Martín Carlos Ramales Osorio
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Por: Martín Carlos Ramales Osorio
Con el ascenso de Manuel Ávila Camacho al poder (1 de diciembre de 1940 a 30 de noviembre de 1946), se empiezan a gestar las condiciones que requería el proceso de industrialización del país: la estabilidad política, la diversificación de la estructura productiva y el crecimiento económico, el paso de una economía agraria a una de tipo industrial y, sobre todo, el control de los trabajadores a fin de facilitar la conformación de una clase empresarial nativa y la consecuente acumulación de capital.
Ávila Camacho canceló el “radicalismo” cardenista, desapareció al sector militar del partido oficial (que con Cárdenas se había transformado en el Partido de la Revolución Mexicana, PRM) y en 1943 creó la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) que aglutinó a las capas medias (empleados públicos, profesionales, trabajadores libres, algunos empresarios y otros núcleos sociales) que apoyaban la política de “unidad nacional” del presidente. Al final del sexenio, el partido oficial era enteramente distinto y abrió el paso para el nacimiento, el 18 de enero de 1946, al actual Partido Revolucionario Institucional (PRI), que institucionalizó las estructuras para un nuevo proyecto político y económico del país. Con el PRI, los proyectos de reformas sociales y políticas de la Revolución fueron sustituidos por otro: la industrialización y el crecimiento económico. El lema del PRI fue: “democracia y justicia social”.
Con la transformación del partido oficial, el país se abrió al capital extranjero, se reglamentaron los derechos laborales y, al crearse la Oficina de la Pequeña Propiedad, se favoreció el latifundismo, pues se dividieron enormes extensiones de tierra en predios que, al registrarse a nombre de distintos miembros de una familia, aparecían como pertenecientes a pequeños propietarios. Así, en lo social se fomentó la “cooperación” entre las clases sociales (capitalistas, terratenientes, obreros y campesinos) en la búsqueda del interés superior de la nación: la industrialización y el crecimiento económico.
Con Miguel Alemán, que gobernaría del primero de diciembre de 1946 al 30 de noviembre de 1952, se profundizaría la modernización del país haciendo a un lado los postulados y los principios de la Revolución mexicana plasmados en la Constitución de 1917, ante lo cual Daniel Cosío Villegas lanzó la tesis, publicada a fines de 1946 en Cuadernos Americanos, de la muerte de la Revolución mexicana: “en el olvido han quedado las causas por las que luchara el pueblo”.
De esa manera, con Miguel Alemán y el PRI se iniciaba un nuevo proyecto de la elite política y económica, encaminada a sustituir las importaciones y fomentar el crecimiento agrícola para exportar productos y satisfacer las demandas de la población, así como las importaciones de bienes intermedios y de capital que requería la industrialización. Adicionalmente, la industrialización alemanista requería obras de riego, electricidad, carreteras, vías férreas y escuelas para preparar a los trabajadores; en una palabra, la modernización del país.
Al mismo tiempo en que se fomentaba el desarrollo industrial del país se modernizaba la agricultura que permitía satisfacer holgadamente la demanda interna de alimentos e incluso generar excedentes exportables que permitían captar las necesarias divisas que la industrialización sustitutiva demandaba.
La construcción de grandes obras de irrigación y la consecuente ampliación de la superficie irrigada que trajo consigo, así como la reforma agraria, que alcanzó su máxima expresión durante el cardenismo (1934-1940) al haberse repartido cerca de 18 millones de hectáreas, que trajo consigo una ampliación de la superficie agrícola del país, le dieron un vigoroso impulso a la producción primaria en general y agrícola en particular. Durante el periodo 1941-1956, la producción agrícola creció a una tasa promedio interanual del 7.4 por ciento, solamente superada por la actividad pesquera que creció a una tasa mucho mayor: 10.9 por ciento en promedio anual.
Y es que al igual que los sonorenses, los presidentes Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán (1946-1952) y Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) son enemigos del reparto agrario y del ejido; por el contrario, son partidarios de la concepción latifundista de la reforma agraria y de la propiedad privada de la tierra. Por tanto, más que privilegiar el reparto agrario, que disminuyó de manera importante después del auge que experimentó durante el periodo de Lázaro Cárdenas (1934-1940) hasta alcanzar su nivel más bajo durante el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), se decidieron por la construcción de grandes obras de riego a fin de impulsar la producción agropecuaria.
De esa manera, con Ávila Camacho la superficie irrigada se incrementó 205 por ciento con respecto al periodo anterior (1934-1940), alcanzando las 827 mil 426 hectáreas; con Miguel Alemán la superficie irrigada se incrementó a un millón 452 mil 937 hectáreas, o sea, un incremento del 75.6 por ciento con respecto al sexenio anterior; y, finalmente, con Ruiz Cortines la superficie irrigada del país alcanzó 2 millones 211 mil 237 hectáreas, un incremento del 52.2 por ciento con respecto a la gestión del presidente Miguel Alemán.
