Comunicación móvil y sociedad, una perspectiva global
Manuel Castells
Mireia Fernández-Ardèvol
Jack Linchuan Qiu
Araba Sey
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En síntesis, parece razonable suponer que la telefonía móvil ha abierto el acceso a la comunicación y a sus ventajas a las minorías étnicas de diversos países, haciendo posible que superen los obstáculos que podían haberles impedido su acceso a otros tipos de tecnología de la comunicación. Además, es un medio importante para las poblaciones inmigrantes o desplazadas, ya que les permite estar próximos a sus orígenes culturales. El único elemento que impone cierta prudencia es que no podemos hacer extensible dicho impacto a todas las posibles aplicaciones de la tecnología de comunicación móvil, en concreto en lo relativo a los usos sin voz (aparte, quizás, de los SMS).
Del mismo modo que existe una divisoria tecnológica en la comunicación móvil global —aunque la brecha de difusión se está cerrando—, puede que exista un vacío similar en cuanto a la calidad del uso entre consumidores que pueden permitirse y/o que sean capaces de usar una variedad de aplicaciones móviles, y otros consumidores que sólo usan los servicios básicos.
También existen variaciones en los patrones de uso y las preferencias en diversos países que parecen basarse en características culturales.
Así, además del desarrollo de tendencias en la comunicación móvil de alcance global, también existen otras tendencias particulares de la etnia, la cultura o la nacionalidad del individuo. Hasta qué punto dichas tendencias están enraizadas en su cultura, su sistema de creencias, normas y valores es algo discutible, como lo es la cuestión de si dichas tendencias persistirán en el tiempo. De todos modos, evitando las caracterizaciones estereotipadas y basándonos en datos limitados, podemos afirmar que la cultura desempeña un papel crucial en el modo en que las tecnologías de comunicación móvil se incorporan a la rutina de la vida diaria de los usuarios. De hecho, lo que hemos observado a lo largo de este capítulo es la interacción entre los diferentes factores y procesos que definen la estructura social y la difusión y los usos de la comunicación inalámbrica.
La tecnología sigue caminos distintos en la difusión y los usos según la edad, el género, la clase, la etnia, la raza y la cultura, y la gente la obtiene según sus valores y sus necesidades. Como dichos valores y necesidades evolucionan con el tiempo y se especifican en función de su contexto social, también varían los usos de la tecnología de la comunicación. Es decir, la diferenciación social de la tecnología reproduce fielmente la diferenciación social de la sociedad, incluyendo la diversidad cultural manifestada dentro de los países y entre ellos. La práctica de la tecnología, tal y como se lleva a cabo, define a la sociedad y al mismo tiempo la incorpora. Y la sociedad, construida a partir de la comunicación, reproduce sus divisiones y sus diversos modelos de existencia, en la expansión de sus modos de comunicación en el terreno de la comunicación móvil.