LAS MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS MEXICANAS ANTE LA CRISIS DEL PARADIGMA ECONÓMICO DE 2009
Genaro Sánchez Barajas
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Para su ilustración se utilizó un estudio realizado en Nacional Financiera (Nafin/d, 1995): Aun cuando la situación actual del sector pudiera ser diferente, el método de análisis no pierde vigencia y por ello decidí aprovechar este valioso esfuerzo mostrando sus resultados y comentando o ampliando algunos de ellos, ya sea por su importancia o porque ya no están en vigor pero que son interesantes desde el punto de vista metodológico.
En lo que se refiere a las características de los factores destacan:
i). Las plantas de estampado y ensamble de la FORD en Hermosillo, Son. operan con tecnología de punta (Nafin/d, 1995:159), al igual que las de Nissan en Aguascalientes, Agts., para la de General en Ramos Arispe, Coah. Chrysler, BMW, Volkswagen y Daimler- Benz en que se han hecho fuertes inversiones para que operen con modernos procesos productivos y para aprovechar mejor la capacidad instalada, mediante la mejor organización de los proveedores con objeto de instrumentar las estrategias de “inventario cero, abastecimiento oportuno y de calidad total”.
ii). Desde el punto de vista de la productividad puede decirse aun cuando la industria es intensiva en capital, observa un alto coeficiente ocupacional de trabajadores (en terminados) que le imprimen a los vehículos un sello de distinción y de acabado en sus interiores.
iii). Como puede inferirse, dada la fuerte competencia, la competitividad de esta industria se sustenta en el mejoramiento continuo; las innovaciones juegan un papel muy importante en la aceptación que puedan tener los consumidores sobre los vehículos: En este punto sobresalen la eficiencia en el consumo de las gasolinas, la menor contaminación ambiental, la tipología, los sistemas de seguridad y el mejor aprovechamiento del espacio interior de las unidades motrices.
iv). De manera simultánea al uso de maquinaria y equipo modernos, a la utilización de nuevos procesos de fabricación y uso masivo de materiales sintéticos biodegradables, se capacita, especializa e involucra a los trabajadores mediante terapias de grupo como los círculos de calidad y las prácticas de entrega “justo a tiempo” con calidad total. Inclusive hay empresas como la Volkswagen que cuenta con una escuela en que la capacitación de los técnicos dura veintisiete meses. En otras. se promueve la movilidad de los trabajadores y de los técnicos a través de su rotación con el fin de que al adquirir experiencia a lo largo de toda la cadena productiva, sean versátiles y estén preparados para enfrentar con éxito los sucesos imprevistos que suelen presentarse en la producción.
v).- Un punto destacado es el hecho de que a pesar de que las empresas pertenecen a accionistas extranjeros, hay la tendencia a depositar la administración local en ejecutivos mexicanos; también a que sean los propios técnicos y trabajadores quienes determinan la optimización de actividades y necesidades de nuevos entrenamientos. ( Nafin, 1995d: 161).
vi). Señalan los estudiosos de la industria que ésta demanda insumos especializados a diversos sectores, además de que mantiene una intensa investigación y desarrollo de nuevos productos. Eso es bueno, lamentablemente son empresas extranjeras, grandes y medianas las que coadyuvan a su éxito.
Con respecto a la tipificación de la demanda de esta industria, puede mencionarse que :
i). La demanda interna está en función del ingreso de la población, es decir, existen nichos de mercado entre los estratos de altos ingresos en que no importa el precio sino la marca, amplitud, el diseño u otra característica que los distinga del resto de la sociedad. Entre la clase media predominan los criterios de la diferencia en el precio, los colores y accesorios con que son equipadas las unidades móviles.
Todos los estratos de consumidores tienen en común, en mayor o menor medida, la preocupación por reducir costos de mantenimiento y de operación durante la vida útil de sus unidades.
ii). La estabilización relativa de los precios es un factor que le ha dado presencia y en algunos años, ha influido para aumentar la cuota del sector en el mercado.
iii). Con respecto a la demanda externa, ésta ha adquirido gran importancia. Alrededor del 50.0% de la producción de vehículos se destina al mercado internacional, principalmente a EEUU, (76.0%) y Canadá, (15.0%).
En lo relativo al determinante de la competitividad que Porter llama estructura y rivalidad industrial, es interesante destacar las siguientes fortalezas:
i). El sector cuenta con doce plantas localizadas en diversos puntos del país, número suficiente de empresarios cuya actividad sustenta la competencia y rivalidad permanentemente, que se centran en la oferta de productos similares, cuyas ventas se hacen enfatizando las diferencias en materia de seguridad, potencia, capacidad y precio., principalmente.
ii). La industria automotriz ha adoptado procesos como la “producción esbelta o flexible” a partir de la mayor capacitación y especialización de sus trabajadores, situación que influye y hace viable que la oferta de los armadores satisfaga prácticamente todos los segmentos del mercado.
iii). Otra fortaleza en beneficio de los recursos humanos es que la rivalidad ocasiona que preparen y paguen buenos salarios a sus directivos para conservarlos en puestos estratégicos para que no los atraiga la competencia.
Por otra parte, al analizar las fortalezas que obtiene el sector a consecuencia de las industrias relacionadas y de apoyo, es conveniente subrayar:
i). Que es importante la organización de los proveedores en términos del producto, su precio, volumen y compromisos de fecha de entrega.
ii). La alta competitividad que posee el sector ha propiciado que sus distribuidores inviertan en la ampliación o apertura de nuevas instalaciones en diferentes puntos de venta del mercado nacional.
iii). Dentro del sector de autopartes, las industrias relacionadas y de apoyo se localizan en la industria de plásticos, metal-mecánica, electrónica, química y textil, en que se hacen grandes inversiones para mantener o mejorar los estándares de calidad que les exige la industria terminal.
iv). En otros casos el apoyo se gesta dentro de la propia empresa o mediante la importación de partes. Nissan como armadora fabrica productos de alto valor como los paneles, tanques de gasolina; Volkswagen en algunos casos importa estos productos.
v). En esta simbiosis y sinergias de acciones interempresariales ha influido lo dispuesto en el TLCAN: los vehículos deben tener un contenido regional de autopartes del 62.5%. Se intuye que en la medida que los proveedores cuenten con contratos a largo plazo de suministros importantes, aumentará el número de empresas y por consiguiente, la competencia y experiencia en el mercado.
En lo que atañe a la participación del gobierno, de acuerdo con el citado estudio de Nafin/d, puede decirse dentro de las fortalezas que:
i). Ha instrumentado políticas de fomento e integración de los fabricantes mexicanos a la industria automotriz; existe una ventaja implícita para los fabricantes nacionales en la norma ( del Decreto Automotriz mexicano de 1989) de que el 36.0% del contenido sea con autopartes mexicanas en las unidades motrices.
Por otra parte, dentro de las fortalezas que emanan de lo que Porter denomina eventos fortuitos, como ilustración, los autores presentan al TLCAN del cual se puede decir que:
i).Se negoció un periodo de transición de 10 años, suficiente para preparar la planta nacional para competir con éxito.
ii). Al entrar en vigor el TLCAN los aranceles de EEUU disminuyeron de 3.5% a cero para la mayor parte de los productos de partes, en tanto que los mexicanos lo hicieron hasta el 2004.
iii). A consecuencia del TLCAN aumentaron considerablemente las inversiones en el sector y las exportaciones de manera significativa como se indica en el capítulo I.