Wionczek, citado por Romero Polanco, señala que del presupuesto federal destinado al sector agropecuario (10 por ciento en promedio) el 80 por ciento se utilizó en la construcción de grandes obras de riego.
En consecuencia, la productividad de la tierra se incrementó de manera notable dinamizando el crecimiento de la producción agrícola del país.
Por tanto, la política de irrigaciones permitió que el crecimiento de la producción agrícola (7.4 por ciento en promedio anual durante 1941-1956) fuera superior el crecimiento de la población (que creció a una tasa compuesta anual del 2.9 por ciento entre 1940 y 1960), asegurando con ello la autosuficiencia alimentaria del país y la generación de excedentes para la exportación a partir de los cuales se obtuvieron las divisas que la industrialización sustitutiva demandaba.
Disponible en:
www.eumed.net/libros/2008c/434/index.htm
CUESTIONARIO TRES
1. Con los siguientes datos hipotéticos construya y salde una balanza de pagos: 1) ICA importó maquinaria y equipo de Alemania por 400 millones de dólares, 2) México recibió un préstamo del FMI por 227 millones de dólares, 3) México exportó aguacate a Estados Unidos por 85 millones de dólares, 4) Maquiladores coreanos invirtieron 92.5 millones de dólares en el país, 5) Pescadores mexicanos exportaron atún a Canadá por 60.7 millones de dólares, 6) Pescadores oaxaqueños importaron equipo de Estados Unidos por 70 millones de dólares, 7) México donó a El Salvador 12.8 millones de dólares, 8) México recibió transferencias del Banco Mundial por 36 millones de dólares para el combate a la pobreza, 8) Nuestro país pagó a Estados Unidos 47.9 millones de dólares por concepto de intereses de su deuda con ese país, 9) Inversionistas franceses invirtieron en títulos del gobierno mexicano que se negocian en la bolsa 67.3 millones de dólares, 10) Turistas mexicanos en Europa gastaron una suma de 30.25 millones de dólares.
2. En un año cualquiera, el PIB de Banania fue de 1,500 millones de pesos y su balanza de servicios factoriales fue deficitaria por 280.7 millones de pesos; por tanto, ¿a cuánto ascendió su PNB?
3. ¿Le queda claro en qué consiste una devaluación y por qué se dice que abarata las exportaciones pero que encarece las importaciones? Por tanto, mediante un ejercicio numérico muestre lo anterior.
4. Durante los últimos años de la década de los 70 y comienzos de los 80, muchos países latinoamericanos contrajeron fuertes deudas. ¿Cómo afectaron estas sus pagos netos a factores productivos (PNF)? Durante ese periodo, ¿cuál fue mayor en los países latinoamericanos, el PIB o el PNB?
5. ¿Por qué cree Usted que países como México de manera frecuente incurren en déficit en cuenta corriente?
6. ¿Qué es el valor bruto de la producción (VBP)?
7. ¿Cuál es la diferencia fundamental entre el valor bruto de la producción (VBP) y el Producto Interno Bruto (PIB)?
8. ¿Qué es el valor agregado y cómo se calcula?
9. ¿Cómo se llega del PIB a la renta nacional y cómo de la renta nacional a la renta personal disponible?
10. ¿Qué es el ingreso nacional disponible?
11. ¿Qué es la oferta total?
12. ¿Qué es consumo?
13. ¿Qué es formación bruta de capital?
14. ¿Qué es un insumo?
15. ¿Qué es superávit bruto o excedente de operación?
16. ¿Qué son impuestos indirectos y qué es un subsidio?
17. Investigue qué son los “impuestos a los productos netos de subsidios” y el “cargo por los servicios bancarios imputados”.
18. A partir de la lectura analítica tres, conteste a los siguientes cuestionamientos: a) sí durante 1940-1956 el gobierno apoyó más decididamente al campo que a cualquier otro sector, ¿cómo cree usted que haya evolucionado la composición sectorial del PIB durante el periodo en cuestión? Verifíquelo a partir de información estadística del INEGI concerniente a PIB por gran división de actividad económica, b) ¿por qué se habla de la implementación de un modelo de desarrollo denominado primario-exportador durante 1940-1956?, c) ¿cómo se financió la industrialización sustitutiva de importaciones seguida por México durante el periodo en cuestión?, d) ¿qué entiende usted por sustitución de importaciones?, e) ¿cree usted que haya sido bueno que los presidentes Ávila Camacho, Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines, hicieran a un lado los postulados y los principios de la revolución para volcarse por completo a la industrialización y a la promoción del crecimiento económico del país?, f) ¿de qué manera incidió el mayor gasto gubernamental en el sector agropecuario y qué hizo posible para el país durante el periodo en cuestión?