DIVERSIDAD CULTURA Y SALUD

Ma. Guadalupe Ojeda Vargas
Nicolás Padilla Raygoza
María de Guadalupe Navarro Elías

Perspectivas para la sociología de la salud en México: un estudio de caso en la mixteca oaxaqueña

Alberto Valdés Cobos albertov198@latinmail.com

Resumen

A pesar de la institucionalización y desarrollo alcanzado en otros países, la sociología de la salud en México aún brilla por su ausencia. Lo que puede comprobarse en la falta de una revista, líneas de investigación y posgrados. La ponencia presenta, en primer lugar, un acercamiento a la institucionalización mediática de la salud en nuestro país, así como la nula institucionalización académica de la sociología de la salud y sugiere algunas perspectivas teóricas para su estudio. A continuación se examina desde un enfoque constructivista el proceso salud-enfermedad de diez municipios de la mixteca oaxaqueña a partir de la perspectiva de los médicos alópatas entrevistados. La conclusión general subraya una serie de tendencias para la región de estudio, así como algunos retos y perspectivas para la sociología de la salud.

PALABRAS CLAVE: sociología de la salud, institucionalización mediática, institucionalización académica, análisis constructivista, mixteca oaxaqueña.


Introducción

 

La salud y la enfermedad son procesos biológicos y culturales que han acompañado a las sociedades humanas en su devenir histórico. En un primer momento la modernidad (a través de la medicina) hizo de la salud y la enfermedad objeto de atención exclusivo del modelo biomédico, desdeñando los contextos sociales y el estudio de la intersección enfermedad-salud-sociedad. Sin embargo, los cambios demográficos, culturales y paradigmáticos experimentados en la primera mitad del siglo pasado, propiciaron la creación de nuevas especialidades académicas al interior de los departamentos de sociología del primer mundo, como fue el caso de la sociología de la medicina (o de la salud) en Estados Unidos: “la sociología de la medicina se estableció como disciplina especializada en los EE. UU. en los años 40. La primera utilización del término sociología de la medicina apareció en 1894 en un artículo escrito por Charles MacIntire en el que subrayó la importancia de los factores sociales en la salud” (Cockerham, 2002: 12).

A pesar de la institucionalización y del desarrollo alcanzado en otros países, en México, los departamentos y centros de investigación sociológica han sido indiferentes a las promesas que representa la sociología de la salud, no así de otras subdisciplinas como la sociología de la educación, la sociología política, la sociología urbana o la sociología rural. Sin embargo, en una sociedad en crisis socioeconómica y demográfica “crónicas” como la mexicana, se requiere que la imaginación y metodología sociológicas aborden las múltiples relaciones de la salud con la sociedad: los efectos económicos, mediáticos y psicosociales del virus de la influenza humana A (H1N1) en 2009; la falta de una política científica en materia de salud de largo plazo; la crisis institucional del sistema de salud; el aumento de la obesidad infantil y las enfermedades crónico-degenerativas; el papel de la medicina alternativa, así como la replica de las enfermedades y estilos de vida urbanos en el medio rural, son sólo algunos ejemplos de un amplio campo de estudio y perspectivas promisorias para la sociología de salud en México.


Este trabajo examina en primer lugar la “institucionalización mediática” de la salud. Después se revisa “la falta de institucionalización académica” de la sociología de la salud en México. Posteriormente se exponen algunas perspectivas teóricas para su estudio (funcionalismo, teoría del conflicto y constructivismo social), así como algunos de sus retos y perspectivas de cara al siglo 21. A continuación se presenta un estudio de caso a partir del proceso de construcción social del proceso salud-enfermedad en diez municipios de la mixteca oaxaqueña. Cabe destacar que en la realización de este trabajo se recurrió a la revisión bibliográfica y la aplicación de un cuestionario a informantes clave.

