Mediante el análisis realizado a través de los diferentes instrumentos exploratorios se conoció que a pesar de que no existen documentos oficiales en los que se expliciten los valores que deben ser compartidos por los miembros de esta institución en particular ni los que promueve el Programa de Trabajadores Sociales en Majibacoa a nivel territorial y nacional, y no se cuenta además con una planeación estratégica actualizada, los directivos de dicho programa poseen un conjunto de valores compartidos que independientemente de su desconocimiento, existen y condicionan su desempeño laboral, aunque de forma puramente empírica, lo que se constataba en el comportamiento visible de estos durante la ejecución de su actividad práctica.
Entre los valores que se comparten los de mayor peso para los directivos y para la organización, según su criterio se encuentran la lealtad a la organización, el trabajo duro y sistemático, la amabilidad, la honradez y el respeto por el individuo. (Anexo 8) .
Tomando como referencia para el análisis de los valores los indicadores previamente definidos para su estudio; podemos decir que el comportamiento visible de los directivos de la entidad se manifestó en correspondencia con lo expresado por ellos durante toda la investigación.
La lealtad a la organización constituye el valor de mayor significación para los directivos, coincidiendo un 100% de la muestra en que la lealtad es un valor muy presente en la organización. Alegando en este sentido que el Programa de Trabajadores Sociales en Majibacoa constituye su segunda casa, que se sienten bien cuando se encuentran en la institución, que les motiva la labor que realizan. Asumen que la identificación de los miembros con la organización existe en gran medida, por lo que resulta fácil comprender que las actitudes positivas en cuanto al servicio y las actividades organizacionales tienen su punto en común a partir de la unidad de los trabajadores en cuanto a este valor compartido.
Los directivos se caracterizan por trabajar duro y sistemáticamente, pues el 100% de la muestra así lo considera, además esto se pudo apreciar en la cotidianeidad de la institución ya que ellos buscan soluciones creativas y trabajan constantemente para mantenerse prestando un buen servicio a las personas que lo demandan. También manifestaron sentirse exhaustos pues existía una política en la Dirección del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa de realizar consejillos diarios lo que no les parecía oportuno y traía como consecuencia un atraso en las actividades que debían realizar.
También coincide el 92% de la muestra en que el trato amable hacia las personas con las que intercambian, interactúan y la honradez son valores muy fortalecidos en la organización. Alegando en este sentido, que estas personas con las que trabajan son su razón de ser. La prioridad número uno de la institución es que estas personas se sienta satisfecho y la amabilidad es esencial para lograr un buen estado de ánimo en estos.
De igual forma manifiestan que las carencias materiales que presenta el Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa pueden no tener solución a corto plazo pero el trato amable sí depende de ellos y tiene un efecto inmediato. El trato a la población a partir de la expresión oral en sentido general estuvo mediatizado por mucha amabilidad durante el servicio que allí tiene lugar.
En este análisis se ha hecho referencia al cliente externo, no obstante es importante señalar que se observaron algunas insatisfacciones en el cliente interno respecto a este valor. Las interacciones entre ellos se caracterizan por ser amables y respetuosas pero en la expresión extraverbal se perciben elementos que contradicen lo anterior.
Por otro lado el Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa cuenta con pocos recursos para ofrecer las condiciones de trabajo ideales a sus empleados, pero se percibió como los directivos crean nuevas alternativas y se esfuerzan por buscar soluciones.
La honradez, como se había dicho anteriormente, está fortalecida en ellos en gran medida, pues se esfuerzan por ser mejor cada día, dar lo mejor de sí y por un futuro mejor. A pesar de ciertas circunstancias difíciles a las se enfrentan en algunas ocasiones, relacionadas con las condiciones de trabajo, tales como los problemas de infraestructura y de reconocimiento social.
