IV.7 La administración del riesgo agropecuario y su efecto en la utilidad.
Uno de los factores subyacentes que se manifiestan en la decisión de los productores de iniciar determinadas producciones agrícolas son los riesgos inherentes que estos tienen.
Como se conoce el riesgo agropecuario es directamente proporcional a la cantidad de siniestros que puede tener un cultivo determinado en un periodo de tiempo. En Cuba los factores climatológicos (ciclones, sequías) son los que más inciden, aunque también las plagas y los incendios pueden evaluarse.
Las empresas de seguro ofrecen una amplia información a los productores sobre el riesgo de sus producciones y les ayudan a administrarlo adecuadamente. En este caso que nos ocupa se evalúa como impacto en la formación planificada de los precios.
Los gastos que tienen los productores por primas para el pago del seguro se incluyen como gastos necesarios en la ficha de costos, de manera tal que este se recupera con la aplicación del precio, aspecto que se abordó anteriormente.
El efecto en la utilidad es más polémico y complejo determinar. Las producciones más riesgosas como pueden ser los plátanos, el ajo o determinadas frutas son muy necesarias para la alimentación y producirla en estas condiciones tiene su reconocimiento social. Si muchos productores no la cosecharan el precio del producto fuera muchas mas elevado.
Para considerar el factor riesgo agropecuario se estima en cuanto más pueden crecer los precios si estas producciones se limitaran por el temor de producirlas y se cosecharían otras. El incremento del precio se pondera con productos similares y se correlaciona con la utilidad. Veamos un ejemplo:
Un productor posee una hectárea de tierra prevista para sembrar boniato, pero quiere evaluar si le resulta factible la alternativa de sembrar tomate. La época de cosecha del tomate pasó, pero los precios que pueden pagar los consumidores si cubren el riesgo lo pueden percudir a sembrarlo.
El costo de producción y las utilidades del boniato y del tomate en época son similares, unos 40 CUP/qq de costo y unos 20 CUP de utilidades. El costo del tomate fuera época se incrementa por la disminución de los rendimientos, hasta los 60 CUP/qq pero los consumidores están dispuestos a pagar hasta 100 CUP por quintal.
El tomate fuera de época provoca una utilidad de 40 CUP por quintal, con una tasa de rentabilidad sobre el precio de venta del 40%, mientras que el boniato tiene una tasa de rentabilidad del 33%. La diferencia entre las tasas de rentabilidad del 7% es efecto en la utilidad del riesgo del productor por sembrar tomate.
La alternativa de producir tomate y obtener un 7% más rentabilidad es cuidadosamente analizada por el productor. El interés que le paga el banco por depositar su dinero es similar al riesgo, por lo que no lo atrae la alternativa más riesgosa. Se emprendería en esta empresa si al menos los precios de su producto son superiores a los 100CUP el quintal.
Similar análisis puede realizar con otros productos muy seguros como la caña de azúcar, la malanga, las frutas, etc, pero que sus precios permiten que otros cultivos más riesgosos sean más atractivos.
Como se puede apreciar, el factor riesgo es un elemento decisivo en el estimulo a la producción de los productos agrícolas y debe ser adecuadamente ponderado en la planificación de los precios agropecuarios.
IV. 8 El precio del producto agrícola y la demanda de la población.
La contrapartida de la oferta en toda producción mercantil es la demanda. En el libre mercado los precios se definen por la confrontación de ambos factores, en una economía planificada la demanda desempeña un insustituible papel en la producción agrícola.
Ante todo se requiere del conocimiento científico de la demanda, que no siempre se cuenta. Generalmente se hacen grandes números a partir de datos de la población por edades y sexos, así como la cantidad proteínas, carbohidratos, vitaminas, etc. que las personas requieren y que cada tipo de producto alimenticio proporciona. También se puede conocer lo que se demanda a través de los ingresos que la población dedica al consumo de productos agrícolas. Ambas formas de conocer la demanda se complementan y requieren actualizarse sistemáticamente.
- La demanda física
Veamos un ejemplo para ilustrar como se puede determinar una demanda de productos agrícolas para un periodo determinado de tiempo.
En una ciudad de 20 mil personas, como promedio cada uno de ellos consume en un mes:
- 7 kilogramos de viandas, para un total 140 mil Kg., 140 TN.
- 1 Kg. de granos, para 20 mil Kg., 20 TN
- 2 Kg. de arroz, para 40 mil Kg., 40 TN
- 3 Kg. de frutas, para 60 mil Kg., 60 TN.
A continuación en la Tabla No. 2 la demanda estimada de productos agrícolas para el año 2011 que se estima para las provincias habaneras.
Esta información se utiliza en los diferentes pasos del ciclo productivo y de comercialización del producto, considerando como el lógico un margen de error o reserva para algunas desviaciones imprevistas.