Sociedad y salud en México: una mirada a los medios de comunicación

 

A principios del siglo 21, el mundo tiende a globalizarse y a urbanizarse, vemos que con el declive de lo rural aumentan las presiones demográficas en las grandes ciudades (servicios, seguridad, empleo, ambiente limpio) y se extiende, incluso en las comunidades rurales, el estilo de vida urbano, con sus efectos en la salud de las personas. En un mundo globalizado como el que nos ha tocado vivir, los avances en medicina, nutrición y salud pública han quedado ensombrecidos por las crisis sanitarias que plantean las enfermedades de la modernidad y las enfermedades infecciosas (sida, malaria, dengue, gripes, tuberculosis).


La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social. La propia definición  de la OMS subraya uno de los aspectos que interesan a los sociólogos: la salud es tanto una cuestión social como biológica. La salud de cualquier población viene determinada por aspectos sociales, entre los cuales cabe destacar: 1) los individuos evalúan su estado de salud en relación con el de otros; 2) las ideas sobre la salud cambian con el paso del tiempo; 3) el estado de salud guarda relación con la calidad de vida; 4) con frecuencia lo relativo a la salud se entremezcla con la moral, y 5) el estado de salud guarda relación con la desigualdad social (Plummer y Macionis, 1999: 528).


Las conexión entre salud y sociedad se ha puesto de manifiesto a través de una creciente “institucionalización mediática”, que paradójicamente en México no ha corrido al parejo de la “institucionalización sociológica” como sucede en otros países. A la par de la transición demográfica y los cambios en los estilos de vida, los medios de comunicación dedican reportajes, programas y secciones al tema de la salud (al respecto véanse los ejemplos de la tabla 1).
Para propósitos de este trabajo la institucionalización mediática debe entenderse como una deriva del concepto funcionalista de institución, es decir, de la configuración o combinación de pautas de comportamiento compartidas por una colectividad y centradas en la satisfacción de alguna necesidad básica de grupo (Fichter, 1993: 247). En este caso, la institucionalización mediática alude al proceso histórico-social de las últimas décadas por el cual la televisión, la radio, la prensa e internet han incorporado pautas de comportamiento destinadas a informar y educar a sus auditorios sobre las múltiples aristas de un tema tan complejo como la salud humana.
Una visita a un Samborns, por ejemplo, nos muestra el afán periodístico y científico de una diversidad de revistas de México (y de otros países del mundo, como España) preocupadas por “medicalizar”  la sociedad como Ganar salud, Saludable, Cuerpo mente, Salud alternativa, Vida sana, Consulta médica, A tu salud, Buen hogar, Buena salud, Cuadernos de nutrición, Psicología del embarazo, Integral y Medicina natural. Este conjunto de revistas representan para el sociólogo un indicador y termómetro mediático que lo pueden llevar a la evaluación de un fenómeno social cuyas transformaciones han ido más allá de la tradicional mirada de las ciencias de la salud. 
Tabla 1. Las múltiples relaciones de la salud con la sociedad


SALUD y…

Ejemplos tomados de revistas científicas, análisis político y salud

 

 

TRABAJO

       “México cuenta con una población trabajadora joven, entre 20 y 30 años, que en algunas décadas estará enferma por riesgos presentes en el ambiente de trabajo. La OMS recomienda e insta a los gobiernos y a la industria en general a adoptar el enfoque preventivo, prohibiendo el uso de asbesto en el mundo, además de implementar normas de salud y seguridad más rígidas para otros cancerígenos” (Aguilar, 2008: 88).

 

 

CIENCIA

“La crisis sanitaria por la que atraviesa México debida al brote del virus de la influenza humana no sólo corrobora las consecuencias catastróficas que trae consigo el abandono de la ciencia y de la tecnología, sino que pone en evidencia que estas constituyen una condición necesaria tanto para el desarrollo del país en el concierto mundial como para la propia supervivencia de sus habitantes en momentos críticos como los que hemos vivido” (Ruíz, 2009: 3).

 

 

ALIMENTACION

    De acuerdo a Víctor Suarez Carrera, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) “a pesar de que México dispone de tecnologías que le permiten resolver los problemas de producción sin poner en riesgo la variedad de los maíces criollos, la salud de los consumidores y el medio ambiente, el gobierno decide apostar por las semillas transgénicas de Monsanto, respondiendo más a los intereses particulares que a los intereses públicos” (Citado por Hernández, 2010: 27).

