Todo el mundo habla de las autopistas de la información, pero es difícil llegar a saber exactamente ¿Qué es? Este artículo pretende desmitificar el concepto y devolverlo a su lugar natural, del que nunca debió salir.
Durante los últimos meses nos están bombardeando continuamente desde prensa y televisión con un concepto denominado autopistas de la información, que parece estar en boca de todos. Como ya ha ocurrido muchas otras veces (véase el termino multimedia), se esta etiquetado con la coletilla autopista de información a tecnologías y herramientas que no tienen que ver nada con ello. Se trata de algo que no se sabe muy bien ¿Qué es?, pero lo importante es que se vende, que resulta comercial. En este caso, los medios de comunicación están perdiendo su función educativa e informativa y contribuyen a sembrar confusión y aumentar el desconocimiento del término.
El concepto actual de autopista de la información:(information perhighway), fue acuñado por el vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, para designar los servicios de telecomunicación de la próxima generación basados en tecnología por cable de fibra óptica. Dentro de quince años, usted tendrá en su casa un dispositivo - al que denominaremos super ordenador - que combinará las funciones actuales de un televisor, un teléfono y un ordenador. Ese super ordenador estará conectado a un cable de fibra óptica por el cual viajaran datos, la voz del teléfono y las señales de televisión.
¿Qué podrá hacer usted con el superordenador? llamar a casa de su amigo y establecer una video conferencia (verá la cara del interlocutor en la pantalla). Elegir una determinada película a la carta entre una selección de miles de películas, con la capacidad de rebobinar, parar y adelantar - igual que una cinta de video, pero sin el inconveniente de tener que ir a devolverla al día siguiente al video club -. Recorrer varias tiendas para comprar artículos siguiendo los consejos y explicaciones de expertos vendedores. Enviar y recibir faxes. Vivir experiencias de realidad virtual que le trasladarán a dimensiones y efectos desconocidos. Examinar su historial médico para recordar el nombre de esa medicina que tiene que comprar. Aprender cualquier lengua del planeta recibiendo clases personales de nativos del país.
En definitiva, las posibilidades son infinitas y, en ocasiones, parecen entrar de lleno en el mundo de la ciencia ficción.
¿Que es una autopista de la información?
¿Cuáles son los rasgos principales que caracterizan una autopista de la información?
En primer lugar, el medio de transporte de los datos no puede ser el actual cable de teléfono de cobre, sino que ha de ser un cable de fibra óptica que tiene un mayor ancho de banda y permite transmitir más Información y más rápido. Para que pueda darse cuenta de la enorme diferencia entre el cable telefónico actual y la fibra óptica, basta fijarse en los siguientes datos. La fibra óptica puede transmitir 150.000 veces más Información que el tradicional cable de cobre, y mientras que en un cable telefónico de cobre se transmite una llamada, en un cable de fibra se transmiten simultáneamente 25.000 llamadas. Las líneas de teléfono actuales presentan ciertas dificultades cuando se intenta conectar a más de 14.400 bps (bits por segundo), pero la fibra óptica de la autopista de la información permitirá ver películas; es decir, tendrá que transmitir en tiempo real los millones de bits necesarios para poder ver una película.
La segunda nota característica de una autopista de la información es la Integración de ordenador, teléfono y televisión en un ente común que podríamos designar como Telecomunicación. Ahora mismo usted puede tener un teléfono, un televisor y un ordenador como módem para transmitir datos. Cuando esté conectado a una autopista de la Información, esas tres líneas de datos serán una sola y se intercomunicarán entre si.
Finalmente, hay una tercera característica propia de la autopista de la información: que es un servicio destinado al gran público, no como método de comunicaciones de las grandes empresas. Es por ello que se trata de algo que en el futuro generará mucho dinero y que definirá ¿Quién controla la Información? - aspecto clave en la organización social actual -.
A grandes rasgos, hay cinco campos que se beneficiarán de las nuevas autopistas de la información.
• Primero, el mundo del ocio, con videos a la carta, juegos interactivos, tocadiscos con miles de canciones, experiencias de realidad virtual, etc.
• Segundo, el segmento de las compras desde casa (entradas de cine, comida, ropa, libros y todo lo que se pueda imaginar).
• Tercero, las comunicaciones interhumanas: reuniones virtuales entre varios usuarios de todo el mundo, contactos, etc.