1ero, se planifica el área a producir que garantiza la producción necesaria. Por ejemplo si en una hectárea se producen 20 TN de viandas se necesitan 7 hectáreas, pero también los fertilizantes y otros insumos necesarios, la fuerza de trabajo, equipos etc. Estos propios gastos determinan el costo de cada producto para periodo, en este caso el mes.
En resumen, el conocimiento lo más preciso de la demanda contribuye de manera significativa a la organización de la producción, el mejor uso de los recursos y el reconocimiento de los gastos a través de los precios.
El otro momento de influencia de la demanda en el proceso productivo es en la determinación del precio de acopio y el de la población, pues la demanda junto con la oferta determina el punto de equilibrio a través del precio.
- La demanda solvente.
La demanda física de productos nos puede llamar a engaño, porque lo que se produce para que se consuma tiene que pasar por el acto de compra y venta, donde los ingresos de los consumidores y los precios deciden si los productos pueden ser adquiridos en parte o su totalidad.
La demanda solvente se puede calcular a través de la siguiente ecuación;
Para conocer (IA) se utilizan encuestas a los consumidores que revelan las proporciones de sus ingresos que dedican al consumo de los productos agrícolas o específicamente de algunos de ellos.
El nivel de precio o precios promedios agrícolas (Ppa) es mucho más transparente porque se publica y se puede conocer sus variaciones, incluso hasta un indicador más condensado como es el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que reflejas las variaciones, contra aun año base de los precios, puede servir de referencia.
Veamos un ejemplo:
Si se conoce que:
Lo importante de este sencillo ejemplo es que ante la modificación de algunos de los factores de la formula se aprecia de inmediato que se requiere modificar otro, para garantizar el equilibrio. A continuación se presenta el Gráfico No, 8 donde se aprecia la relación entre los factores demanda solvente, precio e ingresos.
Como se señalaba anteriormente la economía socialista, a diferencia de la capitalista donde los precios son una resultante entre la oferta y demanda, aprueba sus precios de manera consciente. Como la modificación de los precios requiere de un mayor tiempo, manteniendo más estables por largos periodos, la demanda solvente es generalmente estable.
Como se puede apreciar la determinación de la demanda física y la solvente resultan aspectos muy relevantes en la determinación de los precios de los productos agrícolas y de los insumos necesarios para su cultivo. Ambas formas de demanda se complementan y permiten validarse una o otra y llegar a una aproximación lo más cercana posible a la cifra que realmente se requiere producir y sus precios.
IV.8 El precio de acopio para la industria y otros destinos
La característica fundamental del precio de acopio para la industria es que debe permitir costos de venta a las producciones que garanticen que estas sean rentables o al menos razonables económicamente para el país.
El precio de acopio que permite que la producción industrial sea rentable y a la vez garantice que el productor obtenga utilidades adecuadas es aquel que se aplica cuando la cosecha está en su pico superior de rendimiento, que los costos son los mas bajos.
Un largo almacenamiento o de frigorífico es muy costoso y es muy poco probable que el precio de acopio mas estos gastos garanticen costos de ventas a la industria favorables. Tampoco resulta razonable dedicar a la industrialización parte de la cosecha cuando esta ha sido pobre y no cubre la demanda.
Como se puede apreciar en el Gráfico No. 9 el precio de acopio para la industria debe definirse en las producciones entre los meses de marzo y abril que son aquellas en las que producción y los rendimientos son superiores.
- El precio de acopio por calidad
Otra característica importante del precio de acopio es que muchas veces existen diversas variedades de un mismo producto, algunas con superiores condiciones para el proceso industrial y por tanto mejores para este fin.
Estimular la producción de la variedad idónea para la producción y también el componente del producto que se requiere para determina producción es un objetivo que se puede lograr a través de los precios, o lo que es lo mismo el incremento de la calidad del producto.
El procedimiento metodológico más usado para estimular el incremento de la calidad de los productos consiste en vincular la utilidad planificada a las modificaciones de la calidad. Veamos un ejemplo para ilustrar:
El precio de acopio (Pr) se determina por los siguientes datos:
Costo total (Ct) igual a 100
Utilidad prevista (U) igual a 30
Por ciento de estimulo por calidad 10, donde la calidad consiste en la cantidad de A que el producto contiene, cuando esta en su nivel medio (denominado base).
Tres posibles situaciones: Base igual a 10, bajo igual a 6 y superior igual a 14
La formula consiste en:
Pr= Ct +U + ( U*10/100*A),
Resultados
Base igual a 160
Bajo igual a 148
Superior igual 172.