 

TRADICIONES ASIATICAS

“El taichi es conocido por las secuencias de movimientos lentos que realizan sus practicantes y que dan sensación de armonía y serenidad, pero se ha popularizado, sobre todo, por los beneficios que su práctica tiene para la salud: estimula el sistema inmunitario, reduce el estrés, combate los trastornos cardiacos, mejora el equilibrio y ayuda a controlar la diabetes” (Navarro y Núñez, 2007: 55).

 

MUERTE

 

“Nunca finalizarán las polémicas en torno a la eutanasia. La razón es obvia: se habla de vida, se procura la muerte, se trata de personas. Las causas son múltiples: confrontan laicismo y religiosidad. La realidad es compleja: sobre todo en Occidente; grosso modo, ni médicos, ni pacientes, ni familiares tienen la capacidad de hablar sobre el tema; por fortuna, para quienes nos apasiona la ética, nunca existirá el punto final sobre la eutanasia” (Kraus, 2008: 39).

FUENTE: Elaboración propia con base a una serie de revistas que se citan en la bibliografía.

La sociología de la salud en México brilla por su ausencia

 

La tabla anterior ilustra la  institucionalización mediática y los múltiples contextos que afectan la salud de la sociedad mexicana, sin embargo, poco o nada se ha hecho en nuestro país para impulsar el examen sociológico de la salud por parte de las universidades que ofrecen las licenciaturas y posgrados en sociología. La Sociología de la Salud no figura “oficialmente” en la mayoría de sus planes y programas de estudio. La revisión de una lista de quince universidades y sus programas de estudio de sociología pone de manifiesto que la comunidad sociológica nacional ha sido indiferente a este “hecho social”, así como a su institucionalización académica.


Se observa, por ejemplo, que las denominadas áreas de “acentuación”, “concentración” y “especialización” de los planes de estudio de licenciatura en  sociología que se ofrecen en el país se han centrado en el desarrollo de otras subdisciplinas como la sociología urbana, la sociología rural, la sociología política, la sociología de la educación y la sociología laboral. Sólo la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) han incluido a la sociología de la salud como terminal de especialización y área de acentuación en sus planes de estudio, mientras que en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) la sociología de la salud aparece hasta el décimo semestre de la carrera.
Por su parte, los centros de investigación sociológica abonan otro tanto a dicha condición al enfatizar el crecimiento de otras especialidades e ignorar el potencial que podrían tener para México las líneas, programas y posgrados en sociología de la salud. La ausencia institucional de la sociología de la salud también se ve reflejada en los pocos artículos publicados en tres de las principales revistas de sociología que se editan en el centro del país como son la Revista Mexicana de Sociología (Universidad Nacional Autónoma de México), Estudios Sociológicos (El Colegio de México) y Sociológica (Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco).
A diferencia del “anémico panorama mexicano”, la sociología de la salud ha experimentado un crecimiento importante por todo el mundo en cuanto al número de profesionales. En muchos países, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Gran Bretaña, Finlandia, Alemania, Holanda y Singapur, los sociólogos de la salud representan el mayor grupo en cuanto a especialidad en la sociología. En los Estados Unidos, varias universidades ofrecen especialidades en sociología de la medicina, mientras que dos universidades, la Universidad de Alabama en Birmingham y la Universidad de California en San Francisco ofrecen doctorados en sociología de la medicina. La Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York ofrece un programa combinado de doctorado en sociología y salud pública, mientras que la sociología de la medicina ha sido tradicionalmente el mayor foco de atención en los departamentos de sociología en la Universidad de Kentucky y la Universidad de Miami (Florida) (Cockerham, 2002: 21).


