A medida que avanza el siglo XXI, el entorno organizacional sumergido en una oleada de reducciones, fusiones y m�ltiples transformaciones, se torna cada vez m�s complejo y din�mico llegando a niveles donde la globalizaci�n, la apertura econ�mica y la competitividad, son fen�menos nuevos a los que se tienen que enfrentar las organizaciones.
El mundo en los �ltimos a�os ha sufrido cambios trascendentales, no s�lo en el �mbito econ�mico y pol�tico, sino tambi�n en lo social, los que han ejercido una influencia notable sobre Cuba y en particular sobre el sistema de organizaci�n de las estructuras para la atenci�n a nivel social. El entorno organizacional a nivel mundial se vuelve cada vez m�s complejo y din�mico llegando a niveles donde la globalizaci�n neoliberal, entre otros fen�menos nuevos, requiere del enfrentamiento de varias organizaciones en su intento de sobrevivir.
Hoy d�a la creciente significaci�n que adquiere el trabajo con los valores en el contexto organizacional internacional est� dada precisamente en que son �stos los que permiten que se genere el compromiso y sentido de pertenencia de los trabajadores con su organizaci�n y los que le dan sentido al comportamiento individual, manifest�ndose a trav�s de conductas, actitudes, creencias y sentimientos. Es adem�s una important�sima fuente de ventaja competitiva debido a que en este sentido, los l�deres deben generar condiciones que garanticen mayor autonom�a y responsabilidad profesional en los miembros de la organizaci�n, que estimulen la participaci�n de estos en la direcci�n, que faciliten tanto el desarrollo de equipos de trabajo, como el crecimiento y desarrollo personal. Todos estos aspectos permiten dar sentido a la actividad que realizan las personas dentro de una organizaci�n.
Cuando se impone cada vez m�s la necesidad de optimizar los recursos como condici�n para ser rentables, aparece como una oportunidad impostergable la Direcci�n por Valores, constituyendo una nueva herramienta de liderazgo estrat�gico que se basa en valores y pretende introducir la dimensi�n de la persona dentro del pensamiento directivo en la pr�ctica diaria.
Las personas constituyen la verdadera esencia de las sociedades y su �nica v�a para dirigirlas y conducirlas hacia la competitividad puede ser la Direcci�n por Valores. Por ello es de esencial importancia que las organizaciones adopten t�cnicas de gesti�n avanzadas no s�lo para su desarrollo, sino tambi�n para que posibiliten la autorrealizaci�n humana y profesional de quienes la componen.
Cuba no est� ajena a los cambios de valores que impone el proceso de globalizaci�n de la econom�a, la tecnolog�a, la cultura y la pol�tica, por lo que el an�lisis de los valores organizacionales ha alcanzado alta significaci�n para las instituciones que quieren obtener un mayor nivel de efectividad en su desarrollo organizacional, donde se ha llegado ha implementar la direcci�n por valores en muchas de ellas.
Desde los marcos organizacionales, el trabajo con los valores, constituye un factor clave que persigue la m�xima eficiencia y eficacia, la iniciativa, la creatividad, la innovaci�n, la competitividad y la responsabilidad de todos los jefes y trabajadores, sustentado todo ello en la atenci�n al hombre y la mujer, sus condiciones de vida y trabajo como en cuanto a su participaci�n en la direcci�n y gesti�n empresarial, creando un clima de trabajo, ayuda y cooperaci�n.
Este modelo se sustenta en un tipo de organizaci�n estatal para la cual la optimizaci�n de los resultados es un reto para el logro de objetivos sociales, mediante la participaci�n amplia de todos los trabajadores. Las empresas que sustentan su gesti�n en la Direcci�n por Valores buscan el compromiso de los trabajadores y directivos y el fomento del di�logo y la participaci�n. Esto se complementa con un proyecto cultural y con pol�ticas de formaci�n continuada.
