BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Econom�a y Ciencias Sociales

DESARROLLO DEL AN�LISIS FACTORIAL MULTIVARIABLE APLICADO AL AN�LISIS FINANCIERO ACTUAL

Alberto Ibarra Mares


 


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3. ALGUNOS ANTECEDENTES SOBRE LA EVOLUCI�N DE RATIOS

La aplicaci�n pr�ctica de los ratios (razones y proporciones) se debe a los matem�ticos italianos del renacimiento, especialmente a Lucas de Paccioli (1440-1515,) inventor de la partida doble e iniciador del desarrollo de la t�cnica contable. Sin embargo, los primeros estudios referentes a los ratios financieros se hicieron hace s�lo m�s de ocho d�cadas. Fueron los banqueros norteamericanos quienes los utilizaron originalmente como t�cnica de gesti�n, bajo la direcci�n de Alexander Wall, financiero del "Federal Reserve Board" en Estados Unidos (Gremillet: 1989: p.11).Despu�s de la depresi�n de 1929, el an�lisis financiero llevado a cabo por los banqueros hacia los clientes potenciales, se desarroll� utilizando fundamentalmente los ratios. Aunque, ya desde 1908 el ratio de circulante hab�a sido utilizado como medida de valor-cr�dito y citado en la literatura especializada por Williams M. Rosendale del Departamento de Cr�ditos en la revista: �Bankers� Magazine�.

Los antecedentes de las investigaciones m�s importantes que se han desarrollado en torno a los ratios dentro de los modelos financieros para predecir quiebras, fue a partir del trabajo pionero de Fitzpatrick (1932). Posteriormente, est�n los trabajos de Arthur Winakor, Raymond Smith (1935), y Charles Merwim (1942). En sus trabajos destaca el hecho de que representaron el primer paso para sistematizar un conjunto de procedimientos tendientes a describir el fracaso financiero �nicamente a trav�s de ratios. Estas investigaciones pertenecen a una fase denominada descriptiva. Aqu� los trabajos emp�ricos se caracterizaron fundamentalmente por intentar demostrar que los ratios de las empresas que fracasaban presentaban una tendencia desfavorable conforme se acercaba la fecha del fracaso financiero definitivo de la empresa. Desde entonces dichos trabajos se han enfocado en la comparaci�n de los ratios de empresas en quiebra y empresas que no han quebrado. Actualmente este pensamiento persiste en muchos analisis que tratan sobre el tema y que afirman que la tendencia de los ratios indica si una empresa se dirige o no al fracaso financiero.

Seg�n Lizarraga (1996: p.77), el incluir los ratios en los primeros estudios financieros tuvo como principal objetivo el investigar en qu� medida representaban herramientas valiosas para el an�lisis financiero con fines b�sicamente descriptivos. Ya desde finales del siglo XIX hasta los a�os treinta, se mencionaba la posible capacidad de los ratios para predecir un fracaso financiero a corto plazo (falta de liquidez). Posteriormente, el enfoque se centr� en determinar el fracaso financiero a largo plazo (,falta de rentabilidad, creaci�n de valor e insolvencia). As�, el enfoque tradicional de medida de liquidez crediticia pas� a segundo plano. Para ello los estudios se basaron en evidencias emp�ricas, pasando de una etapa descriptiva a una etapa predictiva.

Los estudios emp�ricos que originaron la evoluci�n literaria sobre los ratios aplicados a la predicci�n de quiebras se dio sobre todo a finales de la d�cada de los sesenta del siglo pasado (Beaver: 1966, p.71). Aqu� aparecen los trabajos cl�sicos de Beaver (1966) y Altman (1968). Seg�n Gabas (1990, p. 27) al haberse alcanzado la idea de la diferenciaci�n de los ratios entre los diferentes per�odos contables (etapa descriptiva) se pas� al concepto sobre la significancia de cada ratio (posibilidad de explicaci�n de la quiebra) as� como la capacidad predictiva de los ratios m�s relevantes (etapa predictiva).