El México de 2011 presenta retos económicos, políticos y demográficos que guardan una estrecha relación con el análisis sociológico del proceso salud-enfermedad. Aunado a lo anterior se suman los efectos perniciosos de la globalización, el papel de las grandes empresas farmacéuticas y la crisis del sistema de salud, además de los cambios en los estilos de vida tanto en el medio rural como urbano, inducidos en gran medida por los medios de comunicación y los flujos migratorios. En ese y muchos otros sentidos la sociología de la salud tiene altas perspectivas de desarrollo. No obstante, tendrá que institucionalizarse en universidades y centros de investigación (mediante la formulación de líneas, programas y posgrados en sociología de la salud), comenzando con el apoyo financiero público y privado para la investigación, la conquista de una posición académica frente a otras especialidades sociológicas, así como la publicación de libros de texto y una revista oficial. En suma, la sociología de la salud mexicana requiere de una autentica institucionalización científica tal como la tienen otros países del mundo.

Perspectivas teóricas en Sociología de la Salud

La confluencia entre sociología, cuerpo y salud humana se ha traducido en la formulación de disciplinas como la sociología de la salud y la “Sociología del cuerpo”. De acuerdo a Anthony Giddens la sociología del cuerpo investiga de qué manera nuestro estado físico se ve afectado por las influencias sociales. Todos tenemos un cuerpo, pero no es algo que exista al margen de la sociedad. El cuerpo está muy influido por nuestras experiencias sociales y por las normas y valores de los grupos a los que pertenecemos. La sociología del cuerpo es un área bastante nueva y una de las más apasionantes. En ese sentido puede haber una sociología de la salud (y del cuerpo) funcionalista o constructivista: dos formas de experimentar la enfermedad que han tenido una especial influencia sobre el pensamiento sociológico. La primera, relacionada con la escuela funcionalista, presenta las normas de comportamiento que se cree adoptan los individuos cuando están enfermos. La perspectiva interaccionista pone de manifiesto las interpretaciones que se atribuyen a la enfermedad y cómo esos significados influyen en las acciones y el comportamiento de las personas (Giddens, 2002: 216).


La salud como institución social


Un sociólogo funcionalista ha definido la sociología de la salud como el estudio de “las causas sociales y las consecuencias de la salud y la enfermedad. Recoge las perspectivas teóricas, las teorías y los métodos y los aplica al estudio de la salud y la práctica médica” (Cockerham, 2002: 1). Otros sociólogos de la misma tendencia han señalado que la sociología de la salud y la enfermedad, por ejemplo, puede ser interpretada como el modo en el que el cuerpo se estropea y necesita ser reparado socialmente. Desde esta perspectiva, la medicina y la sanidad no son sino las instituciones que se encargan de organizar el trabajo que se genera en torno a la enfermedad, el declive y la muerte. La sociología funcionalista de la salud tiene en Talcott Parsons a uno de los primeros teóricos que analizó la “sanidad”, es decir, la “institución social que tiene como objetivo combatir la enfermedad y mejorar la salud de una población determinada” (Plummer y Macionis, 1999: 540, 548).


Los sociólogos funcionalistas comparan el cuidado sanitario de las sociedades primitivas con las sociedades modernas. Algunos de los temas que han llamado la atención de la sociología de la salud funcionalista en años recientes son la epidemiología social, la demografía de la salud, el estrés social, los roles del paciente, los estilos de vida, los hospitales y el análisis comparado de los sistemas de salud entre países desarrollados y en vías de desarrollo. De todo este conjunto de cuestiones, los sociólogos funcionalistas asignan un papel relevante a los hospitales para el mantenimiento de las sociedades modernas.

La salud como mercancía en una sociedad capitalista

 

Las teorías del conflicto analizan la sociedad desde el punto de vista de la desigualdad, el conflicto y el cambio social. A diferencia de los funcionalistas, los teóricos del conflicto destacan la fragmentación y los conflictos sociales que son consecuencia de la desigualdad social. En este enfoque se resaltan las relaciones de dominación que enfrentan a los países entre sí y, dentro de ellos, a diferentes categorías de personas: ricos y pobres, hombres y mujeres, blancos y negros. Se analizan también las estrategias que emplean los primeros para mantener su posición de dominación, y de los segundos para intentar mejorar su situación. En general, los análisis del conflicto se han centrado en tres cuestiones principales: el efecto del principio del beneficio en el tratamiento sanitario, la politización de la medicina y el acceso a la atención sanitaria.

