ENFERMEDAD MENTAL Y PSICOLOGÍA: UNA HISTORIA COMPARTIDA EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE SANTIAGO DE CUBA
CONCLUSIONES
A través de la interpretación del discurso de los profesionales de la psicología, que han ejercido en la institución en el período investigado y de la caracterización realizada a la concepción de enfermedad mental que ellos poseen, podemos concluir que:
- Los criterios teóricos identificados para definir una enfermedad mental en la institución son: grado de pérdida del vínculo con la realidad, estado de los recursos personológicos para interactuar con el medio y con los coetáneos, niveles de orientación consigo mismo y con el espacio, nivel de congruencia de las acciones del sujeto con lo socialmente estipulado, nivel de amplitud del conjunto de motivos, carácter de las vivencias personales y formas de simbolizar e internalizar la realidad por el sujeto.
- Se identificaron como prácticas asociadas a la concepción de enfermedad mental, el diagnóstico y la psicoterapia, las cuales al igual que los indicadores teóricos sufrieron variaciones a lo largo del período estudiado. Resultando distintivos en un momento la dimensión patopsicológica en el diagnóstico; la terapia de modificación de predisposiciones y la musicoterapia como sistemas terapéuticos.
- Se distinguen tres etapas (1980-1993, 1994-2003, 2004-2009) los cuales comprenden momentos de giro, respecto a la concepción de enfermedad mental. Contienen cada una, un punto de inflexión que antecede al viraje en la acción/visión científicas, donde la actuación de la psicología es decisiva.
- En el primer período el diagnóstico, con alto rigor psicométrico y con poca estimación del contexto social, valoraba el cuadro morboso como estado, no como proceso, situando al paciente en una posición más objetal que humana. Los psicólogos implementaron abundante tecnología diagnóstica de tipo patopsicológico, dirigida a destacar las estructuras conservadas del psiquismo, lo cual contribuyó a modificar la intervención que se encontraba sólo en manos de los psiquiatras y estaba impregnada de un matiz biológico. Su finalidad era el alivio sintomático para ganar en el enfermo adaptabilidad a la institución; a la terapéutica tienen acceso los psicólogos con la fundación en 1989 de la Clínica del Neurótico.
- En el segundo período destaca la perspectiva humanista que adquiere el abordaje del enfermo mental; los psicólogos distinguen la acción psicoterapéutica la cual se encaminó a la reinserción social del paciente. Frente a una psiquiatría tendente aún a la intervención biológica, la psicología enfatiza en el sujeto enfermo su naturaleza humana y social. Esta evolución viene dada por la entrada de profesionales (año 97), formados con perspectivas histórico-culturales, así como la influencia de literatura nacional y extranjera que refuerza tales concepciones.
- El diagnóstico, estimando la dimensión patopsicológica, se dirigió por encima de la descripción - sindrómica y sintomática- a explorar el contexto donde se desarrolló el paciente, a fin de valorar en el brote mórbido las formas peculiares de simbolizar e internalizar la realidad. Se perciben como críticos los momentos de éxodo de profesionales, la reducción de la actuación científica que se produce a partir de ello y los bajos niveles de compromiso con la ciencia, que sitúan el inicio del decrecimiento y contribuyen a silenciar la actuación psicológica.
- El tercer período representa un retroceso respecto a los anteriores; se perdió en sistematicidad diagnóstica y terapéutica, incurriéndose en un tipo de clasificación con alta tendencia psicométrica. No se desatienden los contenidos y las formas de expresión de las vivencias para diagnosticar un trastorno mental, pero a la hora de intervenir su toma en cuenta es deficiente. A partir de la inserción, en la institución, de profesionales con débiles compromisos científicos el sujeto enfermo es colocado en una posición que reporta al terapeuta complementareidad a su formación teórica y funge como unidad de medida a su proceso de entrenamiento, perdiendo bidireccionalidad dicha relación.
RECOMENDACIONES.
A próximos investigadores.
- Como aproximación que es, este estudio precisa de continuidad en aras de complementarse y ofrecer rigor teórico/práctico a la visión que aquí se presenta respecto al objeto de estudio; se precisan investigaciones dirigidas a explorar en las memorias escritas que los profesionales hayan podido producir en su paso por la institución a fin de identificar en ellos posibles indicadores de compromiso científico.
- Un estudio de los archivos clínicos de la institución, tributará a validar las visiones que desde el discurso de los actores han constituido el punto de partida de nuestras elaboraciones y en los cuales resulta productivo imbricar el análisis de la documentación tanto de formación, como de consulta empleada por los profesionales.
A la carrera de psicología.
- Potenciar el compromiso científico respecto al tratamiento del enfermo mental con el incremento y sistematización de las prácticas que se coordinan en la formación de pre-grado.
- Realizar estudios multidisciplinarios encaminados a identificar la valía de las profesiones que se imbrican en el tratamiento al sujeto enfermo.
- Realizar estudios que den cuenta cómo se efectúa la potenciación de valores en el profesional de la psicología, desde su formación académica.
- Implementar en la disciplina Historia de la Psicología y Teorías y Sistemas Contemporáneos las tendencias teóricas actuales respecto a ellas, de cara a ganar en la estimación de objetos y fenómenos que las formas tradicionales no conciben y sobre los cuales se necesitan abordajes críticos.
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