BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LA CAUSA REPUBLICANA

José López


 


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De la importancia de la lucha por la Tercera República española

Este libro trata sobre la importancia que tiene la lucha por la Tercera República española. En él intento demostrar que la lucha por la República en España es mucho más que la lucha por el derecho a elegir democráticamente el jefe de Estado. No se trata sólo de abolir la monarquía. Se trata sobre todo de reactivar el desarrollo de la democracia en nuestro país. Intento demostrar que en nuestro país se dan unas condiciones objetivas especialmente favorables al desarrollo democrático.

Estamos en un momento histórico en el que la democracia en el mundo en general está estancada o incluso en retroceso. En un momento histórico en el que urge salir del callejón sin salida en el que estamos. Los grandes problemas no sólo no se solucionan sino que se agravan. Y esto no ocurre por casualidad. Las minorías que controlan la sociedad no tienen suficiente voluntad para resolverlos. Prefieren incluso que nuestra civilización colapse a renunciar a sus injustos privilegios. El problema ecológico, las grandes desigualdades sociales, el hambre, las guerras, las enfermedades, no sólo no desaparecen sino que aumentan. Las grandes cumbres planetarias han demostrado su ineficacia. Los ciudadanos tienen cada vez menos fe en la clase política actual. Crece el movimiento popular de resistencia y de denuncia, aunque por ahora no está lo suficientemente organizado como para representar un verdadero peligro para la élite dominante. Por ahora, ante la aparente falta de perspectivas, ante el desconocimiento por parte de la mayoría de ciudadanos de alternativas al sistema actual, las crecientes protestas parecen ser más bien consecuencia de la desesperación de una ciudadanía que ve impotente cómo nuestra civilización degenera y peligra.

Se necesita, además de rebeldía, posibles alternativas realistas al sistema actual. Sin dichas alternativas, todo movimiento popular, todo estallido social, no será más que eso, no podrá transformar el sistema. Tenemos que rebelarnos contra el sistema actual, contra un sistema injusto e ilógico, insostenible, pero, simultáneamente, debemos buscar alternativas. Tan importante es identificar las causas de los grandes problemas, como sus soluciones. Sin lo primero no es posible lo segundo. Y sin lo segundo, no merece la pena lo primero. Como intenté demostrar en mi anterior libro “Rumbo a la democracia”, en mi opinión, la alternativa es la auténtica democracia. La humanidad necesita urgentemente desarrollar la democracia. Es imprescindible que, de una vez por todas, el sistema actual, controlado por unas élites que han demostrado sobradamente su irresponsabilidad e incapacidad, sea sustituido por otro donde el control lo tenga la humanidad en su conjunto. El desafío del desarrollo democrático es global.

En este trabajo, que se complementa al libro “Rumbo a la democracia”, se insiste en la importancia que tiene para el desarrollo de la democracia en España, y también en el mundo, la causa por la Tercera República. En nuestro país se dan unas condiciones objetivas favorables para reactivar dicho desarrollo y poder incluso contagiarlo a otros países de nuestro entorno. Esto no es producto de que los españoles seamos especiales, tengamos ciertas dotes especiales, o seamos el “pueblo elegido”, ni se trata de ningún tipo de “etnocentrismo”, ni mucho menos. Simplemente, para bien o para mal, en nuestro país se dan unas circunstancias objetivas especiales que posibilitan dar un salto importante. Nuestro pasado reciente, junto con nuestra situación actual, representan una oportunidad histórica para dar dicho salto: la conquista de la democracia, o por lo menos el inicio del camino con destino a la verdadera democracia. En España tenemos un faro muy luminoso hacia el que dirigirnos: la República.