La salud como construcción social
De acuerdo a Berger y Luckmann (2003), “la realidad se construye socialmente”, y la sociología debe analizar los procesos por los cuales se produce esto. Los términos clave de dicha tesis son “realidad y conocimiento”. La realidad la definen como una cualidad propia de los fenómenos que reconocemos como independientes de nuestra propia volición (no podemos hacerlos desaparecer), y el conocimiento como la certidumbre de que los fenómenos son reales y de que poseen características específicas. Independientemente de las discusiones filosóficas que rodean a estos términos, el sociólogo está obligado a examinar las diferencias entre las realidades y conocimientos de filósofos, científicos y personas de a pie (Berger y Luckmann, 2003: 11).


Lo que es real para un monje del Tibet, por ejemplo, puede no sea real para un hombre de ciencia o para un brujo de Catemaco. Lo que es la salud para la autoridad municipal de la mixteca oaxaqueña puede que no lo sea para sus críticos o para los beneficiarios del “Seguro popular”. Lo que es definido como enfermedad por el curandero puede que no lo sea para el médico. El “conocimiento del parto” que tiene una partera difiere del que tiene un ginecólogo. Es  decir, la realidad y el conocimiento sobre el proceso salud-enfermedad que perciben el médico, el curandero o los pacientes se construye socialmente.

Análisis constructivista del proceso salud-enfermedad en diez municipios de la mixteca oaxaqueña: un estudio de caso

 

Ahora bien, ¿Cuáles son las principales características de la mixteca oaxaqueña?  El territorio del grupo etnolinguístico mixteco ocupa en Oaxaca una superficie de 18 759 kilómetros cuadrados. La región mixteca, al igual que otras de las ocho regiones en que se ha dividido el estado de Oaxaca, es plurietnica. En ella conviven, junto con los mixtecos, los chochos, los ixcatecos, los triquis, los tacuates, los amuzgos y los “morenos” de la costa. La tradicional delimitación geográfica separa la Mixteca en Alta, Baja y de la Costa, que son espacios de gran diversidad ecológica y con un panorama económico y social heterogéneo. En este variado espacio geográfico habitan agricultores de clima frío, templado y cálido, pescadores, pastores de cabras, jornaleros migrantes, artesanos, comerciantes y un creciente sector de prestadores de servicios. En las últimas décadas un número significativo de mixtecos ha accedido a la condición de profesores de escuela y muchos incluso a profesiones universitarias. Los mixtecos son principalmente agricultores de milpa, aunque realizan otras actividades productivas. La dieta se encuentra diferenciada no sólo por la capacidad económica sino también por la filiación étnica, ya que se distingue y valora en forma diferencial una “dieta india” de una “dieta mestiza”; en la primera entran más cultivos y productos de recolección tradicionales, mientras que en la segunda, mayor cantidad de alimentos procesados y carne (Bartolomé y Mavel, 2008: 69, 73).
Sin embargo, al hablar de la mixteca oaxaqueña, se tienen que desmontar varias imágenes simplistas de una región sumamente compleja, porque si bien es cierto que está caracterizada por presentar altos niveles de pobreza y marginación, también es rica en recursos naturales y culturales, ya que posee una rica biodiversidad, ruinas arqueológicas, iglesias dominicas, fiestas patronales, danza, lengua, música, gastronomía y herbolaria. La mixteca es una de las mayores zonas de expulsión laboral de Oaxaca, además, presenta un proceso de avanzado envejecimiento y aumento de enfermedades crónico-degenerativas, típicas de las grandes urbes.


La aceptación que los métodos cualitativos han adquirido en las últimas décadas entre los científicos sociales latinoamericanos está relacionada con la crisis de paradigmas que han experimentado las ciencias sociales: la crisis puso en evidencia que tanto el estructural funcionalismo como el marxismo presentan limitaciones para dar cuenta de la realidad social latinoamericana. Si el método dialéctico privilegiaba el marxismo y el uso de encuestas y métodos cuantitativos era lo característico del funcionalismo, los métodos cualitativos son  el instrumento privilegiado de quienes se preocupan por la comprensión de significados (Tarrés, 2004: 5).


