I.1 Necesidad e impactos en la economía del control de los precios agrícolas
La planificación o control centralizado de los precios agrícolas en Cuba es necesario reconocerlo no como una práctica en si misma, propia del comportamiento socioeconómico socialista. Constituye realmente, en las condiciones cubanas, la única alternativa razonable para mantener los precios a niveles accesibles a los ingresos de la población.
El Estado socialista puede fijar centralizadamente los precios de varios de los productos agrícolas porque mantiene el control sobre los medios de producción fundamentales en la agricultura, sobre todo en comercialización de las mercancías.
La aprobación de precios planificada tiene ventajas y desventajas, a continuación se relacionan algunas de ellas:
Ventajas
Desventajas
El balance de ventajas y desventajas requiere que cada a;o se evalúe que productos requieren se aprobados centralmente y cuales pueden ser determinados por los niveles de oferta y demanda. La aprobación planificada de los precios requiere de la aprobación de las metodologías específicas para su formación.
I.2 Bases metodológicas sobre la formación de los precios agropecuarios
La construcción del socialismo en Cuba determina que las bases metodológicas para la dirección de la economía se encuentren en el Marxismo Leninismo. La economía agrícola, como parte de le economía nacional asume sus criterios generales y los precios como parte de ella.
La economía agropecuaria tiene su propio sistema de precios, donde se identifican los costos, gastos y utilidades de cada uno de los eslabones que participan en el proceso de creación y redistribución del valor creado. A continuación se relacionan los más relevantes:
Para facilitar la exposición de las características de los precios en la agricultura las especificidades de los precios de los productos pecuarias se evalúan en un epígrafe al final de capitulo tres, donde se identificaran los elementos que los diferencias de los conceptos generales que se exponen de los precios agrícolas.
Los precios entre las empresas y a la población en la construcción del socialismo en Cuba pueden planificarse de manera general, considerado tres posible métodos .
Los métodos de formación de precios a partir de los mercados tienen una referencia concreta y objetiva, se pueden utilizar diversos métodos de correlación, así como incorporar determinados multiplicadores al precio de importación que permita encarecerlos y liberarlos total o en parte del subsidio del Estado.
Un ejemplo para ilustrar:
Se importa una tonelada de Urea a 400,00CUC. Los posibles precios pueden ser:
- 400,00CUP sin aplicación de multiplicadores .
- 4 000CUP aplicando un multiplicador de 10
Ambos precios, según la decisión que se adopte pueden planificarse para el año o considerarse que cada vez que llegue un lote con un nuevo precio este puede modificarse cuando se traslada a la economía interna.
En general, la planificación de los precios a partir de la referencia del mercado internacional o la exportación no resulta con mayores dificultades . El asunto complejo y el reto para los especialistas que atienden esta actividad es determinar el precio a partir de la información de costos y gastos, por o que se será el objetivo principal de este texto.
Lo cierto es que en la agricultura, a diferencia de los procesos industriales, la formación de los precios está matizada, entre otros en los siguientes aspectos :
Esas características determinan que los precios en la agricultura, como regla general cumplan los siguientes requisitos:
- Cubrir los costos y utilidades esperadas de las condiciones de producciones peores, aceptadas por la sociedad a partir de que se requiere cubrir la demanda alimenticia de la población, asunto que se abordará a más profundidad posteriormente.
- Decisiva influencia de la aplicación de los adelantos científicos técnicos en los rendimientos agrícolas y por tanto, en los costos unitarios de los productos.
- Apreciación más evidente de la calidad de los productos y la necesidad de su diferenciación por los precios.
Además de las condiciones naturales en los procesos productivos agrícolas influyen decisivamente las relaciones de propiedad determinantes, asunto que se abordará a continuación.
II.3 Heterogeneidad de tipos socioeconómicos y la aprobación de precios agrícolas.
Cuando Carlos Marx estudio las relaciones capitalistas en la agricultura encontró que además de los obreros y los capitalistas en el campo existía el terrateniente, poseedor o dueño del medio de producción fundamental, la tierra. Esta situación imponía relaciones de renta o de redistribución del valor creado a una clase social, sólo por ser propietaria de la tierra, la llamada renta absoluta del suelo, que encuentra su fuente como resultado de que el precio agrícola se determina por las peores condiciones de producción aceptadas por la sociedad.
