Maximiliano Korstanje
En los últimos años, por no decir décadas, se ha observado una tendencia a resaltar aspectos culturales de civilizaciones antiguas, como por ejemplo el Imperio Romano. Una cultura podría decirse mítica que despierta tanto en los eruditos como en los cineastas de hollywood cierta admiración. Si bien, es posible que Roma sea (en cierta forma) un espejo en cuanto a la sociedad moderna occidental, existen ciertas cuestiones que deben ser analizadas, debatidas y redefinidas acorde los valores culturales e históricos de esa época.
Casi todas las civilizaciones del planeta han tenido su tiempo de libertad, separado en ocasiones del tiempo de trabajo, y más aún, muchas otras han dedicado a este tiempo prácticas específicas relacionadas a la relajación. En este sentido, los esclavos también tenían su tiempo de descanso, sin embargo no tenían la posibilidad de practicar el ocio. ¿Era este último (entonces) una forma de construcción y jerarquización social?.
A grandes rasgos, la dialéctica de Veblen se vislumbra como brillante en cuanto a la lógica que ha llevado a estos grupos humanos agrícolas en su mayoría, ha despertar en grandes civilizaciones con mecanismos de ocio codificado según sus valores culturales.
Grandes extensiones de territorios conquistados o por conquistar, desplegaban y requerían grandes contingentes de ejércitos, una vez vencidos los contrincantes éstos eran llevados a las ciudades en calidad de esclavos. Esta mano de obra técnica, se esmeraba por producir bajo el signo de la esclavitud, la cual no era más que otra cosa que una forma económica de producción.
Los triunfos y las conquistas militares romanas, implicaron una extracción de riquezas de la periferia hacia la ciudad, diversas modificaciones en la forma romana de cultivo, numerosos esclavos o clientes empobrecidos engrosaban los alrededores de las grandes ciudades, dándose de esta forma, una doble migración centro-periferia entre las provincias y Roma (Gerlomini, 2004). Se estima, que la Roma de Augusto haya sido una las capitales mayor densamente pobladas del mundo antiguo en la cual convivían personas provenientes de diferentes lugares, credos, y etnias. (Grimal, 2002)