Coinciden en que a pesar de haber mejorado las condiciones e imagen del Puesto de Dirección del Programa de trabajadores Sociales en Majibacoa recientemente (pintura, reestructuración); el mayor problema está relacionado con las condiciones interiores de trabajo especialmente en que no se encuentran delimitados los departamentos, lo que influye en no poder brindar al cliente un servicio de excelencia como ellos necesitan. Alegando que frente a esta situación se mantienen trabajando sin despojarse de las cualidades que los distinguen para que el cliente regrese y los valore positivamente a ellos por su honradez y amabilidad durante la atención.
Se puede apreciar cómo se establece una relación entre estos valores que les han servido de mecanismo para distinguir la identidad del Programa de Trabajadores Sociales de Majibacoa por la calidad humana en la atención y seguimiento a las personas que se atienden.
Otro valor que comparten es el respeto por el individuo. El 84% coincide en que este valor está presente en gran medida y que existe un trato respetuoso entre todos. Se observó como a pesar de las diferencias de rango o frentes de trabajo, las relaciones se fundamentan sobre el respeto por el individuo. Igualmente son respetuosos con los clientes y visitantes de la institución.
Por otra parte y a partir del análisis anterior, se percibió como las creencias, representaciones y las actitudes de los directivos respecto a los VOC están fuertemente condicionadas por el conocimiento que han adquirido desde la experiencia práctica de dirigir a pesar de las escuelas cursadas por algunos de ellos. De forma general señalan que en la superación están atrasados, que la mayoría de los trabajadores sociales no están suficientemente superados.
Se representan el trabajo con valores como “algo poco efectivo”, difícil de llevar a la práctica, y lo manifiestan a través de expresiones como “la teoría es muy bonita pero y la práctica qué” “eso hay que aterrizarlo bien en la práctica sino…”. Todas estas representaciones limitantes en torno a los valores están sustentadas sin dudas por la experiencia que tienen y por supuesto por el notable desconocimiento del tema. Esta es una institución que hace varios años realizó una planeación estratégica que nunca fue implementada de forma eficiente y en la actualidad trabajan por los objetivos propuestos cada año.
Respecto a las creencias también están fundamentadas por las vivencias, por ejemplo la mayor parte de estos directivos tienen una participación activa durante la confección del plan. Ellos coinciden en que la planeación estratégica no es solo responsabilidad del Jefe de Programa, sino de todo el colectivo de directivos. Lo que se evidencia cuando expresan “nosotros vamos a las discusiones del plan y participamos en sus confección” “luego de elaborado el plan, se convoca una reunión para discutirlo, donde nuestro criterio prevalece”.
Se percibe cierta resistencia con relación a asumir estilos de dirección diferentes que signifiquen cambios en alguna medida y que incidan en lo que para ellos ha sido siempre de una forma y ha resultado durante su estancia organizacional.
Las actitudes con relación al desempeño de sus funciones, se tornan positivas al constituir precisamente esta la razón de ser de la institución. La muestra en sentido general actúa en correspondencia con la demanda de las personas necesitadas a partir de sus posibilidades, por lo que la disposición en función de ello se orienta de forma directa y se manifiesta en el trabajo rápido y sistemático. En este sentido se resalta que las actitudes tienen un condicionamiento arraigado desde lo personal y avalado desde las creencias configuradas por el aprendizaje, razón por la cual éstas se evidencian de igual forma con respecto a todas las actividades relacionadas con la organización siendo evidente la identificación del Jefe de Programa con la organización.
Las relaciones entre los miembros del consejo se caracterizan por el trato respetuoso. A través de las entrevistas se conoció que los sentimientos de compañerismo, solidaridad y ayuda mutua se encuentran vigentes en cada persona. Esto se percibió claramente al incorporarse un nuevo miembro a la dirección del frente de cuadro ya que el resto de los directivos mantuvieron una actitud activa y solidaria ante el acontecimiento, aprovechando la oportunidad para unirse en función de hacer más provechosas las reuniones. En este sentido se infiere que los sentimientos de manera general se encuentran interrelacionados, aunque siempre resalta algún caso individualizado o dirigido a sus propios logros laborales.