En la construcción del socialismo en Cuba la diversidad de tipos socioeconómicos existentes en la agricultura impone un estudio específico de las relaciones de distribución y redistribución de los ingresos de los productores agrícolas (Renta del suelo). No es este el objetivo en esta oportunidad, por lo que sólo se describe la relación entre los tipos socioeconómicos y la aprobación de los precios.
Resulta necesario aclarar que existen diferencias entre el concepto de tipo socioeconómico y el de formas de propiedad. Determinados bienes pueden ser de propiedad social pero la gestión económica la realiza un tipo socioeconómico que se corresponde con este nivel de socialización. Por ejemplo, las agrupaciones cooperativas para explotar la tierra o prestar servicios con equipos o medios de transporte, que siguen siendo propiedad de todo el pueblo.
Lo realmente decisivo para la aprobación de los precios no es la forma de la propiedad, sino las relaciones que se establecen a través de sus modelos de gestión entre los tipos socioeconómicos existentes.
En las condiciones de la economía agrícola cubana se pueden identificar los siguientes tipos socioeconómicos:
El tipo socioeconómico determinante en la agricultura cubana sigue siendo el Estado, representado por un número poco significativo empresas y granjas estatales productoras, empresas monopólicas en la asignación (comercialización) de insumos y las de acopio, comercialización mayorista y minorista que tienen el peso fundamental en la circulación de los productos.
El modelo de gestión de estas empresas en sus relaciones entre entidades similares y con otros tipos socioeconómicos esta determinado por las decisiones de precios de aprobación centralizada.
Otro tipo socioeconómico de peso importante en la agricultura lo representa la producción cooperativa, que pueden tener sus medios de producción fundamentales en las siguientes formas:
1) La tierra u otros medios de producción entregados por el Estado en usufructo, para su explotación.
Las relaciones que en materia de precios establecen las cooperativas con el Estado son determinadas por precios o métodos de formación de precios definidos estatalmente. Las identificadas entre las cooperativas de similar o diferentes niveles de socialización, para los productos y servicios autorizados a comercializar se fijan por acuerdo entre ellas, según cualquiera de los métodos de formación antes señalados.
Las relaciones que en materia de precios se establecen entre las cooperativas con productores privados y obreros no socializados para los productos y servicios autorizados se fijan por acuerdo entre las partes.
Las relaciones que establecen los campesinos no socializados con el Estado en materia de precios están reguladas por decisiones centralizadas, no ocurriendo lo mismo entre los campesinos y el resto de los tipos socioeconómicos, que para los bienes y servicios autorizados a comercializar se pueden poner de acuerdo entre las partes.
El menos difundido de los tipos socioeconómicos es el obrero agrícola no socializado. Este producto puede encontrarse en pequeñas agrupaciones formalizadas o no o de manera independiente. No poseen medios de producción más allá que algunos aperos de labranza y brinda su fuerza de trabajo, generalmente muy especializada y altamente eficaz. Sus relaciones en materia de precios se realizan con las cooperativas y campesinos privados y las tarifas horarias de fijan de mutuo acuerdo.
Una de las influencias más relevantes de los cambios que ocurren en las relaciones de producción en campo, en cuanto a precios se expresa en las tarifas de servicios. El Ministerio de la Agricultura regula con tarifas, según ficha de costo y utilidad prevista los servicios de roturación de tierra, aniego, fertilización y cosecha entre otros, pero paralelamente los productores y los obreros de las empresas estatales acuerdan pagos superiores por estos servicios, que muchas veces no están disponibles para el resto que no asume la misma decisión.
Estas deformaciones en los servicios introducen poca transparencia en la determinación de los costos y no permite adoptar decisiones en materia de precios coherentes con la realidad económica en la agricultura.
Resumiendo, la formación y aprobación de los precios en la economía agrícola en Cuba manifiesta un conjunto de particularidades derivadas de la situación particular en que se desarrolla. La necesidad de identificar métodos de formación más flexibles, ajustados a la realidad económica y de acercar la aprobación del precio al hecho económico determina que independientemente del papel predominante del Estado, otros tipos socioeconómicos ocupen papeles decisorios en la formación y aprobación de los precios.
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