Martín Carlos Ramales Osorio
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LECCIÓN SEIS: El modelo neoclásico-monetarista y la teoría cuantitativa del dinero. El efecto-desplazamiento total de un aumento del gasto público (política fiscal).
EL MODELO NEOCLÁSICO-MONETARISTA Y LA TEORÍA CUANTITATIVA DEL DINERO
El equilibrio sólo existe en los mercados de competencia perfecta, al haber tantos consumidores y tantos productores nadie tiene ningún control significativo ni sobre la demanda ni sobre la oferta. De manera tal que conjuntamente productores y consumidores determinan un precio de equilibrio, al cual los primeros maximizan sus ganancias o sus beneficios y los segundos su utilidad o su satisfacción. El mejor de los mundos posibles a condición de que el Estado no intervenga en la economía. Operan una serie de mecanismos y de automatismos del mercado que siempre mantienen a la economía en una situación de equilibrio general de pleno empleo, es decir, equilibrio del mercado de trabajo, del mercado de productos (representado por la curva IS) y del mercado de dinero (representado por la curva LM). Y basta con que el mercado de trabajo esté en equilibrio para que los otros dos mercados también lo estén, tal como lo establece la ley de Walras:
Veamos la Gráfica 6.1 que presentamos más abajo: en el cuadrante I representamos el equilibrio IS-LM y una vertical que representa el nivel de producción de pleno empleo (Yf), en el cuadrante II hemos trazado la función de producción de corto plazo y, finalmente, en el cuadrante III representamos al mercado de trabajo. Donde L es la cantidad de trabajo y, por tanto, LS representa la curva de oferta de trabajo y LD la curva de demanda de trabajo. W/P es el salario real, donde W es el salario nominal y P el nivel de precios; i es la tasa de interés, Y es la renta corriente total (o alternativamente el nivel de producción), M/P es la oferta monetaria real (donde M es la oferta monetaria nominal). Yf es el nivel de producción de pleno empleo y, por tanto, Lf es la cantidad de trabajo de pleno empleo y (W/P)f es el salario real de pleno empleo.
Partiendo del punto de intersección E de las curvas IS-LM notamos un nivel de producción (Y0) menor al de pleno empleo (Yf); en consecuencia, a ese nivel de producción Y0 le corresponde un exceso de oferta de trabajo (LS) o, dicho de otra manera, en Y0 hay desempleo, si bien los mercados de productos (curva IS) y de dinero (curva LM) están en equilibrio.
¿Cómo se moverá la economía al pleno empleo? En el modelo neoclásico de competencia perfecta y, por tanto, de precios y salarios flexibles y de inversión como función de la tasa de interés (curva IS de pendiente negativa) la economía se mueve al equilibrio general de pleno empleo de la siguiente manera:
Todo empieza a partir del mercado de trabajo, que es el mercado importante. El exceso de oferta de trabajo (LS) conducirá a una disminución del salario nominal (W) que, al formar parte de los costos variables de producción de las empresas, redundará en una disminución de los costos totales de producción, al disminuir los costos totales de producción disminuyen los precios (P) (ya que se supone que los precios se determinan en base a los costos más un margen de ganancias); al disminuir los precios aumenta la oferta monetaria real que hemos puesto entre paréntesis a un lado de las curvas LM, al aumentar la oferta monetaria real baja la tasa de interés, al bajar la tasa de interés aumentan la demanda de inversión y la demanda de consumo, aumenta por tanto la demanda agregada y, en consecuencia, la producción y el empleo hasta sus niveles de pleno empleo. Gráficamente desplazamos la curva LM hacia abajo y a la derecha hasta que intersecta a IS sobre la vertical que representa el nivel de producción de pleno empleo (Yf).