En esta segunda etapa es cuando surgen los modelos estad�sticos univariables con los trabajos de William Beaver (1966, 1968) que propuso constatar la capacidad predictiva de un ratio. Sin embargo, sus conclusiones finales le llevaron a cambiar de idea, y as� se reflej� cuando afirm� que el sentido real del t�tulo de su art�culo cl�sico de 1966 no deber�a haber sido: �Los ratios financieros como predictores de una quiebra�, sino el de: �Los datos contables como predictores de la quiebra�. Su estudio le llev� a reflexionar que los ratios son datos contables comprimidos que pueden ser evaluados en t�rminos de su utilidad; y esta utilidad a su vez pod�a ser definida en t�rminos de su capacidad predictiva. Adem�s, tambi�n aclar� que el acierto principal de su estudio fue sugerir una metodolog�a para la evaluaci�n de los datos contables y sus ratios para cualquier prop�sito y no s�lo para la determinaci�n de la solvencia o quiebra.

Beaver tiene que ser considerado como el pionero de la corriente que promulga la utilidad de la informaci�n contable y el uso de ratios para conocer m�s sobre el fracaso financiero, ya que previo a sus estudios, los ratios hab�an sido utilizados �nicamente como predictores informales para las quiebras y su efectividad no hab�a sido emp�ricamente contrastada. Beaver se bas� en la hip�tesis de que la solvencia est� ligada a unas variables independientes llamadas ratios que pueden ser controladas. Seg�n Bizquerra (1989, p.4) dicha hip�tesis, sencilla y con alta probabilidad de ser mejorada, representa el inicio del an�lisis estad�stico aplicado a datos, primero a trav�s del an�lisis univariable, y posteriormente, se desarrolla y produce informaci�n a trav�s del an�lisis multivariable con el que se llega a la m�xima sofisticaci�n en el proceso de tratamiento de datos.

Tan importante han sido considerados los ratios en las finanzas que al principio la teor�a de la solvencia tom� como fundamento la metodolog�a de estos coeficientes contables. Posteriormente, ante ciertas debilidades de los ratios en su interpretaci�n simple, la teor�a de la solvencia pas� a enriquecerse con los m�todos estad�sticos multivariables, que junto al desarrollo del software estad�stico (SPSS, SAS, BMPD, LISREL, SPAD, etc.) proporcionaron instrumentos m�s potentes y confiables. As�, los estudios sobre ratios aplicados a las finanzas fueron incrementando su complejidad desde los trabajos pioneros de Beaver (1966,1968). El an�lisis multivariable parte de la idea de que el analisis financiero es un tema complejo y la investigaci�n aplicada a fen�menos complejos requiere de un an�lisis dirigido a una considerable cantidad de variables (n > 2). Son las t�cnicas multivariables las que se aplican a esa diversidad de variables mediante el tratamiento multidimensional de los datos. En cuanto a su significado, el an�lisis multivariable es un conjunto de t�cnicas estad�sticas que analizan simult�neamente m�s de dos ratios en una muestra de observaciones (Kendall: 1975). Para Cuadras (1981: p.3) esta t�cnica estudia, interpreta y elabora el material estad�stico sobre la base de un conjunto de n >2 variables, las cuales pueden ser de tipo cuantitativo, cualitativo o una combinaci�n de ambas.

A partir de estos conceptos en la �poca de los sesenta, varios expertos comenzaron a desarrollar sus analisis financieros con ratios y modelos multivariables. Pero sin duda alguna el estudio principal fue el conducido por Edward Altman al aplicar el m�todo Multiple Discriminant An�lisis, obteniendo significativa capacidad de predicci�n previa a la quiebra financiera. A partir de ello Altman cre� un modelo de evaluaci�n para medir la solvencia a trav�s de un indicador sint�tico conocido como la �Z-Score� (1977). Tambi�n adapt� el modelo original de su �Z-Score� para econom�as emergentes con el fin de proponer un nuevo indicador global predictivo exclusivo para este tipo de mercados. A este nuevo indicador lo denomin�: �Emerging Market Scoring Model� (EMS Model) .Actualmente las grandes empresas, y sobretodo las financieras, utilizan el �Zeta Credit Risk System� o �Zeta Credit Scoring Model� que fue producto de su investigaci�n y contin�o desarrollo a trav�s de la �Zeta Services Inc.�, una de las principales firmas que comercializa sistemas que contribuyen a la investigaci�n del an�lisis del fracaso financiero. Otras empresas que son muy importantes dentro de este campo son: �Advantage Financial Systems� (Boston); Trust Division of the First Union Bank� (Carolina del Norte); �Datastream� (Reino Unido); �Performance Analisys Services Ltd� (Reino Unido).