Los valores organizacionales forman parte de un sistema grupal de valores laborales, ellos se refieren a la transparencia, confianza, iniciativa y apoyo, elementos esenciales en el �xito de los procesos de transformaci�n a nivel social. Por tanto, es evidente la responsabilidad de los directivos en la puesta en pr�ctica efectiva de este modelo, por lo que es una necesidad imperiosa que ellos sean portadores de valores efectivos que los enriquezcan espiritualmente como requisito primero para poder formarlos y que por tanto constituyan un referente de los valores organizacionales que se deben compartir en funci�n del cumplimiento de la estrategia empresarial.
En las organizaciones, los valores compartidos no solo le dan sentido a la acci�n, sino que, adem�s le dan a cada entidad una fuerza �nica y particular de car�cter e identidad. Dan pertenencia y caracterizan las ideas centrales alrededor de las cuales tiene que trabajar cada organizaci�n. Son premisas para el dise�o estrat�gico y principios fundamentales para guiar la toma de decisiones. La lealtad de los miembros de una organizaci�n sustentada en valores compartidos, brinda la posibilidad de que la planeaci�n estrat�gica coincida con las posibilidades reales del colectivo laboral, identific�ndolo y convirtiendo dicha estrategia en parte de la subjetividad de la organizaci�n.
En este caso espec�fico, los valores compartidos organizacionales juegan un rol decisivo en el Programa Nacional de Trabajadores Sociales, debido a que la funci�n principal de sus directivos y trabajadores, es la atenci�n directa a personas, familias y colectivos necesitados de apoyo social. Adem�s se dan a la tarea de promover la participaci�n social, canalizando la relaci�n entre sujetos sociales y las instituciones implicadas en la soluci�n de problemas individuales y sociales, con car�cter activo y transformador.
Este Programa Nacional tiene su derivaci�n en todos los territorios del pa�s donde para su implementaci�n fue preciso crear una organizaci�n estructural. En el caso del municipio Majibacoa, provincia Las Tunas, espacio social y f�sico donde se realiza la presente investigaci�n, qued� organizado seg�n las orientaciones nacionales y aunque muestra avances en el cumplimiento de su cometido social, presenta en su funcionamiento irregularidades tales como:
• Insuficiente preparaci�n profesional de los trabajadores sociales para su desempe�o.
• Es incipiente el desarrollo de estrategias de transformaci�n a nivel local.
• Baja efectividad de la gesti�n del Programa con los organismos para la atenci�n de las problem�ticas sociales.
• Deficiente mecanismo para el procesamiento y an�lisis de la informaci�n que requiere el Programa.
• Problemas con el aprovechamiento y cumplimiento de la jornada laboral.
• Inasistencias e impuntualidades en la tarea de superaci�n en la universalizaci�n.
• Disponibilidad para el cumplimiento de tareas de direcci�n y no as� para otras m�s operativas, como el no cumplimiento de los seminarios correspondientes a las tareas en las cuales se encuentran.
• Insuficiente preparaci�n de los cuadros del Programa en el orden profesional, en direcci�n y en temas de econom�a.
• D�bil v�nculo de las estructuras del Programa con las de la comunidad.
• Prevalece la identificaci�n de necesidades materiales con relaci�n a la atenci�n a los problemas subjetivos.
• La gesti�n para la incorporaci�n social es insuficiente, los planes de atenci�n no son personalizados y adolecen de acciones efectivas para la transformaci�n.
Estos elementos muestran la necesidad de fortalecer los mecanismos de direcci�n a partir de estrategias organizacionales para el perfeccionamiento del empe�o social del mencionado programa.
Como antecedentes te�ricos y pr�cticos de investigaci�n sobre el tema de los valores organizacionales, se encuentra la tesis de maestr�a en direcci�n de empresas de Yanet Escalona (2003), as� como el Trabajo de Diploma “Impacto del Programa de Trabajadores Sociales en la sociedad de Majibacoa” de Yanet Mart�nez D�az (2007).
En la exploraci�n preliminar se aprecia que existe un elevado nivel de desconocimiento de los valores organizacionales compartidos tanto en los trabajadores sociales como en los directivos del Programa. En la organizaci�n existe el documento sobre los valores �ticos sin embargo no se promueven acciones para su fortalecimiento ni existen los mecanismos para diagnosticar las trasformaciones en los sujetos.
