LOS ABORÍGENES DE GRAN CANARIA EN TENERIFE
José Melchor Hernández Castilla
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Nos gustaría relatar algunos aspectos que nos revelan la influencia social, la idiosincrancia y la identidad que los naturales de Gran Canaria, avecinados en Tenerife y en su mayoría en la zona de El Realejo, manifiestan en sus actuaciones.
Juan González o de las Casas, canario; casado con la canaria Catalina Sánchez; padre de los conquistadores grancanarios de Tenerife Juan González de las Casas el Viejo (n.-1506) -casado con la canaria Juan Fernández o Vizcaína-, y de Alonso Fernández -casado con Lucía Hernández- (364), presenta sus albalaes de repartimiento en 1508. Persona de prestigio y de confianza, los indígenas de la isla le conceden una serie de poderes generales para que los represente: los canarios y conquistadores de Tenerife, Diego de León y Pedro de Vera; los guanches Simón de Morales, Gaspar y Sebastián de Anaga; los gomeros, como Pedro de Baeza, conquistador de Tenerife, y otros vecinos de origen indefinido como Diego Fernández y Manuel Alonso (365).
La adaptación de los canarios a los nuevos tiempos –después de la conquista de Tenerife- se pone de manifiesto en el siguiente relato. La canaria María Moya, hermana del conquistador Juan Hernández –esposo de la canaria Catalina Gaspar-; casada en 3 ocasiones, con los conquistadores canarios Hernando de León, Rodrigo Hernández el Viejo y Martín Vera; en su último testamento el 10 de agosto de 1534, dice lo siguiente y platicando en lengua de Gran Canaria e castellana… (366).
Los canarios mantienen, también, algunas de sus antiguas costumbres, aunque las dirigen ahora hacia otro contexto. Los canarios utilizan signos en los documentos que firman, teniendo cada uno el suyo propio: hizo su señal, decía el escribano correspondiente (367).
No queremos terminar aquí sin aludir a la identidad de El Realexo. La Hacienda de El Realejo, se encontraba en 3 niveles de altura: Arriba, Medio y Abajo. Los primeros repobladores, naturales de Gran Canaria, disponen sus primeros solares en la zona baja de la Hacienda, bajo lo que sería la iglesia de la Concepción de El Realejo Bajo. Nuestra hipótesis es que el nombre del Realejo Bajo se debe a que sus primeros vecinos, los canarios, habitan en la zona contigua al Cercado de Abajo de la Hacienda. En definitiva, parece que el nombre de Realejo de Abajo se debe más a la situación física que ocupa este lugar en las inmediaciones de La Hacienda de El Realejo que a cualquier otro tipo de motivo. Siguiendo con este argumento, podemos concluir diciendo que El Realejo en sus comienzos siempre fue uno, el nombre de La Hacienda del Adelantado, “El Realejo”, es el ejemplo más claro de lo que sostenemos.