LAS MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS MEXICANAS ANTE LA CRISIS DEL PARADIGMA ECONÓMICO DE 2009
Genaro Sánchez Barajas
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Aquí el término competitividad se usa para referirse a la capacidad de crear, mantener e incrementar valor agregado en el largo plazo en un ambiente de competencia.
Se dice que si bien son las empresas las que compiten entre sí en los mercados, se reconoce que su capacidad para hacerlo depende en gran medida de las condiciones del entorno en que se desarrollan. De ahí la importancia de analizar el país, la región y el sitio geográfico sede de las actividades económicas en que participan las empresas. Por ello también se considera que un país/región/sitio puede ser competitivo o no, en la medida en que genera condiciones favorables para el surgimiento y consolidación de empresas competitivas.
De acuerdo con el siguiente diagrama, se indica que conforme aumenta el nivel de desarrollo de un país, su competitividad empresarial se explica cada vez mas por elementos intangibles, que son más difíciles de modificar en el tiempo que los elementos tangibles.
En esta institución se aclara que si bien a nivel microeconómico la capacidad de competir de las empresas depende fundamentalmente de la calidad y características de sus productos o servicios, y de la eficiencia con que se realizan; ello, a su vez,. depende de las condiciones existentes en su país/región/sitio sede de los siguientes ocho principios:
Como puede observarse, en la medida que los agentes activos del país participen en la creación de sinergias es como se gesta la competitividad nacional, sectorial y empresarialmente.
3.3.3 Boston Consulting Group / Mckinsey
Estas dos instituciones de reconocido prestigio internacional en el análisis económico aplicado al desarrollo empresarial, han desarrollado modelos (1989) para aumentar la competitividad de las empresas a partir de los trabajos sobre el manejo de portafolios e inversión, también conocidos como cartera de actividades, desarrollados por Henderson (1970). El análisis de cartera caracteriza la posición estratégica de cada actividad a partir del estudio de dos dimensiones independientes: el atractivo del mercado de interés y la fuerza competitiva de la empresa para abastecerlo con los bienes y servicios que oferta. Para medir las dimensiones de atractividad y de competitividad utilizan indicadores micro y macroeconómicos que expresan en lo que se conoce como matriz de competitividad, la cual muestra la contribución de cada sector, su potencial de crecimiento y expectativas de penetración en el mercado, y de acuerdo con su competitividad de sus empresas. La confrontación del atractivo con la fuerza competitiva de las empresas, permite identificar el posicionamiento de sus productos en el mercado; en otras palabras, se identifica la dinamicidad que debe tener la competitividad de las empresas, ya que si se identifica que ésta es baja, se analiza porqué lo es y se determina el tipo de apoyos que deben proporcionar los agentes activos (incluido el gobierno) de un país, para mejorar su competitividad y hacer viable la incursión exitosa de las empresas en el mercado.
De lo anterior se colige que debe hacerse permanente el monitoreo del mercado (que puede hacerlo el gobierno y/o las organizaciones empresarales), cuyos cambios detectados oportunamente constituyen la señal de alerta para revisar, modificar y quizás fortalecer la competitividad de las empresas que satisfacen la demanda del mercado.