Sergio Farinelli
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La revolución tecnológica iniciada en la década de los ‘70 se expande en la actualidad como la reformulación del paradigma social y económico cuyos resultados son una evolución en el área de comunicaciones y una metamorfosis en la política económica internacional. En este sentido, puede decirse que la acumulación de conocimientos, en especial en el terreno de la informática y las comunicaciones, estimula la creación de máquinas que generan y retro-alimentan la información con finalidades productivas. Todo esto permite el procesamiento de datos útiles para el trabajo humano, que potencian el conocimiento.
Esta nueva rama industrial de “alta tecnología” tiene su origen en la revolución microelectrónica, que ha creado los componentes de transmisión eléctrica (semiconductores o “chips”), que permiten acelerar el procesamiento de la información. El “high tech” incluye desde la fabricación de los “chips” hasta el desarrollo de los elementos físicos (hardware) y lógicos (software) de las máquinas universales (computadoras), que transmiten, combinan, almacenan o auto-modifican la información.
Las telecomunicaciones constituyen otro pilar sobre el cual se asienta la revolución. Los avances centrales en este campo han sido la conversión al formato digital de distintas modalidades de la información (textos, sonido, imágenes) y el incremento de la capacidad de transmisión logrado con la introducción de la fibra óptica.
Estas transformaciones por una parte han generado una evolución en las áreas institucionales, sociales y productivas, cuyas consecuencias más notorias son: la comunicación en tiempo real a escala planetaria, con efectos colectivos e individuales, un acceso ilimitado al conocimiento, una creciente diversificación geográfica de los centros de producción. Por otra parte, “la transformación terminó por allanar el terreno a la expansión del liberalismo como sistema económico imperante, produciéndose un proceso fundamental de reestructuración del sistema capitalista.(Nochteff, N: 1991). En el proceso, esta revolución tecnológica fue remodelada en su desarrollo y manifestaciones por la lógica y los intereses del capitalismo avanzado, sin que pueda reducirse a la simple expresión de tales intereses.