¿Qué métodos y/o técnicas acompañaron a este estudio de caso en la mixteca oaxaqueña? Se ha dicho que la elección del marco teórico condiciona la elección de los métodos de investigación. En ese sentido, el enfoque de la “sociología cualitativa” ha desarrollado numerosas estrategias metodológicas. Muchos de estos métodos utilizados para “reconstruir la realidad social” han sido enmarcados dentro de esquemas teóricos como el interaccionismo simbólico, la etnometodología y la sociología fenomenológica o constructivista.
La pregunta general que orienta al estudio de caso en la mixteca oaxaqueña es la siguiente: ¿Cómo se construye socialmente el proceso salud-enfermedad por parte de los médicos responsables de los centros de salud de los diez municipios de estudio: Santiago Tepetlapa, Tlaxiaco, Tamazulapam, Tejupan, San Miguel Tequixtepec, San Martín Huamelulpam, Putla Villa de Guerrero, San Pedro y San Pablo Teposcolula, Mariscala de Juárez y San Pedro Mártir Yucuxaco?


El estudio se fundamentó en una metodología de corte cualitativo, es decir, se utilizó un cuestionario para informantes clave con preguntas abiertas. Cabe señalar que la selección de los diez municipios de estudio se hizo al azar. El estudio del proceso salud-enfermedad se realizó en los meses de febrero, marzo y abril de 2010, el cual arrojó los siguientes resultados: el estatus profesional de los entrevistados fue de médico pasante (4), médico cirujano (2) y licenciado en medicina general (4). De un total de 25 preguntas del cuestionario aplicado a médicos responsables de los centros de salud se analizaron las respuestas de diez preguntas. Las otras 15 preguntas fueron catalogadas como descriptivas y no relevantes para el estudio. Por lo que respecta a las diez preguntas analizadas, se observó que la mayoría de las respuestas aportadas por los informantes clave eran repetitivas, lo cual se conoce como “punto de saturación” porque ya no aportan datos nuevos a la investigación, como puede verse a continuación.
Tabla 2. La entrevista a los informantes clave o médicos

PREGUNTA

RESPUESTAS

1) ¿Cómo define la salud?

  • Como el bienestar de las personas de manera física y emocional.
  • Es el estado en que un organismo  funciona de manera adecuada y normalmente.
  • Es un estado en que el organismo de un individuo realiza sus funciones adecuadamente. La salud implica un estado de equilibrio en el aspecto físico y psicológico.

2) ¿Cómo define la enfermedad?

  • Como un mal que daña y perjudica al bienestar de las personas
  • Toda patología viral, bacterial y emocional que perjudica al ser humano.
  • Es cualquier alteración negativa lo que provoca que un organismo ya no realice sus funciones de manera correcta y dependiendo de su gravedad, incluso puede provocar la muerte.
  • Estado patológico, mórbido (algo malo para el cuerpo humano).

3) ¿Cómo define la medicina moderna?

  • Como un beneficio para la salud actual y mejora de muchas enfermedades  que   afectan a la sociedad.
  • Como algo positivo mediante la tecnología avanzada que mientras sea para     beneficio del individuo todo es bueno.
  • Son alternativas o medios de solución para combatir enfermedades de acuerdo a estudios científicos con ayuda de la ciencia.
  • La medicina moderna son todo el conjunto de técnicas y farmacéuticos ayudados de la tecnología y de la ciencia para curar y prevenir ciertas enfermedades a los que fueron sometidos a un arduo trabajo de investigación científica, lo que involucra trabajos en laboratorios y demás experimentos.

 

Tabla 3. La entrevista a los informantes clave o médicos


PREGUNTA

RESPUESTAS

 

4) ¿Cómo define la medicina popular (remedios caseros, chamanismo, uso de hierbas)?