Además del sistema de valores organizacionales compartidos identificados y analizados anteriormente se obtuvo que la muestra en sentido general tiene como valor compartido deseado el trabajo en equipo, asumido por un 42% como un valor presente en alguna medida en la institución pero deseado por el 100% de la muestra. De esta manera manifiestan su deseo hacia el incremento de este valor, donde prevalezca la unidad de criterio, el trabajo en grupo, la lucha por una meta común. Los directivos desean que el trabajo en equipo se fomente en todos los niveles de la institución.
Consideramos importante señalar que para ello es necesario primeramente el desarrollo de factores determinantes en la manifestación de un buen trabajo en equipo, entre los que se encuentran: un excelente cumplimiento de las reglas, un profundo análisis de los problemas para la búsqueda de soluciones y una fluida comunicación.
Por otra parte el 100% de la muestra demanda que exista una comunicación fácil y fluida entre todos los niveles. Consideran desde sus creencias que la misma constituye el eslabón fundamental para lograr los objetivos propuestos. Vemos como existe una coherencia entre esta demanda y lo analizado anteriormente respecto al trabajo en equipo, interpretando la necesidad de una comunicación efectiva en esta organización.
Los directivos perciben la comunicación como necesaria e importante para el desempeño exitoso, por tanto la sitúan en un lugar primordial para el cumplimiento de las tareas asignadas. En este sentido le adjudican toda la importancia en tanto con su mejora, al tener en cuenta los criterios de todos los miembros estos se sentirían involucrados en el proceso de toma de decisiones de la organización.
El deseo de fomentar la calidad como un valor organizacional compartido no sólo se enmarca en el ambiente laboral, sino en todo lo que hacen. En el desempeño de sus funciones directivas, en las reuniones, etc.
Con relación al reconocimiento de la dignidad de cada persona los directivos manifiestan su anhelo hacia la presencia de ese valor en la organización, en tal sentido el 84% de la muestra lo sitúan entre los valores que ellos desean que se fomenten en la organización, manifiestan que el mismo existe de manera rezagada, pues consideran que no consta el reconocimiento moral como ellos se merecen y alegan que les motiva que su trabajo sea reconocido dignamente.
Puede concluirse, teniendo en cuenta lo abordado con relación al deseo de los directivos, que tienen como valores deseados compartidos el trabajo en equipo, la comunicación y el reconocimiento a la dignidad de cada persona. (Anexo 9)
Se puede decir que existe concordancia entre los valores organizacionales compartidos y los deseados, aunque en ciertas ocasiones se detectó que existen criterios distintos en la muestra seleccionada (3 %). De forma general los directivos del Programa aspiran a enriquecer los valores presentes en la institución.
Durante la investigación los directivos mostraron honestidad con relación al reconocimiento de las dificultades que poseen como colectivo, así como el deseo de erradicarlas. Se puede decir que manifiestan deseos de mejorar en todos los aspectos, motivados fundamentalmente, por el compromiso que sienten de obtener buenos resultados en su desempeño como directivos. Se observa en ellos como una necesidad importante el reconocimiento a su trabajo tanto en el orden material como espiritual.
Como se había señalado anteriormente la institución se ha visto afectada por cambios de Jefes de Programas. En este sentido se percibe una estructura organizativa que no tiene en cuenta las posibilidades reales para su cumplimiento, lo que trae como consecuencia que trabajen por objetivos anuales y que no exista actualidad en la planeación estratégica de la institución.
En sentido general este consejo cuenta con valores que constituyen una fortaleza
para el desempeño de sus funciones directivas y de manera general para el
cumplimiento de la estrategia de la organización. Están motivados por el deseo
de mejorar en sentido general y lograr un excelente trabajo. Siendo
significativa la necesidad de sensibilizarlos para que apoyándose en los valores
existentes, empleen la dirección por valores y sus postulados y principios como
un método eficaz para alcanzar logros de mayor impacto y de alcance social.
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