En el Grafico No. 9 se muestra el comportamiento del precio de un producto que se ha vinculado a la calidad, la cual es diferente según los meses del año. Muchos de los productos que se le fijan los precios se vincula un % de sus utilidades a la calidad, la que puede ser además el tamaño o sus características. El producto que actualmente vincula su calidad a sus componentes es la caña de azúcar que lo relaciona con la cantidad de sacarosa.
La calidad también para que no disminuya se puede estimular con penalizaciones, práctica que tienen muchos de los productos que se planifican sus precios.
Existen diversas modalidades para incentivar a los productores para producir con destino a la exportación, una de ellas se evaluó en el epígrafe anterior cuando se incrementa en determinado por ciento el precio cuando el producto se exporta.
Otra variedad que teóricamente estas mucho mas fundamentada, pero no se aplicado es aplicar un multiplicador al precio que se logre en el mercado exterior para convertirlo en pesos cubanos (CUP). Veamos un ejemplo; un producto que se ha vendido la tonelada en 1000 CUC, se le aplica un multiplicador de 25, por tanto, en la economía nacional su precio será de 25 000 CUP.
La dificultad de este procedimiento es que aún no existe un criterio único para determinar que multiplicador aplicar, hasta que no se defina la tasa de cambio oficial del país.
Transitoriamente también se aplicado otros esquemas como es el de vincularla utilidad a determinada banda de precio del producto en su exportación. De esta forma, si logra un precio igual superior al límite máximo en los últimos tres años se paga el 100% de la utilidad o máxima. Si se logra el precio que hasta se ha alcanzado el 80% de la utilidad y de esta por debajo de lo histórico solo el 50% del total de la utilidad.
El problema fundamental, en materia de precios, de la promoción de las exportaciones es que la tasa de cambio de CUP por CUC no esta justificada económicamente y por tanto, se requiere que el Estado apruebe financiamientos que cubran las diferencias entre los costos totales en ambas monedas y el precio de exportación.
- Los subsidios a productos para la exportación y sustitución de importaciones
Los costos de los productos agrícolas cubanos en relación con similares producidos en el resto del mundo son muy superiores. La explicación de esta realidad se encuentra en que los gastos en CUP, fundamentalmente de fuerza de trabajo, al reconocerse en el costo se incrementan, al existir una tasa de 1CUP por CUC,
La producción agrícola cubana no esta altamente tecnificada y por tanto, son muy elevados los gastos en mano de obra y los rendimientos son comparativamente con otros países muy bajos.
Al existir diversos niveles de tecnificación de la producción y no existir una tasa de cambio justificada económicamente que permita identificar aquellas menos rentables o inclusos los que tienen pérdidas, se recurre al criterio de determinar por cada producto una tasa de subsidio en CUP.
Con el objetivo de financiar a ciegas todo lo que puede exportarse o que sustituya importaciones se ponen límites a la tasa de subsidio, no aceptándose cifras superiores a la tasa de cambio que se aplica a los particulares, aunque se solicitan análisis mucho mas profundo cuando supera la mitad.
El cálculo de la tasa de subsidio se realiza determinado la magnitud que se requiere subsidiar que es la diferencia entre el costo total del producto y su precio de exportación. Posteriormente se haya el ahorro en CUC que se obtiene por su producción en Cuba, que es la diferencia entre el precio de exportación y los costos en CUC. La relación entre ambos ofrece una tasa de subsidio en pesos cubanos por ingreso neto en CUC que permite evaluar si es razonable esta exportación o sustitución de importaciones.
Veamos un ejemplo para ilustrar
Costo total 1000 CUP (Ct)
Precio de exportación 500 CUC (Px)
Costo en CUC 300 ( C cuc)
Tasa de subsidio en CUP por ahorro en CUC (Ts)
Un asunto realmente complejo en las condiciones de la economía cubana de inicios de siglo es determinar los costos reales en CUC de una producción. Existen diversos esquemas productivos que otorgan insumos que son de importación y le cuestan al país en CUC pero los reciben en CUP, perdiéndose el resto de lo que realmente cuesta en moneda fuerte. Ante esta disyuntiva se llegó a la necesidad de identificar para cada producto la ficha Costo país, que su objetivo es identificar los gastos reales en ambas monedas.
Otra realidad compleja es determinar el componente en CUC de la fuerza de trabajo, que recibe su salario en CUP, pero que consumo una amplia de productos y servicios que sus componentes tienen que ser importados. Sobre este particular no existe un criterio final de que proporción considerar para incluir en la ficha costo país.
Resumiendo, las palancas que se pueden aplicar a través del precio de acopio pueden contribuir favorablemente a la calidad, las exportaciones y la sustitución de importaciones.
Como se puede apreciar, en la determinación del precio de acopio participan de diversos factores que deben considerarse para acercarse, lo más posible a la fundamentación científica de los mimos y que puedan estos puedan cumplir las funciones para los que están destinados.
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