Comunicación móvil y sociedad, una perspectiva global
Manuel Castells
Mireia Fernández-Ardèvol
Jack Linchuan Qiu
Araba Sey
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El 19 de diciembre de 2002 Corea del Sur eligió a su nuevo presidente, Roh Moo-Hyun. Muchos comentaristas atribuyeron su victoria a Nosamo, un grupo de apoyo a través de internet conocido por este acrónimo coreano que significa «Gente que ama a Roh». El éxito de Roh, y de Nosamo, se ha convertido en un «ejemplo de manual para explicar el poder de las tecnologías de la información»1054 con la utilización combinada y sistemática de internet y de la comunicación móvil. Mientras que la campaña a través de internet, que se prolongó durante años, procuró las redes políticas fundamentales, la tarea del teléfono móvil consistió en móvilizar a un gran número de votantes jóvenes el día de las elecciones, lo que, probablemente, cambió el resultado final.1055 Nosamo representó a la coalición estratégica entre fuerzas políticas liberales reformistas y las nuevas tecnologías de la comunicación en respuesta a cuestiones apremiantes como el crecimiento económico y el problema del regionalismo. El movimiento fue posible gracias a los altos índices de penetración tanto de internet como de la telefonía móvil, pero también estaba enraizado en las históricas manifestaciones de estudiantes en defensa de la democracia de la década de los ochenta.1056 La estrategia elegida demostró ser la más adecuada, ya que los medios de comunicación tradicionales, especialmente los periódicos, estaban en manos de los sectores conservadores.1057 Estos «viejos» medios de comunicación atraían muy poco a los jóvenes entre los 20 y los 30 años, a pesar de que esta generación del baby-boom representaba algo más de la mitad del número total de votantes.1058 Roh Moo-Hyun, un abogado laboralista autodidacta, asumió la presidencia a la edad de 56 años. Se diferenciaba del resto de políticos por sus objetivos reformistas radicales; por un lado, inició una reforma general de los chaebols, los conglomerados industriales dominados por familias que «hacía tiempo habían fundado la maquinaria política del país»,1059 y, por el otro, intentó dejar atrás los límites del regionalismo, un problema estructural muy arraigado en la política coreana.1060 Al margen de estas singulares posturas políticas, Roh también era conocido por una personalidad profundamente idealista,1061 porque, a pesar de las derrotas electorales (primero, a la alcaldía de Pusan y después a la Asamblea nacional), se negó a pactar o a cambiar de partido, como sí hicieron muchas otras figuras de la oposición.
Su imagen iconoclasta hizo que «muchos jóvenes coreanos casi le consideraran una personalidad de culto».1062 Su edad, su política y su personalidad le otorgaron una gran popularidad entre los jóvenes votantes, «del mismo modo en que el presidente Bill Clinton atraía a tantos jóvenes americanos nacidos durante el baby-boom».1063 El núcleo de sus partidarios estaba formado por los llamados «386ers», es decir, aquellos que tenían 30 años cuando tuvieron lugar las elecciones presidenciales, que habían crecido junto al movimiento prodemocrático coreano durante la década de los ochenta y que habían nacido en los sesenta, la década en que Corea inició su proceso de industrialización.1064 Al contrario que las anteriores generaciones, los 386ers era «más escépticos respecto a EE.UU. en parte porque Washington apoyó a los mismos gobernantes militares a los que ellos se habían enfrentado cuando iban a la universidad».1065 Además, también había muchos jóvenes simpatizantes de 20 años, como Hwang Myong-Pil, un agente de bolsa que dejó su trabajo bien remunerado para convertirse en voluntario con dedicación exclusiva en Nosamo.1066 La generación coreana del babyboom, es decir, los veinteañeros y treintañeros, representaba algo más de la mitad de la población con derecho al voto.1067 La mayoría de estos jóvenes activistas creían haber heredado el espíritu revolucionario de las manifestaciones de estudiantes de hacía más de una década.
En sus masivas reuniones políticas, entonaban canciones que se remontaban al movimiento prodemocrático de los ochenta, como, por ejemplo, «Morning Dew».1068 Para llegar a este grupo decisivo de votantes, Roh ya había experimentado con campañas a través de internet cuando se presentó a la alcaldía de Pusan en 1995. «Encajaba con su filosofía política de apertura y comunicación directa con la gente.»1069 Muchos de sus ayudantes en las elecciones presidenciales habían sido activistas estudiantiles.
