9.1.5. Preferencia de variables favorables en los casos

La gráfica de la figura 24 muestra la preferencia de variables favorables en el conjunto de los casos. Nuevamente, PP destaca por sobre todas las demás (0.38), seguida por las variables AnIn, Inc, Req, ReCu, y AcIn (0.18, 0.16, 0.12, 0.08 y 0.08, respectivamente).

Dos de los temas de mayor aparición en las fuentes, PP y AnIn, son atribuibles a la responsabilidad de la sociedad, reafirmando con ello un actuar más activo de ésta que de la autoridad en pro de la corresponsabilidad positiva. Se notará que la variable Inc, si bien sigue en orden de participación, presenta una distancia de 22 puntos porcentuales con respecto a su par PP, lo que ofrece indicios de una diferente actitud por parte de los dos grupos de actores políticos; y que situación similar ocurre con los valores de las variables AcIn y ReCu, en donde la responsabilidad es atribuible al papel de la autoridad. Lo anterior lleva a aseverar que la corresponsabilidad positiva en los tres estudios de caso recibió menor sustento de los actores políticos gubernamentales que de la sociedad en general. Un examen más específico permite conocer la calidad de la corresponsabilidad en la gobernación ambiental en cada uno de los casos particulares, tarea que se describe en lo siguiente.

9.1.6. Corresponsabilidad positiva en los casos

La gráfica de la figura 25 presenta la corresponsabilidad positiva en los estudios de caso individuales según la preeminencia de las variables. En PdN y SB se determina que la variable PP tiene un comportamiento similar al patrón de corresponsabilidad positiva mostrado en la figura 24, es decir, se significa como la de mayor importancia en las fuentes, adquiriendo los valores más altos (0.33 en PdN, y 0.41 en SB). Existe en ambos casos, de igual manera, cierta similitud del comportamiento de la variable Inc con relación a PP, y de AcIn con respecto a AnIn, al contrastarse con el patrón de corresponsabilidad positiva: la responsabilidad atribuible a la sociedad es mayor que aquella correspondiente a la autoridad. No obstante, donde existe discrepancia con el patrón de esa misma figura 24 es en el comportamiento de ReCu y Req. La figura 25 muestra a estas variables con valores equivalentes (0.07 y 0.07 en PdN, 0.09 y 0.09 en SB); la explicación a la discrepancia se da con base al comportamiento de AP, que se examina adelante. La equivalencia en el par ReCu―Req para PdN y SB permite aseverar que, al existir equilibrio y valores pequeños, los resultados contribuyen de manera favorable a la gobernación ambiental. Esto es algo que ya se advertía y que ahora se soporta con mayor solidez.

La gráfica también da cuenta de la situación de AP. Del total de fuentes, muy pocas revelan respuestas favorables a la corresponsabilidad positiva. En AP, la sociedad pudo tener opciones de manifestarse públicamente (PP= 0.33), incluso de demandar a la autoridad la rendición de cuentas (Req= 0.67, pero ReCu= 0); no obstante, queda claro que al estar desinformada (AnIn = 0) por razón de que la autoridad se encargó de negar la posibilidad de contar con información necesaria (esto es, el AcIn fue prácticamente inexistente), la viabilidad de influir en el proceso fue nula.

Los resultados apoyan la opinión de que, en comparación con los otros casos, AP es atípico; obedece a una dinámica distinta de corresponsabilidad, una en donde las variables atribuibles a la autoridad tuvieron una contribución nula al balance general. Los resultados de AP indican que una corresponsabilidad gobierno-sociedad en desequilibrio es la norma, no la excepción, lo que deviene en una gobernación ambiental insatisfactoria.

9.1.7. Equilibrio en la gobernanza ambiental

La figura 26 representa la calidad del equilibrio de la gobernación ambiental en los casos examinados, medida por los indicadores de corresponsabilidad; ahí se muestra las desviaciones del punto de equilibrio de los indicadores expresadas como frecuencia relativa. Los resultados indican que PdN posee el valor más cercano al equilibrio en la corresponsabilidad al observar una desviación de indicadores de 0.07; SB se ubica en una posición intermedia, con 0.13, mientras que AP exhibe un alto nivel de desequilibrio con un valor de 0.33. Por lo anterior, Paso del Norte exhibe la mayor calidad de gobernación ambiental entre los estudios de caso, en tanto que AP se halla en el punto más lejano del espectro. Algunas observaciones que cierran el capítulo ayudan a tener una comprensión más amplia de los resultados.