Alexander Alban Alencar
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La respiración es un proceso fisiológico por el cual los organismos vivos toman oxígeno del medio circundante y desprenden dióxido de carbono. Asimismo, la respiración es el mecanismo que permite que los seres humanos puedan hablar, es decir, pronunciar vocales y consonantes que unidas forman palabras de un determinado idioma, constituye práctica fundamental para el dominio efectivo de la oratoria. La respiración consta de dos partes: La inspiración (toma de aire) y la expiración (expulsión del aire) con esta última se produce la voz.
A decir de los especialistas, existen dos tipos de respiración; una llamada “clavicular” y la otra “diafragmática” o “abdominal”. La primera es la que realizamos cuando levantamos los hombros e hinchamos la caja toráxica para inhalar la mayor cantidad posible de aire, esta respiración es buena para practicar deportes, más no así para la oratoria. En cambio, la segunda, si es apta para la oratoria pues permite inspirar más aire y utilizar el diafragma al momento de hablar, en líneas posteriores explicaremos brevemente sus características más saltantes.
LA RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA.
La respiración diafragmática es la que consiste en tomar aire sin levantar los
hombros y llevarlo a la parte inferior de los pulmones; ahí se encuentran las
costillas flotantes que por ser movibles permiten el ingreso de mayor cantidad
de aire y por consiguiente poder hablar más. A continuación brindamos un método
sencillo para aprender a respirar diafragmáticamente:
1. Con los dedos índice y pulgar toque las últimas costillas de ambos lados de su cuerpo.
2. Inspire lenta y profundamente sin levantar los hombros tratando de llevar el aire a la parte inferior de los pulmones.
3. En la parte inferior se halla un músculo llamado “diafragma” el cual actuará como pistón cuando usted comience a hablar.
4. Su voz debe salir al compás del aire expirado; si habla fuerte, hará presión en el diafragma; si habla despacio, distenderá el diafragma.
5. Recuerde, mientras más aire inspire mas tiempo y fuerza tendrá para hablar.
Este tipo de respiración permite hablar con claridad y facilidad sin fatigar el aparato de fonación y sin el peligro de quedar afónicos. Inicialmente, este ejercicio de respiración diafragmática puede hacerse también acostado sobre la cama, practíquelo de la siguiente manera:
• “Antes de levantarse por la mañana, quite la almohada y recostado a lo largo de su espalda coloque una mano en las costillas bajas y la otra ligeramente sobre el abdomen. Relájese. Descanse todo su cuerpo en la cama. Ahora, inhale a través de las ventanas de la nariz; lenta, pausada y profundamente, mientras cuenta mentalmente: uno, dos, tres, cuatro, etc.
• Mientras inhala, advierta: (a) el abdomen gradualmente se expande, (b) los lados se extienden a través de la expansión de las costillas inferiores, (c) el pecho se levanta mientras inhala. Los hombros no se levantan. Guarde la respiración mientras cuenta mentalmente hasta cuatro (cuatro segundos), luego deje salir el aire de pronto y advierta la caída del abdomen y el pecho inferior. Recuerde, la inspiración debe ser lenta y profunda, la expiración súbita y completa”.
ESQUEMA DE LA RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA:
DIAFRAGMA Y RESPIRACIÓN:
Cuando el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, los músculos pectorales menores y los intercostales presionan las costillas hacia fuera. La cavidad toráxica se expande y el aire entra muy deprisa en los pulmones a través de la tráquea para llenar el vacío resultante. Cuando el diafragma se relaja, adopta su posición normal, curvado hacia arriba; entonces los pulmones se contraen y el aire se expele.