Comunicación móvil y sociedad, una perspectiva global
Manuel Castells
Mireia Fernández-Ardèvol
Jack Linchuan Qiu
Araba Sey
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Un tema recurrente en los debates sobre la comunicación móvil se refiere a las posibilidades de la nueva tecnología para revolucionar las vidas de las personas discapacitadas al ofrecerles una mayor móvilidad, independencia y autonomía.577 Estas expectativas pueden corroborarse a través de los informes de diversos proyectos que están llevando a cabo, tanto entidades públicas como privadas, para desarrollar nuevos dispositivos móviles y adaptar los existentes para las personas con problemas físicos y mentales de diversa índole. Por ejemplo, se ha descubierto que las personas con discapacidades están mucho más interesadas que el público en general en el uso de internet a través del teléfono móvil (principalmente servicios de información) y en el comercio móvil.578 Un estudio sobre mujeres discapacitadas en Australia descubrió que los dos instrumentos de telecomunicaciones que más deseaban era el acceso a internet y los teléfonos móviles;579 otro estudio sobre gente discapacitada y de la tercera edad en EE.UU. indicaba que el 87 % de la gente mayor usaba el teléfono móvil en situaciones de emergencia.580 Las tecnologías de comunicación móvil también han servido para mejorar la vida de niños disléxicos.
581 Al mismo tiempo, algunos analistas señalan la existencia de una «divisoria de discapacidad», es decir, la distancia que separa a aquellos que pueden usar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y aquellos que no pueden.582 A medida que la comunicación móvil se va convirtiendo en parte integrante de la vida cotidiana para la mayoría de la gente, también existe una serie de personas que, irónicamente, tiene más dificultades para utilizarla.583 El hecho es que los usuarios discapacitados quieren lo mismo que el resto de la población: comunicaciones personales fiables y asequibles.584 No obstante, a menudo no se consideran sus necesidades funcionales específicas a la hora de diseñar los dispositivos para el mercado general.
Por tanto, el acceso a las tecnologías de la comunicación, incluyendo los teléfonos móviles, se ha convertido en un derecho a defender por parte de la comunidad de discapacitados; algunas personas y grupos incluso han interpuesto demandas a los operadores de telefonía porque sus dispositivos no estaban adaptados a las necesidades de las personas discapacitadas.585 Al usar teléfonos móviles, las personas con discapacidades deben superar diversas dificultades: las pantallas son difíciles de leer, los botones demasiado pequeños para apretarlos, el audio difícil de escuchar y las características demasiado complicadas de entender.586 Uno de los problemas fundamentales para la gente que utiliza audífonos es que los teléfonos móviles emiten interferencias magnéticas de alto nivel que dificultan su funcionamiento. Además, la comunicación suele ser más cara para las personas discapacitadas, ya sea porque la necesidad de traducir la voz a texto, o viceversa, consume más tiempo, o porque deben pagar por servicios que no utilizan (p. ej., una persona sorda hace un uso muy limitado del servicio de voz pero debe aceptarlo para poder disponer del SMS), o porque los dispositivos diseñados específicamente para las personas discapacitadas son más costosos que los aparatos para el público en general.587 Se han introducido algunos remedios para corregir esta situación: SMS más baratos para las personas discapacitadas y paquetes que sólo incluyen SMS para aquellos que no necesitan telefonía de voz.
No obstante, incluso en su actual forma, se han podido adaptar algunas características de las tecnologías móviles a las necesidades de las personas con discapacidades concretas. Para la gente sorda o con problemas de audición, las funciones primarias de voz de los teléfonos móviles son irrelevantes, pero los mensajes de texto se han convertido en un valioso remedio para sus problemas de comunicación.
588 Algunos estudios realizados en Australia demuestran que el 50 % de la gente sorda enviaba al menos un mensaje de texto al día, y que un 30 % enviaba hasta diez mensajes diarios, lo que representa unas diez veces más del nivel de uso de la población general.589 Un fabricante de juguetes de Ciudad del Cabo utiliza mensajes de texto para comunicarse con sus empleados sordos,590 y 50 estudiantes sordos en escuelas públicas de Toronto están usando buscas de doble dirección para estar en contacto con profesores, amigos y familiares.591 Las personas sordas también pueden utilizar el vídeo-MMS para comunicarse con el lenguaje de signos.592 Existen otros ejemplos de mejoras realizadas a los terminales que, aunque no han sido diseñados con ese propósito, han demostrado ser muy útiles para las personas sordas, como, por ejemplo, el modo vibración.
Por otro lado, para la gente con problemas de visión no es tan sencillo encontrar funciones adaptables en los teléfonos móviles. Por ejemplo, las personas ciegas tienen más problemas con los teléfonos móviles que con los tradicionales teléfonos fijos porque las interfaces son más complejas. La gente con problemas de visión tampoco puede leer el correo electrónico a través del i-mode porque este sistema no incorpora un lector de pantalla.593 No obstante, se están desarrollando otras iniciativas para diseñar dispositivos especiales con teclas en lenguaje Braille.594 Algunos experimentos con dispositivos que aún no están disponibles en el mercado, han demostrado que es posible ofrecer acceso a la red de telecomunicaciones incluso a las personas con importantes discapacidades.595 De todos modos, es necesario hallar la tecnología adecuada para cada discapacidad. Las tecnologías de comunicación móvil pueden ofrecer más posibilidades a la gente con móvilidad reducida debido a una discapacidad. Aunque existen pocos datos relativos a la utilidad de la comunicación móvil para la gente con discapacidades, actualmente parece ser que el alcance de estas tecnologías a la mayor parte de la comunidad de discapacitados se encuentra limitado por cuestiones técnicas y de diseño.