• Cuarto, el tele trabajo: profesionales que trabajarán desde su casa al contar con toda la infraestructura de Información y servicios que ofrece la autopista. Se calcula que para el Año 2000 existirán 10 millones de europeos realizando tele trabajo.
• Quinto, la educación: cursos especializados de cualquier materia se impartirán por profesores especializados y con soporte de materiales audiovisuales.
Autopista y carretera comarcal
Volvamos ahora al tema de partida. Si por autopista de la información entendemos la transmisión de voz, datos y video mediante un cable digital de alta velocidad con acceso económico para el gran público, la conclusión es evidente: no existen las autopistas de la información y tardaran como mínimo cinco años en existir. ¿Por qué entonces se concede actualmente tanta importancia a la autopista de la Información? ¿Por qué habla de ella todo el mundo?.
Existen varias razones. Por una parte, mucha gente está confundiendo el término y llamando autopista de la información a algo que no lo es.
Por otra parte, actualmente se están produciendo movimientos decisivos entre las grandes Compañías para situarse con ventaja de cara al momento en que las autopistas de la información comiencen a repartir jugosos beneficios. Finalmente, en 1998 se producirá la liberación de mercados en Europa y los usuarios podrán contratar cualquier Compañía para sus servicios (se acabó el monopolio de Telefónica).
¿Es Internet una autopista de la información?
No, porque no conecta a todos sus usuarios mediante cables de fibra óptica (sólo algunos), razón por la que no tiene la capacidad de transmitir video en tiempo real. De todos modos, Internet se considera lo más aproximado a la mítica autopista, al tratarse de una red casi global por la que actualmente puede circular información multimedia: texto, conversaciones en tiempo real, sonido digitalizado e incluso video digital. Eso si, la calidad deja mucho que desear porque el ancho de banda de las líneas empleadas es demasiado pequeño y todo lo que actualmente se ha hecho entraría dentro del terreno puramente "experimental" (desde programas de radio a través de Internet hasta el concierto de los Rolling Stones). Nada de esto tiene calidad para el público final - y menos en España -.
¿Se puede decir que el periódico de Cataluña se ha unido a las autopistas de la información, porque ahora se puede leer a través de una BBS (más exactamente, de Servicom)?.
No, porque el periódico de la autopista de la información será un telediario interactivo (lo leerá como un periódico y al seleccionar una noticia la verá en televisión; por ejemplo, podrá saltarse toda la información metereológica y acceder directamente al resumen de la Liga de Fútbol de la jornada anterior.
Es importante diferenciar entre la verdadera autopista de la información y lo que hasta ahora son sólo carreteras comarcales o simples autovías. En caso contrario, un usuario con un módem que llama a una BBS ya estaría dentro de la autopista de la información.
Autopistas españolas
España está muy por detrás de los principales países en el desarrollo de la infraestructura necesaria para afrontar las autopistas de la información. Para darse cuenta de ello basta examinar las siguientes cifras. Se calcula que se tardará entre cinco y siete años en cablear con fibra óptica 6,5 millones de hogares españoles, esfuerzo que exigirá una inversión de 700.000 millones de pesetas.
Actualmente, existen en España aproximadamente 150.000 hogares que reciben televisión por cable, incluyendo videos comunitarios, frente a 1,3 millones de abonados en Francia - que, por otra parte, tiene cinco millones de conexiones instaladas-.
Otro ejemplo: en el año 2000 Estados Unidos tendrá cubierto con cableado de fibra óptica el 100% de su territorio nacional, mientras que España para dicha fecha sólo habrá cubierto el 50% de su territorio y Francia ya tiene en 1994 cableado el 25%.
El resultado de todo esto, unido a la liberación de mercados en 1998, convierte a España en uno de los países más atractivos de cara a los operadores extranjeros, pues el potencial de casi 12 millones de hogares españoles puede rendir grandes beneficios. Además, España tiene una de las tasas más bajas de Europa en penetración y uso de líneas telefónicas. La alarma ya está dada y el Gobierno pretende crear un segundo operador global de comunicaciones que pueda plantar cara a Telefónica y, de esta forma crear una competencia que sirva de aprendizaje para el duro momento de la invasión extranjera. Este segundo operador estará basado en Retivisión y el segundo licenciatario de telefonía móvil, aunque también se aprovechará de la experiencia de correos y varias compañías eléctricas.