Tambi�n se conoci� que desde la creaci�n del programa ha existido inestabilidad en el Jefe del Programa y de los funcionarios responsables de frentes a nivel territorial, situaci�n que influye negativamente en el mantenimiento de una l�nea de trabajo estable imposibilitando la unidad y gener�ndose cierto atraso a la hora de movilizar la organizaci�n hacia la obtenci�n de un resultado.
Teniendo en cuenta lo relacionado anteriormente, y por ser los valores organizacionales compartidos determinantes en la asunci�n de comportamientos que favorecen el cumplimiento de la Misi�n del Programa de Trabajadores Sociales, as� como por ser los directivos los principales responsables de fomentar el desarrollo de �stos, se decidi� realizar la presente investigaci�n, definiendo como tema el dise�o de un Programa de capacitaci�n para el fortalecimiento de valores organizacionales compartidos a directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa.
Por tanto en esta investigaci�n el Problema gira en torno a �C�mo facilitar la formaci�n y desarrollo de los valores organizacionales compartidos en los directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa?
Objeto: Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa.
Campo: Los valores organizacionales compartidos en los directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa.
De ah� que su Objetivo General sea Dise�ar un Programa de capacitaci�n dirigido a los directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa con el prop�sito de contribuir a la formaci�n y desarrollo de los valores organizacionales compartidos en la organizaci�n; el cual conduce a la identificaci�n y determinaci�n de los objetivos espec�ficos siguientes:
1. Revisar y analizar exhaustivamente la bibliograf�a relacionada con la Direcci�n por valores, haciendo �nfasis en los valores organizacionales compartidos, en sus referencias hist�ricas y reflexiones conceptuales desde la perspectiva de la comunicaci�n social.
2. Diagnosticar las principales creencias, actitudes y comportamientos de los directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa, respecto a los valores organizacionales compartido.
3. Identificar los valores organizacionales que son compartidos por los directivos del Programa de Trabajadores Sociales en este municipio.
4. Dise�ar la propuesta del Programa de Capacitaci�n para la formaci�n y desarrollo de los valores laborales compartidos en los directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa.
Idea a defender:
El dise�o de un programa de intervenci�n dirigido a los directivos del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa contribuye a la formaci�n y desarrollo de los valores organizacionales compartidos en la organizaci�n, adem�s de permitir la elaboraci�n de una planeaci�n estrat�gica futura y su implementaci�n efectiva.
M�todos y T�cnicas
Hist�rico –L�gico: permite estudiar y descubrir el comportamiento hist�rico –l�gico que ha tenido los valores organizacionales en el Programa de Trabajadores Sociales en Majibacoa, como elemento investigativo que nos ocupa en el campo de la ciencia social. Se us� para comprender y explicar los valores organizacionales compartidos, su influencia en los Directivos del Programa de Trabajadores Sociales particularmente, en el municipio Majibacoa, provincia de Las Tunas.
Inducci�n y Deducci�n: permite reflexionar y generalizar, acerca de los principales problemas que trae consigo un inadecuado fortalecimiento de los valores organizacionales compartido, a�n m�s cuando el pa�s se encuentra inmerso en transformaciones, con la aplicaci�n de nuevos programas. Se emple� para orientar el trabajo org�nicamente de lo general a lo singular, atendiendo al desarrollo del fen�meno.
Anal�tico–Sint�tico: Est� integrado por el desarrollo del an�lisis y la s�ntesis, a trav�s de los cuales se descompone el objeto, fen�meno o proceso que se investiga, conociendo los principales elementos que lo integran para analizar, valorar, conocer sus particularidades, para a trav�s de la s�ntesis integrar lo analizado.
Estad�stico: El empleo de este m�todo permite procesar y conocer resultados estad�sticos importantes para el investigador y para la organizaci�n. En este caso se utiliz� el c�lculo de la media aritm�tica partiendo de que la misma es un promedio y consiste en la suma de todas las observaciones entre su n�mero.