En los apéndices de este libro he incluido otros trabajos míos relacionados con la causa republicana. Trabajos que ya aparecieron en su día en mi libro “Rumbo a la democracia” o como artículos independientes publicados en la prensa. He optado por volver a incluirlos aquí para que todos mis escritos relacionados con la causa republicana estén juntos. Sin embargo, recomiendo al lector, para tener una perspectiva más general sobre la cuestión de la República, que se lea también el libro “Rumbo a la democracia” donde se habla en general de la democracia, donde se explica por qué aún no tenemos verdadera democracia, cómo mejorarla, cómo ampliarla, y cómo luchar por ella. Al fin y al cabo, lo verdaderamente importante es la causa democrática. La causa republicana no es más que la forma que adopta la causa democrática en España en la actualidad. El motivo por el que en España la causa democrática puede reactivarse con fuerza es que tiene una forma muy clara, es que la República supone un paso concreto y factible a corto plazo. Además, en diversos artículos escritos por mí, disponibles en mi blog, intento demostrar con ejemplos concretos por qué aún no tenemos una verdadera democracia. Además, en mi blog, el lector puede acceder a diversas noticias y artículos de opinión obtenidos de la prensa alternativa que demuestran la falta de democracia existente en el mundo en general, y en España en particular. Muchas de estas noticias y opiniones han sido obviadas por los grandes medios de comunicación de masas. En contra de lo que éstos nos intentan mostrar, existen ideas alternativas, existen ciertas iniciativas por cambiar las cosas. El pensamiento único, poco a poco, gracias a Internet, va siendo derrotado. Este libro pretende contribuir modestamente a su derrota.

En el apéndice A he incluido el capítulo “La necesaria república” de mi libro “Rumbo a la democracia”. En él se dan razones por las que la República es necesaria en España. Es fundamental que la ciudadanía se conciencie de la necesidad de la República si pretendemos que se instaure. Si el pueblo no piensa que es necesaria, entonces no hay nada que hacer.

En el apéndice B he incluido el capítulo “En busca de la Tercera República” del mencionado libro. En él indico cuál es la estrategia general que, en mi opinión, debe adoptar el movimiento republicano para conseguir instaurar la Tercera República, y lo que es más importante, para conseguir que dicha república merezca la pena, para lograr que tenga un contenido verdaderamente democrático y posibilite la mejora CONTINUA de la democracia.

En el apéndice C he incluido el artículo “La ofensiva republicana”. Este artículo se publicó independientemente. En él doy algunas recetas prácticas y concretas para mejorar la lucha por la República.

Por otro lado, recomiendo especialmente el capítulo “Los errores de la izquierda” del libro “Rumbo a la democracia”. En dicho capítulo analizo los errores históricos de fondo ideológicos y estratégicos de la izquierda. Errores que explican el fracaso en el pasado reciente para instaurar un sistema alternativo al capitalismo. Si no aprendemos de los errores cometidos en el pasado, entonces estamos condenados a repetirlos. El resurgimiento de la izquierda, tan necesario en nuestros días, no puede producirse sin el rearme ideológico y estratégico.

En otro libro mío, titulado “Las falacias del capitalismo”, intento demostrar que la forma de combatir al capitalismo es desarrollando la democracia. Capitalismo y democracia son en verdad antónimos. Lester Thurow, economista liberal estadounidense que asesoró al gobierno de Lyndon Johnson, sostiene: Democracia y capitalismo parten de creencias muy diferentes sobre la adecuada distribución del poder. La primera se basa en la distribución equitativa del poder político, «un hombre, un voto», mientras que el capitalismo cree que es deber de los económicamente aptos expulsar a los no aptos fuera del negocio y eliminarlos. La «supervivencia del más apto» y las desigualdades en el poder de compra son la base de la eficiencia capitalista. Lo primero es el lucro personal y por tanto las empresas se hacen eficientes para enriquecerse. Para decirlo en su forma más cruda, el capitalismo es perfectamente compatible con la esclavitud, la democracia no. Yo voy más allá y afirmo que el capitalismo no sólo es perfectamente compatible con la esclavitud sino que la necesita. El capitalismo es incompatible con la verdadera democracia. El capitalismo convivió durante mucho tiempo con la esclavitud, se expandió gracias a ella. De hecho, sigue viviendo de la esclavitud camuflada que supone la actual explotación de la clase trabajadora. El capitalismo se basa en la dictadura económica. Necesita evitar el desarrollo democrático para impedir que la democracia llegue al ámbito económico. Por otro lado, el desastre ecológico es una consecuencia directa de la filosofía del capitalismo, de su obsesión por el crecimiento continuo, por quemar todos los recursos (humanos y naturales). Ecologismo y capitalismo son realmente también incompatibles. Por tanto, mejorando y ampliando la democracia, con el tiempo, abolimos el capitalismo. Gaia necesita que los humanos encontremos un sistema político y social que permita un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Si destruimos nuestro hábitat, nos destruimos a nosotros mismos. Hemos llegado a un punto en que necesitamos urgentemente cambiar radicalmente nuestra sociedad. Nuestra supervivencia y la del resto de nuestro planeta están en juego.