Otros estudios tambi�n utilizaron base de datos conformadas por ratios y se distinguieron por utilizar diferentes t�cnicas multivariables discriminantes tales como: el an�lisis discriminante lineal, el an�lisis discriminante cuadr�tico, el an�lisis de regresi�n. A la par surgieron estudios abocados a utilizar m�s que m�todos discriminantes, m�todos reductivos para seleccionar de forma m�s cient�fica aquellos ratios que podr�an medir y representar a los principales factores estrat�gicos de la empresa (tales como la rentabilidad, la liquidez, la solvencia, la productividad, entre otros). Entre estas t�cnicas destacan las siguientes: el an�lisis de componentes principales, el an�lisis factorial (para explicar la varianza de los ratios) y el an�lisis cluster (para reducir la colinealidad).

En el caso del an�lisis factorial, se ha concluido que ciertos ratios son capaces de representar y explicar financieramente a ciertos factores estrat�gicos de la empresa. Estos factores analizados mediante t�cnicas tradicionales y t�cnicas estad�sticas multivariables, se supone que proporcionan una visi�n m�s completa sobre la verdadera situaci�n financiera y econ�mica de la empresa. Estas ideas primero se comenzaron a exponer a finales de la d�cada de los sesenta, y posteriormente se intensificaron en las d�cadas de los setenta y ochenta en diversas partes del mundo industrializado. A partir de entonces se ha continuado aplicando ininterrumpidamente una serie de herramientas cada vez m�s eficientes.

Con respecto a la selecci�n de los factores, a partir de los trabajos de Lev (1974) numerosos autores citan cuatro categor�as de ratios propuestas por �l y son: rentabilidad, eficiencia, solvencia y liquidez. Sin embargo, Rees (1991) utiliza el t�rmino productividad para designar a los ratios incluidos por Lev como de eficiencia y propone un factor m�s que denomina de apalancamiento. Por otra parte, Weston y Brigham (1965) propusieron otros dos grupos de factores que son los ratios de mercados de capitales y ratios de crecimiento. Este ultimo grupo se ha popularizado en los �ltimos a�os y se le denomiona tambi�n como de creaci�n de valor. Ambos grupos utilizan valores de mercado y son de uso com�n por los analistas financieros. Otros trabajos tambi�n importantes son los de Lo (1986) y Zavgren (1985), este �ltimo seleccion� como factores la rentabilidad, eficiencia, apalancamiento, liquidez y cash flow. En el caso de Altman (1968), tres de cinco ratios de su funci�n lineal midieron a la rentabilidad, otra a liquidez y una al factor solvencia. Para Fitzpatrick (1932) los factores m�s importantes fueron la rentabilidad y el endeudamiento. En el caso de Winakor y Smith (1935) consideraron a la liquidez como el factor determinante. Mervin (1942) seleccion� a la solvencia y la liquidez; Beaver (1966) a la rentabilidad, endeudamiento, liquidez y el cash flow tradicional. Estudios m�s rigurosos sobre los factores, como el de Taffler (1984), consideraron a la rentabilidad, la eficiencia, el endeudamiento y la liquidez. Bernstein (1999) ha clasificado a los ratios en las siguientes cuatro grupos, dentro de las cuales cita un variado y completo conjunto de ratios que miden a la empresa y est�n sobre todo basados en una teor�a contable y financiera muy cercana a la realidad empresarial y son: los de rentabilidad, liquidez, solvencia y �cash flow�. Por otra parte el estudio de Courtis (1978) resulta interesante, pues �l propone un marco categ�rico para la clasificaci�n de los ratios financieros a trav�s de intentar primero conformar una teor�a general del an�lisis financiero mediante ratios. Para ello trata de explicar como deben ser utilizados los ratios con el objetivo de definir las principales caracter�sticas de la empresa, las cuales resume en tres variables importantes que afectan a la situaci�n financiera y son: la rentabilidad, la solvencia y el funcionamiento de gesti�n. En conclusi�n, a trav�s de una retrospectiva hist�rica, podemos ver que los factores que han sido m�s utilizados en los principales trabajos y que tienen actualmente un s�lido fundamento te�rico son los siguientes siete: rentabilidad, productividad, eficiencia, liquidez, cash flow, solvencia y endeudamiento.