Fueron utilizadas como t�cnicas de investigaci�n la observaci�n, que permite obtener informaci�n del comportamiento de los individuos estudiados. Este m�todo se emple� para la descripci�n y an�lisis del ambiente laboral tal y como �ste se da en la realidad, se obtiene informaci�n directa e inmediata sobre el fen�meno que se estudia, estimula la curiosidad, impulsa el descubrimiento de cuestiones que pueden tener un inter�s cient�fico y provocan el planteamiento de un problema y de la idea a defender correspondiente. Los datos obtenidos fueron registrados para su posterior utilizaci�n en la investigaci�n.
La observaci�n fue sistem�tica, por lo que se puede decir que para su ejecuci�n es necesario tener en cuenta principios, tareas y plazos. Espec�ficamente en la Direcci�n del Programa de Trabajadores Sociales en Majibacoa se realiz� una observaci�n participante, estructurada, durante varios d�as se logr� formar parte de todas las actividades que desarrollaron el consejo de direcci�n, compartiendo integralmente la jornada laboral. Es necesario se�alar la importancia que tiene la observaci�n, mucho m�s si es participativa, ya que esta nos permite medir la conducta de los sujetos.
Entrevista: es una t�cnica muy empleada en los estudios de comunicaci�n para obtener datos relevantes a los efectos de la investigaci�n. En este caso se emple� de forma semiestructurada y aplicada a los directivos del Programa de Trabajadores Sociales en Majibacoa con el objetivo de obtener informaci�n relacionada con las creencias, actitudes y sentimientos hacia la direcci�n y especialmente hacia el trabajo con los valores organizacionales compartido.
Cuestionario: definido como una modalidad de encuesta, permite abordar el problema objeto de estudio desde una �ptica exploratoria. Requiere de un procesamiento estad�stico pero puede utilizarse tambi�n en la metodolog�a cualitativa para explorar ideas y creencias sobre alg�n aspecto de la realidad.
Cuestionario de Normas y Valores Organizacionales (CUVANO): tiene como objetivo obtener un mejor conocimiento en cuanto a los valores organizacionales compartido que los dirigentes consideran que est�n presentes en la organizaci�n y los que se encuentran a un nivel deseado por ellos y a partir de su an�lisis determinar adem�s el nivel de conocimientos de los valores organizacionales compartidos instituidos y la concordancia entre ellos.
Test de Valores Organizacionales: para conocer las manifestaciones de los mismos mediante una escala valorativa. En esta t�cnica se consideraron como valores organizacionales compartidos, los marcados en el n�mero 5 que tuvieran un grado de aparici�n por encima de la media, quedando organizados en ese mismo orden jer�rquicamente.
Revisi�n de Documentos: la revisi�n de documentos es un m�todo destinado hacia la b�squeda de la informaci�n que nos permite conocer m�s elementos acerca de las caracter�sticas de la organizaci�n as� como sobre las directrices, estrategias, planes.
T�cnicas de din�mica Grupal: mediante �l se pretende implicar a los miembros de un grupo para que sean ellos mismos los que participen activamente en sus cambios, tanto a nivel individual como grupal. Se utilizan t�cnicas participativas que facilitan el intercambio de conocimientos, experiencias, y sentimientos relacionados con los temas tratados en cada uno de los encuentros.
Con la utilizaci�n de la metodolog�a cuantitativa y cualitativa se logra as� la triangulaci�n metodol�gica, consistiendo esta en aplicar distintos m�todos y t�cnicas al estudio de un fen�meno, para luego contrastar los resultados, realizando un an�lisis entre coincidencias y divergencias. Se trata de la forma arquet�pica de las estrategias de triangulaci�n, conllevando esto a lograr una mayor exactitud en la comprobaci�n de las hip�tesis y el an�lisis de los resultados.
Ante los supuestos mencionados, esta investigaci�n se ha estructurado en tres
cap�tulos, donde el Cap�tulo I lleva por nombre “Rutas te�ricas como soporte de
la investigaci�n”. El Cap�tulo II abordar� los aspectos relacionados con “La
investigaci�n emp�rica. Presupuestos metodol�gicos y resultado del an�lisis”; y
el Cap�tulo III se centrar� en el “Dise�o del Programa de Capacitaci�n para la
formaci�n y desarrollo de los valores organizacionales compartidos: Una
propuesta metodol�gica”.
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