LAS MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS MEXICANAS ANTE LA CRISIS DEL PARADIGMA ECONÓMICO DE 2009
Genaro Sánchez Barajas
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El insuficiente apoyo institucional que han recibido para su desarrollo y consolidación estos segmentos empresariales, también se manifiesta en su participación heterogénea en la economía. Con la excepción del empleo y la capacidad que tienen estas empresas para inducir y formar empresarios, se puede evidenciar que su participación es modesta en muchas variables macroeconómicas. Para verificar objetivamente su participación primero se juzgó conveniente mostrar el número de unidades económicas, su dinámica y distribución por estrato empresarial, ya que de esa manera se podría apreciar mejor su incidencia sobre las principales variables macroeconómicas. Ahora bien ante la insuficiencia e inconsistencia de la información disponible , se acudió al estudio especial que NAFINSA (Mercado de Valores, 2002.), solicitó al INEGI para los sectores industria, comercio y servicios, cuyas estadísticas constituyen series de tiempo que permiten hacer análisis de tendencias y sobre el dinamismo de las MYPES en el periodo de análisis, por tamaño de empresa y sector económico; dicha fuente estadística revela que el número de empresas registradas, de acuerdo a su tamaño, ha tenido la evolución siguiente:
Resulta alentador comprobar que a pesar de la apertura comercial acelerada que incidió desfavorablemente sobre el sector empresarial en general, su número de empresas mantiene una tendencia ascendente y en particular, que su dinamismo fue mayor en las empresas grandes y en las microempresas, que se duplicaron en el periodo, lo cual no sucedió con el resto de las empresas, aún cuando también crecieron considerablemente en estos 10 años.
3.3.Composición del sector empresarial en México
Para tener conocimiento de su importancia, también se recurrió al citado estudio del Mercado de Valores de Nacional Financiera, en el que se informa que en 1999 en México estaban registradas 2,726,366 empresas en los sectores industrial, comercial y de servicios, de las cuales el 95.9 % eran micro negocios; 2.9%, pequeñas empresas; 0.9%, medianas y 0.3%, grandes empresas, que tenían la siguiente composición:
Por la importancia del tema en la economía y en el empleo en particular, algunos autores consideran que es grande el número de MYPES no por que sea un éxito la política económica en el ámbito empresarial; opinan que son muchas por el enorme despido de personal provocado por la privatización de empresas y bancos públicos, así como por el uso intensivo del capital en los procesos de fabricación del paradigma posfordiano, que si bien es cierto que incentivan y usan algunas pequeñas y medianas industrias como sus proveedores dentro de la “producción flexible”, la inmensa mayoría subyace en la microempresa del resto de sectores económicos, que no tienen más alternativa que autoemplearse.
En este contexto de identificar su potencial para encauzar el desarrollo económico, ahora se utilizarán otros indicadores que ayudarán a determinar su impacto económico si se les interpreta adecuadamente. Para ello se utilizará el documento promocional de la Secretaría de Economía( 2003a) . cuyos datos indican en el caso del PIB.
Que las micro empresas aportaron el 12.5%; las pequeñas, el 18.1% ; las medianas, el 21.4% y las grandes el 48.0% del total. Ello se debe presuntamente, de conformidad con los cuadros 1.40 y 1.41 de la Encuesta Nacional de Micronegocios, 2002, a que sus principales clientes son particulares (86.3%), empobrecidos por la contención salarial establecida por la política de estabilización económica aplicada desde la década de los ochenta, pero sobre todo a su menor capacidad para atraer un gran número de clientes con promociones atractivas que sólo las empresas grandes están en condiciones de ofrecer.
Remuneraciones
El pago a los trabajadores por realizar una actividad productiva, comercial o de servicio para un patrón, se hacia de la siguiente forma: el 12.0% provenía de las micro empresas, el 13.0% de las pequeñas, 23.0% de las medianas y el 52.0% restante, de las empresas grandes. Estos resultados son congruentes con los del PIB y en parte se explican por las mismas razones aducidas para ese indicador.
Los porcentajes agregados de participación anteriores, al desglosarse para los tres sectores corroboran que las MYPES efectivamente no remuneraron significativamente a los trabajadores que laboraban en esos estratos empresariales, lo cual es preocupante por que siendo la mayoría, se infiere que pagan sueldos y salarios bajos a sus empleados, situación que en parte explica la alta rotación de personal que permanece en sus puestos sólo mientras se capacita y encuentra empleos mejor remunerados y permanentes.
