Nicasio García Melchor

Gloria Miranda Zambrano

Coordinadores

riconsoto@hotmail.com

Iniciado el Siglo XXI, vivimos una “crisis civilizatoria” sin precedentes, o  “sociedad del riesgo” como se identifica a la presente etapa histórica, misma que refleja dos problemas fundamentales que cruzan la agenda mundial: la deshumanización y el deterioro ambiental. En ambas, la alternativa es trabajar opciones de sustentabilidad y en ella del desarrollo humano, teniendo como escenario mayor el reconocimiento de la complejidad de las sociedades y sus culturas, respaldados precisamente en la diversidad cultural. Es, acercarse a cristalizar desde la opción de las diferentes culturas y sus también diferentes arenas en la presente coyuntura, un renovado sentido y significado a la problemática de la insustentabilidad y acaso un urgido desmantelamiento a la pretendida  homogenización del mundo actual.
En esa perspectiva, es preciso tener una visión a futuro donde lo importante es adelantarse a tomar decisiones sobre un destino factible que puede construirse desde ahora, donde ya no es posible mantenernos con paradigmas tradicionales sino de enfrentar la realidad destapando problemáticas y construyendo alternativas, como lo hacen los trabajos que presentamos en el Tomo I del presente libro, donde el análisis que hacen los autores de los trabajos refleja la diversidad de acontecimientos y salidas que tiene el tema.
En un primer momento un bloque de trabajos que expresan planteamientos  que identifican la problemática de la insustentabilidad  en las arenas del turismo con los artículos Contradicciones y conflictos resultantes de la falta de regulación ambiental en el municipio de Isla Mujeres, Quintana Roo,  y Normativa mexicana en aguas residuales. Caso de Acapulco de Juárez.
La primera busca conocer las contradicciones y conflictos resultantes por la falta de regulación o el escaso control de la misma en relación a la preservación del medio natural y por tanto deterioro de la calidad de vida de los habitantes, problemática  donde el desarrollo turístico evoluciona mostrando un franco enfrentamiento de poder entre la situación laboral de los trabajadores y el capital inversionista cuyo enfoque es la explotación turística per se, dejando de lado el enfoque de sustentabilidad de los recursos naturales y de las poblaciones que en ella se asientan. Desarrollar modelos de gestión participativa, con la creación de redes de trabajo para el desarrollo integral de la comunidad y minimización del impacto ambiental, especialmente la basura.
La segunda, explica las complejas desigualdades a nivel mundial del agua, debido a la sobreexplotación, trayendo como corolario  el  “agua residual”, para luego derivar en un estudio caso a partir del turismo como principal protagonista de tal problemática. La normativa mexicana interpreta y aplica la medida, pero siguen en pie el riesgo de la salud  de los turistas y pobladores, quienes adquieren infecciones en la piel y estomacales, además de la ingesta de pescado y marisco contaminado. Los diferentes actores que pretenden enfrentar tal problemática, (ayuntamiento, los administradores del turismo y, los mismos turistas) evidencian que existe un desencuentro y un diálogo ensordecido que avizora incertidumbre en un panorama de disputa por un poder desacertado.