Dr. Edgardo Adrián López
edadrianlopez@gmail.com
Lo que se inaugura con mis dedicatorias, con mis versos, con mis latidos (des)fallecientes, son una sección, fracción o “corte” de mi añeja Tesis de Doctorado, palimpsesto del cual se destejieron otros 5 penosos libros y que, “sobrecosturados” a los que fueron editados digitalmente, suman doce hojaldres de mi autoría, redactados con innumerables defectos de difusión, de 2008 a 2010.
A propósito de un reportaje a ser diseminado, enuncié que mi forma “extraña” de proceder por “circuncisiones” de mis propios textos, según lo que dijera mi querido Derrida, es un “modo de publicación” que es un momento que se distingue con respecto al “estilo de investigación” y con relación al “modo de expresión” de lo analizado, instantes que son los que ejercita Marx.
En realidad, si aceptamos que el padre de Laura esparcía con cierto ritmo o cadencia sus escritos, sus hojaldres, el “modo de publicación” es un momento adicional que guarda determinados vínculos con los anteriores instantes: el “estilo de publicación” puede ser una “síntesis” o confluencia entre el “modo de investigación” y el “estilo de presentación”, haciendo dialéctica con el “modo de análisis” y el “estilo de expresión” que son previos a
la difusión de los resultados obtenidos. Ese momento puede abrir otros nexos múltiples; el asunto es que Marx nos deja con su proceder, con su práctica teórica (Althusser), “sendas”, vías de acceso, salidas para ingresar, escapar o ambas cosas de y a sus tesoros.
Quieran los dioses que consigamos algo de ese sorprendente juego…, por cuanto
“… entre el Cielo y la Tierra hay muchas más cosas de las que nuestra filosofía supone …”3 (Freud, 2008blx: 1944).