Miguel A. Mastroscello
mmastroscello@gmail.com
Publicar este libro tiene para mí un significado muy especial, ya que lo he concebido como un agradecimiento al lugar en el que junto con mi esposa pudimos construir una familia, y en el cual se ha desarrollado casi la totalidad de mi vida profesional. Siento que de esta manera estoy devolviendo a la Tierra del Fuego una parte de lo mucho que me dio en estos treinta años.
Más allá de esta motivación de índole, si se quiere, emocional, he tenido el propósito de compendiar una serie de observaciones sobre la realidad económica fueguina, esperando con ello satisfacer una parte de la demanda que al respecto puedan ejercer profesionales, docentes y estudiantes de distintas disciplinas, funcionarios, periodistas y el público en general interesado en esta temática.
Siendo entonces el objetivo central de la obra el de contribuir a la difusión de tales aspectos, la misma se sitúa al comienzo en el plano de la economía descriptiva, acudiendo a distintos indicadores para trazar una caracterización estructural y sectorial del sistema en su conjunto. He limitado a lo estrictamente necesario el uso de cifras, porcentajes y tabulados, con el objeto de que el texto no resulte árido para un lector no especializado. Del mismo modo, procuré transmitir con la mayor sencillez de que he sido capaz algunos conceptos teóricos que sustentan el análisis.
La sección dedicada a la evolución histórica de la economía fueguina abarca un período muy extenso, desde 1880 hasta casi nuestros días, por varias razones. La primera es que si bien hay muchos estudios históricos de gran valía realizados por importantes autores, casi todos ellos tienen como límite en el tiempo la segunda década del siglo pasado, con la excepción del escrito por el Dr. Canclini que comprende “desde la prehistoria a la provincia”. La segunda es que ninguna de esas obras define como su tema principal a la economía, de la cual se ocupan sólo en forma parcial, debido a que sus enfoques están centrados en otros aspectos u orientados a una visión más general. Por mi parte, debo expresar que mantengo una deuda con ese rico acervo cultural, el cual me ha permitido adentrarme en la historia de la región y empezar a comprender varios de los asuntos de los que me ocupo aquí.
Otra razón de la extensión de ese tramo es que no se trata de una obra de historia económica, cuya redacción hubiera requerido un trabajo de investigación de documentación original y de análisis general que supera en forma holgada mis posibilidades. En cambio, es una reseña sustentada en antecedentes bibliográficos, diversas publicaciones de tipo periodístico, testimonios de protagonistas y vivencias personales, interpretados y elaborados según “mi leal saber y entender” hasta llegar al resultado que el lector tiene ahora en sus manos.
Además, el trabajo llega hasta el momento presente después de haber considerado que, en tanto todo proceso económico es algo dinámico, no resulta posible determinar un final. Por otra parte, la economía fueguina experimentó en los primeros
años del Siglo XXI unos cambios lo suficientemente significativos como para justificar su inclusión, asumiendo el riesgo de perder en alguna medida la objetividad que puede brindar una mirada en perspectiva.