Cualquier desequilibrio es puramente temporal, es rápidamente eliminado a través del libre juego de la oferta y la demanda. La economía tiende de manera permanente al equilibrio general de pleno empleo, ni más (sobreempleo) ni menos (desempleo)
¿Cómo se movió la economía al equilibrio general de pleno empleo? De manera automática, sin la intervención de ningún agente exógeno o ajeno al sistema, como lo podría ser el gobierno bajo la forma de autoridad fiscal o de autoridad monetaria. Y el equilibrio general se dice que es único (no hay otro equilibrio, no hay un equilibrio con subocupación como lo concibe la economía keynesiana), es estable (en la medida en que el libre juego de la oferta y la demanda se encargan de suprimir los eventuales desequilibrios del sistema) y es óptimo en el sentido de Pareto. Al salario de equilibrio de pleno empleo (W/P)f los productores maximizan sus beneficios y los consumidores maximizan su utilidad o satisfacción, es decir, en el equilibrio general de pleno empleo “no es posible mejorar el bienestar de los productores sin empeorar el bienestar de los consumidores y viceversa (la optimalidad en el sentido de Pareto)”.
Si el gobierno interviene tratando de mejorar el bienestar de los consumidores lo puede hacer, pero al costo de empeorar el bienestar de los consumidores y viceversa; por tanto, lo mejor es que no intervenga. La intervención del gobierno no es deseable por ninguna razón.
Luego entonces, los automatismos del mercado se encargan de mantener siempre y de manera permanente a la economía en situación de equilibrio general de pleno empleo.
Y ya que la economía opera siempre y de manera permanente al pleno empleo, la curva de oferta agregada (OA) del modelo neoclásico es una vertical dibujada en el espacio precios (P)-producción (Y). Antes de continuar con la exposición, expliquemos el proceso de obtención de la curva de demanda agregada (DA).
En la Gráfica 6.2, al punto E le corresponde una tasa de interés i1, un nivel de renta Y0 y un nivel de precios P1. Ahora supongamos que los precios bajan de P1 a P0; por tanto, aumenta la oferta monetaria real de (M/P1) a (M/P0) y en consecuencia baja la tasa de interés a i0, al bajar la tasa de interés disminuye el ahorro pero aumentan la demanda de inversión y de consumo, por tanto, aumenta la demanda agregada (DA) y, en consecuencia, la producción (o la renta) de Y0 a Y1. De esa manera, pasamos de E a E´ tanto en el panel de arriba como en el panel de abajo, y surge de esa manera la curva de demanda agregada (DA).Ya tenemos los elementos para exponer en términos de OA-DA el modelo neoclásico y mostrar la “neutralidad” de la política monetaria expansiva y el efecto-expulsión de una política fiscal también expansiva.
En la Gráfica 6.3, reunimos la curva de oferta agregada (OA) y la de demanda agregada (DA) para mostrar la “neutralidad” de la moneda (o de la política monetaria). Vamos a suponer que los responsables de la política monetaria desconocen los fundamentos de la economía neoclásica y que deciden adoptar una política monetaria expansiva a fin de favorecer un incremento de la producción y del empleo y que, por tanto, el banco central decide comprar CETES. Al comprar CETES el banco central otorga a sus tenedores dinero en efectivo (monedas y billetes) y de esa manera aumenta la cantidad de dinero en circulación (o alternativamente la oferta monetaria), al aumentar la oferta monetaria nominal (M) disminuye la tasa de interés y disminuye el ahorro pero aumentan la demanda de inversión y de consumo, por tanto, aumenta la demanda agregada y habría que esperar un incremento de la producción y del empleo. Pero dado que en la concepción neoclásica la economía opera siempre por sí misma al pleno empleo, que es el máximo que una economía puede alcanzar, el incremento de la demanda agregada (DA) ya no hace que aumente la producción y el empleo sino que únicamente provoca un incremento del nivel general o absoluto de los precios (o provoca inflación), tal como se ve en la Gráfica 6.3.
Gráfica 6.2: Obtención geométrica de la curva de demanda agregada (DA) a partir del equilibrio IS-LM
Al aumentar el nivel general de precios (o la inflación) aumenta el PIB a precios corrientes pero el PIB a precios constantes permanece inalterado. En la medida en que la moneda no influye en el PIB real (o a precios constantes) se dice que la moneda es “neutral”, es decir, no tiene ningún efecto sobre las variables reales de la economía: PIB real, salarios reales, precios relativos y empleo. Lo único que genera una mayor oferta monetaria nominal (M) es inflación y, por tanto, un incremento del PIB nominal (o a precios corrientes), y de esa manera tenemos el postulado de “neutralidad” de la teoría cuantitativa del dinero que establece que:
§ “Todo incremento (o decremento) de la oferta monetaria nominal provoca un incremento (o decremento) proporcional sobre el nivel general o absoluto de los precios”.
