibles de un país o región, una empresa una familia, con miras a lograr objetivos y metas en un tiempo de espacio prefijado” Hernández (1990). (p. 24)
Es un proceso; se da una acción transformadora de acciones en productos o servicios, de forma integral porque que afecta los diferentes ambientes (social, económico, físico, natural), sistémico dado que transforma insumos en productos, el proceso se nutre (información, bienes y servicios) se vuelve continuo y finalmente racional porque transforma la información en decisiones concretas.
Importante considerar dentro del marco de referencia de la planificación, el conjunto de acciones y criterios que determinan en forma operativa su desarrollo integral los planes, programas y proyectos, los cuales se fundamentan en un diagnóstico situacional como lo menciona Pichardo (1991).
“El punto de partida del proceso de programación, se centre en identificar las posibles determinaciones y relaciones causales que inciden en la producción de los fenómenos sociales y delimitar las posibilidades de acción” (p. 70).
Boullon (2004) lo afirma, indicando que una de las primeras tareas del proceso de la planificación turística es el diagnóstico “el mismo estaría incompleto si no se analizan las cuatro partes que integran el patrimonio turístico, porque la carencia de alguno de ellas afectaría al resto” (p.55).
Pichardo (1991), apunta que el diagnóstico requiere incluir una caracterización de los grupos sociales que están siendo afectados por el problema de interés” (p.70).
Este en la planificación y programación radica en no conocer por conocer sino:
Para consolidar un diagnóstico se recurre a instrumentos de tipo participativo y cuantitativo haciendo uso de instrumentos y técnicas en el caso del participativo como FODA, observación, entrevistas y en el cuantitativo, cuestionarios.
Participación de actores sociales
La participación de los actores sociales son la base social para el proceso de gestión y planificación del sistema turístico tomando como base que son ellos los que comparten e interactúan con el entorno y sus recursos. De ahí la importancia de la gestión participativa de los diferentes actores sociales como empresarios, cámaras, grupos asociativos, instituciones estatales, ONG, organizaciones comunales y gobierno local.
Ander –Egg (1995) citado por Vargas 2006 afirma que “…la planificación debe garantizar la participación de todos los actores sociales en el contexto sociocultural al cual van dirigidos los planes…” (p. 56)
Quesada (2006), lo reafirma cuando indica que “en la estructura turística productiva las asociaciones, y cámaras empresariales, gremiales tienen una participación directa en el turismo¨ […] pertenecen a este grupo las cámaras de hoteleros, restaurantes, agencias de viajes, regionales de turismo, de profesionales turísticos”. (p.207)
Indica también “que los gobiernos locales deben cumplir un rol importante en la promoción y desarrollo de programas turísticos. Los municipios tienen entre sus finalidades fomentar el turismo interno y externo, artículo 4 inciso 8, Código Municipal”. (p. 208)
Monterrubio (2009) ”la comunidad receptora como parte del sistema turístico mantiene un papel importante con todos y cada uno de los otros elementos que constituyen el sistema. Es simple y complejamente un elemento imprescindible en la existencia del turismo”.
Para entender la dinámica del desarrollo de los países, se hace necesario conocer la forma de planificación que adoptan para sus territorios en su dimensión espacial y temporal, pero más que eso como desarrollar en forma equitativa cada uno de sus espacios geográficos desde la dimensión económica, social, cultural, ambiental en diferentes ámbitos nacional, regional y cantonal, con el fin de buscar un equilibrio entre los mismos.
Desde principios del siglo XX, los pensadores de la escuela francesa de Paul Vidal de la Blanche y la escuela alemana de Alfred Hettner dieron a conocer el término región la cual está vinculada con la noción de área o territorio y representa una determinada superficie terrestre homogénea delimitada y diferenciada de las inmediatas, la cual es dinámica y cambiante.
En América Latina, posterior a la II Guerra Mundial, los países empiezan a tomar decisiones y políticas para lograr el desarrollo y planificación de un determinado espacio geográfico a partir de la regionalización.
En el caso de Costa Rica, la planificación regional se inicia en 1972 cuando la Oficina de Planificación (OFIPLAN), inicia estudios concretos de regionalización y planificación a nivel nacional. No sin antes haberse demostrado que la división territorial existente adolecía de defectos y no se ajustaba a la dinámica del progreso y la modernización, como lo menciona (C Hall, 1984, tomado de Flores E. 2004) “pocas facetas de la organización espacial del país ha sido tan resistentes al cambio como la división en provincias cantones y distritos”. (p.310)
Para 1973, basado en estudios realizados se propuso dividir el territorio nacional en seis regiones funcionales. El propósito era fomentar una planificación regional tomando en cuenta los centros funcionales existentes en cada una de las regiones los cuales se visualizaban como puntos de referencia para la administración y planificación del desarrollo, según el cuadro 3 se puede mencionar que la delimitación del territorio se mantiene dada las escasas variaciones desde la creación de las mismas.
Cuadro 3.
Regiones de Planificación de Costa Rica
Nombres de las regiones en 1973 |
Nombres de las regionales en 1976 |
Nombres de las regiones en la actualidad |
Región Central |
Región Central |
Región Central |
Región Oeste |
Región Pacifico Central |
Región Pacífico Central |
Región Noreste |
Región Pacifico Norte |
Región Chorotega |
Región Norte |
Región Norte |
Región Huetar Norte |
Región Este |
Región Caribe |
Región Huetar Atlántica |
Región Sur |
Región Pacífico Sur |
Región Brunca |
Fuente: Geografía Turística de Costa Rica. Ulate G, 2006.
A pesar de que esta regionalización se establece con el fin de buscar un desarrollo equilibrado de todas las áreas geográficas del país, prevalece una desigualdad en la distribución de la riqueza y por ende significativas diferencias en Indice de Desarrollo Humano a nivel de los cantones y distritos que las conforman. De ahí la importancia de conocer el contexto regional en que se enmarca el cantón en estudio.
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