Otro gran n�mero de estudios que se enfocaron principalmente a determinar la verdadera contribuci�n o peso de cada ratio seleccionado para un eficiente an�lisis financiero fueron los desarrollados por: Pinches y Mingo (1973), Libby (1975), Gombola y Ketz (1983),Gombola, Haskings, Ketz y Wiiliams (1987), Largay y Stickney (1980), Gahlon y Vigeland (1988), Dambolena y Shulman (1988), Azis y Lawson (1989). Tambi�n el an�lisis factorial ha sido utilizado en una gran variedad de estudios contables que han sido de especial relevancia para los estudios de quiebra, como los desarrollados por Pinches, Mingo y Caruthers (1973, 1975) y de Chen y Shimerda (1981). Por otra parte, los trabajos de Gombola y Ketz (1983a); y de Casey y Bartczak (1985) han sido muy importantes para los estudios sobre la posici�n de tesorer�a y el cash flow dentro de los estudios predictivos.

Una primera cr�tica que han hecho algunos expertos a los trabajos emp�ricos sobre el exito o fracaso financiero, conducidos antes de mediados de la d�cada de los ochenta, es que estos estudios s�lo se realizaban sobre la base del devengo o causaci�n. Pero a partir de la �poca de los ochenta, se iniciaron estudios conducidos principalmente para investigar si exist�a evidencia emp�rica de una mayor capacidad predictiva al utilizarse el cash flow operativo (utilidad neta m�s depreciaci�n del ejercicio m�s intereses) para aplicarlo posteriormente a ratios individuales o en combinaci�n con otros ratios basados en el devengo. Esto se llev� a cabo con metodolog�as estad�sticas similares a las que se hab�an estado utilizando en los modelos basados en el devengo.

En aquellos tiempos la utilizaci�n de datos basados �nicamente en la contabilidad del devengo o causaci�n, puede ser parcialmente justificada por la falta de informaci�n y normatividad sobre el cash flow total. Los reportes de cash flow no se elaboraron hasta que se volvieron obligatorios en 1987 por recomendaciones del FASB en su Bolet�n No. 95 que estableci� los estados estandarizados de contabilidad financiera y exigi� por vez primera elaborar el estado de cash flow ya fuera por el m�todo directo o indirecto. Como se observar� m�s adelante, el concepto de cash flow fue considerado en general s�lo como la suma de las utilidades netas m�s las depreciaciones o el capital de trabajo operativo, hasta que Pinchesl (1973, 1975) observ� que los sustitutos del cash flow no conten�an la misma informaci�n con respecto al concepto m�s correcto y actual del cash flor total y sus componentes (de inversi�n, financiaci�n y operativo). En general, el antiguo concepto de cash flow se asociaba m�s con las medidas de rotaci�n de ventas o rotaci�n de activos. Por otra parte, la posici�n de tesorer�a se presentaba como un factor separado de la liquidez a corto plazo, pues se consideraba un concepto distinto.