1070 Se trataba de una propuesta innovadora no únicamente porque hacía uso de la nueva tecnología, sino porque atraía a las jóvenes generaciones de un modo más sustancial de lo que lo hacían los tradicionales medios de comunicación, que, como parte de la maquinaria política coreana, estaban en manos de los sectores conservadores.
De hecho, la gente joven había perdido el interés y sentía cierto desapego por el proceso político: «Casi una tercera parte de los jóvenes de 20 años del país no acudió a las urnas en las elecciones presidenciales de 1997. En las elecciones parlamentarias de abril del año anterior (2000), votó menos del 40 % de los 8 millones de jóvenes entre los 20 y los 30 años, muy por debajo de la media nacional, que se situaba en el 57 %.»1071 En este momento histórico de tan baja participación política de la juventud, al mismo tiempo que Roh Moo-Hyun perdía por segunda vez unas elecciones parlamentarias, Nosamo (www.nosamo.org) hizo acto de presencia. Nosamo nace el 6 de junio de 2000 con una reunión de alrededor de 100 miembros fundadores en Taejon.1072 El equipo de campaña de Roh había hecho amplio uso de los nuevos medios de comunicación, no obstante, Nosamo era una organización de voluntarios autofinanciada mediante cuotas de sus miembros que sólo mantenía una afiliación informal con Roh.1073 Al cabo de cinco meses, en noviembre de 2001, los miembros habían pasado de 100 a casi 5.000;1074 y a finales de 2002 conformaban una formidable fuerza política al disponer de entre 70.000 y 80.000 miembros.1075 Durante las elecciones presidenciales de 2002, los miembros de Nosamo consiguieron más de 7 millones de dólares a través de internet.1076 Utilizaron boletines electrónicos, encuestas online y mensajes de texto para tomar decisiones colectivas y coordinar las actividades de la campaña.
Todas las decisiones sobre sus actividades se tomaban mediante un sistema de voto electrónico, y el comité online para la toma de decisiones se reunía una vez al mes en las salas de chat.1077 De entre las diversas tareas logísticas, una de las labores de coordinación consistía en asegurarse de que la gente llevara ropa amarilla en los mítines políticos, ya que el amarillo era el color que simbolizaba la campaña de Roh.1078 En ocasiones, los miembros de Nosamo actuaban de forma algo violenta. Por ejemplo, cuando un profesor realizó un comentario en un programa televisivo que fue percibido como una crítica a los partidarios de Roh, acabó recibiendo cientos de correos electrónicos airados y fue vapuleado en el fórum de Nosamo.1079 Por actividades de este tipo, se criticó a Nosamo por comportarse como la «Guardia Roja de internet» con «palabras violentas en el ciberespacio y una tendencia al populismo».1080 Un mes antes de las elecciones presidenciales, la comisión electoral de Corea del Sur prohibió al grupo recaudar fondos para el candidato,1081 obligando a la página web de la organización a cesar sus actividades hasta el día de las elecciones.1082 Mientras tanto, las formas tan poco convencionales de Roh Moo- Hyun continuaron jugando en su contra. Los principales medios de comunicación, la mayoría de los cuales estaban en manos de los sectores conservadores, siguieron presentándolo de forma negativa.1083 Unos meses antes de las elecciones, Roh estaba tan abajo en las encuestas de opinión que los miembros de su Partido Democrático del Milenio (o PDM) intentaron apartarlo de la confrontación electoral.
