Ricardo Contreras Soto
Carmen Cebada Contreras
Coordinadores
riconsoto@hotmail.com
La migración en el sistema mundial se presenta como un fenómeno complejo, donde agentes de distintas culturas llegan a un país receptor, existe un patrón social común que se ha venido desarrollando con el proceso histórico, basado en las relaciones sociales de producción y del desarrollo de fuerzas productivas relacionadas al sistema mundial: centro - periferia, configurando tendencias en las condiciones geoeconómicas, geopolíticas y geoculturales.
Coincidiendo de cierta forma en este punto la corriente del sistema mundial (ver Ribas 2004) con la escuela neoclásica (ver OIM, 2001), donde se plantea que existen factores de expulsión de las periferias (bajo salarios, pobreza, falta de trabajos) y factores de atracción de los centros (mejores condiciones de trabajo, mejores salarios, oportunidades laborales…). También existen diversos mercados laborales donde se vende y se compra la fuerza de trabajo en la economía mundo.
No estando ajeno también a la problemática de la fuerza de trabajo migrante con la teoría del mercado laboral dualista (ver OIM, 2001:20), que señala la existencia de un vínculo entre la emigración y las necesidades estructurales de las economías industriales modernas, generando mercados laborales diferentes en cuanto a cualificación, salario y estatus de oficios y empleos. En este contexto, los migrantes están insertos en “cierto tipo de trabajos”, también comparte postulados con la teoría del “mercado segmentado” y generando esta división estratificación social “global” (ver Kerbo 2004).
Es importante identificar el territorio geopolítico del mercado laboral como referencia social, pues determina las posiciones, situaciones y condiciones dentro del campo y el estatus laboral de las diversas agencias culturales, desde los cuales se van a analizar los tipos de identidad y sus relaciones.