La democracia es por consiguiente la que nos puede permitir avanzar políticamente, socialmente, ecológicamente e incluso económicamente. Es la mejor herramienta para combatir los males de nuestra sociedad. Es de sentido común darse cuenta de que no es posible una sociedad digna si su funcionamiento depende de una élite que, lógicamente, sólo mira por sus intereses. La única manera de mirar por los intereses generales, al mismo tiempo que respetar los derechos inalienables de cada individuo, es mediante un sistema donde todo el mundo pueda participar activamente en el funcionamiento del mismo, es decir, mediante una democracia verdaderamente representativa, cada vez más participativa, y, allá donde sea posible, incluso directa. Internet puede proporcionarnos la tecnología necesaria para conseguir una mayor participación ciudadana. Puede servir para desarrollar la democracia así como para luchar por su desarrollo. Usémosla.

Por supuesto, insisto una vez más, como siempre hago en mis escritos, en que todo lo que escribo está sujeto a cuestionamiento. No pretendo ser el poseedor de ninguna verdad absoluta. Simplemente pretendo aportar un granito de arena a la causa, desde la humildad de un simple ciudadano corriente. Entre todos debemos ser capaces de conseguir un sistema alternativo al actual, donde los grandes problemas que nos afectan y nos preocupan tengan verdaderas probabilidades de ser resueltos. Nosotros, los ciudadanos, el pueblo, debemos luchar activamente por nuestro presente, por nuestro futuro. No es suficiente con salir a la calle a protestar, debemos además buscar soluciones o por lo menos construir una metodología con posibilidades de encontrarlas. Y esta metodología no puede ser otra que la DEMOCRACIA (con mayúsculas). El pueblo sólo podrá tener una vida digna cuando tenga el verdadero poder. La humanidad sólo podrá asegurarse un futuro digno si el destino está en sus manos, en manos de toda ella, y no en manos de cualquier élite o minoría.

Por si acaso, quisiera aclarar también que usar ciertas citas de ciertos personajes no significa necesariamente que uno esté de acuerdo con todo lo que dijeron e hicieron dichos personajes. Esto puede parecer innecesario decirlo pero yo prefiero insistir en ello para evitar el fácil recurso utilizado por ciertos críticos de intentar desprestigiar globalmente cierto libro por el simple hecho de haber usado ciertas citas de ciertos personajes demonizados por el sistema actual. En este libro hay citas de personajes que tenían ideologías bastante opuestas. La ideología de Lenin, por ejemplo, no tiene nada que ver, al menos en líneas generales, aparentemente, con la de Lester Thurow. Nadie es poseedor de la verdad absoluta y uno puede estar de acuerdo en unas cosas con ciertas ideologías o personajes, y en otras cosas con sus contrincantes. Cuando uno intenta practicar el pensamiento libre y crítico, no se casa con nadie. Y aunque yo me declaro abiertamente de izquierdas, lo cual es obvio para cualquiera que lea mis escritos, no me caso con ninguna de sus corrientes, e incluso me permito el lujo de criticar a la izquierda cuando creo que se equivoca. Sinceramente, creo que se aporta más con críticas, siempre que sean constructivas, que con seguidismos.

Finalmente, decir que es posible acceder a todos mis escritos en mi blog: José López Blog Oficial (http://joselopezsanchez.wordpress.com/). Doy explícito permiso para divulgarlos libremente.


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