En la Gráfica 6.3, el incremento de la oferta monetaria nominal (M) hace que aumente la demanda agregada de DA0 a DA1, pero el incremento de esta última solamente hace que aumenten los precios de P0 a P1, en tanto que la producción permanece en su nivel de pleno empleo, Yf:
Gráfica 6.3: El efecto de un incremento de la oferta monetaria nominal (M) en el modelo neoclásico en término de OA-DA
Y lo que tenemos en el gráfico coincide con el postulado central de la teoría cuantitativa del dinero que acabamos de enunciar en negritas-cursivas más arriba. ¿Qué es lo que causa o provoca inflación? El incremento de la oferta monetaria nominal, y ese es el postulado de “causalidad” de la teoría cuantitativa del dinero. ¿En qué proporción aumentan los precios o la inflación? En la misma proporción en que aumenta la oferta monetaria nominal, es decir, que si la oferta monetaria nominal aumenta en un 5 por ciento el nivel general o absoluto de los precios también aumentará en un 5 por ciento, el postulado de “proporcionalidad” que esgrimen los teóricos cuantitativos.
La teoría cuantitativa del dinero se resume en la ecuación clásica del cambio (o ecuación cuantitativa):
Donde M es la oferta monetaria nominal, determinada por la política monetaria del banco central.
V es la velocidad de circulación del dinero, es decir, el número promedio de veces que una unidad de dinero es utilizada en la compra de bienes y servicios.
P es el nivel general de precios medido por el IPC o por el deflactor del PIB.
Y es el PIB real o a precios constantes, de manera tal que PY es el PIB nominal o a precios corrientes.
Los teóricos cuantitativos argumentan que Y corresponde siempre al pleno empleo y que V es una constante porque para ellos la demanda de dinero es inelástica con respecto a las variables que la determinan: la tasa de interés real y la renta real. Incrementos significativos de la renta real sólo se dan en el mediano y largo plazos, al igual que en el caso de las tasa de interés. De manera tal que en el corto plazo la demanda de dinero es más o menos estable. Y si a eso le agregamos que el patrón de pagos (generalmente los pagos se realizan cada 15 días) en la economía está bien definido, pues entonces V es una variable más o menos constante o estable. De esa manera, con Y constante (siempre de pleno empleo) y V constante, todo incremento de M se traduce en un incremento proporcional en P y en el PIB nominal o a precios corrientes.
Expongamos lo anterior en términos de IS-LM y con una vertical que estaría representado el nivel de producción de pleno empleo (Yf), compatible con el equilibrio del mercado de trabajo. IS y LM se intersectan sobre la vertical que representa el nivel de producción de pleno empleo (Yf), es decir, IS-LM se intersectan en el punto E. Ahora supongamos que el banco central decide aumentar la oferta monetaria nominal (M) mediante una compra de CETES al público en el mercado abierto. Gráficamente desplazamos la curva LM hacia abajo y a la derecha y observamos una disminución de la tasa de interés. La disminución de la tasa de interés (de i1 a i0) provoca un incremento de la demanda de bienes de inversión y de bienes de consumo, por lo que aumenta la demanda agregada (DA); no obstante, como la producción ya está a su nivel de pleno empleo, que es el máximo que puede alcanzar, el aumento de la demanda agregada (DA) solamente provoca un incremento en el nivel general o absoluto de los precios (P) de P0 a P1, por lo que la oferta monetaria real (M/P) disminuye y la tasa de interés vuelve a subir, desalentando el consumo y la inversión. Gráficamente, la curva LM regresa a su posición inicial. La economía termina en el punto E pero con un nivel general o absoluto de los precios más elevado gracias a la acción expansiva del banco central.
Gráfica 6.4: Efectos de un incremento de la oferta monetaria nominal (M) en el modelo neoclásico de equilibrio general de pleno empleo en términos de IS-LM