As�, en la d�cada de los ochenta los estudios sobre quiebras pasaron por alto la informaci�n sobre los componentes del cash flow operativo, de inversi�n y de financiaci�n, y por consiguiente, de los ratios basados sobre las diversas actividades medidas a partir de estas variables. Estudios como los de Beaver (1966), Deakin (1972), Edmister (1972) y Ohlson (1980), aunque utilizaron diversos conceptos de cash flow, estos en realidad fueron sustituciones imprecisas.

Estudios como lo de Casey y Bartczak (1984, 1985) nos ayudan a comprender que no deber�amos caer en la euforia de una �medida m�gica� con los modelos de an�lisis financiero multivariable por medio de los ratios combinados con medidas de cash flow, pues en sus resultados qued� demostrado que el cash flow operativo no present� por s� s�lo capacidad predictiva. Similares resultados obtuvieron G�mbola (1987), Gentry (1985 a, 1985 b), Aziz y Lawson (1989), entre otros. La literatura especializada indica tambi�n que es importante analizar el an�lisis financiero predictivo no s�lo desde la �ptica estad�stica, sino partiendo desde la concepci�n del modelo como sistema de informaci�n contable complejo y multidisciplinario, y cuyo objetivo es presentar estados o informaci�n financiera condensada en ratios que posteriormente sean transformados, a trav�s del an�lisis estad�stico, a indicadores de exactitud, error e ignorancia, para clasificar o discriminar entre empresas sanas, fracasadas y en proceso de quiebras.

Como hemos visto, los primeros estudios se concentraron a partir de la posici�n de la empresa basada en los sistemas de devengo o causaci�n y en las mediciones de rentabilidad. Posteriormente, el avance en la evoluci�n del estado de cambios en la posici�n financiera increment� la complejidad del an�lisis, pero a la par tambi�n increment� la objetividad y la utilizaci�n m�s correcta de los conceptos y medidas de cash flow. Es decir, hoy sabemos medir mejor ciertas variables y definirlas en su conjunto y en cada uno de sus componentes. Por otra parte, tambi�n hoy sabemos que hemos pasado de un periodo �obscuro�, en donde la liquidez y el cash flow total se consideraban err�neamente como sin�nimos. Actualmente no s�lo se han propuesto diferentes definiciones a estos dos elementos, sino que tambi�n se pueden utilizar para cada uno de ellos diferentes estados financieros que son producto de un mejor c�lculo. As� tenemos por ejemplo: el estado de cambios en la posici�n financiera, el estado de cash flow, el estado de tesorer�a o el estado de caja.

Algunos de los anteriores estados deber�an de contribuir de forma importante como nuevas alternativas para las bases de datos a lo largo del desarrollo de los actuales modelos de an�lisis financiero multivariable. La combinaci�n adecuada y constante de nuevos estudios con base en el cash flow y con base en el devengo, puede llevarnos a una mayor exactitud real del ratio para medirlo y clasificarlo dentro de un factor y predecir el �xito o fracaso financiero. Tambi�n la descomposici�n cada vez m�s exacta de los elementos del cash flow total puede proporcionar al modelo financiero multivariable nuevos ratios. Para esto se deber�n desarrollar nuevas propuestas de ratios basados en una s�lida teor�a que habr� nuevas oportunidades al investigador y al analista.

Debemos entender que el cash flow total y sus compnenetes (de inversi�n, financiaci�n y operativo) constituyen conceptos diferentes que juegan un papel muy importante. La nueva tendencia metodol�gica parece indicar que hay que intentar sumar o restar variables o componentes del cash flow dentro del sistema del devengo para incrementar el poder predictivo del an�lisis financiero. Esto lo constatan estudios como los de Gentry que consistieron en verificar si un modelo con ratios basados en todos los conceptos de flujos de fondos (�cash-based funds flow�) pod�a clasificar mejor a las empresas quebradas y no quebradas, en lugar de utilizar s�lo ratios basados en la contabilidad acumulativa (�accrual accounting�).