1084 A pocos días de las elecciones, el socio de campaña principal de Roh, el multimillonario Chung Mong-Joon, le retiró su apoyo repentinamente, lo que significó un duro golpe a toda la campaña.1085 El día de las elecciones, el 19 de diciembre de 2002, los miembros de Nosamo estaban inmersos en una grave crisis. Con la página web clausurada un mes antes de las elecciones, los jóvenes activistas empezaron el día enviando mensajes electrónicos del tipo «¡Vamos a votar!».1086 A las 11 de la mañana, las encuestas a la salida de los colegios electorales señalaban que Roh estaba perdiendo por un margen entre el 1 y el 2 %.1087 A mediodía, «sus partidarios se lanzaron a las salas de chat en busca de más apoyo. En pocos minutos, se enviaron más de 800.000 correos electrónicos a teléfonos móviles para animar a los partidarios a ir a votar. Los tradicionalmente apáticos jóvenes votantes acudieron a las urnas, y a las 2 de la tarde, Roh tomó ventaja y acabó ganando las elecciones».1088 Diversos elementos contribuyeron a que los teléfonos móviles se erigieran por vez primera en la historia en un elemento determinante para el resultado final de una elección presidencial. En primer lugar, ya existía una red política a gran escala alrededor de Nosamo, cuyos miembros no únicamente se intercambiaban información online sino que también se reunían de modo presencial. En segundo lugar, las políticas de izquierda y la imagen iconoclasta de Roh Moo-Hyun atraía a los jóvenes liberales, muchos de los cuales estaban muy entregados y listos para actuar en un momento de crisis. En tercer lugar, la súbita retirada de Chung Mong-Joon a pocos días de las elecciones y la amenaza de una posible retirada de Roh crearon una situación crítica ideal para las manifestaciones de apoyo público. Y el teléfono móvil —el aparato de comunicación básico siempre en funcionamiento, «en cualquier lugar, a cualquier hora»— se convirtió en el medio ideal para avisar de las concretaciones. Dada la fortaleza de las redes juveniles1089 y gracias a que los veinteañeros y treintañeros representaban algo más de la mitad del total de votantes,1090 la gente joven móvilizada a través de los SMS se convirtió en un grupo de voto decisivo. Al final de la jornada, «el 60 % de los votantes de 20 y 30 años habían votado por Roh».1091 Después de la elección de Roh, el Nosamo decidió permanecer activo tras una encuesta interna en enero de 2003.1092 Los miembros de Nosamo continuaron «decantándose por candidatos a los puestos del gabinete y debatiendo cuestiones relativas al programa nuclear de Corea del Norte o a si resultaba adecuado que el presidente Roh jugara al golf o practicara footing».1093 De hecho, como ocurre con todos los grupos civiles al cabo del tiempo, representaron un papel de control y crítica relativamente independiente sobre las decisiones del presidente Roh. En 2001, se citaba el siguiente comentario de un miembro fundador de Nosamo: «Estamos usando la Red para apoyarle.
Pero diremos que “no” en cualquier momento que creamos que ha tomado una decisión equivocada.»1094 El 24 de marzo de 2003, Nosamo hizo pública una declaración en la que se oponía a la guerra en Irak dirigida por EE.UU. y a la decisión de Seúl de enviar tropas de ingenieros y personal médico.1095 Aun así, la administración Roh desplegó las tropas en la zona, y muchos miembros de Nosamo se dieron de baja del grupo. Uno de ellos comentó: «Me marcho de Nosamo porque el presidente Roh Moo-Hyun ha mostrado facetas muy contradictorias desde que es presidente. Ya no amo a Roh Moo- Hyun. No puedo soportar la imagen del presidente apoyando una guerra salvaje en que los Estados Unidos están matando a civiles iraquíes inocentes.»1096 En la primavera de 2004, Nosamo volvió a jugar un papel fundamental al organizar una campaña de apoyo a Roh durante el proceso de investigación previo a la propuesta de una moción de censura contra él; se le acusaba de haber violado la legislación coreana al realizar unos comentarios partidistas durante los 17 días previos a unas elecciones parlamentarias.1097 En este proceso electoral, el partido liberal URI, que tenía el apoyo de Roh, utilizó el teléfono móvil con propósitos electorales. Al margen de los habituales mensajes políticos, retratos de los candidatos y agenda de apariciones, la página web del partido también animaba a los partidarios a copiar mensajes del tipo «Sal a la calle y vota» y enviarlos a través del teléfono móvil a 10 amigos, quienes, a su vez, deberían volver a enviarlo a 10 amigos más.1098 Los usos sociopolíticos del teléfono móvil se encuentran todavía en su primera etapa; mientras tanto, la sociedad coreana se va transformando y la tecnología va difundiéndose y madurando. Debemos señalar de nuevo que el modelo observado en este caso confirma que para entender el papel del móvil debe ponerse en estrecha relación con otros medios de comunicación, en especial con los sistemas de tablón de anuncios online. Estos nuevos sistemas de comunicación funcionan de catalizadores para la móvilización de redes juveniles ya existentes, posibilitando la aparición de grupos como el Nosamo que, en cierto modo, son fuerzas políticas de nuevo cuño, aunque sus orígenes históricos se remontan como mínimo a dos décadas atrás. Por tanto, sería exagerado atribuir demasiado protagonismo al teléfono móvil y convertirlo en el único o incluso en el dispositivo más importante, dotado de una especie de poder político mágico e innato.
Aunque también sería un error ignorar las capacidades únicas del teléfono celular —en tanto que medio para el «contacto perpetuo»— en la rápida móvilización de ciertos grupos sociales en momentos políticos críticos, tal y como ocurrió en las elecciones presidenciales coreanas de 2002.