  • Pues, como algo benéfico en algunas ocasiones ya que ayudan a combatir algunas enfermedades, pero no es muy recomendable, hay que consultar al médico que es el más acertado.
  • Es un conjunto de técnicas o remedios caseros y de plantas medicinales de la región para curar algunos males. Son de vital importancia para las sociedades con escasos recursos económicos que limitan su poder de compra en cuanto a medicamentos farmacéuticos.
  • Se refiere a los saberes comunitarios en cuanto a cómo curar una enfermedad según los conocimientos de nuestros antepasados y que se transmiten de generación en generación; esto incluye una serie de remedios caseros y de hierbas con propiedades curativas propiamente de la región o en las que no está involucrado un proceso químico.
  • Todas las medicinas surgen de alguna hierba como un 75%, un herbólogo conoce muy bien de las hierbas y podrían ser muy efectivas para las personas que no están muy cerca de los centros de salud o los hospitales, esto ayuda a detener los padecimientos para luego buscar la ayuda de un médico.

5) ¿Cómo se relaciona el centro de salud con otras organizaciones del municipio?

  • A través de pláticas con instituciones educativas: primaria, secundaria y  COBAO.
  • En relaciones de trabajo, campañas, en pintas de bardas y con las escuelas a través de pláticas de orientación sexual y técnicas de cepillado.

6) ¿Qué normas regulan la conducta del personal del centro de salud?

  • Se guían en un reglamento interno y a través de un sistema de roles de actividades que rigen al personal.
  • Los trabajadores nos acatamos a las reglas y lineamientos que nos marca la ley del trabajador y a la normatividad de la Secretaría de Salud, además hay supervisores que evalúan el trabajo y actividades que aquí se realizan.

 

Tabla 4. La entrevista a informantes clave o médicos.

PREGUNTA

RESPUESTAS

 

 

7) ¿Qué tipo de alimentación se consume en el municipio y como se relaciona con las enfermedades que padece la población?

  • La mixteca es una de las zonas más áridas, pero aun así se pueden cosechar maíz, frijol, verduras y la salud se relaciona con la dieta diaria de las personas.
  • Por lo regular su dieta se basa en dos alimentos básicos: el maíz y el frijol, sin embargo hay familias  que tienen huertos familiares, los que les proporcionan verduras. Últimamente las familias de la comunidad consumen grandes cantidades de carnes, huevos, leche y sus derivados. La dieta depende  del nivel de ingresos de cada familia, lo que va a determinar si tienen o no una dieta balanceada.
  • La dieta la integran las carnes rojas (pollo, puerco y res principalmente), café, huevos, frijoles; como verduras consumen básicamente el cilantro y en época de milpa los quelites, la flor de calabaza, los ejotes y los elotes. Aunque los niños consumen muchas golosinas y su dieta es alta en azúcares. La dieta de la población no es muy balanceada, lo que provoca en muy pocos casos obesidad y en mayor grado desnutrición.

 

8) ¿Cómo se trata el tema de la “salud reproductiva” en el centro de salud?

  • A través de pláticas relacionadas con métodos anticonceptivos y por medio de folletos.
  • Es un tema abierto, por eso se manejan platicas a los jóvenes para exponer temas de este tipo; además, a las madres de familia también se les orienta en cómo manejar este tema con sus hijos y de orientarlos a una cultura más preventiva en cuanto a enfermedades sexualmente transmisibles y sobre todo que utilicen métodos anticonceptivos.
  • Con ponencias y videos sobre la sexualidad, por lo regular se pide la asistencia únicamente de jóvenes (ambos sexos) para que no se sientan cohibidos por sus mamás y así puedan preguntar acerca de sus dudas con respecto a este tema.

9) ¿A qué factores se atribuyen las enfermedades que afectan a niños y jóvenes del municipio?

  • Cambios climáticos; falta de higiene en alimentos y de manera personal; tecnología en alimentos y utilización de químicos; malos hábitos alimenticios; desnutrición; hacinamiento; idiosincrasia de la comunidad.

10) ¿Cuáles son las enfermedades crónico-degenerativas que tienen presencia en el municipio?