El sector industrial que es donde se devengan mayores emolumentos, en 1999 mostraba la siguiente distribución de remuneraciones por tamaño de empresa: el 7.9% provenía de las microindustrias, 10.3% de las pequeñas empresas, 31.2% de las medianas y el 50.6% de las grandes empresas manufactureras. Dentro del sector comercio las remuneraciones provenientes de las MYPES, eran sensiblemente mayores en términos relativos, ya que por ejemplo los microcomercios contribuyeron con el 13.0•%, los pequeños establecimientos con el 21.9% y como en el sector industrial, los medianos y grandes comercios aportaron la mayor parte del ingreso devengado: 30.2 y 34.6% respectivamente. El sector servicios como fuente de ingresos por trabajo mostraba la siguiente estructura porcentual: el 25.3% de las remuneraciones provenía de los micro negocios, 12.9% de los pequeños, 10.85% de los medianos y 51.0% de las grandes empresas, comprobando así que las MYPES no contribuyen significativamente en el pago de emolumentos a los trabajadores.
Activos fijos netos
Con respecto a esta variable macroeconómica , la Secretaría de Economía informa que dentro de los tres sectores económicos considerados ( industrial, comercial y servicios ), el 18.0% de los activos fijos corresponde a las micro empresas; el 9.0% a las pequeñas, 21.0% a las medianas y el 52.0% a las empresas grandes. Al conducir el análisis por sector económico, con base en el multicitado Censo Económico de 1999, se observa que sólo los datos del sector industrial corroboran el señalamiento de que las MYPES tienen activos fijos netos de escaso valor, puesto que del total registrado nada más el 7.4% correspondía a las microindustrias y 7.2% a las pequeñas unidades de producción; en cambio, el 32.7% era propiedad de las medianas industrias y el 52.6% de las grandes, en otras palabras, con estos datos también se verifica que las MYPES son empresas de escaso capital. En cambio los establecimientos comerciales mostraban que el 34.2% de los activos fijos correspondía a los micronegocios, 17.4% a los pequeños, 19.8% a los medianos y 28.6% a los grandes centros comerciales del país. En una tesitura similar aparecían registrados los activos fijos netos de las empresas ubicadas en el sector servicios: el 51.5% pertenecía a las micro unidades económicas, 11.3% a las pequeñas, 7.6% a las medianas y 29.7% a las grandes.
Formación empresarial
Los porcentajes que la Secretaría de Economía da a conocer sobre empleados y directivos capacitados, por tamaño de empresa, son:
Estos porcentajes corroboran que en la medida que una empresa este constituida con poca o mucha inversión, poca o mucha será su capacidad para sufragar gastos de capacitación de su personal, sea este empleado o ejecutivo. También explican por qué son más competitivas las medianas y grandes empresas que las MYPES, e inducen a pensar que el Estado debe asumir el compromiso de coadyuvar a la calificación especializada de sus recursos humanos.
Promedio de trabajadores por sector económico
Un hecho destacado del Cuadro 11 de la Revista el Mercado de Valores ( 2002) es que se verifica, primero, que las grandes empresas proporcionan más empleo por unidad de inversión; segundo, que los micronegocios ocupan poco personal, pero como son muchos, constituyen de manera agregada la fuente principal de empleo en el país. y, tercero, que estos promedios son congruentes con los actuales criterios de estratificación empresarial (ver cuadro 6 ).
Valor agregado censal bruto
El documento promocional de la Secretaria de Economía no contiene los datos de esta variable significativa en la economía nacional. Por su importancia en términos del objetivo establecido, decidí presentar su información contenida en el Censo Económico de 1999, señalando que en lo que se refiere al sector industrial se corrobora la hipótesis de que las microindustrias aportan poco a este importante indicador, ya que solo contribuyen con el 7.7% y, las pequeñas, con el 9.2%, mientras que las medianas generan el 32.3% y las grandes el 50.8% restante. Paradójicamente en el sector comercio las MYPES contribuyen con el 51.5%, más de la mitad, en tanto que disminuye considerablemente la aportación de las medianas, 24.6% y la de las grandes, (23.9%). Se piensa que en este caso como el de los activos fijos netos es necesario abrir una investigación para verificar el grado de asociación que existe entre estas dos variables en el sector comercio y para cerciorarse de que las MYPES en términos de estos dos indicadores corroboran su gran potencial que conviene aprovechar, en particular cuando también se observa que en el sector servicios las microempresas son responsables de la creación del 41.8% del valor agregado censal bruto que, sumado al 12% que aporta la pequeña empresa, indican que contribuyen con el 53.8% de su valor total.