Telefónica tiene en marcha el plan fotón, que durante 1994 y 1995 supuso una inversión de 45.000 millones en fibra óptica. Aunque este plan es un esfuerzo importante, el futuro no es muy optimista. La principal red de fibra Óptica de Telefónica, la RDSI (Red Digital de Servicios Integrados), sólo posee 15.000 conexiones, a pesar de estar creciendo rápidamente. Pero sigue teniendo problemas de cobertura porque sólo llega a unas zonas muy determinadas de las principales capitales de provincia (parques tecnológicos, zonas empresariales, etc.).
Por otra parte, hoy en día una tarjeta RDSI necesaria para conectar un PC o Macintosh a la línea RDSI supera ampliamente las 100.000 pesetas, lo que aleja a muchos potenciales usuarios.
En definitiva, la rapidez con que España se enganche a las nuevas autopistas de la información es en gran manera una cuestión política. Igual que España fue uno de los países europeos que más tardó en tener televisión privada, todavía no existe una regulación oficial de la televisión por cable.
Si es cierto que el arma decisiva del siglo XXI será el control de la información, es mucho lo que nos jugamos en este envite.
La cultura del ciberespacio
Otra cuestión importante que ha contribuido a crear ese clima de desconcierto y confusión en torno a las autopistas de la información es sin duda su asociación con la llamada cultura del ciberespacio y sus partidarios, los cibernautas.
El ciberespacio se define, según Alan Kay, como "el lugar en el que uno se encuentra cuando mantiene una conversación telefónica", y es aplicable a las conversaciones por módem.
Desde un punto de vista estrictamente sociológico es difícil considerar que existe una clase social - o si se quiere estar a la última, tribu urbana - con características y costumbres propias que responda al nombre de cibernautas. Bajo el mismo saco de cultura del ciberespacio se engloban cosas tan variadas como música creada por ordenador, personas que utilizan el ordenador para conectarse vía módem a servicios electrónicos, artistas que explotan las figuras tridimensionales (el popular ojo mágico) o diseñadores de ropa que emplean metales y usan la espiral como símbolo inspirador.
Si esto fuera así, usted, que probablemente trabaja con un módem, seria un cibernauta -aunque desprecie la música bacalao y jamás se le ocurriría ir vestido con una camisa de hilos de cobre -.
Desde mi modesto punto de vista no existe cultura del ciberespacio ni cibernautas, aunque si existe una clase social bien definida (o, por lo menos, una subclase social) que es la de los informáticos, entendiendo por ello no las personas que trabajan diariamente con el ordenador, sino aquellas que están interesadas en los ordenadores, siguen con atención el desarrollo de la información y la aparición de nuevas tecnologías y trabajan con los ordenadores como algo más que simple usuarios de un programa. Este grupo tiene un lenguaje propio, realiza un trabajo con pautas bien definidas (por ejemplo, no se lleva a cabo colectivamente, sino de forma indi-vidual) y, por supuesto, posee unos gustos específicos (por ejemplo, compra revistas especializadas como PC World).
Las autopistas de la información son la herramienta que utilizaremos dentro de una década como principal elemento de nuestras comunicaciones. Datos, voz, fax, video, música estéreo, películas, televisión: toda la información viajará por las nuevas autopistas de fibra óptica y permitirá una interactividad total con el usuario. Hasta entonces, sólo queda esperar y confiar en que la futura autopista española no quede dominada por compañías de capital extranjero - eso si, recibiendo el usuario la misma calidad de servicio -.
Además, siempre hay que tener presente que la información es un camino de dos vías y para que España tenga un papel importante en la superautopista mundial debe aumentar nuestra cultura y preparación informática para ser capaces de exportar información y no sólo importarla como ocurre actualmente.
En definitiva, las autopistas de la información son hoy en día más un mito que una realidad.
Nada de lo que hay actualmente es una autopista. No se deje engañar ni llevar
por argumentos puramente comerciales de algo que es el futuro, no el presente.
Pero eso si, prepárese en la medida de lo posible para subirse cuanto antes a
esta gran carretera que promete cambiar el significado actual del término
comunicación dentro de la filosofía del Mercadeo.
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