A partir de principios de la d�cada de los setenta se iniciaron tambi�n en Jap�n los primeros estudios con ratios para fines de an�lisis financieros proyectivos y predictivos en el �Nomura Research Institute� (1973). Aqu� fueron precursores de la escuela japonesa investigadores tan importantes como: Toda (1974); Itoh (1977); Ohta (1978); Tamaka y Nakagi (1974); Murakami (1979); Igarashi (1979); Ozeki y Ohno (1980). Takahashi y kurokawua aportaron nuevas e interesantes ideas al considerar que el poder predictivo del an�lisis financiero multivariable aumenta si se utiliza como variables, tanto a los ratios como a las cantidades absolutas. Basados ambos elementos en datos de estados financieros sobre la base de efectivo (�cash based�). Tambi�n destacaron en su estudio los numerosos casos japoneses que se dan en los reportes de los auditores de empresas quebradas, dond� muestran �excepciones� o �reservas� dado el importante efecto de contabilidad creativa (window dressing) que se presume existe en las bases de datos contables (op. cit. p. 231).

A partir de esto Takahashi y kurokawua consideraron que dada la existencia de este fen�meno, se deb�an realizar ajustes a los estados financieros, pues pocos estudios lo hab�an intentado antes. Desde el punto de vista de Takahashi y kurokawua, se pod�an desarrollar diferentes tipos de modelos predictivos dependiendo sobre todo de qu� tipo de datos provenientes de los estados financieros e �ndices utilizados. Desde un enfoque te�rico, para ellos la combinaci�n de los anteriores puntos pod�a llegar a producir hasta 16 tipos de modelos contables diferentes. Sobre el tipo de contenido de las bases de datos, los autores recomendaron que se debiera utilizar una base con efectivo, pues a corto plazo era mejor para mostrar los flujos de fondos. Sin embargo, alertaron sobre los diferentes conceptos que existen sobre los fondos. En este caso ellos utilizaron la definici�n del �APB Opinion� Nos. 3 y 9, que se refieren a los conceptos de �capital working� y �cash fund�.

Por su parte Gombola y Ketz (1983) hab�an observado que los estudios de Pinches, Mingo y Caruthers (1973, 1975) se hab�an enfocado a observar las diferencias entre los ratios de rentabilidad y los ratios de cash flow. En �stos como en otros tantos estudios, la suma de las utilidades netas m�s las depreciaciones se utilizaron como un sustituto del concepto actual del cash flow total dentro de los diferentes componentes de los ratios. Gombola y Ketz apuntaron que: si cambiaban las condiciones econ�micas (inflaci�n, crecimiento, tasas de inter�s, etc.) o las diferentes convenciones contables, entonces los resultados del an�lisis multivariable tambi�n cambiar�an. Tambi�n estos resultados les sugirieron que los ratios basados en datos contables ajustados a niveles generales de precios, estaban muy correlacionados con aquellos ratios basados en datos hist�ricos. Esto reforzaba la tesis de que cuando se utiliza un sistema contable actualizado, aunque la mayor�a de los �ndices se modifican, la importancia relativa de �stos permanece estable. Sus conclusiones finales sugirieron que los ratios de cash flow pod�an contener cierta informaci�n que no se encontraba en los ratios de rentabilidad. Por lo tanto, los ratios de cash flow no deber�an excluirse en los estudios descriptivos y predictivos que involucraran ratios financieros.

Tambi�n analizaron el impacto de la definici�n de los ratios de cash flow sobre los patrones de clasificaci�n. Sus estudios aunque no proporcionaron por si mismos ninguna informaci�n acerca del poder predictivo o descriptivo de los ratios financieros o sus grupos, s� dieron una base te�rica para analizar en sus componentes conceptos tan importantes como la rentabilidad y el cash flow. Por eso estos autores concluyeron que sus estudios no representaban un modelo de an�lisis del comportamiento para la toma de decisiones, sino que era un an�lisis de patrones de clasificaci�n para los ratios financieros, que proporcionaba una ayuda para seleccionar a las variables independientes potenciales, las cuales se utilizaban posteriormente en los modelos de decisi�n y en el an�lisis del comportamiento.


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