  • Hipertensión arterial y diabetes mellitus.
  • Las principales enfermedades son la diabetes, el cáncer, la arterioesclerosis y la artritis, son las que son más tratadas en este centro de salud.

 

A manera de conclusión

El análisis constructivista de las respuestas proporcionadas por los diez médicos pone de manifiesto que la salud y enfermedad de los mixtecos, antes de ser reconocidas como tales atraviesan por un proceso de valoración, filtración y construcción social. Este proceso de aceptación, percepción y reconocimiento se da por medio de reglas de conocimiento, connotaciones ideológicas, normas y símbolos sociales (de los médicos: recordemos que el conocimiento es poder, y la medicina, como ciencia de la modernidad representa una forma de poder, según Michel Foucault).  Es a través de estas mediaciones que los individuos, los grupos y las comunidades están en condiciones de “definir”, “saber” o “ignorar” el papel que juega el proceso salud-enfermedad en sus vidas. Por otra parte, dentro del contexto de la medicina moderna algunos médicos aceptan las bondades de la medicina tradicional o etnomedicina, y otros la rechazan; otros más, señalan que la medicina alópata se puede complementar con el tratamiento de los curanderos y los remedios caseros.  Sin embargo, deben señalarse las limitaciones de este trabajo de investigación, porque el proceso salud-enfermedad fue “reconstruido y definido” únicamente desde la perspectiva de los médicos, y no de otros actores sociales como los “pacientes” o los “médicos tradicionales”. Además, este trabajo es un acercamiento representativo, pues no se entrevistó a todos los médicos de las clínicas y centros de salud pertenecientes a los municipios de estudio.


Por lo demás, está claro que el abandono de las actividades agrícolas, el proceso de envejecimiento de la población rural, las consecuencias culturales del fenómeno migratorio, los medios de comunicación, la dieta de alimentos procesados y de origen animal y los estilos de vida moderno-sedentarios están replicando las enfermedades y padecimientos urbanos en la mixteca oaxaqueña. Mas modernidad en la mixteca oaxaqueña significa que un incremento en el consumo de comida chatarra (sopas marucha, hamburguesas, pizas y fritangas), alimentos endulzados y la disminución del ejercicio físico traerá como consecuencia un aumento de las enfermedades crónico-degenerativas (obesidad, diabetes, cáncer, arterioesclerosis, artritis, etc.).
No es que en México se carezca de estudios sobre el proceso salud-enfermedad, como lo demuestra la vasta y rica tradición de investigación antropológica (o antropología médica), lo que ocurre es que la sociología mexicana no ha institucionalizado licenciaturas, revistas, líneas de investigación y posgrados en sociología de la salud, como ya se tiene en otros países. Por razones demográficas, mediáticas y económicas que están a la vista de todos, los sociólogos mexicanos deberían abordar este tema urgentemente. En ese y muchos otros sentidos, México requiere que las universidades y centros de investigación sociológica se abran al potencial que representa la sociología de la salud tanto para el medio rural como urbano; en otras palabras, necesitamos de la institucionalización académica de la sociología de la salud, no sólo desde la perspectiva constructivista como se trató de abordar en el estudio de caso que aquí presentamos, sino también desde otras perspectivas teórico-metodológicas.

Bibliografía

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Berger, Peter y Luckmann, Thomas (2003). La construcción social de la realidad. Amorrortu Editores. Buenos Aires, Argentina.
Cockerham, William (2002). Sociología de la medicina. Octava edición. Prentice Hall. Madrid, España.
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Giddens, Anthony (2002). Sociología. Cuarta edición. Alianza Editorial. Madrid, España.
Hernández, Manuel (2009). “Maíz transgénico un alto precio para la biodiversidad”, Teorema ambiental, núm. 78, diciembre, México, pp. 23-32.
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Ruiz, Rosaura (2009). “Editorial”, Ciencia, vol. 69, núm. 3, julio-septiembre, México, p. 3.
Tarrés, María Luisa (2004). “Presentación”, en María Luisa Tarres (coordinadora), Observar, escuchar y comprender. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social,  coedición Colmex-Miguel Ángel Porrúa, México, pp. 5-8.

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